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martes, 4 de febrero de 2025

Crítica: The Damned (2025)

Película dirigida por Thordur Palsson, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Jamie Hannigan. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 3 de enero, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una viuda del siglo XIX tiene que tomar una decisión imposible cuando, durante un invierno especialmente cruel, un barco pesquero se hunde frente a su villa pesquera en Islandia.


Comentarios generales:

Estrenarse durante los primeros días del año suele ser complejo para cualquier película que no sea de renombre, mucho más si se trata de una producción que se estrena en servicios de streaming. Ante eso existe siempre el riesgo de caer rápidamente en el olvido sin siquiera haber podido hacer algo de ruido y eso fue precisamente lo que le ocurrió a The Damned.

Un trabajo con el que Palsson apuesta fuertemente por el dialogo, así como por un tono oscuro y depresivo que desde muy temprano pueden llegar a ahuyentar a muchos espectadores porque con esto se establece rápidamente que se tratará de una experiencia densa en la que la paciencia será fundamental. Donde la historia en general es simple y depende mucho del folclore para que en el primer acto se puedan plantar las semillas con las que se sustentará el terror psicológico más adelante, volviéndolo bastante pesado en cuanto al ritmo debido a que realmente no ocurren muchas cosas interesantes más allá del hundimiento.

El cual evidentemente es el detonante de todos los problemas y de a poco esto hace que se empiecen a presentar situaciones ligeramente más atractivas que juegan con las mentes de los personajes sin que se llegue a nada extremo, pero si con la cantidad necesaria de misterio como para que todo lo referente a las supuestas maldiciones logren tener cierta fuerza que beneficie al desarrollo semi-lento de las acciones. Sobre todo porque una vez que se empiezan a dar las muertes nos topamos ante el problema de que lo ocurrido en pantalla puede llegar a volverse un tanto repetitivo de manera rápida y al no tener tanta claridad con respecto a la amenaza por lo menos pueden utilizar la paranoia de los involucrados de una manera que, si bien es predecible, da los recursos suficientes como para que cada problema tenga su dosis de impacto.

Logrando con esto que la parte final sea entretenida a pesar de que nunca logra alcanzar el nivel fuerza que se necesita en esta clase de historias. Dejándonos así un desenlace poco arriesgado y un tanto frio, pero que seguramente podrá sorprender a más de uno.

De las actuaciones hay que decir que nadie resalta por encima del resto, todas son correctas y sin grandes riesgos. Mientras que en producción también tenemos una factura discreta: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte básica, el score es buen complemento, el trabajo de sonido cumple y todo lo referente a efectos/maquillaje es bastante simple.

Opinión final: The Damned está ok. Película oscura y de ritmo lento que seguramente no será del gusto de todos.

Ojometro:
***

viernes, 3 de mayo de 2024

Crítica: All You Need is Death (2024)

Producción irlandesa escrita y dirigida por Paul Duane. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 11 de abril, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una joven pareja que colecciona raras baladas de folk descubre el lado oscuro del amor cuando graban y traducen de manera clandestina una antigua canción tabú que data del profundo y olvidado pasado.  


Comentarios generales:

Películas que se sustentan en el folclore son interesantes porque esencialmente representan una ventana para conocer una pequeña parte de otras culturas y por lo mismo cuentan de manera natural con cierto misterio detrás. Por ello es que All You Need is Death me resultaba atractiva y tenía la impresión de que me podía encontrar con algo importante, pero al final me he llevado una gran decepción.

Y eso es una pena porque lo traído por Duane es una historia que empieza realmente bien al ponernos ante una situación única con esta pareja que roba canciones para venderlas, lo cual añade de golpe un factor de riesgo y evita que se genere empatía hacia ellos porque sus intenciones no son las mejores. Ayudando así que desde el primer acto se pueda tener una atmósfera oscura que aporta bastante a la búsqueda que llevan a cabo al dejar siempre esa sensación de que se están metiendo en algo peligroso sin que se exponga de manera tan clara a qué exactamente.

Hasta ahí todo va bien, sin embargo, justo cuando se da la excéntrica aparición de Rita Concannon la película pierde el rumbo y de manera abrupta se traslada la atención a un nuevo personaje del que no sabemos nada para llevar las acciones hacía una historia de venganza que desentona por completo con lo que se estuvo construyendo previamente y genera una sensación de que no hay una idea clara detrás.

No solo porque en el intento de entrelazar ambas problemáticas se va dejando de lado el que se suponía era el elemento central (la maldición de la canción), sino también porque todos los intentos por lograr que las consecuencias tengan un mayor peso son totalmente fallidos y en la mayoría de los casos solo provocan que el ritmo sea demasiado irregular dado a que hay situaciones que se resuelven de forma exprés mientras que otras se pretende elaborarlas un poco más sin entrar en detalles que uno pensaría que son importantes.

Con todo lo anterior evidentemente la parte final termina sufriendo y aunque el desenlace trata de re-establecer el lado oscuro del principio, lo cierto es que esto no soluciona nada. Dejándonos así una conclusión que es rara, pero sin el impacto que debería tener porque simplemente no se hizo el esfuerzo necesario para que te importara.

Las actuaciones no son nada memorables, siendo la pequeña participación de Olwen Fouéré (Rita Concannon) lo más destacado. Mientras que en producción tampoco vemos grandes cosas: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte no destaca, el score es sólido, el trabajo de sonido es bastante bueno, los efectos son simples y la labor de maquillaje no presenta nada llamativo.

Opinión final: All You Need is Death es decepcionante. Película con una premisa interesante que te termina aburriendo.

Ojometro:
** 

martes, 12 de marzo de 2024

Crítica: Double Blind (2024)

Producción irlandesa dirigida por Ian-Hunt Duffy y escrita por Darach McGarrigle. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 9 de febrero, mientras que su salida en formato físico se dio justo esté 12 de marzo.

Sinopsis:

Después de que un test de una droga experimental saliera mal, los sujetos de prueba enfrentan un terrible efecto secundario: si se quedan dormidos morirán. Ahora, atrapados en una instalación en cuarentena, el pánico se desata mientras tratan de escapar y mantenerse despiertos.


Comentarios generales:

En ocasiones anteriores ya he hablado sobre cómo hay películas que uno simplemente no tiene en su radar y de la nada aparecen llamando tu interés, siendo ese el caso de Double Blind. Un trabajo cuya premisa no es que desbordara originalidad, pero que con solo ver su trailer se podía intuir que había cierto potencial para al menos pasar un buen rato y eso es precisamente lo que ocurrió.

Ya que lo presentado por Ian-Hunt Duffy es de esas historias que definitivamente tienen un factor de predictibilidad marcado pero en todo momento notas que tratan de ocultarlo de la mejor manera que se pueda, aunque no sin antes tener que pasar por unos primeros minutos que no son los más atractivos. Donde la presentación de los personajes y del test de prueba se realiza de la manera más estándar posible, construyendo ciertas situaciones que claramente te venden la idea de que hay algo macabro detrás sin que expongan nada memorable entre este grupo de individuos cuyas personalidades no destacan demasiado salvo por la “amistad” que logra formar nuestra protagonista (Claire) con alguien más.

