martes, 28 de noviembre de 2023

Crítica: Slotherhouse (2023)

Película dirigida por Matthew Goodhue, cuyo guión fue co-escrito por Bradley Fowler y Cady Lanigan. Se estrenó directamente en formato físico durante el mes de septiembre dentro de los Estados Unidos, mientras que hizo lo propio en VOD el pasado 15 de octubre.

Sinopsis:

Emily (Lisa Ambalavanar) se encuentra en su último año en la universidad y quiere ser elegida como presidenta de su fraternidad. Para ello decide adoptar a un tierno perezoso que le ayudará a conseguir votos, aunque nunca se imaginará que este será el responsable de una verdadera masacre.


Comentarios generales:

Como ya sabrán, ver el logo de Gravitas Ventures se ha vuelto una señal de advertencia importante gracias a la calidad tan cuestionable de las películas que han distribuido desde hace varios años. Sin embargo, cuando salió el trailer de Slotherhouse sabía que tenía que verla si o si porque era muy probable que me pudiera pasar un rato riéndome gracias a que su premisa resultaba increíblemente absurda y justo eso fue lo que ocurrió.

Ya que lo traído por Goodhue es de esos trabajos con los que uno debe de apagar su cerebro y disfrutar la poca seriedad que maneja, lo cual ciertamente durante los primeros minutos puede ser complicado debido a que el tema de la fraternidad no es precisamente el más atractivo, pero tampoco tiene que pasar demasiado tiempo para que las cosas funcionen. Más que nada porque una vez que se le da exposición continua al perezoso esto empieza a moverse hacia la dirección correcta en lo que respecta a los contrastes que este trae consigo, pasando de la ternura a la violencia en un instante y con ello ir estableciendo las bases para lo que básicamente se vuelve un slasher muy peculiar.  

Donde evidentemente hay muertes y todo eso, aunque en realidad el punto fuerte viene con el comportamiento del propio perezoso. Quien básicamente se vuelve la criatura viva más inteligente dentro de la película por un amplio margen al realizar cosas que rayan en lo ridículo y aún así funcionan porque son demasiado entretenidas de ver, dejando en segundo plano al drama juvenil que por sí mismo no aporta gran cosa pero sirve como la excusa perfecta para que el conteo de cuerpos sea elevado sin dar demasiadas explicaciones conforme se va incrementando el ritmo de las acciones.

Provocando así que la parte final sea caótica a su modo. Llena de acción, situaciones exageradas e incluso de una sutil referencia a “Halloween” para construir un enfrentamiento decisivo funcional que ve un ligero incremento en el nivel de violencia y como consecuencia de eso el cierre tiene la intensidad necesaria como para que nuestro peludo asesino pueda brillar hasta el último instante. 

Las actuaciones son lo que deben de ser en esta clase de películas tan poco serias y Lisa Ambalavanar hace lo suficiente como para que te interese como la protagonista. Mientras que en producción es de un presupuesto discreto: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte no es la gran cosa, el score resulta genérico, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos cumplen y la labor de maquillaje logra su propósito.

Opinión final: Slotherhouse está ok. Película extremadamente absurda y a la vez entretenida que no hay que tomar tan en serio para disfrutarla.  

Ojometro:
***

viernes, 24 de noviembre de 2023

Crítica: Dear David (2023)

Película dirigida por John McPhail (Anna and the Apocalypse) y escrita por Mike Van Waes, la cual está basada en el hilo de Twitter del escritor Adam Ellis de BuzzFeed. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 13 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Adam Ellis (Augustus Prew) es un escritor de BuzzFeed que de la noche a la mañana es acosado por un fantasma de un chico llamado David. Algo que pretende explotar para su beneficio laboral, pero pronto pondrá en riesgo su propia vida.  


Comentarios generales:

La verdad es que no tenía conocimiento del hilo de Twitter en el que está basada Dear David, pero lo cierto es que esta clase de cosas salidas de internet no son precisamente algo que llame mi atención y mucho menos me parecen una fuente confiable para realizar una película. Obvio habrá alguna que otra excepción con la cual los resultados sean positivos, pero en general no cuentan con la suficiente sustancia como para construir un buen producto y este es otro de esos ejemplos.

Y es que lo traído por McPhail es una historia a la que por medio del bullying en las redes sociales tratan de añadirle un elemento con el que el espectador pudiera sentirse ligado dado a lo común que es en la actualidad; sin embargo, esto realmente solo se utiliza como un anzuelo que con el pasar de los minutos va perdiendo relevancia. Lo cual sin duda es un problema porque ocasiona que la primera mitad de la película esté llena de inconsistencias y por lo consiguiente no se puede construir algo sólido con respecto al misterio detrás de David, dejando todo el peso en un personaje tan poco interesante como Adam y sus problemas que hacen bastante aburridas las cosas rápidamente.

En gran parte porque se utilizan los mismos recursos una y otra vez para tratar de generar dudas poco convincentes sobre la estabilidad mental de este, recurriendo además a elementos demasiado simples con los que no se logra proporcionar la tensión necesaria que logre establecer a la amenaza como una interesante. Situación que empeora durante un segundo acto en el que jamás se le brinda claridad a su origen, brincando de una idea a otra con la esperanza de que alguna de estas pueda tener cierta efectividad para ser la que conecte todo de la manera más coherente posible y, sobre todo, pueda llevar a algunos momentos de mayor peligro.

Una apuesta que evidentemente no funciona y gracias a ello la parte final carece de lógica. Aunque al menos se puede decir que con el desenlace tratan de imprimir un poco más de intensidad y lograr con ello que el enfrentamiento definitivo pueda contar con cierta “espectacularidad” en el afán de querer exponer ligeramente el lado sobrenatural de todo esto. 

Sobre las actuaciones no hay mucho para destacar, todo recae en Augustus Prew y honestamente cualquier otro actor pudo haber hecho lo mismo. Mientras que en producción tampoco vemos un presupuesto tan grande: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es discreta, el score no destaca, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son efectivos y la labor de maquillaje no presenta gran complejidad.

Opinión final: Dear David es decepcionante. Película aburrida y sin mucho sentido con la que no se pierden de nada si no la ven.

Ojometro:
**

martes, 21 de noviembre de 2023

Crítica: She Came from the Woods (2023)

Película dirigida por Erik Bloomquist (Long Lost, Ten Minutes to Midnight), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a su hermano Carson Bloomquist. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de julio, mientras que su salida en formato físico se dio el 25 de agosto.

Sinopsis:

En 1987 un grupo de consejeros de un campamento de verano liberan sin saberlo a un ente maldito dormido por décadas durante su última noche de trabajo.


Comentarios generales:

Que una película se desarrolle en un campamento durante la década de los 80s básicamente la encasilla en un subgénero específico, es algo inevitable con lo que todas las producciones de este tipo tienen que lidiar. Por ello es que She Came from the Woods realmente no hizo mucho ruido porque parecía un slasher más y en cierto modo lo es, aunque por lo menos trata de cambiar un poco las cosas para diferenciarse sin los resultados más memorables.

Y mucho de eso se debe a que lo presentado por Bloomquist se aferra demasiado a los elementos característicos de esa clase de películas y gracias a eso la historia durante su primera media hora es aburrida al estar más preocupada por amoríos juveniles entre los consejeros o complicadas relaciones familiares. Ocasionando con esto que la revelación de la amenaza por un momento quede en segundo plano, tardándose más de lo normal en darse y resultando un tanto descafeinada a pesar de que si se pretende añadir una buena dosis de shock por medio de muertes que se podrían considerar sorpresivas.

Por suerte, una vez que inicia la matanza las cosas mejoran y poco a poco lo que parecía ser un slasher del montón empieza a mutar en algo más inclinado hacia un terror sobrenatural con el cual se puede implementar un mucho mejor ritmo no solo en cuanto a las escenas de caos se refiere, sino también en la manera de explicar lo que hay detrás. Logrando así algunas secuencias bastante efectivas que contrarrestan el humor negro fallido que por momentos se trata de desarrollar y, sobre todo, hacer que unos personajes tan poco interesantes por lo menos te puedan llegar a preocupar de alguna manera para que las escenas de riesgo contengan una mayor dosis de intensidad.

