martes, 28 de abril de 2020

Crítica: Behind You (2020)


Película dirigida por Andrew Mecha y Matthew Whedon, quienes además comparten créditos como co-escritores del guión. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 17 de abril, pero todavía no está confirmado si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Dos hermanas se dan cuenta que todos los espejos en la casa de su distanciada tía se encuentran cubiertos u ocultos, pero cuando una de ellas se topa con un espejo en el sótano, sin saberlo, liberará a un malvado demonio.



Comentarios generales:

Creo que a estas alturas ya todo mundo sabe que cuando va a ver una película sobre casas poseídas difícilmente se va a encontrar con muchas novedades, así que en general lo único que esperas es entretenerte un rato y, si por mera casualidad hay alguna idea fresca, ya lo consideras una ganancia. Por ello es que no esperaba mucho de Behind You y el que sea un producto mediocre no me sorprende, aunque si el hecho de que tenga ese tipo idea.

Una que para poder verla primero hay que pasar por un largo camino en el que Mecha y Whedon utilizan absolutamente todas las fórmulas conocidas para contar una historia que al inicio no está tan mal considerando que se logra generar una buena atmósfera y se establece rápidamente que hay algo malvado dentro de la casa para tener presente la sensación de peligro desde muy temprano. Fortalezas que poco a poco se van perdiendo gracias a la poca imaginación que se tiene para ir desenvolviendo un misterio que claramente toma a “Candyman” de inspiración y que cada paso que da es demasiado obvio como para que logre mantenerte interesado.

Haciendo con esto que el ritmo se vuelva cansino, pero sobre todo que se entre en un círculo de repetitividad que te fastidia al apostar por una dinámica en donde se tiene una obsesión terrible por dejar encerrado a alguien en un cuarto y a partir de eso crear situaciones de riesgo. Las cuales realmente solo utilizan al demonio de manera muy vaga para lograr algunos sustos fáciles o elementos de impacto cuya relevancia es efímera.

Es en la parte final cuando por fin podemos ver la idea que mencioné al inicio, la cual tiene que ver con la manera en la que pueden hacerle daño al demonio y que resulta llamativa; sin embargo, para nuestra mala suerte no se explota en lo absoluto. Llevando así a un desenlace desesperante que vuelve a caer en los vicios repetitivos de antes que solo provocan que los momentos de mayor fuerza resulten totalmente inefectivos.

De las actuaciones tanto Addy Miller (Olivia) como Elizabeth Birkner (Claire) hacen un buen trabajo y su relación como hermanas te resulta creíble, pero Jan Broberg como la tía en verdad te deja un muy mal sabor de boca; en especial durante las escenas de mayor intensidad. La producción no está mal: el trabajo de fotografía es decente, la dirección de arte es simple, el score cumple, el trabajo de sonido es bueno y todo lo referente a efectos/maquillaje es bastante sencillo.

Opinión final: Behind You es decepcionante. Película aburrida que pudo ser ligeramente mejor.

Ojometro:
**

viernes, 24 de abril de 2020

Crítica: A Night of Horror: Nightmare Radio (2019)


Antología que cuenta con la participación de nueve directores. Se estrenó en algunos mercados dentro de Europa a finales del año pasado, mientras que a inicios de este mes de abril se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

Rod Wilson es el conductor de un popular show de radio en el que cuenta historias de terror durante todas las noches. Aunque cuando empieza a recibir alarmantes llamadas de un aterrorizado niño las cosas se volverán un tanto extrañas. 



Comentarios generales:

Cuando se trata de antologías cada quien tiene su manera particular de disfrutarlas debido a que la variedad de historias que suelen manejar hacen que cada experiencia sea diferente dependiendo de los gustos de cada uno. Además es de lo poco que todavía logra mantener ese factor sorpresa dentro del género y por ello es que nunca resultan indiferentes para los fans, incluso si se trata de una con ciertas carencias como A Night of Horror: Nightmare Radio.

La cual sin duda cuenta con una variedad de cortometrajes peculiares que no manejan nada particularmente en común, algo que en esta ocasión no resulta tan problemático dado el contexto en el que se presentan. Sin embargo, son inconsistentes y eso poco a poco va haciendo que la experiencia sufra de altibajos; especialmente considerando que la historia enlace no es precisamente la mejor.

