viernes, 31 de mayo de 2019

Crítica: The Perfection (2019)


Película dirigida por Richard Shepard, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Eric C. Charmelo y Nicole Snyder. Se estrenó exclusivamente en Netflix el pasado 24 de mayo a nivel mundial.

Sinopsis:

Charlotte (Allison Williams) es una prodigio musical que se encuentra con Elizabeth (Logan Browning), la nueva estrella de su antigua escuela de música. Una reunión que cambiará sus vidas y mandará a ambas a un camino siniestro con aterradoras consecuencias.



Comentarios generales:

Desde que empezó a exhibirse en festivales a finales del año pasado The Perfection se convirtió en una de las películas que más llamaban mi atención, no solo por el hecho de que recibía buenas críticas, sino por el secretismo en torno a esta. Ya que una constante era que todo el mundo mencionaba que lo mejor era no saber absolutamente nada antes de verla, generando así unas expectativas muy altas que disparaban mi curiosidad por saber si podía cumplirlas. Cosa que al final puedo decir que logró.

Aunque también debo de admitir que tanto secretismo se me hizo exagerado debido a que lo que nos presenta Shepard, si bien depende del factor sorpresa, tampoco se trata de algo que no pueda vivir sin este; en especial por la manera en la que se encuentra estructurada la historia.

La cual se divide por capítulos y cuyo inicio se centra exclusivamente en una intempestiva relación amorosa que en todo momento sabes que guarda algo extraño detrás y en cierta forma te puedes dar una idea sobre qué será, pero con el pasar de los minutos te empiezan a generar de manera inteligente dudas con respecto a lo que ocurre debido a que en el segundo capítulo incluyen situaciones que rompen por completo la dinámica que tenías pensada. Preparando así el camino hacía el primer gran momento de impacto.

Uno que al inicio puede que sea algo confuso pero que es explicado de manera detallada por medio de un recurso que para algunos resultará una salida fácil, aunque para los propósitos generales de la historia creo que es el adecuado. Sobre todo porque con esto se evita darle muchas vueltas a ciertos puntos claros y ayuda a que el ritmo de la película siga siendo fluido dentro de una etapa en la que se empiezan a desarrollar temas mucho más oscuros con los que se les añade contexto a las acciones de una de las protagonistas y se cambia de manera radical la percepción que se tiene de esta.

Llevando así a que el final del tercer capítulo y todo el cuarto cuenten con un nivel de tensión elevado, explotando los elementos del abuso para que personajes que habían resultado de vil relleno queden parados como verdaderos monstruos. Además, conforme se llega a la conclusión, la película se torna más violenta y con ello se logra un cierre potente que brinda algunos de los momentos más llamativos visualmente hablando.

De las actuaciones hay que decir que Michelle Williams y Logan Browning están estupendas, sin ellas realmente la película no funcionaría como lo hace dado a que ambas forman parte fundamental para que el misterio que sustenta esto resulte efectivo. Mostrando una gran química en pantalla y además logrando un balance adecuado con personajes que en cualquier momento bien podían caer en lo caricaturesco.

La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score es efectivo, el trabajo de sonido es bastante bueno, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: The Perfection me gustó bastante. Buena película que sabe combinar el shock y la sorpresa de manera inteligente.

Ojometro:
****

martes, 28 de mayo de 2019

Crítica: Matriarch (2019)


Primer largometraje del director Scott Vickers, quien además es el encargado del guión. Se estrenó en VOD y DVD el pasado 9 de abril dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

Rachel (Charlie Blackwood) es una mujer embarazada que sufre un accidente automovilístico junto a su esposo en el campo. Perdidos y sin señal en sus teléfonos, obtienen ayuda en una aislada granja; aunque pronto se darán cuenta que la pareja que los recibió realmente solo tiene interés por el bebé que están esperando.



Comentarios generales:

Cuando uno ve películas sobre mujeres embarazadas por lo regular sabe que hay dos caminos: el de la llegada del anticristo o el del robo del bebé. Dos opciones que han sufrido de un desgaste importante con el paso de los años y que difícilmente suelen generar gran interés salvo en ocasiones especificas, así que cuando salió Matriarch no me pudo importar menos; sin embargo, al final terminó llegando a mis manos y la verdad es que no está tan mal.

