viernes, 29 de diciembre de 2017

Ojo Awards: Lo mejor del 2017

2017 llega a su fin y con este se va uno de los años más positivos para el cine de terror en bastante tiempo, ya que no solo significó un regreso triunfal a la escena mainstream con éxitos como It, Get Out, Split o Annabelle: Creation, sino que además fue el año de consolidación de una tendencia que se ha venido dando desde hace un tiempo (principalmente en producciones más pequeñas). Me refiero a la de mezclar el género con temáticas que en ocasiones vuelven complicado para muchos el poder identificar ciertas películas como de terror gracias a que también involucran otros elementos que se salen por completo de los estándares habituales; un fenómeno que puede no ser del agrado de todos, pero que ha llegado para quedarse y por lo menos este año dominó la principales propuestas.

En los números en taquilla también fue un año bastante bueno. Con seis películas colocándose en el top 50 de recaudación a nivel mundial (con It llevándose los reflectores con la impresionante cantidad de $698 millones de dólares) y doce en total dentro del top 100. Con sorpresas que hicieron más de lo que se pronosticaba (Get Out, Happy Death Day) y trabajos que simplemente se quedaron cortos en las proyecciones de sus estudios (The Mummy, Alien: Covenant).

Y bueno… ya para no darle más vueltas al asunto, aquí dejo lo que en lo que en mi opinión fue de lo mejor en este año por medio de la sexta edición de los Ojo Awards. Los cuales, como siempre, están basados exclusivamente en todas las películas de las que escribí en el blog a lo largo de los 365 días del año.

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Mejor Maquillaje: It


2.- Bornless Ones
3.- Alien: Covenant 


Mejores Efectos Especiales: Alien: Covenant


2.- The Mummy
3.- The Void


Mejor Score: Get Out


2.- It
3.- Annabelle: Creation 


Mejor Dirección de Arte: It


2.- A Cure for Wellness
3.- Annabelle: Creation


Mejor Fotografía: A Cure for Wellness


2.- It Comes at Night
3.- It


Mejor Actriz: Garance Marillier (RAW)


2.- Catherine Walker (A Dark Song)
3.- Sandra Escacena (Verónica)


Mejor Actor: James McAvoy (Split)


2.- Daniel Kaluuya (Get Out)
3.- Levi Miller (Better Watch Out)


Mejor Director: Julia Ducournau (RAW)


2.- Jordan Peele (Get Out)
3.- Issa López (Vuelven)


Mejor Guión: Get Out


2.- RAW
3.- Vuelven



Mejor Película: Get Out


Ciertamente la pelea siempre fue cosa de tres. Producciones con temáticas totalmente diferentes procedentes de tres países que tienen su propia forma de entender el terror, pero al final creo que fue Get Out la que tuvo el mayor impacto.

El debut dentro del género por parte de Jordan Peele no pudo ser mejor al traernos una película cuya idea es rara (rarísima, de hecho) y aún así da pie para realizar una crítica social bastante directa llena de simbolismos que, por fortuna, nunca olvida que se trata de una película de terror y hace que el espectador en todo momento se encuentre expectante bajo la sensación de que algo no anda bien. Además cuenta con algo que hoy en día ya es muy difícil de encontrar: la habilidad de sorprender.

Un trabajo del que, mientras menos sepas, más lo vas a disfrutar. 


Top 10

1.- Get Out
2.- RAW
3.- Vuelven
4.- Better Watch Out
5.- Annabelle: Creation
6.- It Comes at Night
7.- Split
8.- It 
9.- Verónica
10.- Mayhem



Mención honorífica: Savageland, The Devil’s Candy, Cult of Chucky, The Babysitter

martes, 26 de diciembre de 2017

Las peores películas del 2017

Está a punto de terminar el 2017 y no podía faltar esta prestigiosa lista sobre aquellas películas que personalmente me parecieron lo peor que vi durante el año. Esos trabajos que por breves momentos me hicieron preguntarme si los veo por gusto o por el simple hecho de que me gusta sufrir intencionalmente.

