viernes, 30 de septiembre de 2022

Crítica: Glorious (2022)

Película dirigida por Rebekah McKendry (Psycho Granny), cuyo guión fue co-escrito por Joshua Hull y David Ian McKendry. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 18 de agosto, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Después de un rompimiento, Wes (Ryan Kwanten) termina en una remota área de descanso. Lugar en donde se encontrará encerrado en un baño junto a una misteriosa voz (J.K. Simmons) que le pedirá tener una extraña conversación mientras se devela una situación que está más allá de la comprensión humana.


Comentarios generales:

Cuando ves el nombre de un actor triple A como J.K. Simmons ligado a una película lo primero que se te viene a la mente es que se debe de tratar de una producción de una escala considerable debido a que no suele ser común que actores de este calibre se involucren en el género de terror así como así. Sin embargo, Glorious se encuentra muy lejos de ser eso y su premisa auguraba un trabajo más dirigido hacia la serie B, pero al final lo que nos encontramos fue una demostración sobre cómo una buena idea y mucha creatividad tras la cámara pueden ser la diferencia para ofrecer algo de calidad que convenza hasta a los actores más improbables.

Ya que lo traído por McKendry es una de las gratas sorpresas del año debido a que aprovecha todos sus recursos para lograr que una historia por demás simple y por momentos absurda no te aburra en ningún instante. Lo cual es algo muy valioso considerando que en realidad se trata de una extensa platica entre un actor y una voz (Simmons nunca aparece en pantalla) dentro de una locación que por sí misma representa una limitante importante, pero que desde el primer acto te atrapa debido a que dicha interacción hace que en todo momento el ritmo resulte bastante ágil y las dosis de humor que se manejan en ningún momento se siente que acaparen en exceso la inverosímil problemática en la que está metido nuestro protagonista.

Aunque realmente lo que hace de la experiencia tan disfrutable es la creatividad que muestra la directora y el director de fotografía para lograr que lo que vemos no se sienta repetitivo. Esto porque con el pasar de los minutos empieza a existir el riesgo de que la novedad ya no sea suficiente para mantener el interés del espectador y por lo cual tienen que recurrir a maneras creativas de exponer los acontecimientos por medio de la colocación de la cámara en distintos ángulos, brindándole así un dinamismo muy agradable a un desarrollo que poco a poco empieza a obtener tintes un tanto oscuros y algo sangrientos mientras se adentra a los terrenos del terror cósmico.

Dejándonos así con una parte final que en apariencia será predecible, pero te termina sorprendiendo de una manera que no lo esperas por medio de un desenlace que contiene un nivel de intensidad adecuado y juega con el tema de la justicia de forma impecable.

En cuanto a las actuaciones todo recae en Ryan Kwanten, quien tiene que interactuar con la voz de J.K. Simmons para sostener la película y termina logrando un muy buen trabajo que abarca desde lo cómico hasta lo extremo dramático. Mientras que en producción se nota que es de un presupuesto discreto: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte sencilla, el score cumple, el trabajo de sonido es sólido y lo referente a efectos/maquillaje está bien hecho.

Opinión final: Glorious me gustó. Película sencilla que termina explotando todos sus recursos para ser una de las sorpresas de 2022. 

Ojometro:
****

martes, 27 de septiembre de 2022

Crítica: The Invitation (2022)

Película dirigida por Jessica M. Thompson y escrita por Blair Butler. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a finales de agosto, mientras que en México hizo lo propio el pasado 8 de septiembre; recaudando hasta la fecha $31.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

De la noche a la mañana Evie (Nathalie Emmanuel) se entera que tiene familia en Inglaterra y viaja hasta allí para conocerla. Aunque con el pasar de los días se dará cuenta que detrás de tanta amabilidad hay algo más oscuro.


Comentarios generales:

Cuando hace un par de años se anunció que Sony estaba trabajando en una película que se centraba en las novias de Drácula hubo una emoción general entre los fans debido a que no suelen ser de los personajes más utilizados cuando se trata de proyectos inspirados en la obra de Bram Stoker. Sin embargo, conforme pasaban los meses dicha emoción se fue perdiendo poco a poco con la salida de Sam Raimi como productor, cambios de actores, de titulo e incluso revisiones de guión que no auguraban nada bueno y que finalmente dejaron algo tan poco interesante como The Invitation.