En cuanto a la producción tiene buena factura. Ningún corto desentona y eso ayuda a que la presentación general funcione, siendo sin duda la labor de maquillaje la que resalta en la mayoría de estos.

Pasando a los cortos:


"Nightmare Radio" (Nicolás Onetti y Luciano Onetti)

Se trata de la historia enlace y, si bien el concepto del programa de radio funciona como justificación para que los cortos no tengan una conexión evidente, este no me terminó por convencer. En gran medida porque el protagonista no te resulta tan interesante y sus actitudes se vuelven un tanto fastidiosas con el pasar de los minutos, imposibilitando así que las cosas raras que le ocurren logren atraparte por completo para la reveladora parte final.

"Post-Mortem Mary" (Joshua Long)

Un buen corto para iniciar. Definitivamente no es el más innovador debido a que su premisa es muy simple, pero gracias al ambiente gótico en el que se presenta, así como a su lento desarrollo, este se logra hacer del suspenso suficiente para que la conclusión resulte efectiva.

"A Little Off the Top" (Adam O'Brien)

Una propuesta que se sustenta más que nada en los diálogos y la verdad no la encontré tan interesante más allá de un momento llamativo que aporta una dosis de shock.

"The Disappearance of Willie Bingham" (Matthew Richards)

Uno de los cortos de mayor duración y definitivamente el único que te deja con la sensación de que podría trasladarse a un largometraje debido a que su concepto resulta bastante original y, sobre todo, perturbador. Aunque el hecho de que no exploten del todo los momentos de impacto puede que no sea del agrado de muchos.

"Drops" (Sergio Morcillo)

Una historia interesante por su trasfondo. Tarda un poco en explotar y por algunos lapsos resulta medio confusa gracias a ciertas reacciones de la protagonista, pero conforme se esclarece el misterio va adquiriendo fuerza y sus minutos finales son realmente buenos.

"The Smiling Man" (A.J. Briones)

El de menor duración y el más sencillo de todos, aunque eso no quita que sea efectivo. Aquí el silencio es lo que predomina y la figura central encargada de proporcionar el terror en verdad lo logra de manera impecable a pesar de que no dice nada.

"Into the Mud" (Pablo S. Pastor)

Otra de las propuestas más austeras, donde no hay muchos diálogos y en general solo vale la pena la sorpresa final con la que se hace un buen despliegue de los efectos. 

"Vicious" (Oliver Park)

Probablemente el corto más genérico de todos. No diría que es terrible ni nada similar, los demonios que aparecen son aterradores: sin embargo, resulta demasiado aburrido para ser el cierre de las historias.

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Opinión final: A Night of Horror: Nightmare Radio está ok. Antología con altibajos con la cual podrán pasar un buen rato si llegan a disfrutar al menos la mitad de sus cortometrajes.

Ojometro:
***

martes, 21 de abril de 2020

Crítica: Bone Breaker (2020)


Película escrita y dirigida por Nicholas Winter (Lost a Girl, Caged). Se estrenó en VOD dentro del Reino Unido durante el mes de febrero, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 17 de marzo.

Sinopsis:

Un grupo de amigos en búsqueda de un fin de semana de diversión entran a los terrenos de un brutal asesino y tendrán que pelear por sus vidas.



Comentarios generales:

Es muy difícil que le diga no a un slasher, no es mi subgénero favorito pero siempre son películas que veo porque son fáciles de digerir y por lo regular no consumen demasiado tiempo. Así que Bone Breaker no era algo que me muriera por ver, simplemente se cruzó en mi camino y esperaba poder entretenerme por aproximadamente unos 80 minutos, pero al final me llevé un tremendo fiasco.

Y ni siquiera se debe al hecho de que la sinopsis es totalmente incorrecta, sino que simplemente pareciera que Winter no tenía gran conocimiento sobre cómo realizar un slasher dado a que desde los minutos iniciales existen problemas de todo tipo. Pasando desde un evento totalmente random para justificar la presencia de las victimas en el bosque y que no tiene que ver nada con diversión, hasta la revelación temprana del asesino que básicamente termina con todo el posible misterio con el cual se pudiera construir el primer acto, haciendo así que las acciones se tornen realmente aburridas demasiado rápido y sea imposible recomponer el rumbo con el pasar de los minutos.