Llevando así a situaciones cada vez más sangrientas que hacen de la parte final entretenida al ocultar por medio de estas las evidentes carencias que se presentan al momento de añadir carga emocional. Un problema que podía haber afectado el desenlace de mayor forma si consideramos el trasfondo del demonio, pero la realidad es que no lo hace y gracias a eso se tiene un cierre al cual no le sobra absolutamente nada.

Las actuaciones son lo que son, mucho estereotipo exagerado que realmente no aporta demasiado pero tampoco daña el producto en general. Mientras que en producción tenemos buenas cosas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte sencilla, el score cumple, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos prácticos están bien hechos y la labor de maquillaje es un tanto irregular.

Opinión final: She Came from the Woods está aceptable. Película para pasar el rato un día que no tengan otra cosa que ver.

Ojometro:
***

viernes, 17 de noviembre de 2023

Crítica: Cuando acecha la maldad (2023)

Producción argentina escrita y dirigida por Demián Rugna (Terrified). Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos a inicios de octubre y posteriormente el 27 del mismo mes hizo lo propio en VOD.

Sinopsis:

En una granja remota, Pedro (Ezequiel Rodríguez) y su hermano encuentran a un hombre infectado por un demonio que está a  punto de “dar a luz” al mal mismo. Asustados deciden deshacerse del cuerpo putrefacto, aunque esto solo esparcirá el caos hacia todos aquellos que les importan.


Comentarios generales:

Para este punto el encontrar propuestas sobre posesiones que resulten innovadoras es algo complicado debido a que es uno de los subgéneros más explotados que existen, así que siempre es complejo el poder generar interés por estas salvo que pertenezcan a alguna franquicia muy bien establecida. Sin embargo, de vez en cuando te vas a encontrar con una película que te sorprenda a pesar de los convencionalismos y justamente “Cuando acecha la maldad” es una de esas.

Ya que lo traído por Rugna se posiciona como una de las mayores sorpresas en este 2023 gracias a que logra darle frescura a una fórmula conocida sin tener que recurrir a cosas complejas y en base a eso construye una historia inquietante por la forma tan natural con la que los personajes lidian con el tema de la posesión, optando por no ocultar nada para no perder el tiempo en obviedades y así poder aprovecharlo para redondear la idea. Brindándole con esto un tono depresivo que desde el primer acto hace sentir que un suceso tan simple es en verdad riesgoso, lo cual se magnifica ante el pavor que manifiestan distintos personajes al saber que la maldad puede alcanzarlos.

Siendo esto último algo clave porque es la vía con la que el director puede exponer escenas de muertes brutales que no solo añaden el impacto inmediato por lo visual, sino también porque con estas establece sin ningún tipo de compasión que, en efecto, nadie está a salvo y así incrementar el nivel de intensidad de manera impresionante. Además de que gracias a estas muertes se clarifica cómo se manifiesta el demonio y con ello también empiezas a cuestionar si nuestro protagonista en verdad es alguien de confianza porque sus acciones son demasiado egoístas a sabiendas del riesgo que él mismo representa para sus seres queridos.

Llevándonos con ello a un segundo acto que se podría decir que es el más emocional porque precisamente es donde Pedro tiene que lidiar con las consecuencias de sus actos, pero eso no significa que el shock desaparezca. Aunque igualmente es aquí donde se profundiza un poco más con respecto a la problemática que enfrentan y las revelaciones sobre lo complejo que será frenarla para que en ningún momento desaparezca esa sensación de desesperanza rumbo a la parte final.

Una que probablemente no sea tan explosiva como se esperaría dado a que apuestan más por lo tétrico y gracias a eso el ritmo en esta parte es más tranquilo. Decisión que no afecta mucho que digamos al desenlace porque este sigue manteniendo las mismas bases y cumple a la perfección su propósito de ser desalentador sustentándose en las malas decisiones de Pedro.

En cuanto a las actuaciones tenemos un gran trabajo de Ezequiel Rodríguez por medio de un personaje bastante complejo con el que se pueden entender sus temores pero al mismo tiempo es difícil sentir empatía por él gracias a lo egoísta que resultan sus acciones. Mientras que Demián Salomón (Jimi) y el resto del elenco logran complementarlo de buena forma.

Y en lo que respecta a la producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte simple, el score resulta agradable, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es impecable.

Opinión final: Cuando acecha la maldad me gustó. Película oscura y cruda que se les quedará en la memoria durante varios días.

Ojometro:
****

martes, 14 de noviembre de 2023

Crítica: All Fun and Games (2023)

Película dirigida por Eren Celeboglu y Ari Costa, quienes comparten créditos como co-escritores del guión junto a JJ Braider. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos a inicios de septiembre, mientras que en México llegó a las salas de cine el pasado 9 de noviembre.

Sinopsis:

Un grupo de adolescentes en Salem, Massachusetts descubren un cuchillo maldecido con un demonio que los obligará a jugar versiones mortales de juegos para niños en los que no habrá ganadores, solo sobrevivientes.


Comentarios generales:

Los últimos meses no fueron sencillos en Hollywood gracias a las huelgas que tuvieron lugar, así que cualquier película que se haya estrenado desde mediados de julio hasta hace algunos días atrás tuvo muchas complicaciones al no poder contar con sus actores para que pudieran promocionarlas. Y en el caso de All Fun and Games esa problemática se acentuó mucho más al tratarse de un proyecto pequeño que realmente se dio a conocer de la noche a la mañana, llevándolo a que haya pasado totalmente desapercibido.

Algo que puede llegar a considerarse como mucho castigo para lo que nos traen Celeboglu y Costa debido a que se trata de una película cumplidora que en cualquier otro momento hubiera tenido un poco más de trascendencia al combinar el slasher con posesiones para salirse de lo convencional en cuanto a las historias localizadas en Salem. Preponderando la simpleza ante todo con tal de poder explotar esta combinación desde temprano sin que existan grandes dudas sobre lo que ocasiona el problema y así tratar manifestar una sensación de peligro que en ningún momento desaparezca, sin importar los altibajos que existan en el camino.

Y es que aunque nos encontramos ante algo básico lo cierto es que la primera media hora se sostiene más que nada por la atmósfera oscura que se genera, lo cual hace que no existan muchos momentos destacados y se caiga en varios lugares comunes de los problemas adolescentes; sin embargo, una vez que el personaje de Marcus es poseído esto cambia. Ya que a partir de aquí es cuando la dinámica se inclina más hacia la de un slasher sin que exista el misterio detrás de la identidad del asesino e inmediatamente la tensión se incrementa dado a que tanto la persecución como las muertes resultan efectivas en exponer el nivel de amenaza que representa, a pesar de que varias de estas apenas se ven en pantalla.

Así las cosas avanzan bajo un ritmo agradable rumbo a una última media hora que explota de manera más clara el tema de la maldición y por lo consiguiente le da más exposición a elementos sobrenaturales (así como a los juegos) para darle claridad a los origines del demonio antagonista. Brindándole con esto la oportunidad de construir escenas tétricas dentro de un espacio reducido que en algunos casos funcionan mejor que en otros, aunque si brindan lo necesario para que el desenlace sea uno depresivo y no se vaya por el camino feliz. 

Las actuaciones en general están decentes, siendo Natalia Dyer (Billie Fletcher) y Asa Butterfield (Marcus Fletcher) quienes más destacan. Mientras que en producción tenemos algunas cosas interesantes: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no es nada para presumir, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos cumplen y la labor de maquillaje es sencilla.

Opinión final: All Fun and Games está ok. Película para ver una tarde y olvidarla un par de semanas después. 

Ojometro:
***

viernes, 10 de noviembre de 2023

Crítica: The Jester (2023)

Película escrita y dirigida por Colin Krawchuk. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos a inicios de octubre, mientras que en México hizo lo propio en las salas de cine el pasado 2 de noviembre.

Sinopsis:

Un malévolo ente conocido como El Bufón aterroriza a los habitantes de un pequeño pueblo en la noche de Halloween, incluyendo a dos hermanas distanciadas que deben de unir fuerzas para poder derrotarlo.


