miércoles, 20 de noviembre de 2024

Crítica: Time Cut (2024)

Película dirigida por Hannah Macpherson, quien comparte créditos como co-escritora del guión junto a Michael Kennedy. Se estrenó directamente en Netflix a nivel mundial el pasado 30 de octubre.

Sinopsis:

Lucy (Madison Bailey) es una estudiante de preparatoria que accidentalmente encuentra una máquina del tiempo y viaja al año 2003. Un año en el que su hermana fue una de las víctimas de un peligroso asesino serial que aterrorizó al pueblo y que ahora planea salvar.


Comentarios generales:

Que existan películas similares no es algo extraño, son cosas que pasan; sin embargo, cuando uno veía el trailer de Time Cut era inevitable no compararla con “Totally Killer” dado a que no solo la premisa era casi idéntica, sino también porque el look del asesino es prácticamente el mismo. Lo cual no era una buena señal tratándose de un proyecto de Netflix, cuyo control de calidad últimamente no es que sea tan estricto y aquí se nota en demasía.

Ya que lo traído por Macpherson es un slasher muy blando al que pareciera darle vergüenza aceptar su propia esencia y durante todo el tiempo trata de limitar lo más que se pueda la violencia inherente al subgénero para centrarse en una historia de crisis existencial adolescente que no tarda demasiado tiempo en volverse frustrante. Donde a una supuesta masacre traumática para el pueblo se le da un tratamiento muy superficial y la manera en la que se plantea el viaje en el tiempo de Lucy se siente como algo tan improvisado que en ningún momento se logra generar gran interés por saber cómo se resolverá un misterio que tampoco es que tenga demasiada complejidad en cuanto a las posibles opciones de la identidad del asesino. 

Y todo esto va a empeorando cuando estando ya en 2003 este solo es utilizado de forma esporádica mientras nuestra protagonista se la pasa lidiando con ciertos problemas que te dejan la sensación de estar viendo una teen movie con algunas gotitas de sangre en la que todo se vuelve sumamente previsible. Afectando con esto las contadísimas escenas de asesinatos que se supone son la vía para generar algo de tensión, pero que ante la premura por deshacerse de la violencia realmente no tienen ningún tipo de impacto y las decisiones impulsivas de Lucy para este punto dejan de ser relevantes dado a que no parecen afectar en lo absoluto la situación. 

Llevándonos así a una parte final en la que resulta evidente que no se tenía una idea clara sobre cómo concluir la historia y ante una tibia revelación del asesino gracias a la carencia de sospechosos creíbles se termina optando por un desenlace con mayor dinamismo, pero poca lógica. Dejando un cierre que es digno de película de Disney.

Las actuaciones son mediocres en general, siendo Madison Bailey la que resalta un poco más al ser la protagonista y ser el único personaje que no se queda atrapado en un cliché. Mientras que en producción tampoco tiene mucho para presumir: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es pobre, el score no aporta gran cosa, el trabajo de sonido es sólido y todo lo referente a efectos/maquillaje es bastante discreto.

Opinión final: Time Cut es bastante mala. Película que falla como slasher y también como copia de otra película que es mucho mejor.

Ojometro:
**

viernes, 15 de noviembre de 2024

Crítica: Párvulos: Hijos del apocalipsis (2024)

Producción mexicana dirigida por Isaac Ezban (Los Parecidos, Mal de ojo), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Ricardo Aguado. Se estrenó en cines dentro de México el pasado 7 de noviembre.

Sinopsis:

Tres jóvenes hermanos, encerrados en una cabaña en medio del bosque, viven en constante acecho de las despiadadas Trompetas. Mientras que en el sótano habita un monstruo que amenaza su complicada supervivencia.  


Comentarios generales:

Honestamente no recuerdo haber visto películas de zombies mexicanas debido a que no suele ser un tema recurrente dentro de un cine que normalmente busca abordar el terror de otras maneras y por ello es que “Párvulos: Hijos del apocalipsis” me resultaba atractiva. Era uno de esos extraños casos en donde podía ver algo relativamente fresco, sobre todo viniendo de mi país y el resultado ha sido más satisfactorio de lo que esperaba.