Sinceramente creo que este fue un año con más cosas positivas que negativas en general, pero dentro del género de terror es imposible no terminar encontrándote con cosas que te harán sangrar los ojos y 2017 no fue la excepción. La batalla por ser lo peor de lo peor fue dura, hubo bodrios de un nivel superlativo al momento de dar asco, aunque al final creo que el Ojo Sangrante se lo lleva la exponente más deprimente de todas.

* La lista está hecha en base a lo que vi y critiqué en el blog, además de que no tiene ningún tipo de orden específico.

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Amityville Exorcism


Amityville dando pena en 2017: Primera parte.

Pitchfork


La prueba de que un slasher necesita más que un asesino llamativo.

Mountain Devil


Otra película sobre Pie Grande que es un asco.

The Covenant


Una historia de posesiones que hace todo mal.

Rings


El claro ejemplo de que hay franquicias que deben de dejar morir.

VooDoo


La excusa para filmar una atracción de pésima calidad.

The Summoning


Una película con tres subtramas de las que cuales no se hace una.

Tenemos la carne


Un sinsentido con tintes pornográficos. 

Capps Crossing


Una razón más para nunca ir de campamento.

The Bye Bye Man


Otra creepypasta que fracasa en su salto al cine.

Breakdown Lane


El apocalipsis zombie más deprimente que se pueda ver.

The Evil Within


La película cuya caótica creación es más interesante que su guión.

Peelers


La exposición del table dance más insalubre que se pueda ver.

The Houses October Built 2


Secuela que nadie pidió y que es igual de mala que la primera.

Amytiville: The Awakening


Amytiville dando pena en 2017: Segunda parte.

Temple


El viaje a Japón más aburrido de la historia.

Lycan


Una película de hombres lobo… sin hombres lobo.


EL OJO SANGRANTE 2017

Swamp Freak



Pocas cosas hicieron picarme los ojos este año como Swamp Freak, un claro intento de copia a Swamp Thing con DESASTROSOS resultados.

Una película que aplica la ley del mínimo esfuerzo al ser una repetición constante de las mismas acciones durante 70 minutos para ocultar así la nula historia con la que cuenta y cuyo único propósito pareciera ser el mostrar la mayor cantidad de vegetación posible para tratar que un disfraz adquirido en alguna tienda de productos de segunda mano no luzca tan deprimente.

sábado, 23 de diciembre de 2017

Crítica: Dementia 13 (2017)


Remake dirigido por Richard LeMay, cuyo guión fue co-escrito por Dan DeFilippo y Justin Smith. Se estrenó de manera limitada en cines el pasado 8 de octubre dentro de los Estados Unidos, aunque días después hizo lo propio en VOD y a inicios de diciembre salió en DVD.

Sinopsis:

Un vengativo fantasma, un misterioso asesino y una familia millonaria de la que todos sus miembros guardan oscuros secretos convergen durante una noche de auténtico terror dentro de una recluida mansión en el lago.



Comentarios generales:

La verdad recuerdo muy poco de la película de 1963, la vi hace muchísimo tiempo y pocas cosas se me quedaron marcadas en la memoria más allá de que se trataba de una de las primeras películas de Francis Ford Coppola. Es por eso que cuando anunciaron un remake mi reacción fue más de sorpresa que otra cosa porque realmente no creía que hubiera necesidad alguna para hacerlo debido a que no existía precisamente una base de fans pidiéndolo; al final la original es un trabajo más del montón y esta versión de Dementia 13 sigue exactamente los mismos pasos.

Esto en gran medida se debe a que la historia sigue siendo bastante incomprensible y eso hace que cualquier cosa que quiera presentar LeMay tenga muchas complicaciones ante el hecho de no saber exactamente qué es lo que se pretende construir. Ya que durante el primer acto la película va mutando de manera constante conforme se van introduciendo a los personajes por medio de una serie de situaciones que te venden una cosa pero inmediatamente ponen sobre la mesa otra para tenerte con muchas dudas dentro de lo que, en teoría, es una disputa familiar con demasiado drama por “algo” que ocurrió en el pasado.