Algo que en un inicio parecía poco probable porque lo que nos trae Vickers es algo que se construye a fuego lento y eso hace que los primeros 30/35 minutos sean bastante olvidables ante la falta de acciones interesantes. Todo es hasta cierto punto genérico, sin demasiados riesgos y principalmente sustentado en el comportamiento extraño de esta familia de granja que sabes desde el primer instante que son peligrosos, pero no sabes de manera tan clara cuáles son precisamente sus intenciones con el bebé, generando así una duda necesaria que no tarda mucho en resolverse.  

Esto porque el nacimiento del bebé se da sorpresivamente más temprano de lo que esperas y con ello se abre un panorama más claro, aunque también la dinámica de la película cambia por completo para volverse una de supervivencia. Provocando con esto que el tema de los hijos robados empiece a quedar poco a poco en segundo plano para enfocarse de lleno en el escape de Rachel, lo cual no es algo precisamente malo porque ayuda a que el ritmo se incremente, pero es indudable que esto deja ciertos puntos sin resolver que le hubieran añadido más sustancia a un par de personajes (los hijos) que terminan quedando parados como vil relleno cuando en realidad tendrían que ser parte fundamental para redondear la historia.

La parte final logra su cometido de incrementar el nivel de intensidad y violencia, además de lograr cierta igualdad dentro de un conflicto que había estado muy cargado hacia un solo lado. Realmente todo fluye de manera adecuada, aunque la sorpresa que integran no es tan difícil de adivinar.

Las actuaciones están pasables, siendo Julie Hannan (Agnes Fairbairn) la que más resalta como matriarca loca. La producción es acorde a su pequeño presupuesto: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es básica, el score genérico, el trabajo de sonido tiene algunos detalles y tanto los efectos como la labor de maquillaje no presentan demasiada complejidad. 

Opinión final: Matriarch está ok. Película para perder el tiempo una tarde en la que no tengan nada que hacer.

Ojometro:
***

viernes, 24 de mayo de 2019

Crítica: Brightburn (2019)


Película dirigida por David Yarovesky (The Hive), cuyo guión fue co-escrito por Brian Gunn y Mark Gunn. Se estrenó en cines en México el pasado 17 de mayo, mientras que en Estados Unidos hizo lo propio durante este fin de semana.

Sinopsis:

¿Qué pasaría si la nave de un niño de otro planeta se estrellara en la tierra, pero en lugar de convertirse en un héroe para la humanidad este demostrara ser algo mucho más siniestro?



Comentarios generales:

Vivimos en una época en la que el cine de superhéroes tiene un dominio que no parece tener fin y, para bien o para mal, se ha convertido en parte importante de la cultura pop a nivel mundial. Por eso cuando empezó a hablarse sobre una película de terror que claramente se inspira en Superman mi interés se disparó debido a que resultaba muy atractivo ver que el género se uniera a este fenómeno a su modo y sin duda Brightburn deja sensaciones positivas con este experimento.

Aunque es importante recalcar que lo que nos trae Yarovesky y los Gunn no es una película de superhéroes como tal, obviamente usan de base una historia por demás conocida, pero la desarrollan en gran medida como si se tratara de un slasher. Originando con esto un inicio que puede que no sea el más atractivo al centrarse en la dinámica familiar y en cómo el personaje de Brandon va descubriendo de manera paulatina sus habilidades bajo situaciones con cierto nivel de impacto que reflejan tanto su ingenuidad como su lado siniestro.

Todo bajo un ritmo que va adquiriendo más fluidez conforme se van integrando los elementos ligados al terror y con ellos las inevitables muertes, las cuales se construyen de una manera bastante inteligente debido a que el factor slasher entra en juego pero siempre complementado con los poderes de Brandon que les añaden mayor intensidad a cada una estas. Logrando así que el segundo acto sea uno sumamente efectivo debido a que no solo se nos muestra lo peligroso que es este chico, sino que además se establece de manera contundente que lo que imperará aquí será la maldad pura.