Y es que lo traído por Thompson (responsable de las revisiones) es una historia que carece de emociones la mayor parte del tiempo y en su afán por querer abordar ciertos temas como el privilegio masculino, el racismo o el clasismo se olvida de lo más importante de todo: los vampiros.

Esto porque su presencia en pantalla es en extremo limitada, sobre todo durante una primera hora en la que nos encontramos con una cantidad absurda de conversaciones huecas y un misterio que no cuesta ni diez minutos poder descifrarlo. Lo cual provoca que realmente esto se vuelva monótono de manera muy rápida ante la poca imaginación que existe para generar momentos que cuenten con cierto grado de intensidad para exponer los peligros existentes en la mansión y con ello agilizar un ritmo que en todo momento se ve frenado por lo poco relevante que ocurre.

Siendo hasta pasados los 70 minutos de metraje cuando por fin empezamos a ver situaciones de mayor peso y con ello se eleva un poco la tensión, especialmente porque se logran construir unas escenas que por lo menos desde el lado visual dejan cosas interesantes por la manera en la que están compuestas. Además de que sirven como trampolín para, ahora sí, darle importancia al tema de las novias y por lo consiguiente a esta versión desabrida de Drácula que manejan sin querer exponerlo como tal.

Llevándonos así a una parte final que contiene más acción que todo lo previo, aunque esto no se traduce en algo particularmente memorable. Ya que la fuerza con la que se maneja el conflicto decisivo es muy baja, hasta parece que hay temor por explotar el toque fantasioso/violento que llevan adherido los vampiros por naturaleza y eso por lo consiguiente hace que el desenlace sea demasiado desangelado.

En cuanto a las actuaciones en realidad Nathalie Emmanuel tiene alguno que otro momento en donde brilla, pero la predictibilidad de la historia y su cero química con Thomas Doherty (Walter De Ville) hacen que su personaje se sienta muy blando. Mientras que en producción tenemos una factura de calidad: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son sólidos y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: The Invitation es aburrida. Película sobre vampiros en donde estos son los que menos importan.

Ojometro:
**

viernes, 23 de septiembre de 2022

Crítica: Barbarian (2022)

Película escrita y dirigida por Zach Cregger. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el pasado 9 de septiembre, mientras que en México hizo lo propio una semana después; recaudando hasta la fecha $24.1 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Tess (Georgina Campbell) viaja a Detroit para una entrevista de trabajo y se aloja en una casa por medio de Airbnb. Aunque para su sorpresa descubre que un hombre también la ha rentado, iniciando así una serie de extraños sucesos que le harán comprender que dicho lugar no es lo que parece.


Comentarios generales:

En estos tiempos es un tanto atípico que una película relativamente pequeña y desconocida pueda abrirse camino sin una promoción agresiva durante meses por parte de su estudio, así que cuando a finales de junio se dio a conocer Barbarian parecía que estaba destinada al fracaso. Sobre todo porque su trailer te vendía algo muy genérico con lo que era difícil entusiasmarse; sin embargo, el resultado final ha sido por demás sorpresivo y satisfactorio.

Ya que lo traído por Cregger es de esas historias con las que es vital no saber prácticamente nada para que las disfrutes al máximo y por lo consiguiente también resulta un poco complicado escribir sin caer en terrenos peligrosos con respecto a los spoilers. Aunque durante los primeros 35/40 minutos nos encontramos con algo que resulta familiar gracias al trailer y se sustenta principalmente en el tema de la desconfianza existente entre dos completos desconocidos, haciendo de Tess y Keith una dupla protagonista interesante debido a que sus interacciones muestran un marcado contraste entre lo que ambos consideran peligroso sustentándolo desde el punto de vista femenino o masculino.

Siendo gracias a esto que la película pueda generar un nivel de tensión alto desde temprano, sin dejarlo caer de manera pronunciada debido a que uno como espectador sabe que existe un peligro latente pero no está tan seguro sobre qué es exactamente. Dejando así que dicha tensión se vaya acumulando y, cuando llegue el momento de la revelación, el impacto sea muchísimo mayor para encaminar las cosas de un modo que parece predecible… pero no lo es.

Y es que en determinado punto se toma una decisión sumamente arriesgada que cambia por completo la dinámica que uno esperaba ver, agregando más dudas y contexto sobre la locación en la que se desarrollan las acciones. Lo cual se va entrelazando con lo visto previamente de manera orgánica para ofrecer algo que contiene mucha fuerza y un trasfondo bastante perverso que vuelven el tono uno todavía más oscuro; además de que se añade mayor agilidad a las acciones gracias a que se entra en una dinámica de supervivencia que así lo necesita.

