jueves, 31 de julio de 2014

Crítica: Oculus (2014)


Película dirigida por Mike Flanagan (Absentia), quien además es co-escritor del guión junto con Jeff Howard. Se estrenó en cines dentro de varios países el pasado mes de abril, recaudando hasta la fecha $40.5 millones de dólares en taquilla a nivel mundial. Su salida en DVD y BR está planeada para el próximo 5 de agosto.

Sinopsis:

Diez años atrás una tragedia dejo huérfanos a Kaylie (Karen Gillan) y Tim (Brenton Thwaites), siendo este ultimo culpado por lo ocurrido. Ya en la actualidad, al cumplir 20 años es dejado en libertad, teniendo como propósito rehacer su vida; sin embargo, su hermana tiene otros planes para demostrar que la muerte de sus padres no fue su culpa, sino de una fuerza sobrenatural.



Comentarios generales:

Al saber que estaba inspirada en un cortometraje (Oculus: Chapter 3 - The Man with the Plan) me dio cierta confianza desde un inicio considerando que muchos buenos trabajos que han salido en los últimos años han seguido ese mismo camino. Lo que no esperaba era ver una historia contada de la manera como se hace aquí.

Oculus en un inicio luce como una película más de eventos sobrenaturales, pero al transcurrir unos 15 minutos de breve introducción de los personajes principales lo que hace Flanagan es empezar a alternar las líneas de tiempo entre la actualidad y el pasado para ir desarrollando los eventos de una manera bastante original con el propósito de ofrecerte un panorama mucho más completo de las vivencias de ambos sin recurrir a flashbacks de poca duración que puedan cortar la fluidez. Esto es lo que le da toda una nueva dinámica, ya que evidentemente termina convirtiéndola en algo más como un drama psicológico donde el espectador tiene que estar atento para poder captar cada detalle; aunque igualmente este método puede confundir a muchos y para tratar de evitarlo el propio director se encarga de realizarlo de una manera pausada, que te permita acostumbrarte para que cuando llegue el tercer acto entiendas a la perfección como funciona.

Evidentemente al hacer esto la construcción se vuelve mucho más lenta y pesada, pero nunca lo encontré como un gran problema considerando que cada situación tiene sentido y ambas historias son bastante bien llevadas; aunado a que se logra crear una atmósfera particularmente aterradora utilizando los juegos mentales de los hermanos que no permiten identificar que es verdad y que no, así como con el hecho de que mantienen al ente detrás de todo esto oculto la mayor parte del tiempo. Aunque tampoco significa que no existan momentos sangrientos; si los hay, pero al no representar parte fundamental del trabajo son expuestos en pequeñas dosis que resultan sumamente efectivas en el apartado visual al crear impacto suficiente como para poder incomodar o hacer pegar alguno que otro brinco a más de uno.

El final es satisfactorio. Ya para este momento te encuentras totalmente adaptado a la dinámica implementada por Flanagan y el ritmo es sumamente fluido, generando así la fuerza suficiente en los eventos determinantes (principalmente en el pasado).

En el lado de las actuaciones está bastante bien, aunque quienes se llevan las palmas son Gillan y Annalise Basso; ambas logran un trabajo muy destacado con el personaje de Kaylie tanto de niña como de adulta, convirtiéndola así en el personaje más potente de toda la película. La producción es bastante sólida: buen trabajo de fotografía, la dirección de arte no es nada del otro mundo, tiene un buen score y un estupendo trabajo de sonido. Aunque lo que más me agradó fue ver que limitaron lo más que pudieron el CGI para darle prioridad a los efectos prácticos, lo cual es de agradecer en esta clase de historias.

Opinión final: Oculus es una buena película. Puede resultar un tanto confusa y pesada para algunos, pero vale bastante la pena.

Ojometro:
****

martes, 29 de julio de 2014

Crítica: Killer Legends (2014)



Documental escrito y dirigido por Joshua Zeman (Cropsey). Tuvo algún tipo de exhibición dentro de los Estados Unidos durante el mes de marzo, pero su salida en DVD se dio apenas el pasado 1 de julio; aunque no hay información sobre su llegada a otros mercados.

Sinopsis:

Los documentalistas Joshua Zeman y Rachel Mills emprenden un viaje a lo largo de los Estados Unidos para investigar algunos crímenes verdaderos que han inspirado varias leyendas urbanas a lo largo de los años. Entre estas se encuentran: The Candyman, The Killer Clown, The Baby-Sitter and the Man Upstairs y The Hookman.



Comentarios generales:

La idea base de Killer Legends es en verdad interesante y resulta sorprendente que no existan muchos trabajos con un acercamiento similar considerando que hay una infinidad de leyendas urbanas no solo dentro de los Estados Unidos, sino a lo largo de todo el mundo. Por ello es un trabajo que se siente fresco dado a los pocos documentales de su tipo y que además sigue una línea mucho más acorde a lo que es una antología gracias a que a cada leyenda se le dedican aproximadamente 20 minutos.

En general está bien producido. Sin embargo, un punto en contra radica en el hecho de que Zeman y Mills por momentos abusan de su presencia en pantalla, tomando un protagonismo innecesario en las entrevistas o con ciertas acciones fuera de lugar; como si quisieran desviar la atención hacia ellos para quedar parados como grandes investigadores. Otro punto negativo radica en el hecho de que se nota a todas luces que las investigaciones para cada leyenda no recibieron el mismo trato.

Pasando a las historias:

The Hookman

Se trata de los famosos asesinatos que fueron cometidos durante la década de los 40s en Texarkana, Texas por el misterioso The Phantom Killer; mejor conocidos Moonlight Murders y que fueron la fuente de inspiración para la película The Town That Dreaded Sundown.