Comentarios generales:

Ante el sorpresivo éxito de “Terrifier 2” y Art the Clown el año pasado era inevitable que salieran películas con un enfoque y villano similares para tratar de aprovechar un poco dicha inercia positiva dado a que así funciona esta industria. El problema es que no todo mundo puede sacar un Art the Clown de la noche a la mañana, depende muchísimo del entendimiento que se tenga sobre qué hace tan especial a dicho personaje más allá de su imagen y tristemente The Jester nunca logra comprender eso.

Ya que lo traído por Krawchuk logra acertar en cuanto al look, comportamiento y estilo de matar de El Bufón para verle potencial desde el primer minuto, pero la manera en la que justifican su existencia no es algo que resulte interesante. De hecho, desde el primer acto empieza a ser evidente que existen problemas para integrar de manera orgánica las historias de las hermanas y en el afán por querer brindarle un poco más de trasfondo a las cosas las apariciones de nuestro asesino se sienten como algo random con el simple propósito de no dejar que su presencia se pierda sabiendo que es lo único que puede mantener la atención del espectador.

Una estrategia que funciona por algunos minutos dado a que sus actos son por lo menos entretenidos e incluso sangrientos en ciertos casos; sin embargo, una vez que se identifica dicho patrón las cosas se vuelven monótonas dado a que realmente no se percibe un avance en el desarrollo. Y para empeorarlo aún más se empiezan a tratar temas como el duelo, el perdón o los errores del pasado de una manera tan inconsistente que con el pasar de los minutos no se sabe bien hacia qué dirección se está yendo; en especial porque cuando la película tendría que acentuar los elementos de terror mejor opta por seguir buscando la empatía hacia un par de personajes que no te podrían importar menos y por lo consiguiente el aburrimiento empieza a surgir.

Dejando así a la parte final con una labor titánica para tratar de salvar esto y que, como era de esperarse, termina fallando en el intento. Más que nada porque al haberle dado mayor prioridad a la historia de Emma se deja muy de lado a la de Jocelyn, a quien tratan de darle relevancia de manera forzada durante los minutos finales por medio de situaciones de corte un poco más sobrenatural que no tienen demasiado sentido y lo único que logran es que el desenlace se sienta como algo totalmente improvisado.

En cuanto a actuaciones la verdad es que Michael Sheffield como El Bufón no lo hace mal, tiene carisma aún sin decir una sola palabra y, tal como lo dije antes, potencial para ser alguien mucho más memorable a futuro. Lo malo es que el resto del elenco es muy débil y no logra encontrar un buen contrapeso para que funcione mejor su personaje.

Mientras que en producción se nota que fue de un presupuesto limitado: el trabajo de fotografía no es nada del otro mundo, la dirección de arte está bien, el score no resalta demasiado, el trabajo de sonido tiene algunas inconsistencias, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje cumple con su principal propósito.

Opinión final: The Jester es decepcionante. Película con un buen villano que simplemente no sabe cómo aprovecharlo. 

Ojometro:
** 

martes, 7 de noviembre de 2023

Crítica: Five Nights at Freddy’s (2023)

Adaptación dirigida por Emma Tammi (The Wind), quien además comparte créditos como co-escritora del guión junto a Scott Cawthon y Seth Cuddeback. Se estrenó en cines tanto en México como los Estados Unidos a finales del mes de octubre, recaudando hasta la fecha $217.1 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Mike Schmidt (Josh Hutcherson) es un problemático guardia de seguridad que para mantener la custodia de su pequeña hermana acepta cuidar el abandonado restaurante Freddy Fazbear's Pizza. Un trabajo relativamente sencillo en el que con el pasar de las noches descubrirá los oscuros secretos que guarda dicho lugar.  


Comentarios generales:

La verdad es que mi conocimiento sobre Five Nights at Freddy’s es muy limitado, no es el tipo de videojuegos que normalmente juego y las pocas veces que llegué a probarlo no llamó demasiado mi atención. Aunque de lo que si estaba muy consciente era del hecho de que se trata de todo un fenómeno cuyo potencial en cine era enorme e indudablemente generaría mucha conversación a su alrededor, lo cual esta adaptación ha logrado de una manera por demás extrema en ciertos casos.

Algo que resulta llamativo considerando que lo traído por Tammi es una película regularzona que quiere aparentar ser mucho más compleja de lo que realmente es, sobre todo durante unos primeros 35/40 minutos en los que se tiene que construir una historia que sostenga los eventos presentados. Situación que era obligatoria considerando que esto no se puede sustentar únicamente en jump scares como en el videojuego; sin embargo, el tema elegido para añadir sustancia no es el más interesante que digamos dado a que Mike como personaje tampoco lo es y ante eso la primera mitad resulta bastante aburrida dado a que cuenta con poco que destacar.

En especial porque el principal factor de interés, que son los animatronicos, tarda en ser relevante y ante las limitaciones que existen por la clasificación realmente sus aportes en un inicio carecen de impacto. Aunque una vez que estos empiezan a tener más presencia en pantalla las cosas van mejorando de manera paulatina, no tanto en cuanto al desarrollo porque ahí se sigue forzando todo con tal de que tenga cierto sentido (para los fans principalmente), sino porque al darles más exposición se logra generar una dinámica que entre lo absurdo se vuelve entretenida y por lo mismo el ritmo durante el segundo acto se transforma en uno más ágil para tratar de construir escenas con un poco de violencia que aumenten la sensación de riesgo.

Dejando así una parte final que funciona en gran medida porque ver a los animatronicos en acción es algo divertido por la extravagancia visual que representan, incluso si las revelaciones importantes que se guardan son fáciles de descifrar. Además de que es por mucho donde podemos ver mayor acción y eso es suficiente para que el desenlace tenga una dosis de intensidad correcta y así no resulte indiferente lo que ocurre.

De las actuaciones hay que decir que Josh Hutcherson está correcto en un papel que no le exige gran cosa, mientras que la presencia de Elizabeth Lail (Vanessa) y Matthew Lillard (Steve Raglan) ayuda bastante a sobrellevar las cosas. Mientras que en producción nos encontramos con una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido es impecable, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje es discreta.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Five Nights at Freddy’s está pasable. Película hecha más para los fans que se puede ver una tarde y olvidarla casi de inmediato.

Ojometro:
***

viernes, 3 de noviembre de 2023

Crítica: Hell House LLC Origins: The Carmichael Manor (2023)

Cuarta entrega de la franquicia, la cual está nuevamente escrita y dirigida por su creador Stephen Cognetti. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 30 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un grupo de investigadores de casos sin resolver se hospedan en la mansión Carmichael. Aunque después de cuatro noches nunca se les ha vuelto a ver y lo que se descubre en los videos de sus cámaras es de lo más perturbador que se ha visto en las cintas Hell House.


Comentarios generales:

Si son lectores del blog desde sus inicios sabrán que el found footage no es precisamente un subgénero que disfrute de gran manera y suelen ser pocos los que logran dejarme buenas sensaciones. Así que realmente Hell House LLC Origins: The Carmichael Manor era una película de la cual no esperaba mucho tomando en cuenta que las entregas previas no habían funcionado conmigo; sin embargo, debo de decir que en esta ocasión me he llevado una muy grata sorpresa.

Y es que para esta cuarta entrega el propio Cognetti nos trae una historia que no está atada a la anterior y en cierta forma puede disfrutarse como algo aparte a pesar de que el hotel Abbadon sigue teniendo presencia en la trama, lo cual ayuda a que se tenga un poco más de libertad al momento de presentar misterios que no es que desborden originalidad, pero logran proporcionar nueva información interesante con respecto a la maldición.

Estableciendo desde muy temprano la tragedia que existe detrás de la familia Carmichael y aprovechándola para presentar una investigación cuya estructura es la estándar en este tipo de trabajos, aunque para darle cierta diferenciación se alterna por algunos lapsos con otra línea de tiempo para brindar contexto sobre los eventos perturbadores que empiezan a manifestarse dentro  la mansión. Unos que para nuestra suerte no se limitan solo a escenas nocturnas, sino también se presentan a plena luz del día con un buen nivel de efectividad para añadir bastante tensión a las cosas por medio de escenas que proporcionan una gran sensación de riesgo y logran establecer un tono oscuro con el que el camino rumbo a la parte final queda bien definido.

