viernes, 31 de agosto de 2018

Crítica: Slender Man (2018)


Película dirigida por Sylvain White y escrita por David Birke. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el 10 de agosto, mientras que en México hizo lo propio el pasado fin de semana. Recaudando hasta la fecha $34 millones de dólares a nivel mundial en taquilla.

Sinopsis:

En un pequeño pueblo de Massachusetts un grupo de amigas, curiosas por la creepypasta de Slender Man, pretenden probar que este realmente no existe… hasta que una de ella desaparece misteriosamente.



Comentarios generales:

Ante el hartazgo por el found footage, la sobreexplotación del cine de zombies y la cada vez más escasa lista de opciones para hacer remakes, Hollywood se ha volcado a la creepypastas para tratar de encontrar el nuevo hit del género de terror. Sin duda un paso natural ante la abundancia que existe en internet; sin embargo, como ya he dicho antes, estas han demostrado no ser lo suficientemente robustas como para que se adapten de manera exitosa a la pantalla grande y Slender Man solo viene a confirmar esto.

Básicamente estamos ante un checklist de cosas que hemos visto en otras películas y con las cuales un novato dentro del género como White no sabe realmente que hacer, dejando como resultado un revoltijo de ideas que nunca terminan por construir una experiencia agradable. Ya que todo se da de manera acelerada y sin grandes detalles, sobre todo durante un primer acto en el que no se toman el tiempo suficiente como para desarrollar un poco las personalidades de este grupo de chicas y mucho menos de dónde viene todo el tema de Slender Man; dejando así un inicio con una amenaza que es literalmente un plagio a Sadako y una desaparición que no te genera intriga.

Esto último propiciado en gran medida porque no se sabe nada sobre las chicas como para que uno sienta apego hacia ellas, pero también porque la construcción alrededor del mito que se maneja es completamente desangelada y con ideas muy vagas que ni siquiera se atreven a explotar el tema del internet con el cual está estrechamente ligado. Sustentándose en visiones que terminan llevando a nada o en sustos fáciles forzados que nunca ayudan a generar una sensación de peligro adecuada gracias al mal timing con el que se utilizan, lo cual provoca que la historia no se pueda desarrollar de manera fluida ante tanta interrupción que solo enreda un concepto básico al que le añaden más cosas de las que deberían.

La parte final tampoco mejora la experiencia, a pesar de que es la uníca en donde se pretende darle cierta personalidad a Slender Man. Aquí el tema de la locura empieza a tomar relevancia para reflejar el desgaste mental de las protagonistas, llevando así a más visiones huecas y a situaciones sin mucho sentido con las cuales se pretende añadir sorpresa sin grandes resultados.

De las actuaciones solo vale la pena la de Joey King (Wren), sin ella la película hubiera sido mucho peor debido a que es la única que logra ofrecerle algo más de emoción a una dinámica de grupo que nunca se siente natural y en la que abundan las interacciones acartonadas. En el tema de la producción es donde tiene sus cosas más destacadas: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte no resalta, el score no está mal, el trabajo de sonido se encuentra bien cuidado y los efectos cumplen. 

Opinión final: Slender Man es decepcionante y muy aburrida. Tal vez sea la mejor película sobre dicha creepypasta hasta la fecha, pero eso no es nada para presumir.

Ojometro:
**

martes, 28 de agosto de 2018

Crítica: Ghost Stories (2018)


Película dirigida por Jeremy Dyson y Andy Nyman, quienes además escribieron el guión e incluso uno de ellos es el protagonista. Se estrenó en cines dentro del Reino Unido durante el mes de abril e hizo lo propio en México el pasado 17 de agosto, mientras que su salida en DVD ya está confirmada para el próximo 4 de septiembre.

Sinopsis:

El escéptico profesor Phillip Goodman (Andy Nyman) se embarca en un viaje hacia lo desconocido y aterrador al recibir un archivo con detalles de tres casos de apariciones sin resolver.



