Película dirigida por Adrian Langley, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Daniel Weissenberger. Se estrenó directamente en VOD el pasado 12 de enero dentro de los Estados Unidos, aunque que todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.
Sinopsis:
Una familia de sádicos carniceros se ha establecido en lo más profundo del país y, desde el intenso frio invernal hasta los calurosos días de verano, cualquiera que se cruce en su camino es carne muerta.
Comentarios generales:
El que una fórmula se repita una y otra vez no es algo que me moleste ya que al final de cuentas es de esa manera como muchos encuentran su ticket de entrada al género desde hace décadas. Sin embargo, resulta obvio que al hacer esto te expones a que tu película pueda ser vista como una simple copia sin demasiado valor y no logre sobresalir por encima del resto, cosa probablemente vaya a ocurrirle a Butchers.
Y es que pareciera que Langley y Weissenberger fueron incluyendo cada cosa que recordaban de “The Texas Chainsaw Massacre”, “Wrong Turn” o “The Hills Have Eyes” en una historia con la que jamás pretenden encontrar el hilo negro, pero que al abusar de los clichés la convierten en algo carente de sustancia la mayor parte de los noventa minutos que dura.
Lo cual resulta por demás evidente al menos durante un primer acto que se siente vacío gracias a que las acciones relevantes se encuentran muy distanciadas una de la otra y estas en general son una calca de otras cosas que ya hemos visto sin que exista algún tipo de esfuerzo por darle un toque especial que las vuelvan mínimo interesantes. Situación que nos hace tener que esperar a que pase la barrera de los 40 minutos para que esto empiece a caminar de manera fluida y, cuando eso ocurre, al menos se nota una leve mejoría.
No tanto porque el tema de la originalidad empiece a brotar (incluso diría que esta parte es todavía más predecible), sino porque las escenas de impacto son decentes y aportan la suficiente violencia como para establecer la peligrosidad de los hermanos de manera contundente a pesar de que sus motivaciones o background prácticamente ni se tocan.
Allanando así el camino para una parte final en la que la presencia de sangre se incrementa, pero lo más importante es que por fin se nota iniciativa por realizar algo con sello propio al presentar ciertas situaciones que se resuelven de manera distinta a la que supones. Aunque también hay que decir que varias de estas se sienten aceleradas y eso no permite que cuenten con la fuerza necesaria.
En el tema de las actuaciones es donde encontramos uno de sus puntos fuertes, ya que tanto Simon Phillips (Owen Watson) como Michael Swatton (Oswald Watson) hacen una buena labor como los hermanos dañados; en especial el segundo, que cuenta además con una presencia bastante imponente.
Con respecto a la producción la verdad es que es vemos una factura cuidada a pesar de ser un proyecto pequeño: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte sólida, el score cumple, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son muy sencillos y la labor de maquillaje es la adecuada.
Opinión final: Butchers me pareció decepcionante. Película que sufre por encontrar una identidad propia, pero que si son fans de esta clase de trabajos puede que la disfruten.
Ojometro:
**