Una fórmula claramente para despistar, pero que en la práctica resulta contraproducente porque provoca que la película se vuelva aburrida al no poder establecer un ritmo concreto por andar cambiando de temática una y otra vez; además de que eso mismo impide que se puedan concentrar esfuerzos para poder crear una atmósfera que empate con lo que estás viendo. Simplemente el tema sobrenatural no genera suspenso y lo referente al slasher carece de impacto, todo se queda a medias esperando a que una serie de decisiones improvisadas puedan seguir añadiendo sorpresa a algo que se estanca por completo y se desarrolla de manera automática sin nada que destaque más allá de un buen uso visual de la locación.

En la parte final por lo menos se logran estabilizar las acciones para seguir una línea fija y así destapar de manera decente todo el misterio. Uno que no resulta tan impactante si se le pone la debida atención a un momento en específico mostrado previamente, pero que al menos le da un cierre un poco más intenso y justifica el aspecto sobrenatural que, hasta este punto, era lo más débil de todo.

Las actuaciones son bastante exageradas, incluso diría telenovelescas, lo cual provoca que uno no pueda involucrarse con su situación sin llegar a sacar alguna carcajada o pensar que lo que está viendo resulta ridículo. La producción tiene sus puntos fuertes: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte es acertada y el score resulta agradable; sin embargo, los efectos y la labor de maquillaje dejan mucho que desear.

Opinión final: Dementia 13 es bastante mediocre. Una película con poco sentido que pasará sin pena ni gloria.

Ojometro:
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De mi parte les deseo una feliz navidad sea como sea que les guste festejarla. 

martes, 19 de diciembre de 2017

Crítica: Don't Hang Up (2017)


Película dirigida por los debutantes Damien Macé y Alexis Wajsbrot, cuyo guión fue escrito por Joe Johnson. Se estrenó en VOD y de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos a inicios de año, pero a México apenas llegó a cines este pasado fin de semana.

Sinopsis:

Una noche de bromas telefónicas se convierte en una pesadilla para un par de adolescentes cuando un extraño pone su propio juego en su contra… con fatales consecuencias.



Comentarios generales:

Probablemente Don't Hang Up haya sido una de las primeras películas a estrenarse en 2017 de las que vi su trailer y mis planes eran poder checarla mucho más temprano durante el año, pero al enterarme que iba a estrenarse en mi país decidí esperar. Lo que nunca me imagine es que decidirían sacarla en las últimas semanas del año junto al que era posiblemente el estreno mainstream más importante de todos, limitando de golpe sus pocas expectativas para lograr exposición y convirtiéndola así en una película de la que pocos van a saber de su existencia.

Algo que resulta un tanto injusto debido a que Macé y Wajsbrot nos traen un trabajo que para mi sorpresa es mucho más entretenido de lo que debería de ser, esto considerando que su punto central involucra todo el tema de la tecnología y las redes sociales que han visto una popularización importante en años recientes dentro del cine de terror. Elementos que por lo general dejan poco margen de maniobra pero que en este caso ambos directores saben aprovechar para ir contando una historia que, antes que nada, se sustenta en un par de actuaciones sólidas que rápidamente hacen que el espectador obtenga diversos sentimientos hacia unos personajes que rápidamente pueden pasar de ser unos muy desagradables a unos con los cuales pudieras llegar a sentir la empatía necesaria como para que te importe su aterradora experiencia.  

Una que tarda en arrancar debido a que las interacciones entre los protagonistas y el asesino mantienen un ritmo lento que provoca que la construcción del escenario mortal no llegue de golpe, estableciendo así una serie de reglas cuyo único propósito es poner en una situación totalmente desventajosa a estos jóvenes en donde siempre saldrán perdiendo de alguna u otra forma (a pesar de que sus opciones son relativamente “sencillas” de tomar). Situación que hace de la segunda mitad entretenida, la cual no está exenta de fallas o acciones a las que resulta complicado encontrarles credibilidad, pero que de cierta manera las dejas pasar gracias a la dinámica que se origina y porque con el transcurrir de los minutos las cosas adquieren un tono más oscuro y sangriento del que pensabas.