Comentarios generales:

Con la popularización del found footage a finales de la década pasada el hacer películas sobre fantasmas se ha vuelto algo complejo debido a que este formato básicamente estableció una nueva fórmula con la que la audiencia parece seguir satisfecha. Situación que ha provocado que cosas un poco más tradicionales sean percibidas como aburridas o simplemente ridículas por muchas personas, lo cual ha complicado el panorama pero a la vez ha obligado a los creadores a tratar de buscar maneras de innovar en este tipo de trabajos y Ghost Stories creo que es uno de los mejores ejemplos.

Esto porque lo que nos presentan Dyson y Nyman se trata de una antología cuyo propósito no es solo contar tres historias separadas que estén unidas por un hilo central superficial, sino más bien ir construyendo en base a estas una historia sobre el profesor Phillip Goodman y la manera en la que percibe la vida y la muerte en base a las experiencias que sufre por medio de estos tres individuos que retarán su aparentemente inquebrantable escepticismo.

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“Tony Matthews”

Probablemente la historia más floja y la que hace del inicio algo lento, sobre todo porque es la que se siente más ajena a las experiencias de Goodman. No es que tenga nada malo, se logra construir una atmósfera aterradora con poco material pero, salvo por alguno que otro susto fácil, no cuenta con nada memorable que haga evolucionar la trama.

“Simon Rifkind”

La mejor de las tres, tanto por la manera en la que se da la entrevista como por la propia historia que se cuenta. Aquí es cuando nuestro personaje principal empieza a mostrar ciertas dudas gracias al escenario en el que se ve obligado a presentarse, aunque lo que hace única a esta parte es el propio Simon Rifkind con su impresionante paranoia que ayuda a convertir algo sencillo en una experiencia bastante tensa que proporciona el tono más oscuro de la trama.

“Mike Priddle”

Una historia de fantasmas simple que se va alternando de manera mucho más dinámica con la entrevista en la que, de nueva cuenta, gran parte de su efectividad recae en el entrevistado. Ya que Mike Priddle es carismático y eso genera un contraste con Goodman que ayuda a generar una sensación de incertidumbre muy marcada, la cual deja en segundo plano el fenómeno a investigar para centrarse en la travesía del profesor y quebrarlo por completo.

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De la parte final no hablaré demasiado para no arruinárselas, pero si me tomó por sorpresa. No diría que es demasiado original porque ya he visto cosas similares antes; sin embargo, la manera en la que se construye todo hace casi imposible que veas venir lo que ocurre y cierra el ciclo de las tres historias de manera sólida.

Las actuaciones están bastante bien, Andy Nyman hace un trabajo muy bueno como el personaje escéptico encargado de brindar neutralidad en una película como esta; aunque debo de decir que lo mejor viene por parte de dos secundarios. Tanto Martin Freeman (Mike Priddle) como Alex Lawther (Simon Rifkind) se comen la pantalla con sus respectivas historias, siendo el segundo el que ofrece la actuación más potente con su personaje de joven perturbadoramente inestable.

La producción también es de buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte sobria, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son simples pero bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Ghost Stories me gustó. Es una buena película de fantasmas que vale la pena por tratar de hacer algo distinto.

Ojometro:
****

viernes, 24 de agosto de 2018

Crítica: Boar (2018)


Película dirigida por Chris Sun (Charlie's Farm), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Kirsty Dallas. Se estrenó en cines dentro de Australia durante el mes de junio, mientras que su salida en DVD y Blu-ray se dio el pasado 15 de agosto.

Sinopsis:

En la violenta, pero a la vez hermosa Australia vive una bestia, un animal de tamaño gigantesco con una sed de sangre y destrucción. No le importa nadie, defiende su territorio con brutalidad y mata a cualquiera que se ponga en su camino con una crueldad como nunca antes se había visto.



Comentarios generales:

Películas que involucren algún tipo de animal salvaje son muy comunes dentro del género de terror, llevan existiendo desde hace décadas y por lo general son consideradas de las más “fáciles” de realizar. Por eso mismo es que durante años vimos producciones hechas al vapor dedicadas principalmente a la TV que les hicieron mucho daño ante la percepción pública y no fue sino hasta hace poco tiempo que se empezó a querer revertir eso; sin duda una labor difícil y que llevará tiempo de lograr, pero al menos con trabajos como Boar se va por el camino adecuado.

