viernes, 26 de mayo de 2023

Crítica: Sound of Silence (2023)

Producción italiana escrita y dirigida por Alessandro Antonaci, Daniel Lascar y Stefano Mandalà. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unido el pasado 3 de marzo, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Después de que su padre acaba internado en el hospital, Emma (Penelope Sangiorgi) vuela de Nueva York a su pueblo natal en Italia para quedarse en su antigua casa. Aunque estando ahí enfrentará a un malvado ente que de algún modo se encuentra conectado a un viejo radio. 


Comentarios generales:

Las películas con más de dos directores y que no son antologías por lo regular me dan mala espina debido a que no es tan conveniente tener tantos estilos distintos detrás de la cámara por las complicaciones que eso conlleva para encontrar un balance adecuado. Obvio no es el fin del mundo y si se tiene el talento suficiente se puede terminar con un producto aceptable a pesar de dichas complicaciones, algo que Sound of Silence logra demostrar... por un margen muy ajustado.

Ya que lo traído por estos tres directores en términos generales mantiene cierta uniformidad en la manera de contar una historia cuya complejidad no es alta y que realmente no tarda demasiado en establecer lo que será la dinámica central de todo esto. Lo cual ayuda a que desde muy temprano se empiecen a utilizar los elementos para proporcionar terror sin entrar en demasiados detalles con respecto al fantasma detrás de dicha problemática, logrando así que el ritmo en general sea ágil y se pueda contar con ciertos jump scares iniciales cuyo nivel de efectividad es el necesario para poder sobrellevar el primer acto.

Lo malo es que una vez que llegamos a determinado punto dichos sustos empiezan a fastidiar porque se abusa de ellos, entrando así en un lapso de repetitividad muy marcada en el que se trata de expandir lo que verdaderamente ocurre alrededor del fantasma de manera un tanto burda. Disimulándolo un poco al aprovechar de mejor forma el sonido durante el desarrollo de las acciones, aunque sin la solidez suficiente como para hacer que el misterio detrás resulte de gran interés y todo se quede más en una tragedia un tanto simplona que lleva a una resolución que tampoco es tan complicada de descifrar.

Situación que evidentemente hace que la parte final carezca de grandes emociones sin que esto signifique que sea mala porque en realidad la manera en que resuelven todo es la correcta. Lo que no es correcto es que una vez que se da dicho cierre se agrega una nueva mini historia que no tiene absolutamente nada que ver con todo lo anterior y que claramente está pensada para algún tipo de secuela o satisfacer el ego de alguno de los directores, dejando como resultado un cierre que solo te provoca indiferencia.

En cuanto a las actuaciones solo destaca Penelope Sangiorgi, quien como la protagonista no ofrece nada particularmente memorable pero si logra llevar sin demasiados contratiempos el peso de la historia. Mientras que en producción es de una factura mediana: el trabajo de fotografía tiene altibajos, la dirección de arte es simple, el score no resalta, el trabajo de sonido es muy bueno, los efectos cumplen y labor de maquillaje es muy discreta.

Opinión final: Sound of Silence está ok. Película poco arriesgada que olvidarán en un par de semanas.

Ojometro:
***