viernes, 28 de junio de 2019

Crítica: The Cleaning Lady (2019)


Película dirigida por Jon Knautz (Girlhouse), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a la protagonista Alexis Kendra. Se estrenó directamente en VOD y formato digital dentro de los Estados Unidos el pasado 4 de junio.

Sinopsis:

Mientras  pretende distraerse de una aventura, Alice (Alexis Kendra) hace amistad con una joven que limpia su casa y tiene la cara llena de quemaduras. Al inicio parece una amistad benéfica para ambas, pero pronto ella descubrirá que detrás de ese rostro desfigurado se oculta algo aterrador.



Comentarios generales:

Ya he comentado en ocasiones anteriores que las películas que están basadas en cortometrajes no suelen darme tanta confianza porque en muchas ocasiones las ideas que pueden funcionar en 30 minutos no se trasladan de la mejor manera a trabajos de larga duración. Así que cuando me enteré que este sería el caso con The Cleaning Lady mis expectativas bajaron de manera considerable, aunque el hecho de que los creadores originales estuvieran involucrados significaba un plus a favor y eso claramente la terminó beneficiando.

Esto porque Knautz nos trae una película que, a pesar de ser mediana, muestra en todo momento un genuino interés por tratar de ofrecer algo más dentro de una historia que es demasiado simple al tratar de construir un par de personajes que no se sientan unidimensionales y con los cuales se pueda ir desarrollando algo un poco más complejo. Centrándose así en una amistad improbable que te va mostrando que estas dos mujeres son más de lo que aparentan a simple vista, aunque esto signifique sacrificar de manera importante el elemento de terror en un inicio.

Lo cual sin duda puede resultar problemático para muchos, sobre todo porque el ritmo es relativamente pausado, pero la verdad es que con el pasar de los minutos el director se las ingenia para ir generando una atmósfera más oscura y algunos momentos que añaden tensión. Todo mientras nos va presentando unos flashbacks sobre la infancia de Shelly que no solo proporcionan situaciones perturbadoras con su madre, sino que además le dan sentido a sus acciones y la humanizan de cierto modo para que el espectador incluso pueda llegar a simpatizar con ella.  

La parte final es bastante intensa y marca un contraste efectivo con lo visto previamente; sin embargo, en todo momento luce acelerada. Además cuenta con una situación en particular que no termina por sentirse como algo orgánico y hace corto con lo meticuloso del desarrollo, dejando así un cierre que cumple pero nunca alcanza los niveles de impacto necesarios.

Las actuaciones son sólidas, Alexis Kendra y Rachel Alig (Shelly) tienen buena química en pantalla y gracias a eso sus interacciones resultan demasiado efectivas tanto en los momentos de amistad como en aquellos que involucran peligro. La producción cumple: el trabajo de fotografía es adecuado, la dirección de arte está bien cuidada, el score es bueno, el trabajo de sonido tiene alguno que otro fallo, los efectos son simples y la labor de maquillaje está bien hecha.

Opinión final: The Cleaning Lady está ok. Película con algunos buenos momentos que nunca termina por explotar.

Ojometro:
***

martes, 25 de junio de 2019

Críticas: I'll Take Your Dead (2019)


Película dirigida por Chad Archibald (Bite, The Heretics), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Jayme Laforest. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de mayo, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 4 de junio.

Sinopsis:

William (Aidan Devine) es un granjero que se gana la vida desapareciendo cadáveres de forma clandestina. Un día tres nuevos cadáveres le son entregados; sin embargo, uno de estos todavía se mantiene con vida y esto causará una serie de problemas que pondrán en peligro tanto a él como a su hija.



Comentarios generales:

Puede que no sea un nombre rimbombante, pero Chad Archibald se ha ido construyendo una buena reputación con el pasar de los años dentro del mundo independiente y cada película en la que se encuentra involucrado suele llamar mi atención. Esto porque siempre ha demostrado que no tiene temor a plasmar sus ideas en pantalla tal como son, sin importarle demasiado los resultados y con I'll Take Your Dead creo que logra su objetivo casi a la perfección.