Ante esto el ritmo es uno bastante tranquilo, aunque en realidad lo que ocurre en pantalla nunca te aburre y afortunadamente cuando inicia el caos se da un cambio inmediato en ese sentido para que la sensación de desesperación resulte mucho más marcada una vez que se da la primera muerte. Logrando con esto que el segundo acto tenga algunas buenas dosis de impacto mientras se desarrolla una problemática que no es tan compleja como lo quieren hacer suponer y por momentos cae en los clichés comunes, pero es lo suficientemente sustancial como para hacer que la locura de los personajes sea interesante durante el proceso de construcción del conflicto decisivo.

Llevándonos así a una parte final que es intensa y se va por un camino que se podía visualizar desde minutos antes sin que le afecte demasiado. Más que nada porque el nivel violencia se intensifica y eso ayuda a que el desenlace tenga más fuerza en términos generales para exponer el mensaje sobre el mundo macabro que existe detrás de las farmacéuticas.

En cuanto a las actuaciones se puede decir que el elenco está bien conformado y Millie Brady (Claire) como la protagonista cumple, aunque la presencia de Pollyanna McIntosh (Dr. Burke) es meramente anecdótica. Mientras que en producción tenemos una factura limpia: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte simple, el score no está mal, el trabajo de sonido es bastante bueno, los efectos no son nada espectacular y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: Double Blind está entretenida. Película que se puede ver sin mayores problemas cualquier día.

Ojometro:
*** 

miércoles, 31 de enero de 2024

Crítica: Lord of Misrule (2023)

Película dirigida por William Brent Bell (The Boy, Orphan: First Kill) y escrita por Tom de Ville. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos y México en diciembre de 2023, mientras que hizo lo propio en VOD el pasado 8 de enero.

Sinopsis:

Rebecca (Tuppence Middleton) es la nueva pastora del pueblo cuya hija desaparece durante su festival anual. Desesperada por encontrarla empieza a seguir unas pistas extrañas, pero eso la llevará a descubrir los oscuros secretos de su nuevo hogar.


Comentarios generales:

Originalmente tenía planeado que Lord of Misrule fuera la última película de la cual iba a escribir el año pasado, pero gracias a la fecha en la que se estrenó y lo limitada que fue su exhibición me resultó imposible verla. Algo que me dejó cierto sabor amargo porque gracias a su trabajo promocional se podía notar el potencial para que fuera de las mejores películas de 2023; sin embargo, al final el resultado no ha sido tan espectacular como pensaba.

Y no es porque lo presentado por Brent Bell carezca de ideas interesantes debido a todo el folclore del cual se sostiene la historia (Gallawgog) proporciona el material suficiente para construir algo sólido, pero la forma en la que se nos exponen las cosas no es precisamente la más adecuada. Siendo la primera mitad del filme la que resulta con el mayor grado de efectividad al ponernos frente al concepto de que la fe no se encuentra precisamente atada a la religión y en base esto ir construyendo una búsqueda que no solo se centre en el sufrimiento de Rebecca, sino que bajo un tono tétrico también establezca dudas sobre el involucramiento del pueblo por su extraña forma de reaccionar ante el suceso.

Un proceso que sin duda se lleva su tiempo para tomar forma y por lo consiguiente el ritmo es un tanto pausado, el cual se mantiene hasta que se llega a una segunda mitad que pretende volverlo dinámico por medio de escenarios comunes en esta clase de historias. Situación que no es que sea mala en sí, aunque cuando el misterio empieza a esclarecerse para darle paso a un drama más estándar la atmósfera siniestra generada se va perdiendo y además salen a relucir ciertas inconsistencias con respecto al comportamiento de los pobladores que, más que provocar shock, solo terminan enredando las cosas.  

Algo que afortunadamente para la parte final logran recomponer un poco al regresar el tono tétrico y, sobre todo, al sacar a relucir que el origen de Gallawgog está íntimamente ligado con el cristianismo. Eso básicamente hace que el desenlace sea muy potente tanto en su discurso como en lo visual y deje una resolución que no la vi venir.

En cuanto a las actuaciones tenemos a una Tuppence Middleton que hace un buen trabajo, manteniendo siempre un rol con mucha fuerza de voluntad pero sin decaer al momento de mostrar vulnerabilidad en situaciones puntuales. Mientras que la presencia de Ralph Ineson (Jocelyn Abney) como el antagonista le proporciona un buen contrapeso.

Y sobre la producción hay que decir que tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: Lord of Misrule está ok. Película con mucho folclore que nunca termina por alcanzar otro nivel.

Ojometro:
***

sábado, 10 de junio de 2023

Crítica: Unwelcome (2023)

Producción irlandesa dirigida Jon Wright (Tormented), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto con Mark Stay. Se estrenó en cines dentro de Irlanda y Reino Unido durante el mes de enero, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 9 de mayo.

Sinopsis:

Maya (Hannah John-Kamen) y Jamie (Douglas Booth) son un matrimonio que huye de su pesadilla urbana hacia la tranquilidad de los campos irlandeses mientras esperan el nacimiento de su hijo. Aunque estando ahí se toparán con una extraña creencia local sobre la presencia de duendes malvados que viven en el bosque justo detrás de su jardín. 


Comentarios generales:

Gracias a la franquicia de Leprechaun se tiene una imagen muy específica de los duendes dentro del cine de terror, pero lo cierto es que estas criaturas ofrecen una amplia gama de opciones en cuanto a su diseño para contar todo tipo de historias que pueden ir desde unas muy sangrientas hasta otras cómicas. Siendo esto último probablemente lo que menos buscaba ser Unwelcome, aunque por determinadas circunstancias es lo que termina haciéndola una experiencia que vale la pena.

Y es que lo traído por Jon Wright lo calificaría como divertido antes que cualquier otra cosa y mucho de esto se debe a que la propia historia es tan exagerada que al espectador no le queda más remedio que relajarse para disfrutar del viaje.

Uno que en el papel parece muy simple con este matrimonio que vive con sus propios miedos por su futura paternidad y ataques que ponen en riesgo sus vidas, pero que en realidad esconde alguna que otra crítica social bajo la extravagancia de todo lo que les ocurre por medio de situaciones incomodas con los personajes secundarios. Quienes básicamente están diseñados para hacerles la vida imposible y con ello plantear desde temprano la duda sobre si los peligros que corren en verdad tienen que ver con criaturas fantasiosas.

Todo bajo un ritmo ágil que no da respiro y que ayuda a que los problemas existenciales de los protagonistas no resulten tediosos hasta que hagan aparición los duendes, quienes una vez que los vemos en pantalla cambian por completo la dinámica de las acciones y el propio tono de la película de manera un tanto involuntaria porque realmente es imposible no reírse de estos debido a que su diseño hace difícil que los puedas tomar en serio.

Lo cual le añade muchísimo a la parte final gracias a que dicho look contrasta demasiado con lo sumamente violentos que son y todo el gore que traen consigo, logrando así una combinación extraña que de algún modo funciona. Sobre todo porque esto hace que el desenlace contenga un nivel de violencia e impacto que no te esperas, además de que se establece cierta ambigüedad con respecto a su verdadera naturaleza y eso hace que el mismo cierre también resulte peculiar.