La parte final tiene un nivel de intensidad agradable. Sin embargo, los motivos detrás de las acciones del asesino pueden ser descifrados de manera bastante sencilla y eso elimina el factor sorpresa con el que debería de contar; además, el pequeño giro que le dan lo sentí innecesario.

En el tema de las actuaciones no tengo queja, tanto Gregg Sulkin (Sam) como Garrett Clayton (Brady) realizan un buen trabajo y en gran medida son ellos los que hacen de esto algo digerible al mostrar buena química en pantalla. La producción es muy discreta: el trabajo de fotografía cumple, el score es decente, el trabajo de sonido es limpio y los efectos son bastante sencillos.

Opinión final: Don't Hang Up es aceptable. Típica película para pasar el rato cuando esté disponible en algún servicio de streaming.

Ojometro:
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viernes, 15 de diciembre de 2017

Crítica: Patient (2017)


Debut tras la cámara del director Jason Sheedy, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Brett Brooks. Salió directamente en DVD durante el mes de mayo dentro de los Estados Unidos, pero no parece que vaya a llegar a otros mercados en algún futuro.

Sinopsis:

Después de haber escapado de un culto suicida, una paciente parapléjica es atormentada por malvados espíritus que le lanzan una maldición que consiste en matar a todo a aquel que escuche su voz. ¿La única manera de deshacerse de esta? Ofrecerles el alma de su inocente sobrino en lugar de la suya. 



Comentarios generales:

Es muy común que haya películas que de la noche a la mañana desaparezcan del radar gracias a que sufren para encontrar distribución, es por eso que muchas se quedan en el limbo por años o simplemente en la memoria de quienes las pudieron llegar a ver en algún festival. Ese parecía ser el caso con Patient, una película que dio de que hablar en 2016 pero de la que no supe nada más hasta que hace unos días la encontré por mera casualidad y de lo cual me alegro, ya que a pesar de ser un trabajo pequeño tiene cosas interesantes que dejan ver que existe talento detrás.

Esto debido a que lo que nos presentan Sheedy y Brooks es una propuesta con riesgos que uno supondría no iba a ver en una producción como esta, no tanto por la temática, sino por cómo quieren desarrollarla. Ya que después de una introducción que no te dice mucho y deja abierta la puerta a muchas preguntas se decide dejar sin habla a la protagonista, lo cual, combinado con el hecho de que toda la historia se desarrolla dentro de una sola habitación, hace que rápidamente se tenga que mostrar bastante astucia para tratar de hacer de las acciones lo más interesantes posible.

Situación que logran manejar de manera acertada durante al menos unos 35/40 minutos al ir integrando poco a poco elementos ligados a la maldición que le añaden ese toque de oscuridad necesario y porque en general muestran buena creatividad para desarrollar cosas en un espacio tan limitado. Aunque lamentablemente esta efectividad va disminuyendo con el pasar de los minutos y en gran medida se debe a que no revelan demasiadas cosas sobre el culto, provocando así que la película se torne aburrida (incluso por momento sin sentido) ante el nulo desarrollo sobre este tema y empiece a dar vueltas sobre el mismo punto sin la habilidad de poder generar el impacto por algo que se supone fue muy traumático.

La parte final cumple a secas. El problema de que no te explican demasiado es parcialmente resuelto y, aunque sigue faltando mucha profundización con respecto al culto, al menos logran brindarte los detalles suficientes para entender el panorama general y así construir un desenlace que contenga la cantidad de fuerza necesaria que vaya acorde a esta historia.

En cuanto a las actuaciones realmente es Anney Reese (Rachel) quien tiene la labor más difícil considerando las características de su personaje y creo que no lo hace mal, mientras que el resto del elenco sale bien librado. La producción es muy discreta: el trabajo de fotografía resulta correcto, la dirección de arte es genérica, el score está ok, la labor de sonido cumple, los efectos son extremadamente simples y la labor de maquillaje resulta muy básica.