A mi juicio este es el mejor segmento de todos, ya que se nota que el trabajo de investigación realizado aquí fue mucho más extenso y el simple hecho de que sean casos que nunca se resolvieron ayuda a que el propósito general del documental quede bien plasmado. Aunque sin duda la parte más interesante es el saber cómo entre lo real y la propia película han hecho de esta leyenda urbana algo mucho más grande que estará ligado con el poblado de Texarkana para siempre e incluso como lo han adoptado de cierto modo en sus festividades anuales.

The Candyman

Se centra en el caso de envenenamiento con dulces en Halloween que le causo la muerte al pequeño Timothy Marc O’Bryan en 1974. Lo cual inicio una paranoia sobre los peligros que pueden vivir los niños dentro de la festividad.

Tal vez la historia más fuerte considerando el tema que toca, pero la que menos misterio presenta y la que indudablemente parece más de un programa policíaco de Discovery ID que otra cosa.

The Baby-Sitter and the Man Upstairs

Trata de la clásica historia de la niñera que es acosada por un misterioso hombre que hemos visto representada en bastantes películas.

Aquí es cuando se nota que el trabajo de investigación dejo de ser el mismo y que las complicaciones para encontrar una historia que encajara con la leyenda fueron bastantes. En general es un buen segmento, especialmente porque logran explicar la completa obsesión que existe dentro de los Estados Unidos por querer convertir algo común en algo que, salvo por un solitario caso, nunca ha sido de gran peligro.

The Killer Clown

El tema es claro: los payasos asesinos. Para ello se centran en una historia en Chicago que involucra a una serie de secuestradores vestidos de payasos que conducen una camioneta y tratan de convencer a los niños para que se suban en esta.

La verdad no sé cuál era el propósito de todo esto más allá de explicar la coulrofobia, ya que tratan desde Bozo el Payaso hasta John Wayne Gacy; sin dejar olvidado el caso del tipo que realizo un tiroteo disfrazado de The Joker hace unos años en el estreno de The Dark Knight Rises. Este segmento realmente no te lleva a ningún lado y del caso original explica poco o nada.

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Opinión final: Killer Legends es un documental aceptable, pero se queda corto en su propósito general dado a que no todas las historias son tratadas de la misma manera. 

Ojometro:
*** 

sábado, 26 de julio de 2014

Crítica: House of Dust (2014)


Película dirigida por A.D. Calvo (The Melancholy Fantastic) y escrita por la dupla Nevada Grey/ Alyssa Alexandria. Salió a la venta en DVD e iTunes el pasado 20 de mayo dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

Unos estudiantes universitarios exploran un manicomio abandonado y cuando entran a lo que era el crematorio algunos de ellos rompen por accidente unos frascos con cenizas. Lo que no saben es que al aspirar un poco de estas serán poseídos por las almas de aquellos a quienes pertenecen; incluido un peligroso asesino serial de 1950.



Comentarios generales:

Cuando leí el aviso de “basado en hechos reales” esperaba lo peor, ya que esto usualmente suele ser clara señal para un found footage dentro de manicomios. Sin embargo, para mi sorpresa House of Dust no solo no estaba filmada bajo dicho formato, sino que incluso en los créditos finales tienen la decencia de aclararte que dichos hechos solo se basan en un insignificante hallazgo de 2005 en un hospital de Oregón.

Eso al final de cuentas fue lo más innovador, ya que sin temor a exagerar puedo decir que Calvo nos trae una película genérica por excelencia que difícilmente le causará algún tipo de reacción al espectador después de los primeros cinco minutos; la cual está llena de momentos tan monótonos que la vuelven pesada y que hacen pensar que realmente no se tenía mucha idea sobre cómo llevar esta historia más allá de 30 o 40 minutos.

Todo esto se debe en gran medida a que, salvo de manera muy ligera con el personaje de Emma, no hay mucha construcción detrás; nunca existe el mínimo esfuerzo por tratar de generar intriga al revelar algo de los acontecimientos previos que te hagan entender por qué diablos uno de estos espíritus atormenta a Emma (o si solo está totalmente loca), cuáles eran los motivos que hacían a los internos tan aterradores o por qué las cenizas pueden poseer a una persona.

Es como si nada importara realmente, lo cual es una pena considerando que la posesión por medio de las cenizas no sonaba nada mal; al menos era una manera ingeniosa de alejarse del resto de trabajos similares pero la transición de estudiantes inofensivos a locos con personalidades diferentes está muy mal diseñada como para poder mantener un interés genuino. Igualmente, la película carece de impacto, de momentos que se te queden en la memoria a largo plazo ya sea por su grado de suspenso o terror: prácticamente todas las muertes son fuera de cámara y la presencia del espíritu es bastante limitada.

El final es meh. Se siente muy precipitado y te deja con una clara sensación de vacío porque no te responde ninguna duda; de hecho, deja abierta la posibilidad de una secuela.

Las actuaciones en general no están mal, el hecho de que los actores fueran bastante jóvenes ayuda con el aire universitario pero les dan tan poco material como para que alguien sobresalga. En la cuestión de la producción no se le puede recriminar nada realmente: tiene un buen trabajo de fotografía, un score decente y lo poco que implementa de efectos/maquillaje cumple con su propósito.

Opinión final: House of Dust es decepcionante. No la consideraría pésima o de lo peor del año, sino más bien algo totalmente intrascendente.

Ojometro:
**

jueves, 24 de julio de 2014

Crítica: Seed 2: The New Breed (2014)


Secuela escrita y dirigida por Marcel Walz, pero cuyo productor principal es nada más y nada menos que nuestro amigo Uwe Boll. Salió directamente en DVD para Alemania este mes de julio; mientras que su llegada a los Estados Unidos bajo este formato, así como en VOD, está programada para el próximo mes de octubre.

Sinopsis:

Regresando de su despedida de soltera en Las Vegas, Christine (Natalie Scheetz) junto con sus amigas maneja a lo largo del gran y caluroso desierto de Nevada. Sin embargo, ellas no se encuentran solas en dicho lugar, ya que el asesino serial Max Seed está de regreso y ahora trae a toda su familia con él.