De las actuaciones hay que decir que todos están bien, Hannah John-Kamen y Douglas Booth tienen buena química y la mayoría de los extravagantes actores secundarios ayudan a solidificar su posición de pareja temerosa. Mientras que en producción hay buenas cosas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte simple, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien cuidados y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Unwelcome está entretenida. Película para pasar el rato e incluso reírse bastante, sobre todo con la última media hora.

Ojometro:
***

viernes, 1 de julio de 2022

Crítica: The Cellar (2022)

Película escrita y dirigida por Brendan Muldowney. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de abril, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 21 de junio.

Sinopsis:

La hija de Keira Woods (Elisha Cuthbert) desaparece en el sótano de su nueva casa. Al inicio esto no parece tener una explicación lógica, pero con el pasar de los días irá encontrando extraños símbolos que revelarán que en su hogar habita algo que puede poner en riesgo a toda su familia.


Comentarios generales:

Durante los 2000s Elisha Cuthbert fue indudablemente una de las actrices que más pasiones despertaba entre el público y después de que debutara en algunas películas del género parecía destinada a volverse una nueva “scream queen”. Sin embargo, su carrera tomó otro rumbo y se alejó del terror hasta ahora con The Cellar; donde se le puede ver en un papel que contrasta demasiado con aquella imagen con la que muchos probablemente la recordaban.

Algo que en cierta forma termina siendo el principal atractivo de lo que nos presenta Muldowney debido a que nos encontramos ante una historia basada en un cortometraje que no tiene demasiada sustancia y además sigue al pie de la letra cada uno de los convencionalismos de películas de este tipo que la vuelve sumamente predecible. Lo cual al inicio no es un problema grave considerando que aquí juega como un factor importante la novedad y el ir conociendo a los personajes, así como la mansión en la que viven, pero una vez que se establece la desaparición de la hija la verdad resulta complicado poder mantenerse interesado.

Ya que de manera muy rápida resulta obvio que no existe mucho material para desarrollar esto y las cosas empiezan a sustentarse en lo mismo una y otra vez, tratando de estirar el misterio lo más que se pueda por medio de investigaciones vacías, símbolos y muchas llamadas por celular. Haciendo con esto que el ritmo sea pesado y las acciones se vuelvan aburridas ante lo poco efectivos que resultan los contados sustos que se utilizan para tratar de generar momentos potentes que expongan la peligrosidad de lo que habita en el sótano.

Esperando así hasta que llegue una parte final que está pensada para salvar todo y definitivamente es lo mejor del filme al tener un tono mucho más oscuro y ciertos guiños a “The Beyond” de Lucio Fulci, pero tampoco es suficiente como para solventar lo visto previamente. Sobre todo porque la amenaza casi ni se puede ver en pantalla y la problemática central se resuelve de una manera tan desangelada que termina quitándole cualquier clase de impacto al desenlace.

De las actuaciones hay que decir que Cuthbert está correcta en un papel poco exigente, mientras que el resto del elenco no destaca. En cuanto a producción no hay quejas: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score está ok, el trabajo de sonido es limpio, los efectos cumplen y la labor de maquillaje es muy limitada.

Opinión final: The Cellar es decepcionante. Película aburrida que demuestra que no todos los cortometrajes pueden volverse largometrajes.

Ojometro:
**

martes, 10 de mayo de 2022

Crítica: You Are Not My Mother (2022)

Producción irlandesa escrita y dirigida por Kate Dolan. Se estrenó en cines dentro de Irlanda y VOD en otros mercados durante el mes de marzo, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 21 de junio.

Sinopsis:

En el norte de Dublín la mamá de Char (Hazel Doupe) desaparece, pero cuando ella regresa a casa su extraño comportamiento hará que su hija sospeche que hay algo mal y en el proceso descubrirá los oscuros secretos de su familia.


Comentarios generales:

El cine de terror irlandés suele sustentarse mucho en el folclore de dicho país, así que realmente uno ya sabe que esperar de esta clase de películas. Algo que puede ser bueno o malo según como lo vea cada quien, sobre todo porque tienen un estilo marcado que no es del agrado de todo el mundo y You Are Not My Mother ejemplifica perfectamente esto.

Gracias a que lo traído por Dolan es una historia que se cocina a fuego lento para ponerle más énfasis a la atmósfera y al silencio que a la acción en si, donde los personajes desde el primer instante muestran un lado depresivo basándose en expresiones de sufrimiento que en otra cosa. Algo que hace que los primeros 30/35 minutos sean bastante pesados debido a que realmente no pasa mucho y lo poco relevante que ocurre se sustenta en suposiciones, dejándole los reflectores a la complicada dinámica familiar.

Siendo hasta entrado el segundo acto cuando las acciones empiezan a tomar un toque siniestro, más no muy dinámico. El ritmo sigue siendo pesado, sin embargo, los elementos de terror empiezan a ser mejor utilizados para ir revelando el misterio detrás de la familia de una manera bastante correcta para mezclar temores reales con temores no tan tangibles y así ir exponiendo el peligro que representa su madre para Char. Aunque también hay que decir que esta última por momentos se ve arrastrada a situaciones que no llevan a ningún lado y además le crean una amistad que no se siente del todo bien construida.

Aún así la parte final no está mal. La sensación de peligro en este punto es considerable y, a pesar de que se siente cierta urgencia por poder encajar todas las piezas, si se logra ofrecer un desenlace con la fuerza suficiente como para que la amenaza sea un tanto aterradora y el resultado del conflicto no genere malestar.

Con respecto a las actuaciones tenemos a una Hazel Doupe que cumple con el protagónico, aunque es Carolyn Bracken (Angela) como su madre quien termina ofreciendo los momentos más destacados. Mientras que en producción hay buenas cosas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es sencilla, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es limpio y todo lo referente a efectos/maquillaje resulta simple.

Opinión final: You Are Not My Mother está ok. Película de lento desarrollo con cosas que funcionan y otras que no.

Ojometro:
***

viernes, 7 de mayo de 2021

Crítica: Boys from County Hell (2021)

Producción irlandesa escrita y dirigida por Chris Baugh. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 22 de abril, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un grupo de trabajadores liderados por un padre y su hijo constantemente en disputa deben de sobrevivir la noche cuando accidentalmente reviven a un antiguo vampiro irlandés.


Comentarios generales:

Como ya he comentado en repetidas ocasiones, el cine de vampiros no es precisamente el más fácil de abordar a pesar de ser uno de los subgéneros más antiguos que existen. Parece que ya todo está escrito y cada vez es más complicado poder atraer la atención del espectador a esta clase de películas; sin embargo, eso no quiere decir que cada cierto tiempo te encuentres con buenas propuestas que te recuerden el por qué este subgénero no ha muerto y sin duda Boys from County Hell es una de estas.

Ya que lo que nos trae Baugh es una historia con la que no pretende desbordar originalidad a cada instante, pero si trata de darle un sello único por medio de un humor muy representativo del lugar en el que se desarrolla para que así se pueda sentir que estás viendo algo fresco. Aunque con ello también te exige algo de paciencia debido a que los primeros 30 minutos no son lo más emocionantes que uno se pudiera encontrar al estar enfocados en cierta forma a ridiculizar lo que conocemos de los vampiros y también en exponer la complicada relación de Eugene con su padre.