Trayéndonos en esta ocasión algo que en la superficie muestra una cosa pero en realidad resulta ser un producto un poco distinto, ya que lo que en inicio parece ser una historia que se centrará en el gore y la violencia termina siendo un drama paranormal en el que la mala suerte y los lazos familiares son el centro de atención. Aunque durante el primer acto ese no parece ser el caso, ya que la premisa en si es muy oscura y es en este periodo donde podemos presenciar algunos de los momentos de más impacto, así como la construcción de una atmósfera deprimente que trata de solidificar la idea de que William es prácticamente el coco en persona.

Idea que con el pasar de los minutos se va desmitificando conforme vamos aprendiendo que en realidad este hace lo que hace no por gusto o porque sea un monstruo, sino porque en realidad tuvo mala suerte y sus motivaciones son otras. Empezando a sustentar más las acciones en la relación que mantiene con su hija, quien también empieza obtener más relevancia al ser el conducto por el cual se integra el tema de casas poseídas y en general  todo lo referente al terror.

Situación que sin duda le brinda a la película más sustancia y que justifica el ritmo pasivo con el que cuenta; sin embargo, al enfocarse tanto en el tema familiar prácticamente elimina el limitado gore con el que cuenta. Lo cual es un problema que, si bien no arruina el producto en general, definitivamente termina por generar la parte más aburrida y donde se siente cierto estancamiento en el desarrollo del personaje principal.

Afortunadamente en la parte final la película muta y se enfoca mucho más en la acción, aunque sin dejar de lado los elementos paranormales establecidos previamente. Lo cual provoca un cambio bastante marcado en el ritmo para bien, ya que gracias a esto el cierre resulta dinámico y ayuda a que el uso de la casa sea más relevante; además de que le brinda potencia a un desenlace que nunca deja de lado ese aire depresivo que se manejó durante ochenta minutos.

De las actuaciones puedo decir que son buenas, Aidan Devine hace un trabajo destacado como padre frio pero a la vez preocupado por el bienestar de su hija; aunque sin duda es Ava Preston (Gloria) quien más resalta. Ella mantiene el equilibrio en esta dinámica, no solo por representar la inocencia dentro de este mundo oscuro en el que vive, sino que además es la puerta para ir integrando las situaciones ligadas al terror.

La producción es de buena factura para ser un proyecto pequeño: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte están bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje efectiva. 

Opinión final: I'll Take Your Dead me gustó. Buena película independiente que combina diversas temáticas que les hará pasar un buen rato.

Ojometro:
****

viernes, 21 de junio de 2019

Crítica: Zoombies 2 (2019)


Secuela dirigida nuevamente por Glenn Miller (Zoombies) y escrita por Scotty Mullen. Salió directamente a la venta en DVD y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 26 de marzo.

Sinopsis:

Cuando un grupo de cazadores furtivos entran a un área protegida y esparcen un misterioso virus que convierte a los animales en mortíferos zombies, sus vidas se verán en peligro y tendrán que formar una improbable alianza para evitar que el virus se esparza por todo el mundo.



Comentarios generales:

Cuando salió la primera Zoombies hace tres años atrás nunca pensé que esta tuviera potencial para una secuela, simplemente parecía un trabajo que quedaría como algo meramente anecdótico y aparecería en algún canal de TV muy de vez en cuando. Sin embargo, estamos hablando de The Asylum, un estudio que no conoce límites y ahora que su franquicia más redituable (Sharknado) ha llegado a su fin necesitaban empezar a explotar otra igual de absurda, siendo esta la elegida.

Lo cual no es sorprender si consideramos que la fórmula es demasiado simple y para Zoombies 2 tanto Miller como Mullen no alteran prácticamente nada en comparación con su predecesora, siendo una secuela cuya simpleza por momentos es apabullante. Siguiendo básicamente la misma estructura pero sin desperdiciar tanto tiempo en la introducción de personajes y pasar de inmediato a la matanza. Una que en esta ocasión no resulta tan hilarante porque deciden, al menos de inicio, centrarse en animales más pequeños.

Decisión que evidentemente le quita “espectacularidad” a las acciones, aunque gracias a esto también se logra profundizar un poco sobre el virus para brindarle cierta sustancia a un segundo acto que se desarrolla bajo un ritmo ágil y que cuenta con alguna que otra muerte llamativa a pesar de los pobres efectos.

