sábado, 23 de noviembre de 2013

Crítica: The Dead Inside (2013)


Producción inglesa que significa el debut tras la cámara para Andrew Gilbert, quien además también da sus primeros pasos como guionista junto a Julian Hundy. La película salió directamente en DVD dentro del Reino Unido durante el pasado 14 de octubre, mientras que todavía no hay información sobre si llegará de este lado del planeta.

Sinopsis:

El Reino Unido es amenazado por algo que revive a los muertos y el caos es total. Ante esto, un grupo de soldados, civiles y adolescentes hacen todo lo posible para mantenerse a salvo dentro de una escuela esperando a que alguien los rescate, mientras que a las afueras una horda de zombies se acumula con el paso de los días.



Comentarios generales:

Debo de aceptar que cuando supe que era una película de zombies con bajo presupuesto ya estaba listo para destrozarla, la combinación ideal para un desastre se volvía a presentar ante mí y esperaba lo peor; sin embargo, puedo decir que The Dead Inside está lejos de ser mala.

Se nota a todas luces que Gilbert y Hundy son fans porque la película está llena de referencias a los clásicos de Romero, al grado de que es muy evidente de dónde sacaron la idea central para esta historia, pero eso no evita que logren ofrecer un trabajo que en su mayoría te mantiene atento con persecuciones dinámicas, varias muertes y decisiones estúpidas.

En general es una película de zombies en toda la regla, donde las cuestiones personales son dejadas de lado y no se le pone mucha énfasis a la situación general de la humanidad bajo este escenario apocalíptico. Decisión que agradará a varios o molestará a otros cuantos considerando las tendencias actuales.

Su principal problema es que dura más de lo debido, lo cual provoca que a la mitad caiga en un tipo de agujero en donde pasa muy poco y tengan que recurrir a situaciones de relleno que no aportan absolutamente nada. Inclusive esto da pie para que integren un tipo de “antagonista” muy flojo, cuya presencia resulta totalmente gris y nunca logra los efectos que uno supone tendría que provocar.

El final me gustó, está original dentro de lo que cabe y te saca del letargo provocado por lo previamente mencionado.

En cuanto a las actuaciones realmente es puro desconocido, probablemente la mayoría de los actores hizo su debut aquí y, aunque en ocasiones se les nota lo verde, no perjudican mucho las cosas. En producción exprimieron totalmente los cerca de $25,000 dólares que tuvieron de presupuesto, en especial porque utilizan varias locaciones y una importante cantidad de extras para los zombies con un trabajo de maquillaje muy básico; aunque cometen la tremenda falla de generar efectos de sangre por medio de CGI en varias ocasiones.

Opinión final: The Dead Inside es disfrutable, a pesar de que no aporta nada nuevo.

Ojometro:
***