Afortunadamente en ningún punto esto se vuelve aburrido y cuando finalmente se empieza a darle más exposición a la problemática principal la dinámica se vuelve mucho más ágil en todos los sentidos, sin perder la esencia del humor negro para ofrecer momentos que poco a poco vayan incrementando el nivel de intensidad. Algo que además se da desde dos frentes: uno con los personajes principales y otro con una amenaza ajena a estos que añade cierta dosis de misterio.

Garantizando así escenas con sangre y algo de acción mientras se va construyendo el inevitable choque entre ambas partes durante un último acto que sin duda establece algunas nuevas reglas, aunque falla un poco en hacer del vampiro principal algo más amenazante. No al grado como para que sea un mal cierre (porque no lo es), sino que simplemente lo que ocurre no se siente tan espectacular y puede parecer un tanto anticlimático.  

Las actuaciones están bien, no hay ninguna que destaque en particular pero todas mantienen un buen balance entre la seriedad y la comedia para que las cosas funcionen sin mayores contratiempos. En cuanto a la producción, es de buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte simple, cuenta con un score agradable, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje está bien cuidada.

Opinión final: Boys from County Hell me gustó. Película simple, pero bastante entretenida para pasar un buen rato.

Ojometro:
**** 

martes, 19 de marzo de 2019

Crítica: The Hole in the Ground (2019)


Producción irlandesa dirigida por Lee Cronin (Minutes Past Midnight), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Stephen Shields. Se estrenó en cines dentro de Irlanda a inicio de mes, mientras que hizo lo propio en México durante el pasado fin de semana.

Sinopsis:

Sarah (Seána Kerslake) empieza a sospechar que el extraño y perturbador comportamiento de su pequeño hijo se encuentra ligado a un gran agujero en medio del bosque. Y peor aún, ella teme que ni siquiera se trate en lo absoluto de su propio hijo.



Comentarios generales:

Seguimos con el cine de terror irlandés, ahora con una de las películas más relevantes para ellos durante este año que llegaba con la peculiaridad de contar con el respaldo de doce productoras distintas. Algo sin duda extraño que ponía a The Hole in the Ground bajo una situación un tanto complicada debido a que, al tener tantos respaldos financieros detrás, esta se veía obligada a cumplir con mayores expectativas a las que seguramente tenía al momento de ser concebida y las cuales no creo que alcance a cubrir del todo.

Ya que lo que nos trae Cronin se trata de una historia bastante genérica cuyo principal sustento recae en la generación de una atmósfera atrapante y un desarrollo lento que te vaya permitiendo conocer a fondo las dinámicas que esta madre tiene con su hijo. Ocasionando así que el primer acto sea un tanto tedioso y no contenga nada particularmente llamativo más allá la aparición de un gran agujero en medio del bosque que inmediatamente uno asume que traerá ligado algún tipo de peligro, pero sin saber exactamente qué.

Es hasta el segundo acto cuando esto toma un camino mucho más claro y empieza a convertirse más que nada en un thriller psicológico en el que el director aplica todos los trucos que se le ocurren para ir generando de a poco un misterio sólido que te muestre un comportamiento extraño del niño, pero también insertando ciertos detalles que logren crear una duda razonable sobre si el personaje de Sarah no sufre algún tipo de daño mental. Lo cual da pie a algunos de los momentos más efectivos de la película en el lado del terror y, sobre todo, le dan justificación al desarrollo inicial con las dinámicas entre ambos personajes.  

La parte final es hasta cierto punto predecible. Un aspecto que no encontré particularmente problemático debido a que confirma lo que uno sospecha desde varios minutos atrás, aunque hubiera resultado mucho más efectivo con algo de profundización sobre la amenaza debido a que en realidad nunca se explica demasiado sobre esta y todo lo dejan a la interpretación ante un intempestivo desenlace.

En cuanto a las actuaciones tanto Seána Kerslake (Sarah) como James Quinn Markey (Chris) muestran una química de madre e hijo muy creíble, mientras que el siempre efectivo James Cosmo (Des) cuenta con minutos muy reducidos. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte cumple, el score es sólido, el trabajo de sonido es excelente, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje es muy básica.

Opinión final: The Hole in the Ground está ok. Un thriller interesante que peca de genérico, pero que puede agradarle a varias personas.  

Ojometro:
***

viernes, 8 de marzo de 2019

Crítica: Killers Within (2019)


Película escrita y dirigida por la dupla conformada por Paul Bushe y Brian O'Neill. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de enero, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando su hijo es secuestrado por un grupo criminal, la oficial Amanda Doyle (Sue Walsh) junto a su ex esposo y otros tres improbables aliados planean un robo a una adinerada familia para pagar el rescate. En el papel es un plan sin riesgos, pero pronto descubrirán que dicha familia no es normal.   



Comentarios generales:

Puede que no tenga la notoriedad que algunos otros países, pero Irlanda ha estado produciendo de manera constante películas de terror durante los últimos años. No serán producciones de alto perfil o que marquen tendencia, mucho menos obras maestras en la mayoría de los casos; sin embargo, estas han servido para que se vayan construyendo poco a poco trabajos con temáticas variadas que no los encasille en un solo estilo y Killers Within es uno de los ejemplos más claros de esto.

Ya que lo que nos traen Bushe y O'Neill es una historia que conforme van transcurriendo los minutos muta a una cosa totalmente distinta, aunque durante el primer acto es en realidad solo una de invasión de hogar que no presenta nada fuera de lo común. Poniéndonos frente a una situación pensada para sentir cierta empatía por este grupo de improvisados delincuentes a los que su plan les funciona a la perfección, pero siempre bajo una sensación de que algo no está bien gracias a pequeñas situaciones y al comportamiento de la familia adinerada que te van generando las dudas necesarias para querer saber qué es lo que traman o qué son.

Y es que realmente todo indica que esto se trata sobre vampiros, las señales están ahí y las acciones iniciales diseñadas para ir desenvolviendo el misterio solidifican eso; sin embargo, una vez que se revela su identidad resulta que no lo son. Una dosis de sorpresa interesante que lamentablemente no se ve redondeada con una exposición adecuada de los reptilianos debido a que en todo momento se nota que los directores tratan de ocultar como lucen, llevando así a un segundo acto aburrido en el que existe poca claridad y donde todo se limita a una serie de persecuciones con muchos disparos que fallan de manera importante en su tarea de generar impacto.

La parte final es la más dinámica gracias a que es la se centra en la acción y en este aspecto se hace un buen trabajo. No es nada espectacular y sin duda un poco más de sangre hubiera venido bien, pero explican de manera clara las motivaciones de los reptilianos (con una ligera crítica social a la división de clases) y en general las peleas son lo suficientemente entretenidas como para brindar un desenlace agradable.

Las actuaciones cumplen para lo que son y por lo menos ninguna se llega a sentir caricaturesca tomando en cuenta la temática; además realmente nadie termina resaltando por encima del resto. La producción no es la más ostentosa: el trabajo de fotografía tiene altibajos, la dirección de arte es simple, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido es sólido, los efectos son relativamente sencillos y la labor de maquillaje es bastante pobre (no por nada invierten tanto tiempo en tratar de ocultar a las criaturas).