Simplemente todo lo que ocurre se siente plano y carente de tensión, lo cual empeora con una decisión bastante controversial que solo hace que las escenas que involucran a la protagonista pierdan cualquier clase de dinamismo y eso conlleva a verla en situaciones que no aportan gran cosa. Esto mientras los asesinatos que se dan no cuentan con nada destacable debido a que son poco imaginativos y realmente ninguna de las victimas te resulta lo suficientemente interesante como para mantenerte atento por su situación. Simplemente quieres que los maten lo más rápido posible para que se termine el metraje. 

La parte final es igual de absurda y nuevamente hacen ver a la protagonista como una total idiota por ciertas decisiones que toma, aunque por lo menos tratan de brindar una explicación sobre las motivaciones del asesino. Sin que esto ayude a que el desenlace sea precisamente bueno.

Las actuaciones no diría que son tan terribles, algunas son competentes en cierto modo, pero tampoco añaden nada a lo que estamos viendo. La producción es muy pobre para un proyecto que supuestamente tuvo un presupuesto de $430.000 dólares: el trabajo de fotografía es mediocre, el score pasa desapercibido, el trabajo de sonido cumple, la presencia de efectos es prácticamente nula y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: Bone Breaker es terrible. Un slasher desastroso que es mejor evitar.

Ojometro:
*

martes, 14 de abril de 2020

Crítica: We Summon the Darkness (2020)


Película dirigida por Marc Meyers (My Friend Dahmer) y escrita por Alan Trezza. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 10 abril, mientras que su salida en formato físico ya fue confirmada para el próximo 9 de junio.

Sinopsis:

En medio de reportes de asesinatos aparentemente cometidos por un culto satánico, Alexis (Alexandra Daddario), Val (Maddie Hasson) y Bev (Amy Forsyth) asisten a un concierto de heavy metal donde conocen a grupo de chicos con los que pasarán una noche que nunca olvidarán. 



Comentarios generales:

Ya he mencionado anteriormente las armas de doble filo que suelen ser los trailers en la actualidad ante la necesidad que sienten los estudios por mostrar lo más que se pueda sobre su película para que la gente la vea. Es algo que pasa y seguirá pasando por la naturaleza misma de la industria, en donde recuperar lo invertido es algo cada vez más complicado; sin embargo, existen casos en los que esto puede afectarlas al revelar demasiado y tristemente eso fue lo que pasó con We Summon the Darkness.

Esto porque se trata de una historia que depende enormemente de un giro que, por increíble que parezca, lo revelan en el mismo trailer. Quitándole así un factor importante que deja lo realizado por Meyers en una situación desfavorable, aunque la verdad es que a pesar de dicho problema las cosas durante la primera mitad no están nada mal gracias a que se las arregla para poder establecer cierto sello de personalidad por medio de todo lo que rodea al heavy metal y situaciones con humor que ayudan a generar una dinámica entre los grupos de personajes que funciona de buena manera hasta que llega el mencionado giro en la trama.

El cual no es exactamente el problema, de hecho, lo que origina hace que las cosas se vuelvan más interesantes y pintan un panorama satánico con mucha sangre incluida; sin embargo, en una decisión extraña eso de un momento a otro pasa a un plano secundario y la segunda mitad parece de una película completamente distinta. Dejando el humor de lado para centrarse más en el drama que lleva a situaciones random para ganar tiempo y un abrupto cambio con uno de los personajes que se siente increíblemente forzado.

La parte final trae consigo otra sorpresa que no resulta tan difícil de adivinar y en general se le dan muchas vueltas a algo demasiado simple. Aún así, el ritmo es agradable y cuenta con la suficiente acción para que el cierre no te resulte tan indiferente.

De las actuaciones quienes más resaltan son Alexandra Daddario y Maddie Hasson, ellas son el alma de la película al combinar de gran manera su locura con el toque sexy; en cambio, Amy Forsyth está muy desaprovechada con un papel que por momentos se te puede olvidar que existe. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es bastante simple, el score no resalta en lo absoluto, el trabajo de sonido es sólido y lo referente a efectos/maquillaje es sencillo.

Opinión final: We Summon the Darkness está ok. Película que no logra redondear la experiencia, pero con la que se puede pasar el rato.

Ojometro:
***

viernes, 10 de abril de 2020

Crítica: Inner Ghosts (2020)


Producción portuguesa escrita y dirigida por Paulo Leite, la cual significa su ópera prima. Se estrenó en VOD dentro de Portugal y los Estados Unidos el pasado 12 de marzo, pero todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Helen (Celia Williams) es una mujer que ha dedicado su vida como médium y un día recibe un regalo del más allá que traerá de vuelta su triste pasado. Y ahora quiere venganza.