La cual resulta bastante intensa al hacer un uso inteligente de los jump scares y explotar la atmósfera para que la agonía de los personajes principales ante su inevitable destino tenga un gran impacto. Además de que también se da tiempo para profundizar un poco más sobre la maldición y con ello llenar los huecos que faltaban para comprender por qué la mansión Carmichael era un lugar tan peligroso desde un inicio.

Sobre las actuaciones hay que decir que todos cumplen, no hay nada fuera de lo común, pero tampoco nada que afecte la experiencia. Y en producción nos encontramos con un presupuesto limitado que es bien aprovechado: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte discreta, la edición es muy efectiva, el trabajo de sonido limpio y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Hell House LLC Origins: The Carmichael Manor me gustó. Un found footage bien hecho que sin duda es el mejor de la franquicia.

Ojometro:
****

martes, 31 de octubre de 2023

Crítica: Hermana Muerte (2023)

Precuela dirigida por Paco Plaza (REC, Verónica) y escrita por Jorge Guerricaechevarría. Se estrenó a nivel mundial por medio de Netflix el pasado 27 de octubre.

Sinopsis:

En la España de la post-guerra, Narcisa (Aria Bedmar) es una joven novicia con habilidades milagrosas que llega a una escuela para niñas para convertirse en maestra. Aunque conforme transcurren los días y extraños eventos la perturban, los oscuros secretos que aterran a todas las habitantes del antiguo ex convento empezarán a salir a la luz.


Comentarios generales:

En 2017 “Verónica” se estableció muy por debajo del radar como una de las mejores películas de terror españolas de la década pasada, así que cuando se anunció una precuela de esta no me sorprendió del todo, pero tampoco fue una noticia que me emocionará demasiado. Más que nada porque se trataba de un proyecto para Netflix y honestamente eso en años recientes suele ser un volado que puede ir hacía cualquier parte; sin embargo, con Hermana Muerte han logrado acertar.

Ya que en lugar de solo copiar lo que funcionó en 2017, Paco Plaza opta por contarnos una nueva historia alrededor de un personaje que ya conocimos y trata de hacerla lo más distinta posible para que pueda sostenerse por sí misma. Algo que notamos desde una introducción en blanco y negro que te atrapa por su extraño formato de imagen, estableciendo rápidamente un elemento religioso que no es el más original pero sirve para darle forma a esta ola de sucesos extraños en los que se verá envuelta Narcisa desde muy temprano para ir dejando pistas con las cuales el espectador se pueda ir cuestionando si lo que ocurre es verdad o si simplemente se trata de una mala broma por parte de las niñas del convento.

Todo esto bajo un enfoque muy minimalista en el que el uso de los jumps scares es limitado y los elementos de impacto solo se utilizan en situaciones puntuales, dejando así una experiencia que pudiera llegar a sentirse pesada por algunos lapsos dado a que no existe demasiada prisa por resolver los misterios por medio de las vías más convencionales. Siendo esto un factor que provoca que durante el segundo acto se sienta un poco de repetitividad en las acciones e incluso cierta sensación de predictibilidad que, afortunadamente, desaparece una vez que se produce un momento de shock especifico cuyas repercusiones cambian por completo lo que uno espera.

Dejándonos así con una parte final realmente buena y que en cierta forma es la que incrementa los bonos de la película al ofrecer un desenlace que no solo nos trae respuestas perturbadoras, sino también una forma muy original de integrar todo el aspecto sobrenatural para poder darle un cierre sumamente intenso a las cosas.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que Aria Bedmar lo hace muy bien, no es la interpretación más estrambótica que uno se pueda encontrar, pero no es algo que necesite considerando que el propósito general no es ser tan apantallante. Mientras que en producción tenemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte discreta, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es estupendo, los efectos son sencillos y labor de maquillaje efectiva.

Opinión final: Hermana Muerte me gustó. Precuela minimalista y muy diferente a “Verónica” que sirve como el complemento ideal para esta.

Ojometro:
****

viernes, 27 de octubre de 2023

Crítica: The Puppetman (2023)

Película dirigida por Brandon Christensen (Still/Born, Superhost), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Ryan Christensen. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 13 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un convicto sentenciado a muerte conocido como The Puppetman siempre ha mantenido su inocencia diciendo que una fuerza maligna era la que controlaba su cuerpo. Ahora, varios años después, su hija Michal (Alyson Gorske) empezará a sospechar que tal vez hay algo de verdad en lo que siempre ha dicho su padre.


Comentarios generales:

Hay películas cuya premisa es tan peculiar que realmente no sabes que esperar de ellas y eso, en lugar de parecerme negativo, es más bien un aliciente extra para verlas. Sobre todo cuando se trata de proyectos que por alguna u otra razón llegan directamente a los servicios de streaming, los cuales en muchas ocasiones terminan siendo catalogados como meros rellenos que no aportan nada y que con The Puppetman solo tenemos una reafirmación de dicho pensamiento.

Y no es tanto porque lo traído por Christensen me parezca malo (no lo es), sino porque la historia que nos presenta tenía potencial para poner sobre la mesa algo más memorable y a medio camino pierde gas conforme se van tomando menos riesgos. Algo que termina siendo sumamente frustrante debido a que los primeros 30 minutos de la película son muy efectivos en lo que proponen por medio de un misterio con tintes sobrenaturales que genera mucha curiosidad por saber que hay detrás, además de que se logra crear una atmósfera sombría que magnifica la oscuridad que rodea a nuestra protagonista y gracias a eso todos los eventos en los que se encuentra involucrada resultan interesantes porque aparentemente se están guardando algo grande.

El problema llega cuando una vez pasada esa primera media hora las cosas se empiezan a envolver en un drama con el que se trata de solidificar la idea de que Michal es víctima y victimaria a la vez, siendo este un paso lógico pero desarrollado de una manera muy pobre gracias a que en ningún punto sientes que exista un rumbo bien definido y más cuando se sacan de la manga un vinculo con un culto del que no se profundiza demasiado, quedándose estancado como una mera curiosidad. Y lo peor es que con dicha revelación se da el punto de partida para empezar a construir las escenas más intensas que establezcan a la amenaza como una omnipotente, aunque realmente ninguna de las muertes presentadas es lo suficientemente espectacular para que la sensación de peligro sea tan agobiante como debería.

Algo que se trata de corregir rumbo a la parte final y en cierta medida lo logran, lo malo es que se da ya demasiado tarde y eso evita que este efecto positivo se refleje de gran forma. Dejándonos así un desenlace que en cuanto a la idea que maneja para resolver el problema me parece refrescante, nada más que en la ejecución no añade nada que ayude a que tenga un mayor impacto.

En cuanto a las actuaciones no hay mucho que decir salvo que Alyson Gorske hace lo mínimo necesario para que su personaje no resulte tan olvidable. Mientras que en producción nos encontramos con una factura más que nada discreta: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte no resalta, el score está bien, el trabajo de sonido es de gran calidad, los efectos son bastante sencillos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: The Puppetman está aceptable. Película correcta para ver un día cualquiera y después olvidarla.

Ojometro:
***

martes, 24 de octubre de 2023

Crítica: Totally Killer (2023)

Película dirigida por Nahnatchka Khan, cuyo guión fue escrito por David Matalon, Sasha Perl-Raver y Jen D'Angelo. Se estrenó a nivel mundial por medio de Amazon Prime Video el pasado 6 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando el infame asesino conocido como "Sweet Sixteen Killer" regresa 35 años después de su primera ola de asesinatos en el pueblo de Vernon, la joven Jamie Hughes (Kiernan Shipka) viaja de manera accidental en el tiempo al año 1987 y estando ahí tratará de evitar que inicie su masacre.


Comentarios generales:

Ante el fracaso que representaron la antología Welcome to the Blumhouse y las películas que lanzaron en 2022, era claro que la estrategia de Blumhouse con Prime Video tenía que cambiar de algún modo debido a que sus proyectos no lograron captar para nada el interés de los fans. Simplemente el enfoque era muy poco atractivo y la mayoría de las veces parecía que ni siquiera querían mostrarnos una película de terror, siendo este un problema que con Totally Killer se nota cierta iniciativa para corregirlo.