Opinión final: Killers Within está aceptable. Película sin grandes pretensiones para pasar el rato.

Ojometro:
***

domingo, 22 de octubre de 2017

Crítica: A Dark Song (2017)


Película escrita y dirigida por Liam Gavin, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó en cines y VOD dentro del Reino Unido e Irlanda durante el mes de abril, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 5 de septiembre.

Sinopsis:

Sophia (Catherine Walker) es una madre en duelo totalmente desesperada que contrata los servicios de un dañado experto en lo oculto para poder realizar un peligroso y extenuante ritual que le permita cumplir su más grande deseo: ver a su hijo muerto una vez más.



Comentarios generales:

A simple vista Dark Song no parece ser nada especial, a lo mucho una película más sobre demonios que encuentra una manera peculiar para presentarlos. La sinopsis y el trailer te la venden así, pero una vez que te vas adentrando en esta lo que te encuentras es algo totalmente distinto, algo con un nivel de profundidad inesperado y cuyo desarrollo es atípico para esta clase de trabajos; convirtiéndola así en una película un tanto única, la cual definitivamente no es para todo el mundo debido a que su propósito no solo es retar la paciencia de su protagonista, sino también la del espectador.

Y es que en lugar de irse por el lado simple de buscar espectacularidad en base a un ritual llamativo, lo que hace Gavin es más bien regalarnos un muy detallado camino hacia la oscuridad por parte de dos personajes cuyos problemas son más graves de lo que parecen. Construyendo así una historia que en verdad se desarrolla de manera muy lenta, la cual durante todo el primer acto se centra más que nada en lo complejo que es realizar el ritual y los sacrificios que el personaje de Sophia tiene que hacer para lograr algo que tal vez si o tal vez no funcione; esto mientras siempre se tiene la sensación de que puede ser solo una farsa por parte de Joseph (el ocultista) debido a que los primeros pasos parecen únicamente estar diseñados para satisfacer sus deseos más perversos.

Una situación que con el pasar de los minutos va convirtiendo la dinámica entre ambos personajes en una muy interesante gracias a que, mientras con uno empezamos a saber más de sus problemas por medio de diferentes comportamientos, del otro siempre nos van soltando solo migajas con respecto a sus verdaderas motivaciones para embarcarse en esta experiencia. Siendo esto lo que en general hace entretenido el visionado a pesar del ritmo tan cansino que se maneja; sin embargo, el resto de lo que ocurre no es tan interesante.

Cada paso del ritual se repite una y otra vez sin aportar algo significativo al avance de la historia, simplemente están ahí para hacer más marcado el desgaste físico y mental de nuestra protagonista. Lo cual no estaría mal si por lo menos llevaran a ciertos momentos donde el pago por la espera fuera satisfactorio, pero esto nunca se da. Dejándote así con una sensación de vacío muy grande ante los ínfimos intentos por generar algo de terror por medio de este tedioso proceso.

Por si esto no fuera suficiente, la parte final es sin duda la más polémica. Ya que deciden que se mantenga en la misma sintonía que todo lo previo, en lugar de optar por temas más oscuros; apostando más por las rarezas y simbolismos que por una conclusión convincente.  

En cuanto a las actuaciones solo puedo decir que Catherine Walker y Steve Oram están excelentes, realmente si no fuera por ellos la película sería algo mucho peor. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte no es tan elaborada, el score cumple, el trabajo de sonido es sólido y lo referente a efectos/maquillaje es muy limitado.

Opinión final: A Dark Song es interesante, pero tediosa como pocas. Aunque sin duda se trata de una película que va a generar mucha división de opiniones.

Ojometro:
***

sábado, 14 de octubre de 2017

Crítica: Nails (2017)


Debut tras la cámara del director Dennis Bartok, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Tom Abrams. Se estrenó en cines dentro del Reino Unido e Irlanda durante el mes de junio, mientras que su salida en VOD en diversos mercados se dará entre octubre y noviembre.

Sinopsis:

Después de quedar paralitica por un terrible accidente, Dana (Shauna Macdonald) lucha para mantener a salvo su vida y la de su familia cuando descubre que una aterradora presencia habita dentro del hospital donde se encuentra.



Comentarios generales:

Pocas cosas me generan tanta curiosidad como el hecho de poder ver nuevos monstruos u asesinos, al final de cuentas el género de terror siempre se ha sustentado de manera importante en estos y es difícil ignorarlos. Es por eso que Nails captó mi interés de inmediato cuando empezaron a salir los pósters y demás arte promocional porque parecía que el monstruo en cuestión sería algo especial, tal vez el detonante para una nueva franquicia; sin embargo, eso tristemente no fue así.

Y no es porque el personaje de Nails en si no sea atractivo, al contrario, creo que lo mejor que hacen los guionistas es establecer un origen y su respectiva mitología de manera adecuada como para que cuente con una longevidad aceptable. Lo malo es que todo eso termina resultando un tanto irrelevante gracias a la manera en la que se cuenta esta historia, ya que al tener una protagonista que no puede caminar la cantidad de situaciones que se pueden explotar se ve limitada y, al menos durante el primer acto, todo se tiene que centrar exclusivamente en generar una sensación muy fuerte de vulnerabilidad para que así los primeros sustos fáciles implementados tengan un poco más de fuerza ante la clara desventaja que existe entre ambas partes.

Una situación que puede resultar efectiva durante unos cuantos minutos, pero que la pierde de manera rápida y eso provoca que la película entre en un desarrollo lento; donde para empeorar las cosas deciden implementar un sistema de cámaras de vigilancia que solo están ahí para explotar más adelante una subtrama familiar que a nadie le interesa. Aunado a esto, las acciones siguen un patrón repetitivo para tratar de exponer el aparente deterioro psicológico de Dana mientras se pretenden añadir ciertas dudas sobre si la leyenda es verdad o no; aunque lo que ocurre durante este lapso se siente hueco debido a que la construcción previa es demasiado superficial y no aporta demasiado contenido que ayude a la elaboración del misterio.

La parte final es algo extraña, ya que por grandes lapsos parece como si estuvieras viendo una copia/plagio de “A Nightmare on Elm Street”. En varios momentos Nails realiza cosas que hacen clara referencia a Freddy Krueger para sostener unos minutos finales que supuestamente deben de lograr un impacto considerable, pero que fallan en su objetivo por el simple detalle de que la mayoría de las muertes son fuera de cámara.

En las actuaciones todo recae en Shauna Macdonald y, aunque hace un esfuerzo aplaudible, las limitantes de su personaje y la trama en si hacen que su papel sea un tanto plano. La producción es discreta: tiene un trabajo de fotografía aceptable, la dirección de arte es muy simple, el score me pareció agradable, el trabajo de sonido sin complicaciones y todo lo relacionado a efectos/maquillaje es limitado.  

Opinión final: Nails fue una gran decepción. Una película genérica que desaprovecha su elemento más atractivo y de la cual se olvidarán en cuestión de días.

Ojometro:
**

miércoles, 1 de junio de 2016

Crítica: The Devil's Woods (2016)


Producción irlandesa escrita y dirigida por Anthony White (Shortcuts to Hell: Volume 1). Se estrenó el pasado 10 de mayo tanto en DVD como en VOD dentro de los Estados Unidos y Canadá, pero no hay información sobre su llegada a otros mercados.