Posesionándonos con todo esto ante una parte final que contiene mucha intensidad e incluso cierto toque perturbador. Donde también se puede ver la mayor dosis de violencia (hay un par de muertes que añaden mucho impacto visual) y sobre todo se juega de cierta forma con el tema moral para brindar un cierre seco que resulta satisfactorio debido a que no trata de hacer más de lo que debe.  

En lo que respecta a las actuaciones esta es una película que destaca más por el conjunto. Con Georgina Campbell, Bill Skarsgård (Keith) y Justin Long (AJ) haciendo un buen trabajo en lo que respecta a sus personajes, aunque sin dejar nada particularmente memorable que haga destacar a uno por encima del resto.

Mientras que en producción tenemos una factura sólida: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte cumple, el score es genial, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple a la perfección su cometido.

Opinión final: Barbarian me gustó mucho. Muy buena propuesta que sin duda se posiciona como una de las mejores del año.

Ojometro:
***** 

martes, 20 de septiembre de 2022

Crítica: She Will (2022)

Película dirigida por Charlotte Colbert, quien comparte créditos como co-escritora del guión junto a Kitty Percy. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos a mediados de julio, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 8 noviembre.

Sinopsis:

Verónica (Alice Krige) es una vieja estrella de cine que viaja a los bosques escoceses junto a su enfermera para recuperarse de una operación reciente. Aunque estando ahí pronto emergerán misteriosas fuerzas de venganza desde de la tierra en la que fueron quemadas varias brujas.


Comentarios generales:

En ocasiones es complicado entender para quién va dirigida una película y cuáles son sus pretensiones dentro del mundillo del terror debido a que muchas veces este solo es utilizado como carnada para atraer miradas. Provocando así constantes decepciones ante el poco entendimiento que se muestra por el género, siendo She Will uno de esos tantos ejemplos.

Y es que lo traído por Collbert es una historia de venganza en la que la propia venganza es lo menos importante y gracias a eso la experiencia se ve afectada debido a que algo que debería de ser intenso termina siendo un aburrimiento de principio a fin. Donde desde temprano se puede notar que el tono dramático será predominante y en base a eso se empiezan a construir situaciones en las que el personaje de Verónica queda parado como alguien poco agradable, mientras de trasfondo se te empieza a vender la idea sobre que en algún punto puede que aparezcan brujas para tratar de disimular que, en realidad, aquí de terror no hay demasiado.

Lo cual se magnifica una vez que se empieza a utilizar a la naturaleza como si fuera un personaje más, quitándole relevancia al tema de las brujas para dejarlas como algo que solo está ahí para justificar ciertos elementos sobrenaturales presentes. Esto mientras el desarrollo se da bajo un ritmo lento en el que las situaciones ajenas a nuestra protagonista no aportan gran cosa salvo algunos visuales llamativos y explotar el gran score, a pesar de que están pensadas para añadir cierta tensión que evidentemente en ningún punto se logra ofrecer.

Ya con lo anterior se llega con bastante desgaste y desinterés a una parte final que por fin se atreve a jugar un poco con el tema de la venganza para brindar los momentos de mayor intensidad. Aunque estos realmente duran poco para dejar una vez más todo el peso a lo contemplativo y sonoro dentro de un desenlace que te resulta indiferente.

De las actuaciones no hay mucho que decir gracias a que pasa muy poco, siendo la propia Alice Krige la que más resalta por su mayor tiempo en pantalla; mientras que Malcolm McDowell (Hathbourne) solo hace breves apariciones para cobrar su cheque. En cuanto a producción tiene un par de cosas interesantes: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte básica, el score es muy bueno, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos no son precisamente los más llamativos y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: She Will es decepcionante. Película aburrida en la que no ocurre mucho, aunque no dudo que pueda gustarle a quienes buscan un tipo de cine muy específico.

Ojometro:
**

sábado, 17 de septiembre de 2022

Crítica: Orphan: First Kill (2022)

Precuela de la película de 2009, la cual está dirigida por William Brent Bell (The Boy) y escrita por David Coggeshall. Se estrenó a mediados de agosto por medio de Paramount+ dentro de los Estados Unidos, mientras que en México llegó a las salas de cine el pasado 15 de septiembre; recaudando hasta la fecha $14.5 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Después de orquestar un brillante escape de un hospital psiquiátrico en Estonia, Esther (Isabelle Fuhrman) viaja a los Estados Unidos para hacerse pasar como la hija desaparecida de una acaudalada familia.