Comentarios generales:

La verdad me sorprendió bastante el enterarme que habría una secuela de Seed, uno de los trabajos más controvertidos de Uwe Boll no solo por ser malo, sino por el grado de violencia/morbo que manejaba. Simplemente no había forma de que se pudiera igualar esto último y por ello esta entrega tenía que ser diferente de algún modo, lo cual ocurrió.

The New Breed es un ente distinto a su predecesora debido a que Walz prefiere no solo ofrecer un slasher híper violento, sino que además trata de contar una historia mucho más compleja que no deje de lado la violencia o los momentos sádicos que pusieron en el mapa a Max Seed. Esto mediante la idea de ir revelando todos los acontecimientos de manera alterna, sin seguir una línea de tiempo fija que le permita al espectador sentirse cómodo con lo que está viendo y que así vaya descifrando desde antes lo que va a ocurrir; una idea que ciertamente no es mala, pero esta tan mal implementada ya que por momentos convierte a la historia en una muy difícil de seguir por el poco sentido que le da a las acciones de la familia asesina.

Simplemente le quita mucha fluidez; de pronto estás viendo una escena intensa llena de sangre y en lugar de continuar con esa línea para ir revelando más detalles lo que se hace es cambiar de manera abrupta a otra escena que en la línea de tiempo ocurrió antes e involucra una conversación aburrida entre las amigas. Así es la película como por 50 minutos, los avances se dan muy lento, el impacto de las muertes nunca llega a ser tan efectivo y además a eso hay que agregarle que realmente nunca te explican muy bien las creencias religiosas de la familia o los motivos por los cuales toman decisiones tan extrañas: es el típico caso en donde pasa mucho en pantalla, pero realmente te dicen poco todo el tiempo.

El final es lo mejorcito por un par de sorpresas que hay, pero al igual que todos los minutos previos se siente muy flojo; sin impacto.

Las actuaciones son bastante lamentables, nadie se salva. En la producción tiene sus puntos fuertes en el soundtrack y sin duda con los efectos/maquillaje que le añaden un nivel de brutalidad adecuado a la película; en especial a una escena de crucifixión.

Opinión final: Seed 2 evoca a absolutamente todos los atroces trabajos de Boll, aunque al menos se nota un poco más de idea en cuanto a la presentación general.

Ojometro:
*

martes, 22 de julio de 2014

Crítica: From Dusk Till Dawn (1996)

Película de 1996 dirigida por Robert Rodríguez y escrita Quentin Tarantino. En su momento fue considerada como un moderado éxito gracias a los 25 millones de dólares que logró recaudar solo en los Estados Unidos, pero desde entonces se convirtió en uno de los trabajos de culto más importantes del género; al cual le siguieron un par de secuelas y además una serie de TV que salió este año.

Sinopsis:

Seth (George Clooney) y Richie Gecko (Tarantino) son dos violentos criminales que huyen hacia México para ocultarse de las autoridades después de que roban un banco. En su camino secuestran a una familia que los ayudará a cruzar la frontera con éxito; aunque una vez estando del otro lado elegirán el peor lugar de todos para pasar la noche.

Comentarios generales:

Pasaron como trece años para que volviera a ver la primera colaboración entre Rodríguez y Tarantino dentro del género, por lo cual tenía ciertas dudas con respecto a cómo iba a reaccionar ante una película de la cual tenía muy buenos recuerdos. Afortunadamente poco cambio desde entonces.

From Dusk Till Dawn es un trabajo esencial (junto con la serie de TV de Buffy the Vampire Slayer y Blade) para entender la evolución del género de vampiros durante la segunda mitad de la década de los 90s, aunque curiosamente es el que menos se enfoca en los chupasangre para contar gran parte de su historia. Incluso se puede decir que son dos películas en una debido al enfoque totalmente diferente que existe entre la primera y la segunda parte; de hecho, para quienes nunca la han visto seguramente resultará desconcertante el encontrar que durante casi una hora lo que nos regala Rodríguez es más que nada un thriller violento en donde se hace un análisis sobre dos hermanos que son peligrosos como pocos, pero manejan las situaciones de manera totalmente diferente. Generando así muchos diálogos para recordar, un ritmo pausado y momentos que sin esperarlo te tendrán tenso; todo bajo un solo propósito: tomarte por sorpresa.

Y es que cuando la historia se traslada a México puedo apostar que absolutamente nadie se esperaba un cambio tan radical como el que ocurre aquí, ya que en ningún momento se te dan señales sobre la posible aparición de los vampiros sino hasta después del increíblemente sensual baile de Salma Hayek y ahí radica su importancia al sacarlos completamente de los estándares comunes llenos de misticismo que por décadas dominaron a esta clase filmes para presentarlos de una forma más decadente. Son 30 minutos de una locura total, llena de acción, un ritmo acelerado, sangre, explosiones y momentos totalmente exagerados que encajan a la perfección a pesar de algunos huecos evidentes en la trama que durante este lapso poco o nada te importarán.

El final es bastante satisfactorio, aunque aquí es donde dichos huecos de los que hablo terminan por generarte una pequeña decepción gracias a que sientes que algo quedo incompleto (¿Qué diablos es El Rey? ¿De dónde diablos llegaron tantos vampiros? ¿Que tiene que ver el templo azteca en todo esto? ).

En actuaciones la dupla conformada por Clooney y Tarantino es estupenda, tienen mucha química y eso ayuda una enormidad durante la primera hora; mientras que todos los demás actores cumplen a la perfección con sus roles. La producción incluso hoy en día luce bastante bien: el aire de serie b sigue intacto, la dirección de arte es muy destacada y el sonido es una brutalidad que ayuda en demasía a que las escenas de acción sean espectaculares. Lo único que no ha aguantado tan bien el paso del tiempo son los efectos y el maquillaje, aunque tampoco es que luzcan en extremo viejos o anticuados.  

Opinión final: 18 años después From Dusk Till Dawn sigue siendo una película esencial de los 90s que ha envejecido de buena forma y sin duda una de las experiencias más divertidas que se pueden encontrar.