Ya que lo traído por Ezban es una historia de zombies en la que el tema principal está más centrado en la perdida de la inocencia y al acelerado proceso de maduración para estos tres hermanos en un mundo post-apocalíptico muy hostil. Lo cual además aderezan con un recurso básico como lo es el temor a los monstruos para ir construyendo un misterio inicial que es evidente que no se sostendrá por mucho tiempo, pero que sirve perfectamente para establecer de manera sólida la dinámica entre los hermanos y sus fricciones naturales provocadas por su diferencia de edad.

Llevándonos así durante unos primeros 35/40 minutos que fluyen de manera agradable y que además cuentan con ciertas situaciones que logran generar tensión sin tener que recurrir a lo extremo hasta que los zombies empiecen a aparecer de manera más frecuente. Algo que, cuando finalmente se da, nos plantea un escenario bastante diferente a lo que se hubiera esperado debido a que de forma un tanto perturbadora se trata de brindar no solo un aire de esperanza a la vida de estos niños, sino que también se añade un humor que resulta efectivo a pesar de ser bastante simplón.

Hasta ahí todo marcha bien, sin embargo, una vez que pasa la sorpresa se puede sentir de que las cosas se van estancando de a poco y la película entra en un periodo en el que no pasa nada tan relevante. De hecho, la propia actitud de los hermanos por momentos te puede desesperar dado a que se pierde un poco de ese ambiente hostil y no es sino hasta la aparición de un nuevo personaje cuando las cosas retoman el rumbo.

Dejando con ello una parte final en donde se incrementa el nivel de violencia y el tono se vuelve mucho más oscuro por las decisiones perversas que se toman, pero también es cierto que el desenlace puede que no sea el más atractivo al estar sustentado fuertemente en el dialogo. Siendo esto un impedimento para que el cierre no sea tan explosivo como uno esperaría, aunque eso no evita que tenga su buena carga emocional y se atreva a buscar algo más depresivo.

De las actuaciones diría que el trabajo en conjunto es sólido, los tres niños logran generar una buena dinámica de hermanos a pesar de que por algunos lapsos pueden llegar a fastidiar las actitudes del más pequeño. Además la presencia de Noé Hernández (Enoc) logra añadir un toque excéntrico como suele ser ya toda una costumbre con él.

En cuanto a producción tenemos una factura de buen nivel: el trabajo de fotografía es de lo mejor de la película, la dirección de arte está bien cuidada, el score es un tanto repetitivo, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es sólida.

Opinión final: Párvulos: Hijos del apocalipsis me gustó. Película que aprovecha a los zombies para tratar de contar algo más de manera efectiva.

Ojometro:
****

martes, 12 de noviembre de 2024

Crítica: Beezel (2024)

Película dirigida por Aaron Fradkin, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Victoria Fradkin. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 24 de septiembre, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el 26 de noviembre.

Sinopsis:

A lo largo de 60 años, tres residentes de una casa maldita descubren a una bruja inmortal que vive debajo de esta con una insaciable sed por almas vivientes. 


Comentarios generales:

Honestamente no sabía mucho sobre Beezel hasta hace un par de días, pero su trailer hizo un muy buen trabajo para vendérmela debido a que encontrar películas interesantes de brujas este año ha sido complicado. Además de cierta forma también tenía un aire a “Evil Dead” que resultaba difícil de ignorar y si bien no está ni cerca de replicarlo, si podemos encontrarnos con un trabajo que tiene algunas cosas para no decepcionarte totalmente.

Y es que lo traído por Fradkin se maneja como una antología sin que lo sea, dividendo su historia en tres partes para ir profundizando de a poco sobre lo que ocurre dentro de la casa a lo largo de tantos años y cómo se ven afectadas las personas que viven en esta. Siendo la primera parte la mejor de todas debido a que no solo explica de manera concisa la situación ligada a la bruja, sino porque logra generar una atmósfera llena de tensión gracias al extraño comportamiento de Harold y por lo mismo se puede establecer un tono oscuro que ayuda de manera importante a solidificar la constante sensación de riesgo dentro de ese lugar.