Y no me malinterpreten, con esto no quiero decir que se trate de una maravilla porque está demasiado lejos de serlo, sin embargo, lo que nos ofrece Sun es una película que sabe desde un inicio lo que te quiere contar al presentar una historia simple en la que nunca se ofrecen grandes detalles con respecto a los orígenes de la criatura. Solo la presentan matando para establecer la tónica y añadir impacto inmediato mientras se trata de darle un poco de relevancia a unos personajes sumamente huecos en una fórmula que, si bien funciona, también provoca que el primer acto sea aburrido. 

Lo bueno es que para cuando se alcanza la media hora esto se olvida debido se le da rienda suelta a la bestia para que mate y eso hace que la dinámica se incremente de golpe. Ofreciendo así una serie de muertes llamativas que añaden sangre y shock muy valiosos para que se pueda considerar como una amenaza creíble a un cerdo gigante; en especial porque a partir de este punto dejan de esconderlo en la oscuridad para exhibirlo de manera más clara y así brindar cierta dimensión con respecto al peligro que representa.

Evidentemente lo que ocurre es muy básico y el camino a la parte final no presenta demasiada novedad, pero si resulta entretenida. Más que nada porque cuenta con una “pelea” única y nunca  escatiman en la violencia para llegar a una conclusión bastante estándar.

De las actuaciones no hay mucho que decir, por el tipo de película estas no tienen demasiado peso y las que más resaltan son las que se sustentan en ciertos estereotipos exagerados. La producción no está nada mal: el trabajo de fotografía es sólido, el score cumple, el trabajo de sonido es limpio, la labor de maquillaje está ok y los efectos en general están bastante bien hechos (tanto los prácticos como los que involucran CGI).

Opinión final: Boar es aceptable. Película sin grandes pretensiones en la que uno sabe qué va a ver.

Ojometro:
***

martes, 21 de agosto de 2018

Crítica: The Nursery (2018)


Película dirigida por Jay Sapiro y Christopher A. Micklos, este último siendo además el responsable de escribir el guión. Se estrenó directamente en VOD y DVD dentro de los Estados Unidos el pasado 5 de junio.

Sinopsis:

Cuando Ranae (Madeline Conway) acepta el trabajo de niñera de una familia con un pasado trágico, una noche supuestamente tranquila se convertirá en una confrontación con un horror inimaginable.



Comentarios generales:

Hace poco hablaba sobre como el ver nombre de Gravitas Ventures al inicio de una película para mí no era buena señal, pero ese no es el único caso que provoca esto debido a que en la actualidad existen otras distribuidoras con las que me pasa lo mismo. Una de ellas es Uncork'd Entertainment, cuyo catálogo es mucho más extenso y en el cual hay algunas joyas que he alabado; sin embargo, en años recientes se han convertido en la distribuidora por excelencia de las peores películas que se puedan ver y The Nursey indudablemente se unirá a esa infame lista.

Y es que lo que nos regalan Micklos y Sapiro en todo momento deja en evidencia que se trata de su primer largometraje, no solo por lo horrible que se ve todo, sino también por lo débil de su historia. Una que durante por lo menos durante el primer acto no cuenta con absolutamente nada de interés al conformarse de situaciones genéricas que por breves lapsos se ven interrumpidas por extrañas decisiones de edición y algunos sustos fáciles diseñados para darle exposición al elemento sobrenatural que por grandes lapsos se queda olvidado entre las interacciones de este grupo de jóvenes que en ningún momento fluyen de manera adecuada.

Nunca hay una buena química entre ellos y eso hace que todo lo que ves se sienta forzado, provocando así que cada situación diseñada para ir incrementando la sensación de terror no funcione y se magnifique mucho más ante el hecho de que realmente uno se encuentra totalmente en blanco con respecto a la amenaza. Una que hasta este punto es solo una copia barata de Sadako/Samara, de quien pretenden explicarte todo por medio de una investigación en internet de cinco minutos para que así se inicie una serie de muertes que carecen de impacto y visualmente resultan incomodas de ver por la horrible elección de colores que se manejan.