Todo para llegar a una parte final genérica que carece de sangre y que pretende construir ciertos lazos entre los personajes que se sienten muy forzados.

En cuanto a las actuaciones diría que son un poco mejores en comparación a lo que vimos hace tres años, aunque tampoco hay nada que resalte de sobremanera. De la producción es lo habitual: trabajo de fotografía apenas correcto, un score genérico, un trabajo de sonido decente y unos efectos a base de CGI extremadamente pobres.

Opinión final: Zoombies 2 es más de lo mismo. Nuevamente lo mala que es hace que tenga cierto encanto para alguien que no se la tome tan en serio.

Ojometro:
**

martes, 18 de junio de 2019

Black Summer: Primera temporada


El pasado mes de abril Netflix estrenó la que se puede decir que es su primera gran apuesta por el género de zombies con Black Summer. Sin duda un proyecto llamativo considerando que se trata de una precuela de una serie de otro canal (Z Nation) y que desde el momento que fue revelado generó ciertas dudas porque parecía que llegaba tarde a la fiesta considerando que ya hay varias series de zombies allá afuera, pero ante todo pronóstico logró hacer el suficiente ruido como para que hasta Stephen King le diera su sello de aprobación.

Obviamente al tratarse de Netflix no hay mucha información con respecto a los ratings, así que es difícil saber que tan bien respondió la gente a la serie. Además hasta el momento no se ha confirmado si tendrá una segunda temporada o si será cancelada.

Aquí me centraré en lo positivo y negativo de la temporada, ya que de lo contrario me extendería demasiado. Así que, si aún no la han visto o no la han visto completa, ES MOMENTO QUE DEJEN DE LEER PORQUE HABRÁ SPOILERS IMPORTANTES.

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LO POSITIVO


Implementación del silencio 


La serie se construye en base a muchas cosas, sin embargo, es el silencio el que juega uno de los factores más importantes para que resulte efectiva.

Al inicio puede ser un tanto frustrante, pero con el pasar de los episodios empieza a ser muy interesante ver como la carencia de diálogos por grandes periodos no solo juega un papel fundamental en la búsqueda de supervivencia para evitar a los zombies, sino porque además es la manera de establecer la frágil confianza que existe entre el grupo de sobrevivientes.


Sun


En una serie en la que los personajes son desechables, sin duda es el de Sun el que más resalta.

Ya que esta chica coreana, que no habla inglés, es la que ejemplifica a la perfección cómo los seres humanos son capaces de adaptarse a cualquier cosa con tal de mantenerse con vida. Esto porque no entiendes ni una sola palabra de lo que dice (no utilizan subtítulos) y su comportamiento la mayoría de las veces responde al instinto ante el peligro que la rodea.


Nadie está a salvo 


Como mencione arriba, en la serie todo mundo es desechable (tal como se demostró con la sorprendente muerte de William) y eso es algo bueno. Es un aspecto que ayuda una enormidad a mantener la sensación de peligro constante en cada episodio, evitando así que uno pueda conectarse con los personajes y haciéndonos recordar que esto no se trata de establecer lazos, sino de mantenerse con vida cueste lo que cueste.


Persecuciones 


Los zombies en Black Summer son genuinamente aterradores por varias razones, pero la principal es porque son de los que corren. Lo cual añade un extra enorme debido a que gracias a esto durante la serie se llevan a cabo persecuciones en las que el nivel de tensión es muy alto y con las que se deja en claro que son criaturas más inteligentes de lo que se piensa.

Incluso este elemento es tan importante que le dedicaron un episodio entero (“Alone”). 


Episodios imperdibles:

(1) Human Flow
(2) Drive
(3) Summer School
(4) Alone
(6) Heist
(8) The Stadium


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LO NEGATIVO


Duración irregular de los episodios 


Sinceramente este es el único aspecto negativo que le encontré a la serie, el cual no es fatal ni nada similar. Nada más que para los episodios finales el recorte de tiempo hace que te quede cierta sensación de que faltó "algo".