Y es que lo traído por Khan es básicamente la combinación de “Halloween” con “Back to the Future”, lo cual puede sonar muy raro, pero lo cierto es que la propuesta funciona de manera agradable la mayoría del tiempo. En gran parte porque la esencia slasher nunca se pierde a pesar de ser una comedia y es en base a esto que se construye una historia que durante el primer acto pudiera parecer algo genérica gracias a que no toma ningún riesgo al momento establecer cada detalle importante sobre el asesino; sin embargo, una vez que se da el detonante para el viaje en el tiempo las cosas toman un rumbo extravagante que le brinda un tono muy distinto al que se pensaba iba a ser el predominante.

Obviamente con esto el lado cómico obtiene más relevancia ante el choque de pensamientos entre Jamie y el resto de los personajes sobre cómo eran las cosas en los 80s, llevando a escenas con un humor un tanto bobo que puede que no funcionen tan bien en determinados casos, aunque sin duda sirven para construir las muertes y empezar a jugar un poco con la fidelidad de los hechos que supuestamente ayudarían a nuestra protagonista a frenarlas. Incrementando así las dudas con respecto a la identidad del asesino.  

Todo lo anterior bajo un ritmo ágil y un nivel de violencia que se intensifica en los momentos necesarios para lograr que la sensación de peligro siempre esté presente, sobre todo durante una parte final que todavía se guarda algunas sorpresas. Siendo estos los minutos en los que el espectador tiene que hacer un poco más de concesiones dado a que la cuestión del viaje en el tiempo genera algunas situaciones medio forzadas, sin que esto signifique un detrimento importante para un desenlace que resuelve el caso de manera adecuada.

De las actuaciones hay que decir que Kiernan Shipka lo hace bastante bien como esta chica que sufre el choque cultural de la época actual con la de 80s, utilizando su pensamiento más progresista para tratar de resolver la situación y a la vez integrar algo de humor con eso ante su poca efectividad. Además de que se encuentra respaldada por un elenco secundario bien elegido.

Y en cuanto a producción también vemos buenas cosas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte bien cuidada, el score es buen complemento, el trabajo de sonido no tiene fallos y todo lo referente a efectos/maquillaje es efectivo en lo que busca.

Opinión final: Totally Killer me gustó. Película con una mezcla de ideas muy peculiar que, a pesar de todo, termina funcionando para que te pases un buen rato.

Ojometro:
**** 

viernes, 20 de octubre de 2023

Crítica: Dark Harvest (2023)

Película dirigida por David Slade (30 Days of Night) y escrita por Michael Gilio, la cual está basada en la novela del mismo nombre. Se estrenó a nivel mundial por medio de Amazon Prime Video el pasado 13 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

En un pequeño pueblo del Medio Oeste se lleva a cabo un ritual anual en el que una criatura mítica conocida como Sawtooth Jack nace de los maizales y reta a todos los jóvenes varones del pueblo a una batalla sangrienta por la supervivencia.


Comentarios generales:

Cuando una película sufre múltiples retrasos casi siempre emergen una gran cantidad de preocupaciones debido a que es una clara señal de que algo no está bien; sin embargo, en el caso de Dark Harvest dichos retrasos se debieron a situaciones ajenas a la calidad de esta (COVID y la compra de MGM por parte de Amazon), así que el nivel de preocupación no era tan alto. Y más cuando el encargado del proyecto era un director que en sus inicios demostró tener gran capacidad para ofrecer productos disfrutables, lo cual se reafirmó en esta ocasión.

Ya que lo traído por Slade es una propuesta entretenida en la que reúne todos los elementos para contarnos una historia que ciertamente es simple, pero encaja perfectamente con la época de Halloween y logra captar tu atención de manera inmediata gracias al hecho de que no teme exponer a Sawtooth Jack desde el primer instante para solidificar el concepto del ritual. Dándote así no solo una probada de cómo luce, sino también de la relevancia que tiene para el pueblo dicha tradición y por lo consiguiente ir planteando dudas con respecto a lo que pudiera haber detrás de esta por medio del comportamiento de algunos de sus habitantes.

Obviamente añadiendo drama juvenil durante el transcurso para darle profundidad a ciertos personajes y contextualizar la época en la que se desarrollan las acciones (los 60s), aunque sin extenderse demasiado bajo el objetivo de mantener a tope la paranoia de los jóvenes y así tener una explosión de emociones extrema durante el segundo acto. Algo que se da sin mayores problemas dado a que cuando inicia el nuevo ritual se incrementa de golpe el ritmo y rápidamente se expone un nivel de violencia alto por medio de muertes que añaden una cantidad aceptable de shock bajo el propósito de generar un caos intenso con el que se pueda establecer de manera sólida que el peligro no solo viene por parte de Sawtooth Jack y en base a ello ir develando el perturbador secreto que rodea al pueblo.

Uno del que hay que decir que no se profundiza de la manera más efectiva, dejando ciertas lagunas que hubiera sido positivo que las atendieran, pero que tampoco afecta enormemente a una parte final que logra esclarecer la duda principal. Logrando con esto que el desenlace sea un poco más emocional y se dejé un cierre oscuro con el que, tal vez, se pueda pensar en una futura secuela.

Las actuaciones en general están bien, no diría que son lo mejor de la película pero cumplen con el objetivo primordial; siendo Jeremy Davies (Dan Shepard) el que más destaca. Mientras que en producción también tenemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte simple, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es limpio, los efectos (la mayoría prácticos) son de buena calidad y la labor de maquillaje cumple.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Dark Harvest me gustó. Película entretenida y con buenas dosis de sangre para verla en Halloween.

Ojometro:
**** 

martes, 17 de octubre de 2023

Crítica: Pet Sematary: Bloodlines (2023)

Precuela dirigida por Lindsey Anderson Beer, quien además comparte créditos como co-escritora del guión junto a Jeff Buhler. Se estrenó a nivel mundial el pasado 6 de octubre por medio de Paramount+, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

En 1969 un joven Jud Crandall (Jackson White) y sus amigos de la infancia tienen que unirse para confrontar a una maldad que ha azotado por varias generaciones al pueblo de Ludlow.


Comentarios generales:

Con la irrupción de los servicios de streaming muchos consideran que nos encontramos en una época dorada gracias a la gran oferta de contenido disponible y la inmediatez con la que uno puede consumirlo. Sin embargo, con dichos beneficios también han llegado ciertos problemas y uno de ellos es que un gran porcentaje de las películas que se estrenan en dichos servicios pareciera que son más que nada productos desechables concebidos solo para rellenar catálogos y no tanto propuestas que verdaderamente busquen aportar algo, siendo esto el sentimiento que provoca Pet Sematary: Bloodlines.

La cual muy probablemente se vaya a beneficiar un poco por la animadversión que muchos fans tienen hacia el remake de 2019, a pesar de que esta precuela traída por Lindsey Anderson Beer es muy débil en lo que propone y se siente igual de innecesaria. No tanto porque conocer el pasado de Ludlow no sea interesante, sino porque en realidad se nota la falta de sustancia en una historia que por su propia naturaleza debería de profundizar mucho más en los personajes y el pueblo en sí, pero mejor opta por replicar lo que ya hemos visto en ocasiones anteriores mientras va soltando alguna una que otra pieza de información en el camino de manera aleatoria.

Ante esto realmente poco a poco la película va mutando a un cuasi slasher en el que todo avanza de manera acelerada y sin efectividad al momento de generar una atmósfera lo suficientemente oscura, dejando todo en manos del perturbador comportamiento del asesino. Algo que ciertamente sirve por unos minutos, más no es suficiente para solventar la pobre construcción de sucesos que deberían de proporcionar impacto y, sobre todo, lo planas que se sienten las revelaciones sobre los orígenes de Ludlow; en especial cuando es momento de elaborar sobre el tema de la maldad que lo rodea.

Simplemente todo se siente forzado y sin gran importancia, lo cual se acentúa mucho más durante una parte final que realmente no necesita nada de eso para ser ligeramente entretenida. En gran parte porque esta es básicamente una cacería con buenas dosis de intensidad y además visualmente aporta ciertas cosas interesantes para que el desenlace no sea tan blando.

De las actuaciones sorprendentemente no hay mucho que decir, a pesar de que cuenta con un elenco bastante potente. Jackson White como Jud está correcto, mientras que la presencia de Henry Thomas (Dan Crandall), David Duchovny (Bill Baterman), Samantha Mathis (Kathy Crandall) y Pam Grier (Majorie Washburn) es más que nada anecdótica.