La parte final es un desastre. No diría que eso me sorprendió si consideramos que todo lo previo fue muy malo, pero por lo menos esperaba algo con más de intensidad que hiciera del confortamiento decisivo entretenido y no la conclusión convenientemente blanda que presentan.

Con respecto a las actuaciones me puse a investigar un poco más sobre el elenco y prácticamente todos son actores novatos, algo que se nota inmediatamente gracias a que son pésimas. La producción tampoco tiene nada que se salve: el trabajo de fotografía es horrible, el score genérico, el trabajo de sonido tiene fallos, los efectos no lucen nada bien y la poca labor de maquillaje con la que cuenta es hasta cómica.

Opinión final: The Nursery es extremadamente mala. Evítenla.

Ojometro:
*

viernes, 17 de agosto de 2018

Crítica: Elizabeth Harvest (2018)


Película escrita y dirigida por Sebastián Gutiérrez (Rise). Se estrenó en VOD y de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos el pasado 10 de agosto, pero todavía no hay información sobre cuándo saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Elizabeth (Abbey Lee) se acaba de casar con un brillante científico (Ciarán Hinds) que se la lleva a vivir a su espectacular casa. Ahí contará con todos los lujos posibles y podrá hacer uso de esta como le plazca, salvo por una misteriosa habitación en la que tiene absolutamente prohibido entrar.



Comentarios generales:

Cuando una película empieza a ser comparada con la magnífica “Ex Machina” obviamente va a llamar la atención, es una comparación que difícilmente se puede ignorar y a la vez termina generando expectativas mucho más altas de las que debería. Una situación sin duda perjudicial debido a que cada trabajo tiene intenciones distintas y añadirle esa carga extra solo complica las cosas, lo cual sin duda es el caso con Elizabeth Harvest.

Esto porque, más allá de las similitudes que pudiera llegar a tener con la película de 2015, es claro que Gutiérrez tiene otra clase de inspiración (Argento) con la que construye una historia distinta que se sustenta mucho más en lo visual y lo cual en los casi 105 minutos que dura termina salvándola en diversas ocasiones. Algo que durante el primer acto no te imaginas que vaya a ocurrir ante lo bien logrado que resulta, ya que aquí el director rápidamente logra establecer una sensación de incertidumbre importante y, cuando revela el misterio, lo hace con muchísima fuerza para hacerte suponer que te encuentras ante una experiencia muy violenta.

Suposición que resulta errónea no tanto porque no cuente con escenas violentas (que las hay), sino porque una vez que se da un suceso trascendental la película se vuelve mucho más un thriller con ideas débilmente definidas que poco a poco van afectándola. De pronto lo que inició con un ritmo ágil se estanca al grado de volverse tedioso y gracias a ello es que se empieza a recaer en lo visual para tratar de que el espectador se distraiga con una estética muy bien lograda mientras se le dan muchas vueltas a un tema que nunca termina por sentirse como algo que vaya desarrollándose de manera orgánica.  

A pesar de esto la parte final sale bien librada. Para este punto ya es evidente que hay varios minutos de sobra pero gracias a una revelación en particular se le brinda cierta frescura a una dinámica que ya no daba para más y que al menos si ofrece una conclusión, no solo con algo de sangre, sino con cierto factor sorpresa.

En cuanto a las actuaciones la verdad se trata de una película con buenos trabajos, tanto Ciarán Hinds (Henry) como Carla Gugino (Claire) y Matthew Beard (Oliver) en sus roles secundarios cumplen a la perfección; sin embargo, Abbey Lee como la protagonista no me terminó por convencer. Su personaje tiene ciertas restricciones, eso es claro, pero cuando tiene que empezar a reflejar más emociones nunca puede hacerlo; quedándose con una expresión de zombie permanente.

La producción es de nota alta: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte es sólida, el score es muy bueno, el trabajo de sonido se encuentra bien cuidado y todo lo referente a efectos/maquillaje es mínimo.

Opinión final: Elizabeth Harvest está ok. Es otra de esas películas que van a dividir mucho a los fans que por lo menos merece una oportunidad.