Comentarios generales:

“Orphan” no es una película que se pueda considerar trascendental dentro del género de terror, sin embargo, cuenta con uno de los plot twists más memorables de todos los tiempos y eso ha logrado que se mantenga en la memoria colectiva durante todos estos años. Así que no es de extrañar que alguien quisiera aprovechar eso a pesar de que existían retos muy evidentes para realizar una nueva entrega; retos que hacían pensar en un potencial desastre, pero afortunadamente Orphan: First Kill es un producto que te termina dejando un buen sabor de boca.

Y mucho se debe a que William Brent Bell y compañía tratan de manera cuidadosa cada aspecto de esta precuela, tanto en el lado creativo como en el lado técnico para lograr que la historia de Esther pueda resultar lo más convincente y entretenida posible.

Iniciando con lo que se podría decir que es la parte de origen de nuestra protagonista sin que se tenga que retroceder tanto en el tiempo, la cual desde el primer instante deja bien claro lo peligrosa y manipuladora que puede llegar a ser por si de mera casualidad se hubiera olvidado dicho aspecto con el pasar de los años. Lo que ayuda a establecer un tono oscuro desde el primer acto que no solo solidifica el retorcido modus operandi de Esther, sino que además logra exponer un nivel de violencia suficiente como para ir generando momentos que provoquen un ritmo estable y ágil que sea capaz de sostener la película incluso durante sus periodos más pesados.

Unos que sin duda los tenemos justo pasando los primeros 30 minutos cuando las acciones se centran en el tema familiar y por lo consiguiente se tiene que recaer en eventos poco llamativos que van pintando un panorama demasiado predecible con el que solo esperas ver que ocurra algo similar a la primera entrega. Sin embargo, cuando parece que todo está dicho se hace una revelación que cambia por completo la dinámica de las acciones y con ello se abre un panorama que le brinda incluso un toque más perturbador al desarrollo.

Poniendo a nuestra protagonista en una posición totalmente desconocida para ella (y para el espectador) al obligarla a actuar de maneras no tan directas como nos tiene acostumbrados, haciendo con esto que la parte final sea una bastante sólida. Sobre todo porque se logra mantener el suspenso en un nivel alto y, aunque ya sabemos cómo terminará, cuenta con la capacidad de tenerte expectante sobre la manera en la que se llevará a cabo el desenlace.

En lo que respecta a las actuaciones tenemos a una Isabelle Fuhrman que lo hace bastante bien, incluso tomando en cuenta que por cuestiones obvias ya no puede manifestar de manera  natural la inocencia infantil de antes. Aunque es Julia Stiles (Tricia Albright) la que termina sorprendiendo con un personaje cuya evolución a lo largo del filme requería mayor trabajo y esta logra cumplir en cada aspecto.

Sobre la producción, es de buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, tiene un buen score, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: Orphan: First Kill me gustó. Película que sabe explotar sus mejores virtudes para poder brindarte un visionado entretenido.

Ojometro:
****

martes, 13 de septiembre de 2022

Pretty Little Liars: Original Sin (Primera temporada)



El pasado 18 de agosto llegó a su fin la primera temporada de Pretty Little Liars: Original Sin, uno de los proyectos más peculiares del 2022 debido a sus conexiones con una franquicia que no se encuentra ligada para nada al terror y que la ponía en un escenario poco favorable ante el escepticismo natural cuando algo ajeno quiere adentrarse al género. Simplemente había muchas cosas que pudieran salir mal; sin embargo, para mi sorpresa terminó siendo mejor de lo que esperaba y no utiliza al género de terror solo como una vía de exposición fácil.  

Con respecto a los ratings no hay información al tratarse de una serie de HBO Max, pero gracias a que ya se confirmó una segunda temporada se puede asumir que los números fueron lo suficientemente fuertes como para confiar en la continuidad del proyecto. Especialmente durante estas épocas tan caóticas en Warner Bros. Discovery.

Aquí me centraré en lo positivo y negativo de la temporada, ya que de lo contrario me extendería demasiado. Así que, si aún no la han visto o no la han visto completa, ES MOMENTO QUE DEJEN DE LEER PORQUE HABRÁ SPOILERS IMPORTANTES.