Y en cuanto a producción, tenemos una factura competente: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte sólida, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos cumplen y la labor de maquillaje está bien cuidada.

Opinión final: Pet Sematary: Bloodlines es decepcionante. Precuela innecesaria que no logra aportar demasiado a la franquicia.

Ojometro:
**

viernes, 13 de octubre de 2023

Crítica: V/H/S/85 (2023)

Sexta entrega de la franquicia, la cual cuenta con la participación de 5 distintos directores. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 6 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Revelados durante un documental hecho para la TV, cinco videos emergen para llevar a los espectadores a un aterrador viaje dentro de la siniestra mitad de la década de los 80s. 


Comentarios generales:

El que la franquicia de V/H/S se haya vuelto anual tiene sus pros y sus contras, ya que por un lado siempre se agradecerá el poder contar con una antología lista para las épocas de Halloween, pero por el otro se obliga a que el proceso creativo sea mucho más acelerado, provocando un patrón en el que veamos una entrega buena y una mala. Algo que se pudo notar en los dos años anteriores y que sigue siendo evidente con V/H/S/85, aunque en esta ocasión del lado positivo.

Siendo esta la mejor entrega desde que se trajo de vuelta a la antología y mucho se debe a que el año elegido en esta ocasión se siente mejor aprovechado, tanto en estética como en las historias. Tal vez todavía no con la consistencia idónea para ofrecer un producto más trascendente, pero si se puede notar un poco más de innovación en lo que quiere contar cada director y eso hace que se sienta mayor frescura en comparación a lo visto anteriormente.

En cuanto a producción es evidente que ninguno de los cortos tuvo un presupuesto muy elevado y eso ayuda a que todos mantengan una presentación similar. Algunos con un poco más de cuidado en los detalles (“God of the Dead”) y otros explotando de mejor forma los elementos de impacto (“No Wake”, “Dream Kill”).

Pasando los cortos:


“Total Copy” (David Bruckner)

Esta es la historia enlace y honestamente no es muy atractiva, lo cual es lo habitual en la franquicia. Sirviendo primordialmente para poder darte tiempo de digerir las propuestas de los demás directores, aunque todo lo que presenta es demasiado predecible y eso le quita interés.  


“No Wake” (Mike P. Nelson)

Un muy buen inicio que no parece ser nada extraordinario, pero en cuestión de instantes cambia por completo el rumbo. Proporcionando un nivel de impacto elevado por medio de una situación agobiante en la que hay sangre y momentos gráficos; donde el no saber exactamente bien qué fue lo que ocurrió le añade mucho misterio con un propósito claro que comprenderemos (en parte) más adelante.


“God of the Dead” (Gigi Saul Guerrero)

Corto que utiliza como base el sismo del 19 de septiembre de 1985 en la Ciudad de México y en el que se plasma de gran manera la estética ochentera de la televisión mexicana de aquella época. Lo malo es que después de unos primeros minutos intensos se va cayendo poco a poco hasta llegar a un punto en el que la idea inicial se difumina y termina mostrando algo que siente un tanto fuera de lugar.


“TKNOGD” (Natasha Kermani)

Probablemente el más flojo de todos.

Gira en torno a cómo se le satanizaba a la tecnología en aquella época; sin embargo, al estar fuertemente sustentado en el dialogo se vuelve aburrido y jamás puede redondear el concepto. Afectando sus intentos por añadir cierto shock en su conclusión.


“Ambrosia” (Mike P. Nelson)

Es la continuación de “No Wake” y aunque no es tan sólido como este, si logra ofrecer un rato agradable. Más que nada porque nuevamente apela a la sorpresa y es gracias a esta que se da la conexión, además de que proporciona una buena dosis de acción que magnifica la peligrosidad de los individuos que la protagonizan.


“Dream Kill” (Scott Derrickson)

Sin duda el corto que más llama la atención gracias a su director.

Es el más original y el que cuenta con mayor tiempo para desarrollarse, algo que es de gran ayuda debido a que la historia es demasiado fantasiosa. Igualmente, es el que cuenta con una atmósfera más absorbente y la mayor exposición de violencia para generar un tono oscuro con el propósito de provocar una sensación de riesgo importante que termina explotando de manera genial en los minutos finales.

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Opinión final: V/H/S/85 está entretenida. Probablemente la mejor entrega de la antología desde V/H/S/2 y una buena opción para pasar el rato durante este Halloween.   

Ojometro:
***

martes, 10 de octubre de 2023

Crítica: The Exorcist: Believer (2023)

Película dirigida por David Gordon Green (Halloween), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Peter Sattler. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México el pasado 6 de septiembre, recaudando hasta la fecha $45 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Angela (Lidya Jewett) y Katherine (Olivia Marcum) desaparecen en el bosque y son encontradas tres días después sin que ninguna de ellas recuerde lo que ocurrió. Sin embargo, con el pasar de los días su comportamiento perturbador hace que sus padres recurran a todo lo posible para curarlas, incluyendo buscar la ayuda de Chris MacNeil (Ellen Burstyn).


Comentarios generales:

No existen muchas películas de terror que cuenten con el estatus de “The Exorcist” a nivel industria y cultural, así que cada vez que sale un nuevo proyecto con su nombre las expectativas suelen ser muy altas por todo lo que significa históricamente para el género. Ante esto la responsabilidad es demasiado grande, pero gracias a la presencia de Blumhouse y David Gordon Green parecía que la franquicia había quedado en las mejores manos posibles y el anuncio de una nueva trilogía emocionó a muchos; sin embargo, The Exorcist: Believer está lejos de ser ese gran inicio que se esperaba. 

Y es que lo traído por David Gordon Green es una historia que raya en lo genérico y su única carta fuerte para tratar de diferenciarse es tener dos posesiones simultáneas, lo cual nunca se aprovecha dado a que se muestra una gran falta de imaginación para integrar dicho recurso de manera interesante. Obligándonos a tener que tragarnos una primera media hora demasiado aburrida en la que la desaparición de las chicas es el punto central, pero todo lo que ocurre carece de interés dado a que no se profundiza en sus personalidades o en su amistad, dejándonos ante una situación en la que resulta difícil poder sentir preocupación por ellas.

Un problema que se queda anclado por el resto del filme y que ni siquiera con las posesiones se puede solventar, sobre todo porque una vez que empiezan a manifestarse el enfoque se traslada más a las creencias de los padres y no tanto al sufrimiento de las niñas. Poniendo sobre la mesa el tema de que cada cultura/religión tiene sus propios rituales para expulsar al mal dentro de una persona y no es algo exclusivo del catolicismo, siendo este un punto interesante que lamentablemente tampoco se desarrolla de la mejor manera y solo sirve para meter con calzador al personaje de Chris MacNeil, cuyo aporte a la trama es nulo.

Por si todo lo anterior no fuera suficiente, otro grave problema es que jamás se logra generar una atmósfera oscura que ayude a construir escenas visualmente memorables durante la segunda mitad de película. Y tampoco existe la suficiente habilidad para lograr que los pocos jump scares utilizados sean efectivos en su tarea de vender la idea de que la amenaza va más allá de lo ordinario.

Llevando así a una parte final que por lo menos cuenta con una pequeña dosis de originalidad por medio de los rituales de otras culturas al momento de realizar el exorcismo y gracias a eso se logra que esto sea de lo poco que valga la pena. Especialmente porque durante el desenlace se hace una revelación que añade bastante impacto y con ello la carga emocional que había sido casi inexistente ahora si se pueda sentir.

En el tema de las actuaciones las únicas que sobresalen son Lidya Jewett y Olivia Marcum como las niñas poseídas, ellas hacen un buen trabajo. Aunque del elenco adulto no se puede decir lo mismo ante lo complicado que resulta poder comprar su pena y las actitudes demasiado exageradas que presentan; ni que decir del cameo glorificado de una totalmente desperdiciada Ellen Burstyn.

Y en cuanto a producción, se tiene una buena factura: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es sencilla, el score sólido (Tubular Bells nunca decepciona), el trabajo de sonido es estupendo, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es de primer nivel.

Opinión final: The Exorcist: Believer es decepcionante. Película con ideas poco claras de la que se puede rescatar poco. 