Ojometro:
*****

sábado, 19 de julio de 2014

Crítica: Torment (2014)


Película dirigida por Jordan Barker (The Marsh) y escrita por la dupla Michael Foster/Thomas Pound. Se estrenó en VOD durante el mes de junio, mientras que su salida en DVD dentro de los Estados Unidos se dio apenas este pasado 15 de julio.

Sinopsis:

Cory (Robin Dunne) y Sarah Morgan (Katharine Isabelle) son una pareja de recién casados que viajan a una casa de campo junto con el hijo de este para poder pasar tiempo como una nueva familia. Sin embargo, una noche el pequeño desaparece y así iniciará una pesadilla provocada por un sádico culto que se ha mantenido escondido dentro del lugar.  



Comentarios generales:

Repetir una fórmula exitosa no tiene nada de malo siempre y cuando le des un toque único a lo que estas contando, pero si lo que haces es mostrar algo que todo el tiempo provoca recuerdos de otros trabajos probablemente no vaya a sobresalir sobre resto, lo cual ocurre con Torment.

Simplemente es imposible que no te vengan a la mente The Strangers y You’re Next mientras ves esta película, ya que es claro que Barker sacó mucha inspiración de ambas para poder establecer la atmósfera general que finalmente construye aquí y que en términos generales le funciona de buena forma durante los primeros minutos para generar la sensación de misterio mientras los asesinos se encuentran en las sombras. Esto ayuda mucho a llevar de manera fluida una primera mitad que pudiera resultar pesada para algunos dado a que se toman su tiempo para construir de manera decente a los personajes centrales, situación que no suele ser común esta clase de trabajos.

El problema llega cuando el terror se desata y no es porque este mal hecho, sino porque en este punto es cuando la imaginación de los creadores se termina; al grado de que básicamente todo lo que ocurre en pantalla lo ves venir con anticipación y esto afecta de manera muy importante tanto la generación de sustos como los momentos de impacto (que sorpresivamente son contados) pensados para que el espectador se adentre mucho más en el sufrimiento de las víctimas. Además la revelación de los propios asesinos en si no es tan gratificante debido a que en cuanto a imagen son una combinación de los que ya vimos en la películas previamente mencionadas, pero mucho más caricaturescos. Esto, aunado a que nunca se establece de manera muy eficaz lo que hay detrás de su “familia”, termina causando poco interés en sus acciones a pesar de que ofrecen algunos momentos de locura en verdad interesantes.

El final no está mal, es la única parte en donde juegan un poco con lo convencional y te brindan un par de cosas que no te esperas. Aunque igualmente no se aclara un punto muy importante.

Las actuaciones en general recaen en Dunne e Isabelle, siendo esta última la que termina confirmando su talento con una interpretación bastante sólida. La producción cumple: tiene un buen trabajo de fotografía que ayuda muchísimo a la película y un score envolvente por momentos; aunque en la cuestión de efectos/maquillaje queda a deber.

Opinión final: Torment no es mala, pero se siente como una mezcla de varias cosas que ya vimos últimamente. Película para pasar el rato y olvidarla en un par de horas.

Ojometro:
***

jueves, 17 de julio de 2014

Crítica: Midsummer Nightmares (2011)


Película que en su momento significó el debut tras la cámara del director Ryan Stacy, quien además es co-guionista junto a Christina Alcorn. Salió directamente en DVD en el 2011 dentro de los Estados Unidos, pero al parecer no tuvo distribución en ningún otro lado.

Sinopsis:

Audrey Small (Julie Sherwood) y tres de sus mejores amigos se encuentran organizando una fiesta de disfraces a la que les gusta llamar Midsummer Nightmares, la cual es considerada como el evento social de la temporada. Sin embargo, hay alguien a quien esa celebración le parece ideal para iniciar con un baño de sangre que nunca olvidarán.



Comentarios generales:

La verdad resulta complicado el poder hablar de Midsummer Nightmares debido a que esta es otra de esas películas que parecen más un trabajo final para graduarse que uno comercial en sí (dura apenas una hora con quince minutos).

Con la pura calidad de la imagen desde un inicio te puedes dar cuenta que estas ante algo cuyo nivel de amateurismo es muy grande, pero aun así la escena inicial logra establecer cierto grado de suspenso que capta tu atención al hacerte suponer que podrías ver un slasher decente inspirado en Scream y varios de los trabajos posteriores de finales de los 90s. Lamentablemente eso es solo un truco barato, ya que durante los siguientes 50 minutos te pondrás la aburrida de tu vida debido a que lo único que se te muestra a es una serie de conversaciones eternas sobre problemas de diferente tipo (amorosos principalmente) y muy de vez en cuando alguien muere en pantalla.

No miento, pareciera como si el director estuviera obsesionado con mostrar conversaciones en cada rincón; incluso introduce a uno de los personajes “importantes” mediante a un par de estas que, dicho sea de paso, se notan forzadas hasta en el más mínimo detalle. Provocando así que la atmósfera sea todo menos aterradora y las dosis de tensión terminen siendo reservadas para unos breves minutos previo al desenlace sin mucha efectividad gracias a que el ritmo de la película no ayuda en nada a que las muertes relevantes generen impacto suficiente como para poder cambiar el curso de las cosas.

El final carece completamente de emoción, lo cual termina dañando lo único bueno que logran ofrecer aparte de los diez primeros minutos: las dudas con respecto a la identidad del asesino.

De las actuaciones mejor ni hablar, todas están bastante mal. La producción deja mucho que desear, aunque no es de extrañar considerando que el presupuesto señalado es de apenas $20,000 dólares: la calidad de la imagen es pobre, el trabajo de fotografía no ayuda mucho y los efectos son realmente muy básicos.

Opinión final: Midsummer Nightmares es bastante mala, evítenla.