Ojometro:
***

martes, 14 de agosto de 2018

Crítica: Family Blood (2018)


Película dirigida por Sonny Mallhi (Anguish), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Nick Savvides. Se estrenó directamente en Netflix a nivel mundial durante el mes de mayo, pero todavía no hay información sobre si llegará a salir en formato físico.

Sinopsis:

Ellie (Vinessa Shaw) es una adicta en recuperación que se muda con sus hijos a otra ciudad para iniciar una nueva vida. Sin embargo, su lucha por mantenerse limpia dará un giro cuando conozca a un misterioso individuo cuya adicción es algo totalmente distinto y la cambiará por siempre.



Comentarios generales:

Hacer cine de vampiros en la actualidad es algo arriesgado, la gente sigue muy molesta después de la ridiculización que estos sufrieron hace diez años atrás y prácticamente cualquier cosa que no sea regresar a los orígenes suele ser muy cuestionado. Esto provoca que las películas tengan un panorama complicado desde que son anunciadas, es algo que sigue siendo muy común y definitivamente Family Blood no será la excepción.

Esto porque lo que nos regala Mallhi es un trabajo que pretende tratar el tema de los vampiros desde un escenario mucho más humano y no tanto bajo los elementos sobrenaturales que estos traen adheridos por naturaleza, enfocándose principalmente en los problemas de una madre cuya vida es de todo menos sencilla. Situación que provoca que las cosas tengan un ritmo lento desde muy temprano y que, por lo menos durante unos 25 minutos, la película ofrezca poco atractivo para el espectador al enfocarse en problemas familiares y adolescentes que brindan contexto, más no demasiadas cosas para destacar.

Es hasta que se pasa este punto cuando el interés se eleva, principalmente porque se empiezan a integrar elementos ligados con los vampiros de manera profunda para dar inicio con la transformación de Ellie. Una que cuya progresión es lenta y que está lejos de ser algo espectacular, pero que logra de manera acertada el empezar a generar esa sensación de peligro constante ante su inestabilidad, lo cual además ayuda a que el tono se vuelva uno mucho más oscuro y se logren realizar ciertos sustos fáciles que de inicio resultan efectivos.

Lo malo es que esto no dura demasiado. En gran medida porque el director abusa de dichos sustos para tratar de mantener un nivel de tensión constante, pero también porque incluso con este ritmo pausado hay situaciones que se sienten aceleradas y hacen que el proceso de asimilación por parte de sus hijos no sea natural, sino más bien forzado por la manera tan rápida en la que se adaptan a una situación tan anormal.

Esto hace que la llegada a la parte final no sea la mejor, aunque eso no quita que sea entretenida. Principalmente porque la violencia con la que cuenta añade la dosis de sangre suficiente sin tener que salirse del enfoque humano que se manejó durante todo el metraje, haciendo del desenlace uno bastante adecuado para lo que vimos.

En cuanto a las actuaciones creo que Vinessa Shaw no lo hace nada mal, su lenta transformación es bastante interesante de ver y su cambio radical resulta convincente; aunque si siento que James Ransone (Christopher) está algo desaprovechado. La producción es discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no tiene mucho que destacar, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje es sobria.

Opinión final: Family Blood está ok. Definitivamente va a generar división por su ritmo, pero no creo que esté de más darle una checada.

Ojometro:
***

viernes, 10 de agosto de 2018

Crítica: The Rake (2018)


Película dirigida por Tony Walsh, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Jeremy Silva. Se estrenó directamente en DVD y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 5 de junio.

Sinopsis:

Después del asesinato de sus padres 20 años atrás, los hermanos Ben (Stephen Brodie) y Ashley (Shenae Grimes-Beech) vuelven a reencontrase en la casa de su hermana adoptiva. La intención es tratar de pasar una noche agradable, pero pronto los traumas de ella empezarán a desencadenar  situaciones que hacen suponer que aquello que tomó la vida de sus padres no ha terminado con su familia.