Ojometro:
**

viernes, 6 de octubre de 2023

Crítica: Island Escape (2023)

Película escrita y dirigida por Bruce Wemple (Monstrous). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos a inicios de agosto, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 12 de septiembre.

Sinopsis:

Después de un misterioso accidente en un campo de investigación en la isla de Gran Manan, el CEO de una empresa contrata a un equipo de mercenarios para rescatar a su hija. Aunque una vez estando ahí se darán cuenta que no están solos y algo muy extraño ocurre en el lugar.


Comentarios generales:

Hay ocasiones en las que veo una película simplemente por el hecho de verla y no tanto porque verdaderamente me interese, siendo este el caso de Island Escape. Una propuesta que desde el trailer lucia poco confiable y dichas sospechas solo se confirmaron una vez concluido el visionado.

Y es que lo traído por Wemple es de esas historias que, en su afán por querer ser complejas, terminan sin tener sentido incluso si su base es muy simple. Poniéndonos frente a un grupo de mercenarios de los que no se nos explica gran cosa más allá de alguna motivación familiar bajo el propósito de agilizar las acciones y llevarlos rápidamente a la isla, donde se pretende generar misterio alrededor de situaciones genéricas que lo único que logran es establecer que lo que estamos viendo en cierta forma es más que nada una película de zombies. 

Aunque obviamente con un factor de bucle temporal extraño que con el pasar de los minutos se vuelve más confuso, lo cual no sería tan problemático si por lo menos las escenas de acción fueran interesantes, pero la realidad es que hay muy pocas y estas no añaden ningún tipo de emoción a lo que ocurre. Sobre todo porque al dividir en dos frentes los acontecimientos es claro que uno tiene prioridad sobre el otro, no solo por la cantidad de escenas “frenéticas” con los zombies con las que cuentan cada uno, sino porque el poco desarrollo referente a lo que hay detrás de la isla claramente tiene mayor profundización de un lado, a pesar de que la principal revelación se da en el otro.

Ante esto realmente nunca existe claridad y el ritmo se vuelve cansino, apostando todo a que la parte final sea la que salve este desastre. Un milagro que evidentemente nunca se da y no por la falta de intensidad (que ve un ligero incremento), más bien porque para este punto todo se siente hueco y ante eso absolutamente nada de lo presentado logra generar interés o proporcionar emoción a un cierre que te deja indiferente.

Las actuaciones en general son muy pobres y hay poco que mencionar en ese aspecto. Mientras que en producción tampoco tiene demasiado para presumir: el trabajo de fotografía es mediocre, la dirección de arte muy básica, el score no destaca, el trabajo de sonido está bien, los efectos no son de gran calidad y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Island Escape es muy mala. Película que nunca sabe exactamente bien qué quiere lograr y termina cayéndose a pedazos.

Ojometro:
*

martes, 3 de octubre de 2023

Crítica: Saw X (2023)

Décima entrega de la franquicia, la cual está dirigida por Kevin Greutert (Saw VI, Saw 3D) y cuyo guión fue co-escrito por Josh Stolberg y Pete Goldfinger. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México el pasado 29 de septiembre, recaudando hasta la fecha $29.6 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Un enfermo y desesperado John Kramer (Tobin Bell) viaja a México para someterse a un procedimiento medico experimental buscando curar su cáncer, aunque durante su recuperación se da cuenta que todo ha sido una estafa por la que hará pagar a los responsables.


Comentarios generales:

Cuando hace un par de años atrás salió “Spiral: From the Book of Saw” el sentimiento general fue que no era una buena película, pero que por lo menos iba a servir para darle nueva vida a una franquicia que se encontraba en terapia intensiva. Algo que hasta hace no mucho parecía impensado gracias a la sobreexplotación que tuvo y por lo cual resulta agradable ver un regreso tan satisfactorio como el que ha representado Saw X.

Y mucho de eso se debe a que Greutert y compañía toman una decisión inteligente al no enfocarse únicamente en el shock continuo como ha sido habitual en muchas de las secuelas y mejor tratan de construir una historia sólida en la que sea John Kramer el centro de atención (esta se lleva a cabo entre Saw I y II). Lo cual podría sonar no tan emocionante, pero la realidad es que como consecuencia tenemos un primer acto bastante interesante en el que podemos ver un lado más humano e incluso vulnerable de nuestro protagonista, quien en su desesperación por curarse del cáncer baja la guardia como nunca antes y gracias a ello podemos conocer a un conjunto de personajes con los que está más que justificada la brutalidad que se viene por delante.

Ya que cuando se revela la estafa las cosas se vuelven más oscuras y la vibra conocida de Saw se empieza a manifestar, aunque durante este periodo también se recurre a un terror un poco más convencional para traer de vuelta a Amanda. Generando así una expectativa importante con respecto a la venganza de Jigsaw, cuyos juegos en esta ocasión puede que no resulten tan rimbombantes en lo que respecta a la elaboración, más si cumplen por completo el objetivo de proporcionar un nivel de tensión brutal y las dosis de impacto visual elevadas que uno espera; especialmente porque no se ponen ningún tipo de limite en los fatales resultados.

Junto con esto también nos encontramos con ciertos dilemas por parte de Amanda que ayudan a profundizar su relación con Kramer y, sobre todo, le dan cierta pausa a las cosas. Logrando así que después de que cada muerte exista un periodo donde se pueda desarrollar de manera clara la situación y también se vaya posicionando al personaje de Cecilia como alguien de cuidado rumbo a la parte final.

Una que pone a nuestra pareja de asesinos en una situación un tanto atípica que no es tan sorpresiva, pero que ayuda a que el desenlace sea intenso y se pueda construir el típico giro de estas películas. El cual tal vez no sea el más impactante en cuanto a su ejecución, aunque si deja las semillas plantadas para una posible secuela directa.

De las actuaciones sin duda es la entrega en donde se puede ver al mejor Tobin Bell, ya que no solo mantiene todo lo que hizo a John Kramer/Jigsaw tan popular, sino que también se puede ver un lado más humano que le añade profundidad al personaje. Y lo mismo aplica para Shawnee Smith (Amanda) en un nivel más bajo; además de que Synnove Macody Lund (Cecilia Pederson) también realiza un buen trabajo como la antagonista.

En cuanto a producción nos encontramos con algo de buena calidad: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos son de muy buen nivel y la labor de maquillaje impecable.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Saw X me gustó bastante. Sin duda la mejor entrega desde la original de 2004 y una que vuelve a poner a la franquicia en el mapa.

Ojometro:
*****

viernes, 29 de septiembre de 2023

Crítica: No One Will Save You (2023)

Película escrita y dirigida por Brian Duffield. Se estrenó el pasado 22 de septiembre a nivel mundial por medio de Hulu (Estados Unidos), Star+ (Latinoamérica) y Disney+ (Europa/Asía).

Sinopsis:

Brynn (Kaitlyn Dever) vive exiliada en su casa de la infancia mientras llora las muertes de su madre y su mejor amiga. Su vida es solitaria y pacífica, hasta que una noche se encuentra un alíen dentro de su casa que la obligará a iniciar una batalla por sobrevivir.


Comentarios generales:

Queda claro que 20th Century Studios serán los encargados de producir las películas que en Disney sienten que no siguen la línea familiar y eso es una gran noticia debido a que, de momento, se ha podido ver que los han dejado trabajar con libertad. Lo único malo es que pareciera que las producciones de terror pensadas para los servicios de streaming no son algo prioritario y por lo consiguiente no hacen mucho para promocionarlas, dejando que proyectos como No One Will Save You pasen bastante desapercibidos.

Lo cual es triste porque lo traído por Duffield vale mucho la pena debido a que convierte una premisa simple en algo que se siente fresco sin serlo en realidad. Esto por medio de una historia que arranca exponiendo puntos base con respecto a Brynn como su soledad o el evidente rencor que le tiene el resto de la comunidad, pero que en una decisión ciertamente arriesgada expone a los aliens justo pasados los 10 minutos de haber iniciado para generar una sorpresa importante desde muy temprano y establecer el ritmo frenético que será predominante.   