Ojometro:
*

lunes, 14 de julio de 2014

Crítica: Escape from Tomorrow (2013)


Película escrita y dirigida por Randy Moore, la cual significa su debut tras la cámara. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD tanto en los Estados Unidos como en Canadá a finales del 2013, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado mes de abril.

Sinopsis:

Jim (Roy Abramsohn) es un padre recién despedido de su trabajo que se encuentra en el último día de sus vacaciones familiares en Disney World. Ahí se obsesiona con un par de jóvenes francesas y las sigue por todo el parque, el cual poco a poco se convertirá en un lugar mucho más siniestro mientras Jim descubre sus oscuros secretos en medio de su locura personal.



Comentarios generales:

Resulta imposible no hablar de Escape from Tomorrow sin sorprenderse por todo lo que tuvieron que hacer para poder filmarla sin que Disney se enterara; eso en si es algo digno para un documental, pero igualmente puede resultar en un factor para no ponerle la atención debida y simplemente dejarse llevar por lo admirable de todo esto. Provocando que el espectador piense que estará ante algo memorable cuando no es así.

La película está clasificada como de terror y fantasía, aunque de lo primero tiene muy poco dado a que en realidad lo que nos presenta Moore es más una comedia negra mezclada con ciertos toques fantásticos para mostrar desde un lado más psicológico lo que tienen que sufrir los padres durante las vacaciones familiares (específicamente dentro de los parques de Disney). Todo mediante una evidente crítica hacia la empresa del ratón, pero igualmente bajo una visión muy personal del director que incluso puede resultar problemática al momento de tratar de identificarla debido a que llega un punto donde la propia historia parece no tener sentido o un propósito especifico; dejando una sensación de que esto es en gran medida una exposición de manera exagerada de situaciones que en su momento él vivió.

Ciertamente carece de tensión, suspenso, sangre o cualquier otro aspecto que generalmente se suele buscar en las películas del género, su punto fuerte radica en la sensación de locura reflejada utilizando el propio parque como su principal aliado y que se acrecienta ante la decisión de filmarla bajo el formato de blanco y negro. Igualmente la dirección, a pesar de las dificultades evidentes que se tuvieron, cubre varios problemas; de hecho, gracias a esta no se siente tan pesada una segunda mitad a todas luces más larga de lo que necesitaba ser y que realmente nunca explica de manera sólida varios aspectos de la trama.

El final está bien. Será difícil entenderle si no le pusieron demasiada atención a los primeros 30 minutos, pero en general da una resolución tanto satisfactoria como extraña.

En las actuaciones solamente Abramsohn se salva, de ahí en fuera todos los demás lucen bastante mal. La producción es muy discreta: el uso de la pantalla verde resulta muy evidente y de mala calidad, mientras que los efectos son bastante arcaicos. Lo más destacable sin duda es la música y todo el trabajo de sonido que recrea ese aire de Disney de manera perfecta, así como la propia dirección de arte proporcionada de manera no voluntaria por el parque (que en realidad fueron dos).

Opinión final: Escape from Tomorrow es un trabajo decente que por todo lo que tiene detrás vale la pena verlo; sin embargo, no creo que deje satisfechos a los fans del género.

Ojometro:
***

sábado, 12 de julio de 2014

Crítica: Dead Sea (2014)


Película escrita y dirigida por Brandon Slagle (The Black Dahlia Haunting), quien además es uno de los protagonistas.  Se estrenó directamente en DVD el pasado 14 de abril dentro de los Estados Unidos, aunque igualmente ha tenido algunas pequeñas proyecciones en distintas ciudades.

Sinopsis:

Una bióloga es asignada para investigar la misteriosa muerte de la vida marina en un lago de agua salada localizado en el pueblo donde creció. Para ella todo es obra de la propia naturaleza, pero para el resto de los habitantes dichas muertes son producto de una criatura que cada determinado tiempo regresa por uno de ellos para mantener el equilibrio.



Comentarios generales:

De un momento a otro las lampreas se volvieron populares y yo ni estaba enterado. Aunque en esta ocasión la escala aumentó, ya no fueron hordas de pequeños animales hambrientos sino una gigante y mítica mamá lamprea que por alguna razón alguien pensó que sería la criatura más aterradora de todos los tiempos.

Con Dead Sea lo que nos brinda Slagle es una película que todo el tiempo la sentí con una falta de inspiración terrible y sin mucha idea de la dirección que quería tomar, teniendo como muestra más que clara los primeros minutos. Todo inicia con una escena trágica donde un niño ve morir a su padre, seguido de otra llena de acción localizada en Afganistán; generándote así una confusión enorme sobre si esto será terror o algo más orientado a la acción. Lo peor es que en gran medida esta es la explicación general de la trama, la cual además maneja otra historia que involucra a la bióloga que en un determinado punto se une con lo previamente mencionado para generar algo impactante, pero sin los resultados deseados.

El suspenso que se construye al no mostrar de forma constante a la criatura es efectivo por momentos (aunque igual y por las limitantes del presupuesto puede que eso no fuera algo planeado), pero termina viéndose dañado cuando te das cuenta que nunca hay un pago satisfactorio por tanto misterio. Igualmente, todo lo que involucra al sacrificio es manejado de una manera demasiado vaga y frágil; provocando así que la segunda mitad de la película sea aburrida hasta el punto de que algunas persecuciones llevadas a cabo parecen hechas en cámara lenta por la poca tensión y emoción que añaden al producto general.

El final es anticlimático como pocos. No genera nada y te llevas una decepción bastante grande por lo mostrado con la criatura.  

De las actuaciones no hay mucho que decir, la mayoría de los actores reflejan poco en pantalla y difícilmente logran darte motivos para que te importen. En producción es lo que esperarías de algo cuyo presupuesto fueron $100,000 dólares, pero difícilmente olvidarán el terrible trabajo de sonido que durante gran parte de la película te provoca estar ajustando el audio para poder escuchar los diálogos.