Comentarios generales:

El cine de terror cuenta con películas cuyos propósitos son diferentes: están las que buscan generar mucho dinero, las que buscan más exposición que otra cosa y luego existen aquellas que simplemente necesitan salir porque si. En esta última categoría parece que se encuentra The Rake, un trabajo del que no se sabía mucho y cuya promoción fue prácticamente inexistente hasta como una semana antes de su salida; señal clara de que nadie quiso arriesgar su dinero de manera importante y después de verla uno entiende el porqué de esto.

Y es que lo que nos regala Walsh es una película engañosa en la que durante los primeros diez minutos (sin duda los mejores) te venden algo que capta tu atención de inmediato a pesar de no ofrecer demasiada información con respecto a la trama o un background del ente responsable, haciéndote suponer que te encuentras ante una experiencia extrema. Lamentablemente eso solo es una fachada porque una vez pasado esto la historia se vuelve demasiado aburrida al ser básicamente una serie de interminables platicas que, muy de vez en cuando, se ven interrumpidas por situaciones a las que cuesta trabajo encontrarles sentido ante el poco esfuerzo por brindar algo de profundidad a lo que supuestamente ha sido el detonante.

En verdad todo se siente vacío y durante el segundo acto se pone peor, no solo porque el ritmo manejado resulta contraproducente, sino porque además los constantes intentos por querer generar tensión entre los personajes resultan fallidos una y otra vez. Simplemente las interacciones entre estos nunca se sienten naturales, son planas, lo cual provoca que los momentos planeados para elevar la intensidad ante la carencia de suspenso te resulten indiferentes. Sobre todo cuando empieza a ser evidente que no existe demasiada urgencia por aclarar dudas naturales que se van generando con el paso de los minutos.

Lo más entretenido llega en la parte final, justo cuando todo el caos empieza a complementarse con violencia y sangre. Con esto no quiero decir que de pronto lo que ocurre en pantalla empiece a tener sentido, eso no pasa en lo absoluto, pero por lo menos al contener estos elementos la sensación de aburrimiento previo se aligera al ver algunas muertes que añaden impacto y hacen un poco más digerible el desenlace totalmente hueco que presentan.

De las actuaciones no diría que son terribles, están decentes, más que nada porque los actores tampoco cuentan con mucho material para lograr algo mejor. La producción es de baja calidad, salvo por un par de cosas: el trabajo de fotografía es pobre, la dirección de arte insípida, el score es bastante genérico y el trabajo de sonido es demasiado inconsistente; aunque los efectos y la labor de maquillaje no están nada mal.

Opinión final: The Rake es bastante mala. Una película desechable cuyo futuro será rellenar programaciones de canales de cable en horarios olvidados.

Ojometro:
**

martes, 7 de agosto de 2018

Crítica: The Devil and Father Amorth (2018)


Documental dirigido por William Friedkin (The Exorcist), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Mark Kermode. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de abril, mientras que desde finales de julio se encuentra disponible en Netflix.

Sinopsis:

El director de “The Exorcist”, William Friedkin, sigue a un sacerdote de 91 años que le realiza un exorcismo real a una mujer dentro de un pequeño pueblo en Italia.



Comentarios generales:

Cuando se reveló que el director de la que es posiblemente la película de terror más importante de la historia iba a realizar un documental sobre dicho tema no tuvieron que pasar ni cinco minutos para que me generara interés. Y es que independientemente de que seas creyente o no sobre estos temas, lo cierto es que The Devil and Father Amorth en si era algo especial si tomamos en cuenta que Friedkin ya no suele hacer muchas cosas y verlo regresar se puede decir que es hasta un lujo que no se sabe cuando pueda volver a ocurrir. Al final de cuentas siempre es bueno ver regresar a estas leyendas, incluso si lo que presentan carece de brillo como ocurre aquí.

Lo cual se debe en gran medida a las propias limitantes que este documental trae consigo de origen debido a que, más allá del exorcismo realizado en Italia, realmente no cuenta con demasiada sustancia que se pueda explotar y eso obliga al director a tener que echar mano de cosas que harán muy difícil que el espectador mantenga el interés. Como por ejemplo, referencias a The Exorcist que solo tienen cierto tiempo de efectividad para engancharte (si es que nunca has visto algún tipo de material con respecto a su filmación) y con las cuales se construye el inicio; uno que por momentos no parece llevar a ningún lado ante la débil manera en la que se va conectando todo lo referente a la película con el padre Gabriele Amorth.