Comentarios generales:

En lo que respecta al cine de terror portugués solo se me viene a la mente “The Eyes of My Mother”, ya que realmente no es un país que tenga una gran presencia dentro del género. Es por eso que Inner Ghosts se volvía hasta cierto punto una extravagancia a la que había que darle un vistazo porque simplemente no es algo tan común y para mi sorpresa me encontré una propuesta que trata de ofrecer cierta frescura en un subgénero muy explotado, aunque sin los mejores resultados posibles.

Esto porque estamos ante una película con la que Leite busca aportar ideas frescas en cuanto al contenido, más no en su estructura y eso indudablemente va a provocar que muchos encuentren esta historia bastante aburrida porque en realidad está diseñada para ofrecer lo mejor hasta el último acto. Ocasionado así que la primera parte sea casi casi anecdótica debido a que, más allá de la presentación por regla de Helen y del resto de los personajes secundarios, no hay nada que resulte interesante; haciendo que el ritmo se vuelva bastante cansino demasiado pronto.

Una situación que se magnifica durante un segundo acto que por grandes lapsos se siente vacío ante la poca profundización que se le brinda al tema paranormal o al desarrollo de determinados personajes. De hecho, lo poco de terror que se logra generar se da en base a situaciones esporádicas que de manera discreta empiezan a integrar el elemento novedoso en todo esto, aunque lo verdaderamente innovador no es tanto lo que es, sino la manera en la que logran conseguirlo porque no recuerdo haber visto nada similar anteriormente.

Así llegamos a una parte final que sin duda es lo mejor de toda la película. Obviamente tiene ciertas cosas que se sienten increíblemente forzadas (aquí resalta el poco desarrollo de personajes mencionado) y la presentación puede resultar problemática para aquellos que sufren de epilepsia; sin embargo, el momento de impacto bajo el cual se construye es brutal y la manera visual en la que se desarrolla el desenlace deja buenas sensaciones.

Las actuaciones están pasables, realmente solo Celia Williams es la que cuenta con un personaje con cierto desarrollo y tampoco es que se robe la pantalla a cada instante. La producción es de buena factura a pesar de ser de bajo presupuesto: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score es un buen complemento, el trabajo de sonido es bueno, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es de gran nivel.

Opinión final: Inner Ghosts es decepcionante. Película bastante aburrida de la cual solo vale la pena su parte final.

Ojometro:
**

martes, 7 de abril de 2020

Crítica: The Dark Red (2020)


Película dirigida por Dan Bush (The Vault), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Conal Byrne. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 6 de marzo, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Sybil Warren (April Billingsley) es una joven internada en un hospital psiquiátrico que está totalmente convencida de que su bebé recién nacido fue robado por una sociedad secreta que pretende cosechar su sangre supernatural.



Comentarios generales:

Debido a la situación que se vive en todo el mundo la mayoría de los estrenos de alto perfil han quedado completamente paralizados hasta nuevo aviso, así que mucho del material disponible para ver están siendo aquellas producciones pequeñas que por lo general no reciben tanta atención. Afortunadamente hay (de momento) varias para escoger, siendo The Dark Red una de las que más resaltaba por su temática y la verdad no ha decepcionado.

Siendo esto hasta cierto punto una sorpresa porque lo que nos presenta Bush en un inicio no encaja para nada con lo que supones vas a ver considerando la aparente presencia de elementos  supernaturales, ya que al menos durante los primeros 35/40 minutos la película se encuentra mucho más cargada hacia al drama o, a lo mucho, al thriller. Enfocándose por completo en un escenario contenido en el que se va exponiendo la situación de Sybil, contando gran parte de la historia por medio de flashbacks que sin duda ayudan a desarrollar al personaje, pero que también exigen cierta paciencia por los acontecimientos tan “simples” que presentan.

Es hasta que se entra a la segunda mitad cuando las cosas adquieren mayor fuerza, aunque sin variar demasiado con respecto a la dinámica previa. Aquí los flashbacks siguen siendo recurrentes, sin embargo, ahora estos exponen acontecimientos mucho más extraños e incluso violentos que hacen que el avance sea más dinámico y, sobre todo, abren la puerta para empezar a jugar con la estabilidad mental de nuestra protagonista al presentar situaciones que se encuentran diseñadas con la dosis adecuada de exageración para generar dudas sobre si lo que está diciendo es verdad o simplemente es producto de su imaginación.