Opinión final: Dead Sea es un trabajo pobre que se queda a medias en absolutamente todo lo que presenta. Véanla bajo su propio riesgo.

Ojometro:
*

jueves, 10 de julio de 2014

Crítica: Children of Sorrow (2014)


Película del director Jourdan McClure (Rogue River), quien además es co-escritor del guión junto con Ryan Finnerty. Estuvo rondando dentro de algunos festivales desde hace al menos un par de años, pero no fue sino hasta el pasado 4 de marzo que se estrenó directamente en DVD dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

Ellen (Hannah Levien) viaja desde Inglaterra para enrolarse en un culto localizado entre la frontera de los Estados Unidos y México en búsqueda de respuestas sobre la desaparición de su hermana. Estando ahí descubre un secreto aterrador sobre dicho culto, uno del cual tanto ella como los demás miembros no se podrán librar.



Comentarios generales:

Las películas sobre cultos no son tan comunes como algunas otras, pero aun así cuesta muchísimo trabajo poder innovar en estas gracias a que ya prácticamente se ha contado todo y salirse de lo habitual en estas por lo regular es motivo de quejas, así que no es de extrañar que Children of Sorrow juegue a la fácil con tan pocos resultados positivos.

McClure no se anda con rodeos y nos trae un trabajo cuya estructura no sorprenderá a nadie gracias que nos muestra una historia que en términos generales es como todas las demás: un tipo desquiciado que se aprovecha de unas pobres almas abandonadas para cumplir sus oscuros deseos. La parte distinta llega con una muchacha que se supone funge como un tipo de “investigadora”, pero en realidad esta situación esta tan frágilmente tratada que al paso de unos 20/25 minutos deja de tener relevancia para dar paso a su integración total a la secta; generado así un gran problema porque terminan eliminando el punto central en el cual supuestamente debe de estar construida toda la trama, provocando así que el resto de la película sea en verdad muy aburrida.

Si esperan mucha tensión o sangre nunca las encontrarán, su tirada es más que nada al lado psicológico del espectador; sin embargo, lo que si encontrarán son largos momentos sin sentido cuya pasividad resulta exasperante, los cuales además están filmados de manera frustrante y que parecen no llevar a ningún lado.

Aunque lo peor de todo es que nunca se atreven a elevar el tono de las cosas; por ejemplo, te dan a entender que el padre es un tipo sexualmente insaciable tanto con mujeres como con hombres, pero nunca tocan ese tema a fondo más allá de una actividad con una ruleta. Tampoco logran generar suficientes situaciones con los jóvenes que te hagan involucrarte emocionalmente con ellos para que al momento que se incremente el grado de violencia se te haga difícil ver lo que ocurre en pantalla.

El final es tal vez la parte más satisfactoria, aunque resulta sumamente acelerado y la verdad nunca llegas a sentir pena por los miembros del culto como para que se te quite la sensación de aburrimiento.  

Lo mejor de toda la película (y lo que la salva de ser un total bodrio) es la actuación de Bill Oberst Jr. como Simon Leach debido a que es él quien se come la pantalla en cada escena y nos regala un personaje cuya transición de tipo decente a uno totalmente desquiciado resulta increíblemente convincente. La producción es austera: el trabajo de fotografía es muy molesto en las tomas de exteriores, visualmente es muy pobre y los efectos son los más básicos que se pueden encontrar.

Opinión final: Children of Sorrow inicia como una propuesta interesante, pero termina siendo un suplicio que me cuesta mucho trabajo poder recomendar.

Ojometro:
**

lunes, 7 de julio de 2014

Crítica: Blood Widow (2014)


Debut tras la cámara del director Jeremiah Buckhalt, cuyo guión fue escrito por la dupla conformada por Chad Coup e Ian H. Davis. Se estrenó directamente en DVD y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 3 de junio, pero igualmente ha estado saliendo en varias plataformas digitales desde entonces.

Sinopsis:

Laurie (Danielle Lilley) y Hugh (Brandon Kyle Peters) son una joven pareja que recién acaba de comprar una casa fuera de la ciudad. Lo que no saben es que la propiedad abandonada de al lado guarda un terrible y sangriento secreto; peor aún, en esta vive una emocionalmente quebrada máquina de matar que hará una completa pesadilla su primer fin de semana en su nuevo hogar.



Comentarios generales:

Cada vez me cuesta más trabajo ver slashers independientes debido a que la simpleza de este subgénero por lo regular provoca que los cineastas sean poco imaginativos y reciclen viejas ideas, pero con peor producción. Blood Widow no es muy diferente.

Buckhalt y compañía nos traen una película que cuenta con básicamente todo lo que se ve en automático dentro de un slasher: un lugar alejado de la sociedad, celulares sin señal, jóvenes con un IQ limitado pero sexualmente desesperados, drogas, etc. Realmente no aporta nada nuevo, algo que no importaría mucho si por lo menos fuera divertida en su desarrollo, pero el hecho de que se note en demasía que no sabían muy bien qué diablos querían contarnos arruina toda la diversión; de pronto nos vemos envueltos en una historia en donde lo más relevante son los problemas entre la pareja protagonista y cuando inicia la masacre todo se siente muy light ante la poca construcción de suspenso previa.

Lo mejor de todo sin duda es Blood Widow, una asesina despiadada con un look bastante llamativo a la cual no dejan brillar del todo gracias a que su background nunca se profundiza más allá de unas simples fotografías, un diario y una llamada telefónica; generando así un vació importante en el misterio que la rodea. Simplemente no sabes por qué hace lo que hace (al parecer en la versión definitiva quitaron las escenas que lo explican, esto según gente que la vio en festivales) y para el colmo hay pequeños detalles que no la ayudan como su increíble velocidad para trasladarse de un lugar a otro.

El final es totalmente anti climático, aunque por lo menos se le tiene que aplaudir el hecho de que se va por un camino no tan convencional.  