Opinión final: Patient está ok. Es un trabajo pequeño al que la ambición lo supera, pero definitivamente merece que le den al menos una checada. 

Ojometro:
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martes, 12 de diciembre de 2017

Análisis: Friday the 13th: The Game



Estudio: IllFonic
Publisher: Gun Media
Fecha de lanzamiento: 26 de mayo de 2017 (Digital), 13 de octubre de 2017 (Físico)
Plataformas: PlayStation 4, Xbox One, Steam, Microsoft Windows

Cada año me propongo escribir un poco más sobre videojuegos de terror pero casi siempre se me termina olvidando, no por la falta de opciones, sino porque en ocasiones no tengo el tiempo suficiente para probarlos o porque mi tiempo lo consume algunos otros que no tienen nada que ver con el género. Sin embargo, en este 2017 hubo un lanzamiento en particular que llamaba poderosamente mi atención y ese era Friday the 13th: The Game.

Un sueño hecho realidad para muchos de nosotros cuyo único recuerdo de la franquicia en este ámbito era un espantoso juego para NES de los 80s. Simplemente el hecho de poder controlar a Jason Voorhees para matar campistas es un gancho enorme que no podías dejar pasar, esto a pesar de que es un trabajo de un estudio bastante pequeño y por lo consiguiente cuenta con varias limitantes.

El juego fue lanzado en mayo de manera digital, pero debido a que no soy muy adepto a este formato mejor me esperé para comprar su versión física y para que resolvieran ciertos errores con los que al parecer salió. Una decisión que creo yo fue muy acertada, ya que esta versión cuenta con algunos bonus que no caen nada mal.

Aqui mi breve análisis: 


Gameplay

Friday the 13th: The Game se basa en un modo multijugador en línea de 7 vs. 1, donde un jugador tiene la oportunidad de controlar a Jason mientras el resto se tiene que “conformar” con alguno de los diferentes campistas dentro de diversos mapas (de momento cuatro). Esto tiene sus pros y sus contras; en especial porque claramente una de las opciones es mucho más divertida de realizar.



Si eres campista el trabajo en equipo es vital y por ello el tema de la comunicación con el resto de los jugadores se vuelve muy importante para lograr determinados objetivos y encontrar ciertos items que son necesarios para salir con vida de los mapas o para matar a nuestro querido asesino. Un aspecto que no me fastidio realmente, pero que se puede volver un tanto aburrido ante la repetitividad o la poca coordinación con el resto de las personas con las que estás jugando; aunque cuando logras conformar un buen equipo y cumplir de manera acertada los pasos necesarios el matar a Jason te deja buenas sensaciones.



Lo anterior es entretenido, pero la verdadera diversión y lo mejor del juego es cuando te toca utilizar a Jason Voorhees. Aunque para experimentarlo puede que tengas que esperar demasiado debido a que antes de cada partida se elige de manera aleatoria quien desempeñará dicho papel.

Uno con el cual gozarán como niñitos debido a que perseguir y matar de manera cruel a los campistas es algo sumamente gratificante, sobre todo porque puedes elegir varias versiones de Jason que cuentan con distintas fortalezas y debilidades basadas en la película en la que dicha versión apareció. Provocando así que cada partida sea distinta debido a que tienes que modificar la manera en que desarrollas la matanza.

Obvio todo esto necesitas desbloquearlo con puntos que se dan en el propio juego o subiendo de nivel, algo que de inicio puede resultar poco atractivo, pero que con el paso de las horas encuentras justificado gracias a que es lo que te incita a regresar una y otra vez para ver qué más cosas puedes ir obteniendo. Además de que el sistema de puntos te deja con una sensación de justicia importante porque no se aprovechan de ti.