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Opinión final: Black Summer fue una agradable sorpresa. Una serie de zombies que no necesariamente pone algo nuevo sobre la mesa, pero que sabe explotar sus principales virtudes de gran manera no solo para ofrecer algo entretenido, sino para diferenciarse notoriamente de Z Nation.

viernes, 14 de junio de 2019

Crítica: The Prodigy (2019)


Película dirigida por Nicholas McCarthy (The Pact, At the Devil's Door) y escrita por Jeff Buhler. Se estrenó en cines a inicios de año dentro de los Estados Unidos y México, recaudando $14.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial. Su salida en formato físico se dio el pasado 7 de mayo.

Sinopsis:

Sarah (Taylor Schilling) es una madre preocupada por el perturbador comportamiento de su hijo Miles (Jackson Robert Scott) y pronto empezará creer que algo sobrenatural es lo que está afectándolo. Llevando su amor maternal a extremos que nunca se hubiera imaginado.
   


Comentarios generales:

Películas sobre niños diabólicos no son ninguna novedad, han existido desde hace varias décadas atrás pero siempre resultan llamativas debido a que por alguna razón esa pérdida de la inocencia suele generar una curiosidad muy fuerte entre el público. Simplemente el hecho de ver a un niño realizar cosas atroces vende, aunque también suele limitar lo que ocurre en pantalla y eso resulta en una repetividad muy marcada; simplemente todas se parecen y para nuestra mala suerte The Prodigy no está exenta a ese fenómeno.

Lo cual es una pena porque lo que nos trae McCarthy bien podría haberse diferenciado por un detalle en particular que hace que esta historia, al menos durante el primer acto, no solo sea un drama sin nada interesante. Sustentando las acciones en el extraño comportamiento de Miles y su camino hacia la maldad para generar dudas con respecto a lo que pudiera estar detrás, construyendo de paso una atmósfera oscura que ayuda a elaborar ciertos momentos en los que sin presentar nada particularmente llamativo u impactante se logra establecer que todos aquellos que se encuentran a su alrededor están en grave peligro y no habrá ningún tipo de excepciones.

Lamentablemente todo esto se va a la basura cuando de manera incomprensible se decide revelar el secreto como a los 35 minutos, destruyendo de golpe todo el misterio y con ello la novedad. Llevando a que las cosas se vuelvan repetitivas desde muy temprano bajo la típica dinámica del niño que oculta su verdadera personalidad, la cual complementan con situaciones diseñadas para insertar sustos fáciles inefectivos o añadir cierta tensión, pero que no terminan por aportar gran cosa gracias a que siempre se opta por resolverlas de la manera menos arriesgada que se pueda.

Ante estos problemas la parte final termina viéndose afectada, ya que lo que debería de sentirse como una serie de minutos finales súper intensos solo se queda como una serie de eventos que, si bien logran añadir cierta fuerza y algo de impacto visual, nuevamente son resueltos de una manera que deja mucho que desear. En especial la conclusión.

De las actuaciones la verdad es que Taylor Schilling está correcta con un personaje que no tiene nada destacado y Jackson Robert Scott es por mucho el que más resalta debido a que por momentos logra reflejar un nivel de maldad sumamente agradable. La producción es sólida: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es simple, el score tiene algunas cosas interesantes, el trabajo de sonido es bueno y lo referente a efectos/maquillaje es muy discreto.

Opinión final: The Prodigy es decepcionante. Película con potencial que se queda corta por varias decisiones cuestionables.

Ojometro:
**

martes, 11 de junio de 2019

Crítica: Crucible of the Vampire (2019)


Película dirigida por Iain Ross-McNamee (The Singing Bird Will Come), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Darren Lake y John Wolskel. Se estrenó directamente en DVD dentro del Reino Unidos el pasado 1 de febrero.

Sinopsis:

La joven curadora de arte, Isabelle (Katie Goldfinch), es enviada a inspeccionar lo que parece ser la mitad de un antiguo crisol enterrado en una extraña y vieja mansión.



Comentarios generales:

Pasan los años y pareciera que el cine de vampiros nunca se va a poder recuperar de los estragos que dejaron las adaptaciones de cierta novela juvenil, así que cuando existe la oportunidad de ver una película que los involucre siempre tengo grandes esperanzas. No tanto porque piense que veré algo revolucionario, sino más bien para mantener la idea de que todavía existen personas capaces de hacer buenas cosas con este subgénero; sin embargo, Crucible of the Vampire está lejos de ser uno de estos casos.