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LO POSITIVO


Buen grupo de protagonistas


Dada la naturaleza de la historia lo más importante era tener a un grupo de protagonistas que estuvieran a la altura y estas cinco chicas cumplen de muy buena forma con dicha tarea. Demostrando una gran química en pantalla desde el inicio y logrando que cada personaje tenga su sello particular para que el público al que está enfocado la serie pueda identificarse con alguna de ellas.

Además de que no las dejan paradas como simples victimas, sino que a lo largo de la temporada se muestran como personajes femeninos inteligentes que saben manejar casi todos sus problemas por su cuenta.


El misterio sobre “A”


A mi juicio la principal fortaleza de Original Sin radica en el hecho de que logran mantener los misterios muy bien guardados durante los diez episodios y entre ellos está la identidad de “A”. Algo que hoy en día no es tan sencillo de lograr y que ayuda enormemente a mantenerte interesado en cómo se desarrollarán los eventos para descubrir quién diablos es este asesino que lo sabe todo.


Exposición de problemas complejos


Embarazos no deseados, abuso sexual, abuso psicológico, adicción a las drogas, acoso o bullying son algunos de los temas que vemos en esta serie, lo cual la convierte en algo más que un simple drama juvenil con un loco enmascarado rondando por ahí. Añadiéndole otras capas a una dinámica que debe de sobrellevar este tipo de problemas para que no todo recaiga en el slasher.


Estilo visual 


Lo que no tiene en cuestión de muertes o gore, Original Sin lo complementa con un gran estilo visual. Ya que por medio del trabajo de fotografía y la dirección de arte se logra darle una identidad llamativa al pueblo en donde se desarrollan los eventos.


Episodios imperdibles: 

(1) Chapter One: Spirit Week
(2) Chapter Two: The Spirit Queen
(4) Chapter Four: The (Fe)male Gaze
(8) Chapter Eight: Bad Blood
(10) Chapter Ten: Final Girls


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LO NEGATIVO


Pocas muertes


Para tratarse de una serie slasher la verdad el número de muertes fue bastante pobre, ya que se pueden contar con los dedos de una mano y realmente la única significativa es la de Karen (hablando exclusivamente de las provocadas por “A”). Además ninguna resulta memorable y quedan más como situaciones pasajeras.


Final no tan satisfactorio


Si algo evitó que esta serie terminara siendo algo más importante fue precisamente su final de temporada, que no es terrible, pero si desentona en comparación al desarrollo que se tuvo durante nueve episodios con respecto a los misterios. Y no tanto porque se diera a conocer que “A” era el hermano de Angela Waters, ya que eso tiene lógica.

En realidad el problema vino con la revelación de que el director era el padre de ambos, lo cual se sintió increíblemente forzado. Llevándonos así a un encuentro “final” aburrido que carece de intensidad y que se resuelve de la manera más genérica posible sin tomar algún tipo de riesgo que le diera mayor impacto.

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Opinión final: La primera temporada de Original Sin no está mal. Una serie slasher ligera que definitivamente tiene como objetivo a una audiencia muy específica, pero que cualquiera puede disfrutar debido a su buen manejo del misterio y problemas personales que le otorgan una mayor sustancia que otras series juveniles similares.

viernes, 9 de septiembre de 2022

Crítica: They/Them (2022)

Película escrita y dirigida por John Logan, la cual representa su debut tras la cámara. Se estrenó por medio de Peacock el pasado 5 de agosto, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 14 de noviembre.

Sinopsis:

Un grupo de adolecentes en un campamento de conversión LGBTQ+ se enfrentan a desconcertantes pruebas psicológicas mientras son acechados por un misterioso asesino enmascarado.


Comentarios generales:

Escribir de películas como They/Them en este momento cuando el tema de la representación y diversidad se encuentra en boca de toda la industria no es algo sencillo debido a las posturas extremas que se suelen presentar entre los fanáticos. Simplemente no hay medias tintas y casi siempre el trabajo en si se termina perdiendo entre discusiones huecas que no aportan nada, lo cual es algo absurdo sin duda, aunque en esta ocasión probablemente hubiera sido lo mejor.

Y es que lo traído por Logan es bastante malo desde todo los frentes, fallando en su búsqueda por satisfacer tanto a aquellos que les interesan las tendencias “woke” como a los fanáticos del terror que simplemente están esperando ver un buen slasher.