Gráficos / Aspecto técnico y visual


Gráficamente el juego cumple sin ser nada espectacular, especialmente todo lo que tiene que ver con Jason se encuentra bien cuidado y sus cinemáticas al momento de matar se ven muy bien. Igualmente, la dirección de arte es algo de destacar porque tiene un lujo de detalle elevado en cada mapa para recrear escenarios conocidos que automáticamente hacen que uno se pierda en estos mundos para tratar de reconocer cada rincón.

Dicho esto, lo cierto es que está lejos de ser un videojuego pulido. Si tiene bastantes bugs, la cámara por varios momentos es un dolor de cabeza, el control no es tan fluido como uno quisiera (aunque con el paso del tiempo te acostumbras) y los diálogos de los campistas pueden llegar a volverse repetitivos de manera muy rápida. 


Soundtrack



La música es estupenda, algo que no debería de sorprender considerando que se obtuvo la colaboración del compositor de la primera película, Harry Manfredini. 

Esto ayuda muchísimo al mezclar composiciones ya conocidas con algunas nuevas para que uno se pueda involucrar de lleno con la experiencia y sienta que de verdad se encuentra dentro de una escena de las propias películas. 

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Opinión final: La verdad es que me he pasado ratos muy buenos con Friday the 13th: The Game, es un juego que catalogaría como decente. Su enfoque multijugador no es para todos y claramente su objetivo principal son los fans de la franquicia, pero la cantidad de fanservice que ofrece es increíble y te invita a seguir jugándolo durante bastante tiempo.

Ahora solo queda esperar que la campaña para un solo jugador llegue en un futuro no tan lejano porque todavía hay muchas cosas que se pueden explotar. 

viernes, 8 de diciembre de 2017

Crítica: The Crucifixion (2017)


Película dirigida por Xavier Gens (Frontier(s)), cuyo guión fue escrito por Chad Hayes y Carey W. Hayes. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el 6 de octubre, mientras que su salida en DVD se dio el pasado 5 de diciembre.

Sinopsis:

Cuando un sacerdote es encarcelado en Rumania por el asesinato de una monja a la que le estaba practicando un exorcismo, una periodista de investigación se lanza en un viaje para determinar si en verdad él asesinó a una persona mentalmente enferma o si perdió la batalla contra una presencia demoníaca.



Comentarios generales:

En ocasiones anteriores ya he comentado que el hacer películas sobre exorcismos es una de las labores más complicadas dentro del género debido a que realmente hay poco espacio para innovar y en general las personas quieren ver cosas muy específicas. Por eso mismo ya no suelo esperar demasiado con esta clase de trabajos y mis expectativas suelen ser muy bajas, pero el hecho de que The Crucifixion contará con la participación de los guionistas de ambas películas de The Connjuring hizo que me emocionará más de lo normal y esperara algo con mayor potencial; sin embargo, eso solo fueron falsas esperanzas.

Y no se debe a que la película en si sea mala, sino que en realidad lo que nos regalan Gens y los Hayes es un trabajo que en todo momento sientes que puede lograr más pero que nunca termina por dar ese paso necesario que lo haga especial. Lo cual es una lástima porque en realidad la película inicia de manera sólida, estableciendo rápidamente el exorcismo en cuestión y todo lo que desencadena para iniciar así una labor de investigación que resulta interesante de seguir gracias a la postura con respecto a la religión de nuestra protagonista; una que le brinda cierta curiosidad natural que se aprovecha para ir presentando lugares diseñados específicamente con la intensión de generar una atmósfera oscura, así como momentos para insertar alguno que otro susto fácil.

Esto, combinado con el trabajo de fotografía que hace resaltar de gran manera los paisajes rumanos, hace que la película fluya sin contratiempos; sin embargo, dicha mezcla va perdiendo su efectividad cuando empieza a ser evidente el camino que tomará todo el tema de la posesión. A partir de ahí la película se vuelve lenta y extremadamente repetitiva, principalmente porque todo lo referente a la monja poseída no genera demasiado interés (ni siquiera los flashbacks) y de manera gradual esa sensación de peligro que se sintió por varios lapsos durante los minutos iniciales va desapareciendo ante una investigación que se alarga más de lo que debería.

