Película escrita y dirigida por Osgood Perkins (Longlegs), la cual está basada en la historia corta del mismo nombre escrita por Stephen King en 1980. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México los pasados 20 y 21 de febrero, recaudando hasta la fecha $21.5 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.
Sinopsis:
Cuando los gemelos Bill y Hal (Theo James) encuentran un viejo mono de juguete que le pertenecía a su padre, una serie de terribles muertes da inicio. Ante esto deciden deshacerse de este y seguir con sus vidas, pero 25 años después la maldición los vuelve a alcanzar.
Comentarios generales:
Llevamos por lo menos ocho años con un flujo constante de adaptaciones a las obras de Stephen King y no parece que eso vaya a cambiar en el futuro cercano, lo cual honestamente es algo que a mí no me molesta en lo absoluto dado a que soy gran fan de lo que escribe el oriundo de Maine. Sin embargo, tampoco se puede ocultar el hecho de que los resultados de dichas adaptaciones han sido variados y por lo mismo siempre existen dudas cada vez que se anuncia una nueva debido a que no se sabe si los involucrados podrán hacerle justicia al material original, pero afortunadamente The Monkey ha sido uno de esos casos en los que se hicieron bien las cosas.
Ya que Osgood Perkins incluso cambia un poco su característico estilo para adaptarse a una historia que se sustenta totalmente en un humor negro al que por momentos puede costar trabajo encontrarle el gusto, aunque el hecho de que desde muy temprano también se logre establecer el alto nivel de violencia con el que será combinado ayuda a que no tengan que pasar muchos minutos para poder digerirlo. Sobre todo porque la primera media hora de la película en términos generales es muy ágil en su ejecución y no se complica en lo absoluto al momento de explicar la maldición detrás del juguete, brindándole así el tiempo suficiente a la relación entre los hermanos para que se pueda palpar lo fragmentada que se encuentra y los traumas con los que tienen que lidiar.
Algo que se magnifica para el segundo acto al centrarse principalmente en la patética vida parental de Hal, quien a base de su paranoia logra mantener la tensión a flote mientras se va construyendo todo el caos que existe a su alrededor por el regreso de la maldición. Llevándonos así a una serie de sucesos sangrientos que proporcionan impacto y algo de humor involuntario, pero también la constante sensación de peligro en la que él y su hijo tienen que navegar para descubrir algo que ciertamente es predecible e incluso lleva a algunos momentos que no se sienten tan orgánicos dentro de todo esto (principalmente los que involucran al personaje de Ricky).
Un aspecto que afortunadamente no afecta demasiado y que para la parte final lo solucionan de manera competente para que el conflicto decisivo sea interesante a pesar de que no es tan extremo como se esperaría. Dejándonos así un desenlace que juega mucho con el aspecto familiar y la repartición de culpas, pero sobre todo que pone en perspectiva el nivel de amenaza que representa el mono.
En el tema de las actuaciones tenemos a un Theo James que hace un buen trabajo al darle vida a la versión adulta de los gemelos combinando de manera acertada un humor muy peculiar con la paranoia generada por su constante miedo. Mientras que Christian Convery también hace un buen trabajo dándole vida a la versión infantil de estos, logrando que sus distintas personalidades sean muy marcadas para que así su relación en pantalla presente mayor complejidad.
Y en cuanto a producción, nos encontramos con una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido es estupendo, los efectos son de gran nivel y la labor de maquillaje resulta efectiva.
Opinión final: The Monkey me gustó. Película con humor negro y mucha sangre que te hace pasar un buen rato.
Ojometro:
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