Y es que lo que nos trae Ross-McNamee en ningún momento parece una película de vampiros, obvio sabes que los involucrará de alguna manera por el título, pero en términos generales todo el tiempo tienes la sensación de que inicialmente esta era una historia distinta que por una cuestión u otra terminó incluyéndolos al final.

La cual cuenta con un desarrollo en extremo lento que no lleva realmente a ningún lado y gran parte del tiempo te presenta lo mismo con tan solo algunos ligeros cambios para tratar de construir el misterio sobre lo que ocurre en la mansión. Una que es utilizada de manera bastante pobre al tratar de generar suspenso o momentos que visualmente puedan aportar algo interesante, provocando así que la película se sienta sin vida y solo sea una secuencia tras otra de acciones sin sustancia.

Es hasta la parte final donde POR FIN se acuerdan que esta es una película de vampiros… o que al menos esa es la idea. Lo malo es que su presencia es muy limitada mientras se pretende explicar todo lo que no hicieron en los minutos previos y llevar así a una serie de escenas en las que de la nada Isabelle se vuelve más letal que Buffy para cerrar con una persecución que por lo menos le añade un muy ligero dinamismo al cierre.

Las actuaciones no son tan malas como uno pensaría, digamos que la mayoría cumple para lo que les exigen sus personajes y Katie Goldfinch como la protagonista hace que uno tenga cierto interés en su situación. La producción es de bajo presupuesto: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es muy simple considerando la locación, el score pasa inadvertido, el trabajo de sonido no es el mejor, los efectos son muy simples y la labor de maquillaje básica.

Opinión final: Crucible of the Vampire es una muy mala película. No pierdan su tiempo.

Ojometro:
*

viernes, 7 de junio de 2019

Crítica: Ma (2019)


Película escrita por Scotty Landes y dirigida por Tate Taylor, quien hace su debut dentro del género. Se estrenó en cines dentro de Estados Unidos y México el pasado 31 de mayo, recaudando hasta la fecha $26.4 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Su Ann (Octavia Spencer) es una mujer solitaria que hace amistad con un grupo de adolescentes después de comprarles alcohol  y dejarlos hacer fiestas en su casa. Al inicio parece una simple relación de beneficio mutuo, pero pronto sus extrañas acciones empezarán a hacer surgir cuestionamientos sobre sus verdaderas intenciones.



Comentarios generales:

Uno puede darse cuenta que el género vive un momento bastante dulce cuando actores de primera categoría empiezan a aceptar papeles en películas de terror, algo impensable hasta hace unos dos o tres años. Situación sin duda positiva debido a que esto significa más exposición, pero también representa mayor presión dado a que la gente espera trabajos de mayor calidad o, por lo menos, trabajos que cumplan con ciertas expectativas. Unas que creo que Ma logra llenar de manera satisfactoria.

En gran medida porque Taylor y Landes construyen un thriller que, a pesar  de su premisa un tanto improbable, en ningún momento se siente forzado y logra construir una historia que conforme va avanzando obtiene tintes mucho más oscuros de lo que originalmente piensas. Sustentando todo en una dinámica entre el personaje principal y los adolescentes que durante el primer acto por momentos roza un humor peligrosamente simple, aunque el director cuenta con la suficiente habilidad para hacer que este no resulte un problema y no afecte lo más importante dentro de todo esto: la forma de presentar la inestabilidad mental de Su Ann.

Y es que con el pasar de los minutos el deterioro que va sufriendo el personaje es el medio por el cual se van integrando elementos de manera orgánica que ayudan a que un tema más serio sea expuesto por medio de flashbacks y gracias a esto se le dé sentido a sus acciones. Las cuales poco a poco van incrementado tanto en rareza como en peligrosidad, logrando así que los conflictos entre los involucrados resulten (en su mayoría) efectivos y se vaya acumulando una cantidad importante de tensión que en cualquier momento sabes que va a explotar ante la cantidad de detonantes posibles.

Provocando con esto que la parte final tenga mucho más fuerza de la que esperas, ya que cuando la burbuja explota la película se transforma en algo más violento  que deja parada a Su Ann como un verdadero monstruo. Llevando así a muertes que añaden impacto, cierto humor negro y, sobre todo, a un cierre sólido que involucra cierta polémica por sus acciones con los jóvenes.