Esto porque la historia que nos cuenta pareciera que en su origen no tenía nada que ver con el género y de pronto se le integró a un asesino para que pudiera ser vendida de diferente manera, ya que realmente durante los primeros 40/45 minutos el terror como tal viene más de un abuso psicológico por parte de los encargados del campamento que muestran una marcada intolerancia hacia el grupo de adolescentes. Cuyas dinámicas la verdad no resultan nada interesantes y la mayoría se ven expuestos a muchos clichés que, en teoría, esta película es lo que quiere evitar.

Y lo peor es que la presencia del asesino es prácticamente anecdótica debido a que después de la introducción no lo volvemos a ver sino hasta casi llegando a los 50 minutos de metraje. De hecho, después de eso vuelve a desparecer como por otra media hora y por lo consiguiente el suspenso que este debería de traer consigo es inexistente y para el resto del segundo acto nuevamente se ceden los aspectos del terror a situaciones provocadas por las fricciones entre los adolecentes y encargados que logran subir de manera muy tímida el nivel de intensidad.

Dicho todo lo anterior la experiencia en general es demasiado aburrida y solo te queda la parte final para ver si se puede salvar algo, pero para nuestra mala fortuna ni eso se logra dar. Ya que aunque el asesino hace acto de presencia en realidad no existe ninguna muerte o momento que lo haga destacar; simplemente no hay nada de impacto e incluso ese sentimiento de que fue un recurso integrado de último minuto vuelve a rondar debido a que el desenlace se pudo haber llevado a cabo perfectamente sin este para obtener el mismo resultado.

Las actuaciones son mediocres a lo mucho, ningún personaje destaca y termina siendo Kevin Bacon (Owen Whistler) el único que más o menos logra generarte cierto recuerdo a mediano plazo. Mientras que en producción es una sin muchas cosas para destacar: el trabajo de fotografía está correcto, la dirección de arte es genérica, el score no resalta, el trabajo de sonido cumple y todo lo referente a efectos/maquillaje es ínfimo para tratarse de un slasher.

Opinión final: They/Them es mala y aburrida. Supuesto slasher que falla en absolutamente todo lo que trata de hacer.

Ojometro:
**

martes, 6 de septiembre de 2022

Crítica: Men (2022)

Película escrita y dirigida por Alex Garland. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de mayo, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 9 de agosto.

Sinopsis:

Harper (Jessie Buckley) se va de vacaciones al campo inglés después de la muerte de su ex esposo, aunque estando ahí sus culpas y extrañas interacciones la harán vivir una auténtica pesadilla. 


Comentarios generales:

Hay películas que con solo ver el trailer sabes que van a polarizar a la audiencia, sobre todo si se tratan de trabajos de directores que tienen una visión muy particular sobre cómo hacer cine y su objetivo no es precisamente el mainstream. Por ello es que Men me resultaba intrigante desde muchos frentes y además al tratarse de una producción de A24 la polémica no iba a faltar, aunque ciertamente el resultado final es un tanto desabrido.

Y es que lo traído por Garland es una historia que por grandes lapsos resulta muy ambigua mientras trata de explorar el duelo de Harper y las consecuencias que ha traído la muerte de su esposo para ella a nivel mental y emocional. Iniciando con algo relativamente simple al establecer un escenario agradable a la vista y una sensación de inquietud ante la presentación de Geoffrey, cuyo comportamiento no es particularmente amenazante pero si tiene un toque de rareza que invariablemente empieza a insertar dudas con respecto a la seguridad de nuestra protagonista.

Esto bajo un ritmo que no es el más ágil, aunque tampoco precisamente lento y eso ayuda a que conforme pasan los extraños encuentros que tiene Harper se vaya generando una tensión agradable que poco a poco incremente la sensación de peligro. Lo cual funciona hasta cierto punto, pero una vez que nos vamos encontrando con más y más personajes masculinos se empieza a notar la falta de enfoque en el desarrollo debido a que varios solo están ahí porque si, planteando más preguntas de las que probablemente te hubieras esperado y tratando de explorar diversos temas o ideas que siempre se quedan más como meras curiosidades abiertas a la interpretación.

Algo que no estaría mal si para la parte final se ofrecieran algunas respuestas, sin embargo, eso no ocurre y mejor se opta por ir más en búsqueda de la espectacularidad que de la coherencia. Ya que en el desenlace nos encontramos con una de las secuencias de body horror visualmente más llamativas que se han visto en mucho tiempo, dejando un referente técnico que sin duda aporta su dosis de shock considerable, más no una conclusión que te aclare de cierta manera lo que acabas de ver y evite que el cierre se sienta incompleto.