Todo esto prepara el camino para un último acto bastante intenso, donde nuestra protagonista da un giro total en su comportamiento para llevar las acciones, ahora sí, al terreno de lo supernatural y por momentos hacerte recordar un poco a “Scanners”. Brindando así un cierre entretenido, aunque dejándote con cierta sensación de que se pudo haber profundizado un poco más en lo que se refiere a toda la cuestión de los poderes.

En el tema de las actuaciones es April Billingsley quien carga con todo el peso de la película y la verdad hace una gran labor debido a que logra generar las dudas necesarias sobre su estabilidad mental cuando tiene que hacerlo y ya después explota su potencial como vengadora. La producción es discreta, pero efectiva: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no tiene mucha complejidad, el score es decente, el trabajo de sonido no tiene fallos y lo referente a efectos/maquillaje es relativamente simple.

Opinión final: The Dark Red me gustó. Película interesante que necesita un poco de paciencia, pero que termina brindando una agradable experiencia.

Ojometro:
****

viernes, 3 de abril de 2020

Crítica: VFW (2020)


Película dirigida por Joe Begos (Almost Human, Bliss), cuyo guión fue co-escrito por Max Brallier y Matthew McArdle. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 14 de febrero, mientras que su salida en formato físico está programada para el 7 de abril.

Sinopsis:

Un grupo de veteranos de guerra tiene que defender su puesto local de VFW y a una joven ante un furioso narcotraficante y su despiadado ejército de punks mutantes.



Comentarios generales:

Creo que en la actualidad no hay alguien en la escena independiente con un sello tan bien definido como Joe Begos, ya que ese innegable toque sustentado en efectos prácticos que maneja lo vuelve alguien totalmente identificable. Lo cual sin duda resulta conveniente para saber qué esperar de sus películas, aunque para algunos también puede significar cierto nivel de estancamiento dado a que el factor nostalgia juega un papel determinante en su manera de hacer las cosas y creo que con VFW eso puede terminar por volverse algo contraproducente si se espera un trabajo mucho más complejo.

Ya que en esta ocasión nos presenta lo que bien podría catalogarse como su versión de “Assault on Precinct 13”, donde la simpleza en el desarrollo de la historia es muy evidente y mucho del encanto recae en el interés que uno pueda llegar a tener con los veteranos de guerra; en especial durante un primer acto que se sustenta en conversaciones que en su mayoría tratan sobre peleas o bailarinas exóticas. Dejando así en un plano relativamente secundario todo lo que involucra al narcotraficante y sin demasiado contexto el tema de los punks mutantes.

Simplemente se te presenta una determinada problemática que servirá como detonante para lo que es lo verdaderamente entretenido, esto porque una vez que ambos bandos entran en conflicto Begos hace su magia y la sangre empieza a brotar constantemente.

Situación que de manera inmediata genera que el ritmo de la película se incremente por medio de una serie de acciones que bien se podrían ver en cualquier trabajo sobre zombies, pero que siempre se mantienen bajo determinada línea digamos… “humana” para lograr que el grupo de veteranos pueda lucir como rivales creíbles y con ello construir escenas que exploten los efectos prácticos por medio de su experiencia militar.

La parte final tampoco resulta demasiado compleja. Todo es predecible, sin embargo, el nivel de violencia es lo suficientemente alto como para mantener el impacto visual intacto y por lo menos si se trata de añadir una ligera emotividad con algunas muertes de peso.

En el tema de las actuaciones hay que decir que el conjunto de personalidades en lo que respecta al grupo de veteranos funciona de manera efectiva, siendo Stephen Lang (Fred), Fred Williamson (Abe) y William Sadler (Walter) los que dejan una mayor huella. La producción es muy similar a lo que hemos visto antes: el trabajo de fotografía puede ser frustrante por varios lapsos, la dirección de arte cumple, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido es sólido, la labor de maquillaje es efectiva y los efectos prácticos se encuentran bien hechos como siempre.

Opinión final: VFW está entretenida. Película simple y con mucha sangre para pasar el rato.
 
Ojometro:
***