En actuaciones todos están a nivel amateur (el peor de todos es el asiático), la única que se salva es Lilley gracias a que durante los últimos 10/15 minutos regala una interpretación con bastante fuerza. En producción es sumamente limitada, lo más llamativo sin duda son los efectos: algunos pueden resultar muy ridículos, mientras que otros cumplen su cometido en la parte gráfica extrema.

Opinión final: Blood Widow es un slasher más, pero por lo menos nos deja el debut de un asesino interesante.  

Ojometro:
**

sábado, 5 de julio de 2014

Penny Dreadful: Primera temporada




El pasado 29 de junio terminó la primera temporada de Penny Dreadful, la serie producida por Showtime de la que hable hace unos meses atrás y que ha tenido una recepción bastante positiva tanto por la crítica como por los fans. Al grado de que el pasado 4 de junio se confirmó una segunda temporada con 10 capítulos, producto de un sólido numero de televidentes (entre 700, 000 y 800,000 x episodio) para una propuesta nueva dentro de un canal Premium.

En general la serie me ha gustado, pero más que extenderme en un amplio análisis de los ocho episodios prefiero escribir sobre lo que a mi juicio ha sido lo bueno y lo malo de una temporada que ciertamente dejo muchas interrogantes abiertas. La cual mostró muchísimo potencial, pero que no cubrió al 100% las expectativas generadas en ciertas cosas.

Así que si aún no lo han visto es mejor que dejen de leer en este instante porque en el texto habrá SPOILERS importantes.

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LO POSITIVO

Eva Green como Vanessa Ives


Durante "Séance" quedó claro que Eva Green era la estrella; después en "Closer Than Sisters" confirmó que su historia era por mucho la más interesante y posteriormente con "Possession" se terminó por robar la pantalla para establecer que este era SU show.

La francesa simplemente está magistral en su interpretación como Vanessa Ive, el personaje más complejo y cuya importancia es muchísima a ser el encargado de conectar a la mayoría de los protagonistas de alguna manera. Desborda sensualidad, pero igualmente llega a ser aterradora con una simple mirada y ni que decir de la exigencia física a la que se sometió para sacar adelante varias de las escenas más memorables.

En ella probablemente radique la presencia de la serie dentro de la temporada de premios a finales de año.


Victor Frankenstein & Caliban


Una virtud que tiene Penny Dreadful es que no revela de manera inmediata la identidad de los personajes (salvo algunos que sean sumamente obvios) y tanto Victor Frankenstein como Caliban fueron a mí entender dos de los mejores ejemplos de esto. Al grado de que el cierre de "Séance" entra en mi top de momentos favoritos.

Durante toda la temporada ellos tuvieron su propia historia alejada del resto, lo cual permitió un desarrollo mucho más sólido, brindando algunas interacciones muy profundas (ambos actores están muy bien) y construyendo poco a poco una situación que para la segunda temporada traerá a otro personaje importante.


Josh “Hombre Lobo” Hartnett



Esto me resulta curioso porque el personaje de Hartnett fue de los que me generaba el mayor número de dudas al inicio, pero para el final de temporada terminó siendo uno de los que me causó más intriga.

Ciertamente su revelación como hombre lobo no tomó por sorpresa a nadie después de que básicamente te lo anunciaron desde el episodio de "Resurrection", pero el hecho de que se mencionara tan poco de su pasado y que con el paso de los capítulos fuera mostrando habilidades poco comunes para un simple pistolero americano (¿Especialista en exorcismos?) lo convirtieron en algo mucho más relevante de lo que esperaba.


Valores de producción




En producción la serie tiene una nota altísima, casi rayando en la perfección.

Gran parte de su efectividad radica en su trabajo de fotografía que logra contrastes impresionantes y la impecable dirección de arte para representar a Londres en el siglo XIX, pero en general todo muestra un cuidado genial. El vestuario, el score, los efectos especiales y el maquillaje están en un nivel muy superior, incluso mejor que algunos vistos en varias películas de terror con alto presupuesto.


Episodios imperdibles:

(1) Night Work
(2) Séance
(5) Closer Than Sisters
(7) Possession

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LO NEGATIVO

Dorian Gray

El creador de la serie (John Logan) ha declarado que es gran fan del cómic The League of Extraordinary Gentlemen de Alan Moore y que gran parte de la inspiración para la creación de Penny Dreadful viene de ahí, así que no es de extrañar que este personaje fuera incluido a pesar de que, al menos durante esta temporada, se sintió completamente fuera de lugar y muy ajeno al tono general de la serie.

Su presencia más que nada sirvió para darle un tinte más erótico/sexual a la historia con la aparición de un rostro joven, pero en general casi todo en lo que estuvo involucrado me resultó sumamente aburrido y poco trascendental.



La poca presencia de los vampiros


Técnicamente se puede decir que Drácula es el antagonista principal de la serie, pero al no ser revelado durante esta temporada la parte de los vampiros se vio bastante afectada e incluso arrastró a Van Helsing en el proceso.

Esta situación terminó por convertir a una de las historias centrales en una por momentos sumamente secundaria y que quedó muy atrás en la lista de resoluciones esperadas por el espectador al no tener una presencia constante de los chupasangre que te la recordara. Provocando así que el final de Mina se sintiera poco satisfactorio; no decepcionante, pero si con poca fuerza considerando el tiempo que se le dedicó en un inicio (y que en teoría llevará a algo mucho más importante).


Ritmo exageradamente lento

Particularmente no fue un problema para mí, pero la verdad es que el ritmo manejado dentro de la serie puede terminar siendo un punto en contra con muchas personas debido a que se toman las cosas en verdad con MUCHA calma.

Esto originó al menos un par de capítulos bastante complicados de seguir y, sobre todo, una serie de altibajos en la resolución de varios sucesos. De pronto le daban tantas vueltas a ciertas cosas para crear algo mucho más profundo o poético que al final todo se sentía un tanto vació.

viernes, 4 de julio de 2014

Crítica: Deep in the Darkness (2014)


Película del director Colin Theys (Dead Souls), la cual es una adaptación de la novela del 2004 con el mismo nombre escrita por Michael Laimo. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante el pasado mes de abril y también salió para VOD. 