Sinopsis:

Un grupo de amigos trata de reparar sus tensas relaciones pasando un fin de semana acampando en un festival de música. Durante su trayecto deciden detenerse un rato en un pequeño pueblo en medio de la Irlanda rural; sin embargo, ese aparente pueblo idílico se encuentra lleno de oscuros secretos con los que pronto tendrán que lidiar.



Comentarios generales:

Es claro que no todo el mundo tiene los recursos necesarios para realizar trabajos de alto perfil, aunque en la mayoría de las ocasiones eso no es un problema para los fans. Lamentablemente esa limitante también suele ser la justificación perfecta para ofrecer a precios mayores películas que en realidad deberían de ser cortometrajes debido a su falta de contenido y The Devil's Woods, a pesar de los intentos por querer ocultarlo, es un ejemplo perfecto de esto.

Ya que lo que nos presenta White es una de las historias más huecas que recuerde haber visto en los últimos años, donde después de mostrarnos una violenta introducción prácticamente todo se vuelve relleno. En serio, el primer acto consiste en ver a cuatro jóvenes hablando sin parar mientras que por alguna razón un par de ellos tienen perturbadoras visiones y cuyo mayor momento de tensión lo proporciona una escena en un bar en la que un desconocido revela sus intenciones de que una de las chicas le practique sexo oral. Así de profunda es la trama y peor aún, aquí prácticamente se te revela (no de manera directa) quien es el responsable por los asesinatos que están por venir.

Para el segundo acto las cosas tampoco mejoran mucho que digamos. Las acciones se trasladan al bosque y el director hace pequeños intentos por añadir algo de misterio por medio de un desconocido que asecha a lo lejos, pero todo sigue siendo intrascendente. El ritmo es cansino, los protagonistas siguen envueltos en situaciones que no aportan nada y realmente la poca información brindada sobre los secretos del lugar se manejan como simples rumores o leyendas, dejando abierto a cualquier interpretación situaciones que en realidad no son tan complejas y que dejan al espectador esperando algo brutal que nunca llegará.

Lo “mejor” son los últimos 15 minutos, en gran parte porque es donde finalmente ocurre algo de emoción. Se trata básicamente de una larga persecución que logra generar un poco de tensión y cierto impacto, aunque realmente nunca terminan por explicar nada con respecto a los sacrificios o demás aspectos oscuros que supuestamente rodean el poblado.

Las actuaciones son bastante malas, muy acartonadas y perfectamente olvidables; aunque para ser justo debo de decir que los actores tampoco contaban con muchísimo material para poder trabajar. La producción es en extremo limitada: el trabajo de fotografía deja mucho que desear, la dirección de arte es ínfima, el score es decente, el trabajo de sonido no es tan limpio, los efectos que presenta son muy básicos y la cuestión del maquillaje se limita solo a unos cuantos segundos.

Opinión final: The Devil's Woods vale poco la pena. Sin duda alguna hubiera funcionado mucho mejor como cortometraje.

Ojometro:
**

martes, 5 de abril de 2016

Crítica: Cherry Tree (2016)


Producción irlandesa dirigida David Keating (Wake Wood) y escrita por Brendan McCarthy. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD el pasado mes de enero dentro de los Estados Unidos, mientras que su salida en DVD se dio justo este 5 de abril.

Sinopsis:

El mundo de Faith (Naomi Battrick) se pone de cabeza cuando se entera que su querido padre está muriendo por el cáncer que padece. Devastada, pronto encuentra consuelo en su entrenadora de hockey sobre pasto; quien revela ser la líder de un aquelarre de brujas y le ofrece la oportunidad de poder salvar a su padre a cambio de un bebé.



Comentarios generales:

El género de terror tiene una regla no escrita sobre la duración de sus películas, las cuales parecen estar obligadas a durar estrictamente 90 minutos. Obvio no es el caso con todas, pero un gran porcentaje suele apegarse a este tiempo por diversos motivos, lo cual no está mal; sin embargo, muchas veces el no querer alargarse demasiado termina siendo un arma de doble filo y con Cherry Tree tenemos uno de los ejemplos más claros de la actualidad.

Esto porque Keating y McCarthy nos presentan una historia que en todo momento se siente contada con el acelerador a fondo, donde el primer acto quiere establecer relaciones y dilemas de manera tan rápida que al final de cuentas ninguno de estos termina por interesarte demasiado gracias al pobre desarrollo con el que cuentan. Realmente nunca tienes el tiempo suficiente para sentir pena por la situación de Faith y el director es incapaz de generar una sensación de misterio sólida por medio del aquelarre al establecer la conexión entre ambas partes de manera seca, dejando todo el peso del primer acto en un breve conflicto interno de la protagonista que no dura ni cinco minutos y a una escena de muerte/resurrección visualmente atractiva.

Ya para el segundo acto las cosas toman un poco más de forma y el aspecto satánico queda más claro, pero aun así el mismo problema persiste con tal de darle más dinamismo a la película. Se dan saltos de tiempo exagerados que vuelven un poco complicado el descifrar cuantos días o semanas han pasado entre los sucesos y tampoco existe ningún aspecto dramático con el personaje de Faith que te haga creer su arrepentimiento por la decisión que tomó; aunque lo peor es que su conflicto con el aquelarre tampoco lleva a ningún lado. Su repentino cariño por el bebé se siente forzado y todo lo que desata su huida para salvarlo nunca logra generar un nivel de tensión lo suficientemente alto.

La parte final es lo más rescatable y en gran medida se debe a lo visual. No solo presenta una dosis de sangre mayor y se logra crear un entorno satánico interesante, sino que además el trabajo de maquillaje hace una labor muy buena para crear unas criaturas que le añaden un poco más de fantasía a una historia sobre brujas que había carecido de eso.

Las actuaciones son muy planas, a Battrick no le compras ningún tipo de reacción y Anna Walton no hace muchas cosas distintas a lo acostumbrado en otros trabajos. La producción es aceptable: el trabajo de fotografía deja algo que desear, la dirección de arte es decente, el score tiene buenas cosas, los efectos prácticos están bien hechos y el trabajo de maquillaje, como lo mencione anteriormente, es fundamental para que el último acto genere algo de interés.

Opinión final: Cherry Tree resultó muy decepcionante. Tiene algunas cosas interesantes, pero en general es un trabajo que no vale mucho la pena.

Ojometro:
**

jueves, 12 de noviembre de 2015

Crítica: The Hallow (2015)


Primer largometraje del director Corin Hardy, quien además comparte créditos como escritor del guión junto a Felipe Marino (aka Olga Barreneche). Se estrenó en cines tanto en Estados Unidos como en México (bajo el titulo “Los Hijos del Diablo”) el pasado 6 de noviembre, aunque también se encuentra disponible en VOD.

Sinopsis:

Adam y Clare Hitchen se mudan cerca de los bosques irlandeses como parte del trabajo de él, aunque su presencia no es bien vista por algunos lugareños que les advierten sobre no seguir perturbando a las criaturas que viven ahí. Al inicio todo parece una simple leyenda local, pero cuando algo trata de robarse a su pequeño bebé ambos tendrán que hacer hasta lo imposible para protegerlo.