La parte final no está mal, pero le faltó impacto. Si logran cerrar el círculo de manera coherente para justificar la escena del exorcismo principal, pero esta no tiene nada de especial; simplemente se da porque se tiene que dar, sin elementos visuales que se te queden grabados o que le puedan brindar un cierre con la fuerza necesaria.

Las actuaciones están ok, realmente todo recae en Sophie Cookson (Nicole) y no lo hace mal a pesar de que durante toda la segunda mitad la obligan a realizar prácticamente lo mismo en repetidas ocasiones. La producción es sin duda su punto fuerte: cuenta con un gran trabajo de fotografía, la dirección de arte está bien cuidada, el score es un buen complemento, el trabajo de sonido es muy bueno, los efectos no son la gran cosa y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: The Crucifixion es una película más de exorcismos. No es mala, pero tampoco tiene demasiadas cosas que la hagan especial como para recordarla por mucho tiempo.

Ojometro:
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martes, 5 de diciembre de 2017

Crítica: Better Watch Out (2017)


Película dirigida por Chris Peckover (Undocumented), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Zack Kahn. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD el pasado 6 de octubre dentro de los Estados Unidos, mientras que su salida en DVD se dio este 5 de diciembre.

Sinopsis:

Es temporada navideña y Ashley (Olivia DeJonge) se encuentra trabajando de niñera en lo que supone será otra noche tranquila en los suburbios. Aunque pronto su noche obtendrá tintes peligrosos cuando unos intrusos empiecen a aterrorizarla a ella y al pre-adolescente Luke (Levi Miller); obligándola a usar todas sus habilidades para salir de lo que, descubrirá, no es una invasión de hogar común.



Comentarios generales:

Si uno ve el trailer de Better Watch Out no se espera nada fuera de lo ordinario, a lo mucho se podría pensar que es una mezcla entre Black Christmas y When a Stranger Calls con cierto toque de humor, pero nada como para morirse por ver. Sin embargo, conforme fui leyendo sobre esta en diversos festivales mi interés aumentó debido a que se trataban de puros comentarios positivos y eso me impulso a verla, lo cual fue lo mejor que pudo haber pasado debido a que es una de las más grandes sorpresas del año.

Algo que al menos de inicio podría parecer un poco complicado de creer ya que el primer acto no da señales para esperar eso, más que nada porque Peckover y Kahn diseñaron una experiencia cuyo primer visionado tiene que ser único y por lo consiguiente necesitan de varias sorpresas para lograrlo. Recurriendo así a ciertos elementos simples que ayudan a establecer una relación entre nuestros personajes principales bastante inocente que no está destinada a ser más que eso, pero que poco a poco va evolucionando por medio de los eventos de invasión que se presentan y que brindan lo que se podría considerar la parte más “seria” de la película.

Todo avanza con buen ritmo sin nada particularmente especial, esto hasta que entrado el segundo acto ocurre algo que cambia por completo la dinámica y lleva la historia por un camino que no esperabas en lo absoluto. Uno del cual no pretendo contar mucho para no arruinarles las cosas, aunque del que puedo decir que está perfectamente trazado al no necesitar de sustos fáciles para funcionar y que de manera orgánica va presentando situaciones que resultan divertidas de ver al utilizar un humor bastante negro que, sin importar lo que muestren, siempre termina sintiéndose justificado gracias a las interacciones entre todos los personajes que hacen de las transiciones de humor-terror unas mucho más naturales. Incluso dando espacio para algunas referencias (Home Alone).

Los últimos 15/20 minutos se puede decir que son los más violentos; no un baño de sangre ni nada similar, pero es donde las muertes empiezan a llegar. Además, con estas se construyen algunos momentos que cuentan con cierto grado emocional que ayudan a solidificar a un personaje como alguien bastante complejo y con el que simplemente quieres ver como resolverá cada obstáculo que se le presenta, a pesar de que lo que hace es totalmente condenable y no merecería la empatía de nadie.