Un aspecto que beneficia a la segunda parte, la cual es la más simple en su desarrollo pero la que sabe explotar de mejor forma los elementos clásicos del terror para que en ningún momento la protagonista esté cómoda dentro de un escenario que, ahora sí, guarda peligros más palpables y deja algunos momentos visualmente interesantes. Aunque también es a partir de aquí cuando los detalles sobre la bruja empiezan a volverse un tanto vagos y no se les da demasiado seguimiento para añadir más sustancia, reflejándose esto en una última parte que es indudablemente la más floja por lo vacía que se siente.

La cual, para empeorar las cosas, integra elementos de found footage a la ecuación y con ello el ritmo se vuelve un problema dado a que lo que domina la pantalla es un largo y tedioso drama marital con dos personajes sin nada de química. Donde se pueden notar algunos ligeros intentos por tratar de construir momentos de tensión, así como de generar algo de shock; sin embargo, nada de esto evita que el cierre se sienta un tanto acelerado y carente de un mayor impacto.

Sobre las actuaciones hay que decir que hay demasiados contrastes dependiendo de las historias, siendo Bob Gallagher (Harold Weems) quien logra dejarte una mayor impresión. Mientras que en producción tenemos una factura discreta en general: el trabajo de fotografía es sólido, el trabajo de sonido es de buena calidad, los efectos son simples y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Beezel está aceptable. Película con ciertas cosas interesantes que no está de más el darle una oportunidad.  

Ojometro:
***

viernes, 8 de noviembre de 2024

Crítica: Carved (2024)

Película dirigida por Justin Harding, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Cheryl Meyer. Se estrenó el pasado 21 de octubre en Hulu dentro de los Estados Unidos y Disney+ en otros mercados.

Sinopsis:

Un grupo de sobrevivientes se encuentra atrapado en una recreación histórica de un pueblo en Halloween, donde tendrán que unirse para luchar contra una sensible y vengativa calabaza.


Comentarios generales:

Este año los servicios de streaming tuvieron una oferta para Halloween bastante discreta en comparación a años anteriores y Hulu no fue la excepción con su famoso Huluween, aunque de todos fue probablemente el que diseñó la estrategia más interesante. Dejando de lado la cantidad y enfocándose más en un puñado de propuestas que resaltaran por su extravagancia, lo cual vimos primero con “Mr. Crocket” y ahora con Carved.

Ya que lo traído por Harding en ningún momento trata de ocultar el hecho de que es una historia absurda y desde temprano establece la violencia que veremos por medio de esta calabaza asesina sin que se tenga que perder mucho tiempo en introducciones de personajes que, en su mayoría, solo servirán como sacos de carne. Brindando así una primera media hora caótica en la que ciertamente todo es muy simple, pero eso no afecta el propósito general de hacer lucir a la amenaza como algo brutal a pesar de lo ridículo que puede resultar su accionar o el detonante de toda su ira.

Llevándonos así a una dinámica en la que hay algunas cosas que funcionan y otras que no, sobre todo cuando se trata de establecer un poco de humor que no termina por sentirse tan bien integrado en determinadas situaciones. Aunque más allá de eso la película fluye de manera agradable y el director se las ingenia para mantener al grupo de sobrevivientes lo suficientemente activos como para que el conflicto no se sienta demasiado cargado hacía un solo lado, logrando con esto que existan pocos puntos muertos y con ello la masacre pueda sostenerse el tiempo necesario sin que parezca que las cosas están siendo alargadas sin razón hasta llegar a la parte final.

La cual es efectiva en lo que presenta al lograr generar algo de tensión y al exagerar todavía más toda la cuestión de la calabaza mutante al introducir lo que termina siendo su punto débil. Emparejando así la balanza de manera divertida para dejarnos ante un desenlace que no es precisamente espectacular, pero hace lo que debe para que el cierre deje más sensaciones positivas que negativas.

En cuanto a las actuaciones no hay mucho que decir, son cumplidoras y nada más. Mientras que en la producción tenemos algunas cosas interesantes: el trabajo de fotografía no es el más lúcido, la dirección de arte cumple, el score es genérico, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son sólidos y la labor de maquillaje discreta.  

Opinión final: Carved está pasable. Película para desconectar tu cerebro y disfrutar un día en el que no tengas otra cosa más que hacer.

Ojometro:
***