Comentarios generales:

Hacer películas de terror que se sustenten en algún tipo de leyenda o mito de cualquier región siempre presenta un riesgo debido a que se está en la delgada línea de ofrecer algo muy fantasioso o algo aterrador. Todo depende en gran parte de la visión del propio director y su capacidad de respetar ciertos detalles esenciales, lo cual afortunadamente para nosotros en The Hallow se da casi en su totalidad; logrando con ello un trabajo sólido que le sacará alguno que otro susto a más de uno.

La verdad es que Hardy no pretende descubrir el hilo negro de las cosas y se enfoca en ir construyendo poco a poco una historia oscura que desde los primeros cinco minutos te tenga preguntándote sobre qué es lo que vive dentro del bosque considerando el terror expresado por los lugareños. Lo cual beneficia al primer acto debido a que, contrario a muchas otras películas, aquí la generación de suspenso se produce de manera bastante rápida con el propósito de establecer la peligrosidad de la amenaza y con ello hacer sentir muy vulnerables a los protagonistas en prácticamente toda situación dentro de lo que, en teoría, es el lugar más seguro en donde pueden estar; algo que se incrementa con la presencia del bebé (cuyo rol es mucho más importante de lo que pensaba).

Esto da paso a un segundo acto bastante frenético que sustenta su efectividad en la construcción de una atmósfera absorbente y la implementación de diversos sustos fáciles que por momentos resultan excesivos, pero que terminan cumpliendo su labor de mantener el ritmo gracias al timing manejado por el director. Además logran generar bastante tensión en diversas situaciones y finalmente se nos brinda un poco más de información sobre la leyenda para brindarle cierta sustancia a algo que hasta ese momento había resultado muy básico; aunque esto igualmente provoca escenas no tan interesantes.

Lamentablemente en la parte final se cae y eso es producto de que el director pierde el rumbo al tratar de tocar varios temas a la vez, volviendo complicado para el espectador entender los verdaderos propósitos de las criaturas al alejarse del punto central de todo esto. Esencialmente se divide en dos historias que, salvo por ciertos detalles, nunca se logran complementar de buena manera.

En las actuaciones Joseph Hawle y Bojana Novakovic están bastante bien, tienen buena química y logran sobrellevar a unos personajes que no cuentan con mucha historia detrás. La producción es destacada: tiene un muy buen trabajo de fotografía que termina jugando un papel fundamental, una dirección de arte decente, un score sólido, efectos prácticos bien hechos y una labor de maquillaje destacada tanto en la caracterización de las criaturas como en una sistemática transformación que se presenta.  

Opinión final: The Hallow es recomendable. Tal vez no ofrezca nada nuevo, pero es buen ejemplo sobre cómo hacer una película de monstruos y leyendas.

Ojometro:
****

domingo, 26 de julio de 2015

Crítica: From the Dark (2015)


Película escrita y dirigida por Conor McMahon (Stitches). Se estrenó en VOD, Blu-ray y DVD dentro de los Estados Unidos durante el mes de abril, aunque no pude encontrar información sobre si ya llegó o llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Una joven pareja se embarca en un viaje por carretera dentro de los campos irlandeses, pero un problema con su automóvil los deja varados en un lugar que pocas personas elegirían visitar. Esto los obliga a buscar ayuda en las cercanías, donde pronto se verán asechados por una terrible criatura que ha despertado después de un largo sueño y contra la cual parece existir solo una defensa: la luz.



Comentarios generales:

La verdad es que no sabía gran cosa sobre From the Dark, pero una vez que supe quien era su director mi curiosidad se disparó gracias a que su anterior trabajo me agradó bastante. Era la oportunidad para verlo en algo distinto que no estuviera ligado a la comedia de terror y aunque general no lo hace mal, queda claro que las cosas un poco más serias no son su fuerte.

Y es que McMahon sufre bastante para lograr que la película inicie de manera sólida debido a que después de presentar el despertar de la criatura la historia cae en una monotonía terrible, introduciendo además a los dos personajes centrales de la peor manera posible con puras discusiones que lo único que hacen es provocarte un fastidio considerable. Realmente durante media hora no pasa mucho; de hecho, es aquí donde se inicia una repetitividad de sucesos muy marcada que seguirá durante toda la hora restante pero que en esta parte en particular no aportan mucho y establecen de manera contundente que la generación de suspenso estará sustentada principalmente en figuras asechando a lo lejos en la oscuridad.

Es hasta que se revela toda la cuestión de la luz cuando las cosas toman un rumbo más interesante, ya que esto no solo genera algunos momentos inquietantes, sino porque construye una dinámica mucho más compleja de lo esperado bajo la idea de que la criatura tiene un punto débil catastrófico para este (y que ciertamente lo deja mal parado), pero a la vez es un riesgo muy grande para las victimas porque revela su ubicación a pesar de la facilidad con la que pueden explotarlo. Nunca se logran generar sustos importantes, pero por momentos si se siente cierta sensación claustrofóbica por el buen uso que le dan los espacios tan reducidos en la casa; esto beneficia a la acción, aunque por otra parte vuelve algo incomodo el visionado porque todo es muy oscuro y dicha combinación no es precisamente la mejor.  

La parte final básicamente es el juego del gato y el ratón con el personaje de Sarah utilizando cualquier cosa a su alcance para defenderse, mientras que la criatura la asecha por todas partes. Esto es entretenido por un rato, pero otra vez recaen en la excesiva repetición y eso le quita muchísima fuerza al encuentro decisivo.

De las actuaciones Niamh Algar es quien recibe más tiempo en pantalla bajo su rol de Sarah y está correcta en cada cosa que tiene que hacer; mientras que a Stephen Cromwell como Mark lo odiarán. La producción es muy discreta: el trabajo de fotografía es bueno durante las escenas en exteriores, sin embargo, en interiores deja mucho que desear; la ambientación de la casa es decente, el score es intrascendente, tiene pocos efectos y la caracterización de la criatura con su look de hombre rata/Nosferatu está bien hecha.

Opinión final: From the Dark está ok. Presenta algunas ideas interesantes que no terminan por explotar, pero no es un desperdicio.

Ojometro:
***

martes, 3 de marzo de 2015

Crítica: Backtrack (2015)


Producción británica/irlandesa que significa el primer largometraje del director Tom Sands, cuyo guión fue escrito por su hermano Mick Sands. Salió directamente en DVD, así como en Amazon Instant Video bajo el nombre de “Nazi Vengeance”, el pasado 16 de febrero dentro del Reino Unido.

Sinopsis:

Ralph (Mark Drake) es un periodista que ha estado teniendo pesadillas de manera frecuente y para ayudarlo a entenderlas su amiga Claudia (Rosie Akerman) usa sus poderes psíquicos que revelan memorias de ser un soldado nazi en el pasado durante una misión en South Downs. Aterrado por eso, decide realizar un viaje junto a sus amigos a dicho lugar; aunque pronto se verán perseguidos por ese mismo pasado.



Comentarios generales:

La mayoría de las veces sabes qué pretenden provocar en una película al ver ciertas cosas, ya sean sustos, asco, tristeza, risas o incluso lagrimas, es algo normal y no tiene nada malo identificarlo rápidamente. Sin embargo, creo que con Backtrack es la primera ocasión en años donde no tuve la menor idea sobre lo que querían provocarle al espectador con todo lo ocurrido en pantalla.