Las actuaciones son muy buenas, Olivia DeJonge hace un trabajo muy sólido como la “adulta” en todo esto al estar casi siempre en control y no caer en el estereotipo de mujer débil; aunque creo que es Levi Miller quien se lleva la nota más alta con un personaje que lo obliga a realizar muchas cosas distintas y prácticamente todas las saca adelante. La producción es de calidad: el trabajo de fotografía es bastante bueno, tiene una gran dirección de arte, el score resulta familiar, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje no presenta grandes complicaciones.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Better Watch Out es una grata sorpresa. Sin duda una de las mejores películas de 2017 y un trabajo que se convertirá en un must see para cada temporada navideña.

Ojometro:
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viernes, 1 de diciembre de 2017

Crítica: The Hatred (2017)


Película escrita y dirigida por Michael G. Kehoe, la cual significa su primer largometraje dentro del género. Se estrenó en formato físico, digital y VOD el pasado 12 de septiembre dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

Cuatro estudiantes universitarias van a pasar el fin de semana en la nueva casa de campo de un profesor para cuidar a su pequeña hija, aunque pronto descubrirán que dicho lugar guarda un oscuro pasado vinculado con los nazis.



Comentarios generales:

Sinceramente el tema de los nazis en el género de terror no es uno que me provoque gran interés debido a que son contados los casos que han sabido explotarlo de manera original fuera del mundo zombie. Pareciera que está completamente estancado y sin nada más para ofrecer; sin embargo, cuando una producción no alemana trata de tocar dicho tema la curiosidad en mi suele incrementarse porque una visión distinta al respecto nunca hace daño; aunque en el caso de The Hatred eso tampoco ayudó demasiado.

Y eso es una pena porque el inicio es algo prometedor al establecer un tono mucho más oscuro del que esperas por medio de una familia totalmente aislada cuya endeble relación hace que en todo momento se sienta un riesgo latente y el padre quede establecido rápidamente como alguien dispuesto a hacer lo que sea para mantener el legado nazi vivo. Llevando así a una serie de acciones interesantes, pero de manera sorpresiva Kehoe decide cortar de tajo este desarrollo por medio de un salto de tiempo para presentar el inicio de una historia mucho más convencional sobre casas poseídas en la que nuevamente se tiene que invertir tiempo en la introducción de personajes y con ello hacer que lo construido se vaya desvaneciendo poco a poco, teniendo como única esperanza que las referencias dentro de la propia casa sean suficientes como para mantener el interés intacto.

Lo cual evidentemente no ocurre y tiene como resultado 50 minutos insufribles en los que no pasa nada, o más bien…  en los que tratan de que pase algo pero nunca logran manifestarlo de manera positiva. Ya que tenemos a un grupo de chicas a las que, salvo por alguno que otro sobresalto por medio de sustos fáciles, solo están de adorno y de las cuales se deshacen de manera por demás desangelada; siendo productos de desecho con los que no se trata siquiera de volver a generar una atmósfera adecuada o mínimo escenas que contengan elementos visuales llamativos que hagan de la amenaza una intimidante.  

Los últimos minutos si sienten muy acelerados. Claramente para este punto lo referente al tema nazi está olvidado y todo se concentra en una dinámica de correr de lado A al lado B que solo hace que la de por si raquítica participación del espíritu maligno se vaya perdiendo hasta que la película termina de golpe.

Las actuaciones son pasables, realmente ninguna de las chicas sobresale pero tampoco me pareció que lo hicieran tan mal considerando lo que les dieron para trabajar. La producción es regular: el trabajo de fotografía tiene sus altibajos, la dirección de arte no tiene nada relevante, el score está ok, el trabajo de sonido cumple, los efectos altamente cargados de CGI no se ven muy bien y la labor de maquillaje es ínfima.

Opinión final: The Hatred es bastante pobre. Una película genérica hasta más no poder que solo servirá para rellenar las programaciones de canales de tv o servicios de streaming.

Ojometro:
**