jueves, 4 de junio de 2015

Crítica: Area 51 (2015)


Película dirigida por Oren Peli (Paranormal Activity), donde además comparte créditos junto a Christopher Denham como escritor del guión. Se estrenó el pasado 15 de mayo de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos, aunque no existe información sobre si llegará a otros mercados o sobre cuándo saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Tres jóvenes planean infiltrarse en el Área 51, la famosa base secreta del gobierno estadounidense donde se rumora que tienen artefactos alienígenas. Su plan es exponer lo que sucede ahí adentro y conforme vayan avanzando se encontrarán con secretos inimaginables, aunque su recorrido no será tan sencillo como esperaban.



Comentarios generales:

Siempre he dicho que no por nada hay películas que se la pasan años en la congeladora, existen varias razones por las cuales las casas productoras no se animan a sacarlas a la luz y en el caso de Area 51 era evidente que su turbulenta producción jugó un factor importante. Entre cambios en el guión y la re-filmación de escenas la cosa no pintaba nada bien, esas casi siempre son señales inequívocas de que el producto final puede ser muy malo; lo cual en esta ocasión se cumplió.

Y es que sinceramente Peli nos trae un trabajo en donde no solo se nota que está muy atado a los conceptos básicos que tanto le funcionaron con PA, sino que además se siente viejo, totalmente ad hoc a 2009 pero ya obsoleto en una época donde dicho formato ha sido sobre explotado hasta el cansancio y cuya efectividad depende muchísimo en la dinámica que se pudiera llegar a implementar para darle solo unos ligeros toques de frescura. Una situación que aquí no se da, ya que no exagero al decir que por lo menos 50 minutos son completamente inservibles; tal vez muy efectivos con historias que necesitan de cierta cotidianidad para funcionar, pero que aquí lo único que te provocan es estar viendo constantemente el reloj en señal de aburrimiento.

Realmente no se profundiza mucho con respecto a los motivos por los cuales los jóvenes quieren tan ansiosamente entrar al lugar, solo te lo manejan de forma superficial y pretenden añadirle cierto aire de misterio por medio de eventos poco claros que solo están ahí porque si, pero que no significan nada importante para el desarrollo. Toda la parte del suspenso se limita a escenas de estos escondiéndose o evadiendo a la seguridad ya dentro de la instalación, las cuales si bien son hilarantes por lo contradictorias que resultan (quieren pasar inadvertidos, pero hacen un ruido impresionante bajando escaleras, cerrando puertas o simplemente hablando), también son muy desesperantes porque cuando parece que por fin aumentarán la intensidad siempre terminan en algo hueco que no ayuda en lo absoluto para lograr ese cometido.

Además el principal atractivo de la película, que es la revelación de lo que se encuentra dentro del área 51, se ve opacado por el pobre enfoque e iluminación. Nuevamente el formato juega en su contra y aunque si tiene alguno que otro momento interesante que involucra tecnología alienígena, esto no es suficiente para justificar la gran premisa presentada (de hecho, en su mayoría solo se pueden ver oficinas o largos pasillos subterráneos).

Los últimos 20 minutos son lo mejor y en gran parte porque es donde se dan a la tarea de utilizar a los aliens como amenaza. Tampoco es que sea una maravilla lo que ocurre, especialmente porque se puede apreciar muy poco en pantalla, pero gracias al ritmo frenético implementado todo el somnífero previo se te olvida por unos instantes.

De las actuaciones solo puedo decir que son totalmente irrelevantes, en realidad no hubiera importado si se trataban de amateurs o profesionales por lo genéricas que son. La producción es la típica de un found footage: pobre iluminación, sonido aceptable y efectos mínimos decentes que complementan situaciones específicas.

Opinión final: Area 51 es horrible, pero sobre todo aburrida. Un found footage al que hubiera sido mejor dejarlo en la bóveda para toda la eternidad.

Ojometro:
*