Y es que a pesar de que es promocionada como un thriller psicológico la verdad dista muchísimo de ser algo cercano a eso, ya que el tema de las memorias del pasado nazi, más allá de que están llenas de inconsistencias históricas, juegan un rol muy menor en todo esto; simplemente están ahí para justificar la presencia de los personajes en el campo y a partir de eso construir algo mucho más cercano a un slasher. Realmente Sands lo único que hace es tenernos durante casi 40 minutos viendo paisajes o largas caminatas en donde por breves momentos Ralph presencia cosas extrañas que, así como llegan, se van. Convirtiendo todo en algo demasiado aburrido por medio de un ritmo extremadamente lento que provoca una sensación de que simplemente no ha pasado nada durante todo este tiempo.

La intensidad se “eleva” cuando hace acto de presencia el asesino, del quien en realidad nunca sabemos con claridad sus motivos para querer matar e incluso toda su dinámica se ve afectada por la pesadez previamente generada, ya que su aparición es totalmente plana, sin impacto alguno y los únicos momentos en verdad interesantes (las torturas) se ven opacados gracias a una extraña obsesión del director por centrarse en cómo se orinan las víctimas. Incluso la última persecución, la cual normalmente es la más importante en un slasher, es totalmente desangelada: no existe ningún tipo de acción entretenida o reto para el asesino; de hecho, casi no puedes ver nada gracias a la pésima iluminación.

El final es pobre y en general no te dicen mucho, provocando así una secuencia poco inspiradora en donde le integran un pequeño giro que, tal vez, sea para alguna secuela.

De las actuaciones no diría que son malas, simplemente se ven limitadas por lo raquítico del guión y nunca los ponen en situaciones en donde verdaderamente los empujen a ofrecer algo más. La producción es discreta: el trabajo de fotografía en exteriores durante el día es bastante agradable, pero las escenas nocturnas apenas y se pueden ver con claridad; tiene un sonido aceptable, nulos efectos y un trabajo de maquillaje que cumple con las quemaduras presentadas.  

Opinión final: Backtrack no tiene nada especial o siquiera aceptable. Evítenla.

Ojometro:
*

viernes, 11 de octubre de 2013

Crítica: Dark Touch (2013)


Producción realizada entre Francia, Irlanda y Suecia que está dirigida por la francesa Marina de Van (In My Skin). Obtuvo notoriedad en el Tribeca Film Festival de este año y se estrenó en VOD, así como en plataformas digitales, el pasado 27 de septiembre. Su salida en formato físico aún no está definida, pero es probable que se dé hasta el próximo año.

Sinopsis:

En un pueblo de Irlanda, una pequeña niña de 13 años de nombre Niamh (Missy Keating) es la única sobreviviente de una brutal masacre que terminó con la vida de sus padres y hermano. Para ayudarla a recuperarse de su trauma, unos vecinos aceptan acogerla en su hogar; sin embargo, estos no saben que esta pobre y aparentemente indefensa niña guarda un oscuro secreto.



Comentarios generales:

Marina de Van es una directora con una visión muy peculiar y Dark Touch es un buen ejemplo de ello, ya que aunque es muy evidente que está inspirada en Carrie, ella se encarga de darle un tono mucho más oscuro al filme y pone al espectador a cuestionarse seriamente algunas cosas.

Aquí se tocan temas que siempre son complicados como el abuso sexual, el maltrato a menores o la exclusión social, pero la directora (quien también es la guionista) nunca trata de irse por un camino en donde todo tenga una solución feliz, sino al contrario; aquí se te muestra un lado mucho más perturbador utilizando el personaje de Niamh como la plataforma perfecta para dejar en claro los traumas permanentes de estos sucesos y la incapacidad de esta para distinguir el bien del mal, siendo el detonante de sus poderes en base a secuencias estremecedoras.

Lo malo es que la historia deja varios sucesos sin una explicación, se olvidan de ellos y por momentos daba la sensación de que no tenía mucho sentido lo que estaba viendo; además de que se llega a tornar un tanto repetitiva en algunas situaciones.

Los últimos 15 minutos de la película son brutales. Hay una escena de una escuela que aunque no es muy gráfica si te mueve bastante y ni que decir del final, simplemente la tensión que maneja es estupenda.

Missy Keating está muy bien en su papel a pesar de que tiene una cantidad muy limitada de diálogos, es prácticamente imposible no sentir compasión y cariño hacia su personaje inclusive después de su cambio de personalidad. En producción lo primero que resalta es el estupendo score, el cual encaja de manera perfecta con cada escena y siempre está acorde con el tono de la historia; el trabajo de fotografía también es muy agradable, en especial cuando toca mostrar paisajes o estructuras. Por último, los efectos especiales no tienen mucha ciencia, pero son efectivos para los propósitos básicos.

Opinión final: Dark Touch tiene cosas geniales que tristemente no son del todo explotadas, pero indudablemente es un trabajo que vale la pena checarlo. Especialmente si el remake de Carrie no los tiene tan emocionados.

Ojometro:
***

lunes, 18 de febrero de 2013

Crítica: Stitches (2012)


Película irlandesa/inglesa dirigida por Conor McMahon (Dead Meat). Fue exhibida en Cannes y se estrenó a finales del año pasado en el Reino Unido, pero hasta el momento parece que nadie ha querido traerla a este lado del planeta.

Sinopsis:

Richard Grindle (Ross Noble) es un malnacido que se gana la vida trabajando como payaso bajo el nombre de Stitches y un día es contratado para amenizar la fiesta de cumpleaños de Tom (Tommy Knight), quien junto con sus amigos le hacen saber que es pésimo en su trabajo. Esto lleva a que le hagan una broma que termina costándole la vida, pero lo que no saben es que una vez que un payaso inicia su acto, este no se va hasta terminarlo.



Comentarios generales: 

McMahon no se anda con juegos y desde el inicio establece perfectamente que será lo que nos espera: una historia simple, llena de humor y con litros de sangre.

Aún así también se da tiempo para establecer de manera breve un tema que al menos yo no recuerdo que en otro lado se haya hecho y eso logra que las cosas encajen perfectamente, ya que no solo se trata de un simple payaso que regresa de la tumba porque si, sino que tiene detrás un motivo bastante original.

Noble logra una interpretación realmente hilarante como Stitches, tal vez por ahí le faltaron un poco más de asesinatos y alguna que otra línea para el recuerdo, pero la verdad es que se une a la lista de payasos asesinos más memorables del género. Mientras que el resto del elenco está bastante bien bajo los típicos estereotipos adolescentes que todos conocemos.

No es una gran producción, por ahí falla algo en la edición y en general todo es muy básico, pero cuando se trata de las muertes es un espectáculo. El CGI es limitado y casi todo se hace de manera tradicional: muchos órganos, sangre y demás líquidos vuelan por doquier. Los métodos de Stitches para asesinar a sus victimas también son bastante originales.

Opinión final: Stitches me sorprendió de manera muy grata, es una película tremendamente entretenida de principio a fin que tiene todos los elementos para convertirse en una de culto. 

Ojometro:
****