Una figura de la cual solo se presenta lo básico, sin entrar en demasiados detalles que pudieran generar incomodidad con ciertas esferas religiosas y así avanzar casi de inmediato al exorcismo. Uno que sin duda es la parte más interesante, principalmente por el morbo que genera, pero también porque es algo distinto a lo que se ve habitualmente en las películas al carecer por completo de espectacularidad y efectos que ayudan a generar las dudas suficientes sobre si en verdad fue algo real o no.

Lo malo es que después de que este pasa todo se vuelve intrascendente y aburrido en general. Por ahí se trata de generar la típica discusión sobre si es un fenómeno que no tiene explicación lógica o si solo es una enfermedad mental; sin embargo, todo esto se va a la basura gracias a la manera tan dramática y digamos “conveniente” con la que cierran el documental.

En cuanto a producción es de buena factura como era de esperarse considerando a su creador: está bien editado, el score me agradó y el trabajo de sonido es bastante limpio en todo momento.

Opinión final: The Devil and Father Amorth es decepcionante. Documental más que nada para curiosos del tema.

Ojometro:
**

viernes, 3 de agosto de 2018

Crítica: Another Soul (2018)


Película escrita y dirigida por Paul Chau (Scalp). Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos a finales de mayo, mientras que su salida en DVD se dio el pasado 24 de julio.

Sinopsis:

Una pareja que se encuentra huyendo se ve obligada a pelear para salvar a su hija de un terrible demonio que pretende tomar posesión de su cuerpo a como dé lugar.



Comentarios generales:

En este punto cada que veo aparecer el nombre de Gravitas Ventures al inicio de una película mis expectativas se reducen al mínimo considerando que en los últimos años esta distribuidora nos ha traído algunos trabajos que han dejado mucho que desear. Lo cual es una pena debido a que cuando se empezaron a aventurar dentro del género no eran así las cosas (gracias a ellos pudimos ver la fantástica Jug Face) y, aunque probablemente en algún punto vuelvan tener éxito con sus elecciones, en definitiva Another Soul no será la que inicie dicha tendencia.

Y es que lo que nos trae Chau es algo lamentable, una historia sin pies ni cabeza en la que cada situación parece improvisada durante la eterna búsqueda por encontrar un hilo conductor más o menos decente. Presentándonos a una familia que se encuentra huyendo de algo (nunca sabes de qué exactamente) y cuya hija por alguna razón es el objeto del deseo de un demonio cuya caracterización parece sacada de un circo.

En términos generales de eso va la película y si buscas cierto  desarrollo no lo vas a encontrar por ningún lado debido a que aquí solo se trata de ir integrando elementos o personajes de manera aleatoria para darle sentido a una situación que, a pesar de su simpleza, nunca logran brindarle un verdadero motivo para que te genere interés o por lo menos contenga algunos momentos para recordar. Sobre todo durante un segundo acto en el que los avances son lentos y con poca lógica; además de que carece por completo de cualquier dosis de suspenso o de la construcción de una atmósfera decente que le brinde cierto nivel de personalidad.

Todo este desastre previo hace que la parte final sea básicamente un revoltijo de ideas que pretenden armar un enfrentamiento épico con el demonio, pero con desastrosos resultados. Si tratan de variarle un poco a la dinámica habitual de exorcismos, sin embargo, la falta de profundización sobre lo que llevó a este suceso hace que realmente no te importe en lo absoluto lo que ocurre.

Las actuaciones son horribles, no cuentan con absolutamente nada de emoción para una situación como la que se presenta y solo te quedas con personajes acartonados que no transmiten lo que deberían. La producción tampoco cuenta con nada destacado: el trabajo de fotografía es muy pobre, la dirección de arte es raquítica, el score repetitivo, el trabajo de sonido tiene fallos, los efectos son mínimos y la labor de maquillaje resulta hasta cómica.

Opinión final: Another Soul es una aberración de las grandes. No pierdan su tiempo viendo esto.

Ojometro:
*