Sobre las actuaciones hay que decir que probablemente son el aspecto más fuerte de la película al tener a una Jessie Buckley que en todo momento logra reflejar unos conflictos internos muy fuertes y cuando tiene que demostrar temor también lo consigue sin contratiempos. Mientras que Rory Kinnear logra darles vida a múltiples personajes de una manera impecable, haciendo que cada uno tenga su sello particular para generar una sensación de peligro o rareza.

De la producción vemos buenas cosas. El trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no es la gran cosa, el score es fantástico, el trabajo de sonido cumple, la labor de maquillaje está bien cuidada y los efectos, cuando son prácticos, son de primer nivel. Aunque el CGI con uno de los personajes de Kinnear es terrible. 

Opinión final: Men está ok. Película ambigua que generará muchas opiniones divididas.

Ojometro:
***

viernes, 2 de septiembre de 2022

Crítica: Nope (2022)

Película escrita y dirigida por Jordan Peele (Get Out, Us). Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a finales de julio, mientras que hizo lo propio en México el pasado 25 de agosto; recaudando hasta la fecha $149.2 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Los residentes de un rancho donde se entrenan caballos en el interior de California son testigos de descubrimiento extraño y escalofriante que pretenden capturar en cámara.


Comentarios generales:

A pesar de que su filmografía no es tan extensa como la de algunos otros, sin duda el nombre de Jordan Peele es uno de los que cuenta con mayor peso dentro del género de terror en la actualidad debido a diversos factores. Por ello es que cada proyecto suyo hace demasiado ruido prácticamente desde que se dan a conocer los primeros detalles y por lo consiguiente las expectativas se disparan a niveles muy altos, cosa que no fue distinta con Nope, aunque es probable que en esta ocasión no logre cumplirlas.

Y es que a mi juicio nos encontramos ante el trabajo más flojo de Peele, donde se empieza a notar un poco de desgaste en su fórmula al traernos nuevamente una historia llena de misterio que invariablemente tendrá una revelación muy loca; sin embargo, en este caso el cómo se llega ahí no resulta tan interesante como uno se esperaría.

Sobre todo porque nos topamos con un primer acto lento en el que la presentación de los personajes no contiene nada que los haga destacar de sobremanera y además está lleno de un humor que no encaja del todo con lo que estás viendo; de hecho, lo único que te provoca es detestar al personaje de Emerald a tal grado que nada de lo que hace más adelante te quita ese sentimiento. Siendo realmente hasta entrado el segundo acto cuando las cosas empiezan a mejorar, no tanto por el irregular incremento en el ritmo, sino porque la manera en la que establecen la presencia del componente alienígena hace recordar un poco a series de los 60s en las que la simplicidad lo era todo sin importar lo absurdo que pudiera llegar a parecer. 

Algo que le brinda personalidad al filme y básicamente es lo que lo coloca más como uno de sci-fi que de terror, a pesar de que durante este periodo se logran construir algunas escenas muy bien logradas que añaden mucha tensión, impacto visual y una sensación de peligro importante que te hacen lamentar el que el director no haya optado por seguir un camino más enfocado hacia lo segundo.

Pensamiento que se magnifica una vez que nos vamos acercando a la parte final y empieza a ser evidente que hay cosas que se sostienen con pinzas o simplemente han sido integradas con calzador (el sitcom, el reportero en moto, etc.). Dejándonos así ante un desenlace que es bastante simple, aunque la verdad resulta divertido debido a que por lo menos cuenta con buen dinamismo e incluso cierto toque de espectacularidad.

Con respecto a las actuaciones hay que decir que Daniel Kaluuya (OJ Haywood) hace un buen trabajo, aquí está mucho más sobrio y eso logra mantener a flote muchas escenas que pudieron caer en lo absurdo. Especialmente cuando del otro lado tenemos a una Keke Palmer (Emerald Haywood) con un personaje fastidioso que realmente en ningún momento te genera gran empatía.

Sobre la producción, nos encontramos con una factura de buena calidad: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido es bastante bueno, la labor de maquillaje no tiene nada particularmente destacable y los efectos están bien hechos sin que sean los más complejos para una película de ciencia ficción.

Opinión final: Nope está entretenida. Película para pasar el rato de la que definitivamente esperaba algo más.

Ojometro:
***