De las actuaciones es imposible no decir que este es el show de Octavia Spencer, la película depende totalmente de lo que haga ella y la verdad es que cumple de manera sobresaliente. Demostrando una facilidad sorprendente para hacer la transición de señora encantadora a psicópata desalmada que le facilita bastante el trabajo al elenco joven con el que tiene que compartir pantalla.

La producción es de buena factura, sin nada que sobresalga: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte es sencilla, el score cumple, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son simples y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: Ma me gustó. Por la simple actuación de Spencer vale la pena, aunque en general es una película bastante recomendable.

Ojometro:
****

martes, 4 de junio de 2019

Crítica: Endzeit (2019)


Producción alemana dirigida por Carolina Hellsgard y escrita por Olivia Vieweg. Se estrenó  de manera limitada en cines dentro de México el pasado 24 mayo, aunque no parece que vaya a recibir exhibición en otros mercados dentro de un futuro cercano.

Sinopsis:

Han pasado dos años desde que un virus que convierte a la personas en zombies infectó a Alemania, con excepción de un par de ciudades. En la conflictiva Weimar se encuentran Vivi (Gro Swantje Kohlhof) y Eva (Maja Lehrer), dos chicas con distintos problemas que escapan de ahí para poder llegar a la que se considera como un paraíso: Jena.



Comentarios generales:

Una película alemana de zombies que no esté ligada a algún tema nazi no es algo que se pueda ver todos los días, ya que pareciera que cuando se trata de dicho subgénero en aquel país es prácticamente una obligación añadirlo. Por eso cuando de la nada salió un proyecto que no lo incluye mi curiosidad se disparó de inmediato debido a que representaba una oportunidad para ver algo fresco y ciertamente Endzeit llena ese deseo, aunque no con los mejores resultados.

Principalmente porque la visión un poco más intima de Hellsgard y Vieweg en todo momento choca con la naturaleza violenta y a gran escala que tienen las historias sobre el apocalipsis zombie, lo cual provoca que el ritmo durante toda la película sea uno bastante problemático gracias a que resulta evidente que la directora le otorga más cuidado a las escenas que se realizan en espacios pequeños que a los que involucran un entorno abierto. Situación que beneficia al primer acto al ser el que más recae en este tipo de momentos para establecer las motivaciones de cada una de las protagonistas y su compleja relación.

Así el inicio es lento pero presenta un desarrollo acertado, sin embargo, una vez que la historia empieza a requerir de más dinamismo este simplemente nunca llega y se da un estancamiento por demás evidente. Ya que cada vez que parece que las cosas van a intensificarse se vuelve a caer en la pasividad de los pleitos entre las protagonistas que resultan desesperantes, no solo por el hecho de que no son interesantes, sino porque evidencian la falta de evolución en los personajes y poco a poco se va perdiendo la sensación de que se encuentran dentro de un apocalipsis zombie.

Además durante el segundo acto se integra un nuevo personaje que debería de ser el responsable de clarificar ciertas preguntas que hasta este punto no se habían tratado, aunque lamentablemente su presencia no hace nada de esto. Solo revuelve más el concepto de que la naturaleza es la responsable y no se profundiza demasiado al respecto, dejando la sensación de que todo esto solo fue relleno.

La parte final fue la que más me gustó. Por momentos resulta frustrante porque la evolución de Vivi y Eva sigue siendo nula, pero al menos se construyen situaciones de apremio efectivas que añaden una tensión tan necesaria a estas alturas; además de que por fin logran darle cierto peso a los zombies para tener un cierre decente.

En cuanto a las actuaciones puedo decir que Kohlhof y Lehrer dejan mucho que desear debido a que nunca logran hacer que el espectador pueda sentir empatía con sus personajes, siempre resultan odiosas y esto provoca que en situaciones de peligro te importe realmente poco lo que les pueda ocurrir. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es lo mejor de la película, la dirección de arte cumple, el score no resalta, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje es bastante buena.

Opinión final: Endzeit está aburrida. No es de lo peor que podrán encontrar, pero está lejos de ser una película de zombies sobresaliente.

Ojometro:
**