Un aspecto que me parece fundamental para que funcione la película, ya que el ver al personaje de Brandon ir aceptando su lado oscuro genera de manera progresiva una sensación de riesgo muy fuerte que ayuda a que el espectador se empiece a preocupar por los demás personajes. Llevando así a una parte final potente que, ahora sí, explota los elementos espectaculares que aporta el cine de superhéroes.

Los cuales ayudan a ofrecer escenas visualmente más impresionantes y hasta cierto punto brutales. No tanto porque recaigan en el shock visual (en general la película no hace esto), sino porque simplemente reflejan la disparidad entre los individuos en pantalla para así intensificar un desenlace que afortunadamente no sucumbe ante la salida fácil y deja abierta la posibilidad para algo más grande.   

En cuanto a las actuaciones Elizabeth Banks (Tori) muestra una gran habilidad para hacer la transición de madre amorosa a madre aterrada y Jackson A. Dunn (Brandon) logra reflejar una gran maldad con tan solo una mirada. La producción es de buena factura: tiene un buen trabajo de fotografía, la dirección de arte cumple, el score es sólido, el trabajo de sonido es bastante bueno, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: Brightburn me gustó. Película con un concepto fresco que vale la pena apoyar.

Ojometro:
****

martes, 21 de mayo de 2019

Crítica: The Haunting of Sharon Tate (2019)


Película escrita y dirigida por Daniel Farrands (The Amityville Murders). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 5 de abril, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 4 de junio.

Sinopsis:

Embarazada con el hijo del director Roman Polanski y esperando a que este regrese de Europa, la actriz de Sharon Tate (Hilary Duff) empieza a sufrir aterradoras visiones sobre su inminente muerte a manos de la familia Manson.



Comentarios generales:

2019 quedará marcado como un año en el que la figura del infame Charles Manson y los asesinatos cometidos por su familia recibieron una atención sin igual, ya que entre películas y documentales dicho tema ha estado muy presente en las pantallas. Una situación que ha provocado cierta saturación en un tema ya de por sí muy investigado y que añade dificultades a cualquier proyecto que quiera tratarlo, tal como fue el caso de este desastre llamado The Haunting of Sharon Tate.

Y es que en su búsqueda de originalidad lo que nos trae Farrands sustenta toda su idea principal en una aparente declaración de la propia Sharon Tate que está más que demostrado que nunca existió, limitando esto a una serie de suposiciones poco interesantes que generan una historia muy absurda construida en base a situaciones genéricas que ni siquiera posicionan a la familia Manson como una amenaza relevante, dejándola solo como algo secundario mientras se le invierte mucho tiempo a una paranoia de la protagonista que resulta aburrida de ver.

La cual debería de ser la principal vía para insertar elementos que logren añadir gran tensión o una sensación de peligro considerable, pero que se queda solo como un instrumento para insertar sustos fáciles y alucinaciones que no aportan gran cosa. O peor aún, para dar a entender de manera muy sutil que las víctimas fueron en parte responsables por lo que les ocurrió.

La parte final sin duda es lo que más resalta, para bien y para mal. Por un lado se le debe de reconocer al creador por tratar de ofrecer algo distinto cuando era claro que las cosas ya no iban para ningún lado, pero tampoco se puede dejar de lado el hecho de que la conclusión resulta demasiado ridícula.

Las actuaciones son bastante malas, con una Hilary Duff que claramente no da el ancho para este tipo de papeles y un grupo de secundarios totalmente acartonados que no le ayudan demasiado. La producción tampoco tiene muchas cosas para destacar: el trabajo de fotografía es decente, la dirección de arte simple, el score no aporta gran cosa, el trabajo de sonido cumple y tanto los efectos como la labor de maquillaje no presentan gran complejidad.

Opinión final: The Haunting of Sharon Tate es una muy mala película. Mejor vean un documental sobre los asesinatos.

Ojometro:
*