Combinando escenas suspenso con otras de acción para construir una dinámica muy entretenida en la que nuestra protagonista se ve obligada a mostrar un instinto de supervivencia extremo y pelear sin respiro con cualquier recurso que tenga a su alcance bajo un escenario en el que es claro que tiene una gran desventaja, no solo por la amenaza alienígena, sino porque en verdad se encuentra totalmente sola. Añadiéndole así una sensación de riesgo muy elevada que solo se va incrementando conforme tiene encuentros con distintas clases de aliens, quienes al volverse más raros en cuanto a su diseño también hacen que el incremento en el nivel de intensidad sea notorio. 

Dejando todo preparado para una parte final que sin duda será lo más problemático para muchas personas debido a que toma un rumbo extraño más cargado hacía el sci-fi, mientras al mismo tiempo reduce las dosis de acción con el propósito de aclarar la pregunta clave (¿Por qué el pueblo no quiere a Brynn?). Teniendo como resultado un desenlace con un giro que puede generar tanto sorpresa como desencanto dependiendo de cual sea la interpretación que se le dé al peculiar cierre.

En lo que se refiere a las actuaciones, este es el show de Kaitlyn Dever y honestamente su trabajo es bastante impresionante considerando que no hay diálogos y no interactúa con ningún otro actor el 98% del tiempo. Ofreciendo una dualidad interesante como esta persona tranquila a la que no le afecta vivir en soledad, pero a la vez tiene un instinto de supervivencia enorme cuando se trata de combatir por su vida.

Y en cuanto a producción nos encontramos con una factura bien cuidada: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte sencilla, el score es sólido, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos tienen ciertos altibajos al sustentarse mucho en el CGI y la labor de maquillaje es muy simple.

Opinión final: No One Will Save You me gustó. Buena película de aliens con bastante acción, aunque puede que no sea para todo el mundo (sobre todo por su final).

Ojometro:
****

martes, 26 de septiembre de 2023

Crítica: Natty Knocks (2023)

Película dirigida por Dwight H. Little (Halloween 4: The Return of Michael Myers) y escrita por Benjamin Olson. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de julio, mientras que a México llegó a las salas de cines el pasado 21 de septiembre.

Sinopsis:

En la víspera de Halloween, Britt Henderson (Charlotte Fountain-Jardim) y los niños a los que tiene que cuidar deben de tratar de sobrevivir la amenaza de un peligroso asesino que azota al pequeño pueblo donde viven.


Comentarios generales:

Si algo tiene México es que suele ser un mercado rentable para el cine de terror y no es raro que, películas que en otros países se estrenan solo en VOD, acá si lleguen a las salas de cine. Situación que se podría pensar que es genial, pero en realidad la mayoría de las veces solo se trata de una medida desesperada por parte de los estudios para sacar algo de dinero como sea y con ello llenan la cartelera de proyectos mediocres como Natty Knocks.

Un slasher cuya única razón para verla es la presencia de iconos del género como Robert Englund (Mr. Meredeth), Danielle Harris (Diane) y Bill Moseley (Abner Honeywell), ya que realmente lo traído por Little no se sostiene por ningún lado y se siente como una película de hace 30 o 40 años. Lo cual en gran parte se debe a que la historia pretende manejar fundamentos típicos del slasher y combinarlos con un elemento sobrenatural que en ningún punto logran integrarlo de manera adecuada, siendo factor fundamental para esto el hecho de que el asesino queda relegado a un segundo plano durante la primera mitad del filme para brindarle más atención a un elenco infantil desesperante con problemas familiares que no te podrían importar menos.

Provocando con esto que no se pueda profundizar demasiado sobre Abner Honeywell y por lo consiguiente existan muy pocas muertes durante un periodo considerable de tiempo. Situación que tratan de disimular un poco por medio de una investigación que en todo momento se siente demasiado apresurada al estar construida con puros sucesos circunstanciales que no ayudan en lo absoluto a generar el impacto necesario para que nuestro asesino se pueda manifestar como esa amenaza tan terrible que se supone que es.

Un problema que evidentemente hace que el camino rumbo a la parte final carezca de emociones y se apueste todo a que sean precisamente los minutos finales los que aporten todas las necesarias para salvar las cosas. Algo que no logran hacer, aunque por lo menos el desenlace si tiene un poco más de intensidad y trata de darle cierto sentido al aspecto sobrenatural (sin mucho éxito).

Con respecto a las actuaciones, sin duda quien deja una mayor impresión es Bill Moseley y Charlotte Fountain-Jardim no hace un mal trabajo para ser debutante. Sin embargo, todo lo que respecta al casting infantil/adolescente es insufrible y eso hace que la experiencia resulte aún más difícil de digerir.

Y en cuanto a producción tampoco tiene mucho para presumir: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte no destaca, el score es genérico, el trabajo de sonido cumple, los efectos son muy simples y la labor de maquillaje poco arriesgada.

Opinión final: Natty Knocks es mala. Un slasher pobre del que difícilmente se acordarán una semana después de haberlo visto.

Ojometro:
**

viernes, 22 de septiembre de 2023

Crítica: The Last Voyage of the Demeter (2023)

Película dirigida por André Øvredal (The Autopsy of Jane Doe), cuyo guión fue co-escrito por Bragi F. Schut y Zak Olkewicz. Se estrenó en cines a nivel mundial durante el mes de agosto, recaudando solo $21.5 millones de dólares en taquilla; mientras que su salida en formato físico se dio el 29 de ese mismo mes.

Sinopsis:

En julio de 1897 el barco mercantil Demeter sale de Varna, Bulgaria a Londres con un cargamento de varias cajas grandes de madera. Aunque su tripulación no sabe que dentro de estas llevan a alguien muy peligroso, a quien los rumanos llaman Drácula.


Comentarios generales:

Tratar de refrescar una obra que lleva siendo expuesta al público desde hace más de cien años es probablemente una de las tareas más complicadas dentro del cine de terror, ya que parece que todo ha sido contado. Sin embargo, The Last Voyage of the Demeter ofrecía esa rara oportunidad de novedad al estar basada en un fragmento del que se sabe poco y eso la convertía en una de las películas más intrigantes del año, aunque al final no ha sabido aprovechar del todo está posición tan privilegiada.  

Esto porque lo traído por Øvredal claramente se ve limitado por el poco contenido que existe en el material base y en su afán por querer darle más sustancia a las cosas nos pone frente a una historia que tarda en volverse interesante. En gran parte porque la constante ausencia en pantalla de Drácula obliga que las acciones giren alrededor de un protagonista poco carismático cuyas interacciones con el resto de la tripulación no dejan nada memorable y básicamente depende de la integración de un nuevo personaje para que su existencia tenga sentido.

Siendo este nuevo personaje (Anna) lo que añade la frescura esperada al proporcionar una justificación lógica para que Drácula inicie su matanza y cambie lo que siempre se ha asumido sobre el viaje del Demeter, aunque durante el proceso todavía se toman varios minutos para exponerlo plenamente y mejor optan por construir escenas de suspenso que incrementen de manera importante la paranoia de la tripulación. Provocando así que el ritmo no sea el más dinámico durante la primera mitad de la película, pero afortunadamente conforme van llegando las muertes esto se corrige y la experiencia se vuelve entretenida.

No solo por el hecho de que se puede ver más sangre y violencia, sino porque genuinamente logran que las apariciones de Drácula resulten intensas gracias a la manera en la que asecha a sus víctimas, lo cual eleva el nivel de tensión y conforme va haciéndose cargo de todos la sensación de desesperación entre los personajes restantes se incrementa de gran manera.

Algo que beneficia a una parte final que por momentos puede llegar a ser desesperante ante la toma de decisiones para enfrentarlo, pero que en términos generales logra proporcionar un desenlace agradable que cuenta con cierta espectacularidad. Además de que, si bien no cambia lo que ya todos conocemos por la obra de Bram Stoker, al menos trata de dejar una base para una improbable secuela.

Las actuaciones están bien, no hay nadie que destaque de manera importante, pero ver a Liam Cunningham (Capitán Elliot) y a David Dastmalchian (Wojche) siempre es agradable. Mientras que en producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está muy bien cuidada, el score es buen complemento, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje de primer nivel.

Opinión final: The Last Voyage of the Demeter no está mal. Definitivamente la idea daba para más, pero vale la pena checarla.

Ojometro:
***