Sinopsis:

Esperando encontrar paz y tranquilidad para su familia, el doctor Michael Cayle (Sean Patrick Thomas) acepta un trabajo como médico privado en el pequeño pueblo de Ashborough. El cambio cultural para su familia no es sencillo, pero él cree que podrán sobrellevarlo a pesar de los extraños miembros de la comunidad; sin embargo, lo que no sabe es que algunas leyendas locales son más reales de lo que cree.



Comentarios generales:

Yo no he leído la novela, así que no tengo idea sobre si la película es fiel o no, pero en general la sentí como una mezcla poco efectiva entre The Wicker Man y Rosemary’s Baby a la que le falta ser mucho más convincente en lo que nos quiere contar.

Es muy obvio que en Deep in the Darkness lo que quiso hacer Theys fue mantenerse lo más cercano posible al libro para no molestar a los fans, ya que todo el tiempo se siente una dirección extremadamente rígida, donde las libertades son mínimas y se apega a una línea del tiempo que puede resultar un poco extraña para algunos considerando el total secretismo que se maneja durante los primeros 30/40 minutos. Situación que personalmente no me molesto; de hecho, creo que como manejan el tiempo es bastante bueno (si ningún tipo anuncio para que el espectador sepa cuanto ha transcurrido y así se compruebe su grado de atención), pero eso mismo convierte esta parte en una bastante aburrida: llena de misterio si, pero sin ningún tipo de momentos que construyan algo que en verdad desees ver cómo termina.

Una vez pasado este lapso las cosas mejoran, aunque igualmente es el inicio de muchos huecos y preguntas sin responder dentro de la historia. Si esto no te importa seguramente disfrutaras la fluidez que mantiene, así como la violencia decente que se muestra, pero si no puedes borrarte todas las dudas de la cabeza se convertirá en un sinsentido bastante grande al que le cuesta demasiado trabajo poderte involucrar en todo el sufrimiento por el que pasa la familia principal e incluso sentirás una completa indiferencia por como manejan la situación. Vamos… incluso la aparición de las criaturas se siente totalmente carente de impacto dentro de la propia trama ante lo poco que se te revela de estas.

El final está bien en cuanto a la venganza manejada, pero la sensación de sorpresa que se supone tendría que causar la revelación definitiva nunca llega.

En las actuaciones realmente el único que resalta es Sean Patrick Thomas, quien en general logra un término medio entre el padre amoroso y el padre ingenuo que funciona durante toda la película. La producción no está nada mal: tiene una buena fotografía y la ambientación de pueblito ajeno al mundo es decente; aunque en la parte de la sangre/maquillaje quedan a deber considerando que poco se puede apreciar de las criaturas y la mayoría de las muertes se producen fuera de cámara.

Opinión final: Deep in the Darkness es aceptable, pero realmente no creo que sea un must see. Si leíste la novela puede que te agrade; de lo contrario, te resultará indiferente.

Ojometro:
***

martes, 1 de julio de 2014

Crítica: Eat Your Heart Out (2008)

Película dirigida por James Tucker y escrita por Joshua Nelson. Salió directamente en DVD en el año 2008 (en Estados Unidos bajo el nombre de Skinned Alive) y en la actualidad se la puede encontrar disponible en algunas plataformas digitales.

Sinopsis:

En la ciudad de Nueva York varios hombres han muerto de manera violenta, víctimas de una prostituta que literalmente se los come vivos. Por otra parte esta Jeffrey (Jack Dillon), un perdedor cuya vida apesta y que solo quiere encontrar una mujer que le de cariño; un día sus caminos se cruzan, generando así una relación como ninguna otra.


Comentarios generales:

El mejor cine independiente dentro de este género por lo general es aquel que trata de salirse de los estándares establecidos explotando al máximo sus recursos y ciertamente Eat Your Heart Out, aunque se queda corta en su propósito general, es un exponente bastante honroso de esto considerando que para la época en la que salió todavía no se daba el auge indie que existe ahora.

Tucker desde el primer minuto establece que su principal propósito no es asustar al espectador, sino llevarlo por un camino en donde sea la propia historia de amor entre los dos personajes principales la que se lleve toda la atención, aderezándola con algunos momentos extremos de gore bien implementados. Una situación que puede generarle muchos problemas con varios fans sin duda, pero que en términos generales es bien manejada dado a que el director no solo juega con la idea de que Pandora pudiera ser o no real, sino que además genera cierto misterio a su alrededor para crear un interés genuino en lo que respecta a los motivos que hay detrás de su gusto por la carne.

El problema llega cuando al momento de revelar esta cuestión no se explica de manera efectiva, te dejan con muchas dudas. ¿Es un zombie o un demonio?.

Por lo mostrado parece ser que es lo primero y aún así no estoy completamente seguro. De ser así, las libertades que se toman son muchísimas; al grado de que rompen varias reglas básicas de los zombies que nuevamente pueden ser un factor en su contra ante un espectador que no esté lo suficientemente satisfecho con una historia que conforme pasan los minutos va perdiendo fuerza e incluso se torna muy repetitiva. Además de que la historia alterna presentada se siente más de relleno y termina teniendo muy poca relevancia.

El final lo sentí muy acelerado. No está mal, pero definitivamente hubiera preferido un poco más de explicaciones antes de llegar al último encuentro.

Sobre las actuaciones debo de decir que Dillon no me convenció del todo, por momentos lo sentí muy exagerado y rayando casi en lo caricaturesco; mientras que Melissa Bacelar en general está bien. La producción es limitada, lo mejor es el trabajo de maquillaje que proporciona escenas con muchísima sangre y un impacto gráfico importante con realmente poco.

Opinión final: Eat Your Heart Out es un filme independiente interesante. Realmente no da terror, pero su historia vale la pena.

Ojometro:
***