viernes, 22 de agosto de 2014

Crítica: Life After Beth (2014)


Película escrita y dirigida por Jeff Baena, la cual representa su primer largometraje. Se estrenó de manera digital el pasado 15 de julio y de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante la semana pasada. Aún no hay información sobre una posible llegada a México o Latinoamérica.

Sinopsis:

Después de que su novia Beth (Aubrey Plaza) muriera gracias a una mordida de serpiente, Zach (Dane DeHaan) esta devastado y todos se preocupan por él cuando empieza a decir que está viva. Lo que nadie sabe es que, en efecto, Beth regresó misteriosamente de la muerte… aunque algo no anda precisamente bien con ella.



Comentarios generales:

Las comedias de zombies tienen muchas probabilidades de fracaso debido a que son tierra fértil para el humor barato y el uso de sangre al por mayor sin ningún tipo de balance, provocando así que los guionistas no busquen muchas ideas frescas para expandir un poco más el género. Por ello son contados los trabajos de este tipo que logran sobresalir y en esta ocasión creo que estamos ante uno que entra a esa selecta lista.

Evidentemente Life After Beth no está a la altura de otras que usualmente son reconocidas como el estándar máximo, pero Baena se las arregla para traernos una historia bastante original que logra un balance adecuado entre el drama, la comedia y los zombies. Además lo hace sin aferrarse a las reglas básicas, brindándole así un enfoque mucho más personal a la situación entre Zach y Beth  para ir revelando absolutamente todo sin caer en el típico caso de personajes huecos que no tienen nada detrás; básicamente hace que te involucres emocionalmente con estos al ver como una relación en el papel perfecta se va deteriorando poco a poco conforme ella va evolucionando en su nuevo estado, aunque sin caer en algo serio que pueda afectar el ritmo al volverlo lento o cansino para el espectador.

De hecho, varios de los momentos más graciosos involucran a Beth reaccionando a los problemas que tienen como pareja. 

Probablemente uno de los aspectos criticables es que nunca explican por qué los muertos vuelven a la vida, pero personalmente no tuve problema con esto debido a que encaja a la perfección con la atmósfera de locura que posee la película, en donde gran parte del tiempo no sabes que es lo que ocurre; te das una idea, pero nunca estas totalmente convencido hasta que lo ponen en pantalla. Además el que los zombies mantengan sus personalidades hace que aporten mucho más que simples escenas de matanza (las cuales son mínimas), ya que por momentos no sabes quienes están más locos: si estos que solo responden en base a sus recuerdos o los vivos por su forma de lidiar con la situación.

El final es lo que más se asemeja a una película de zombies en sí, integrando los elementos “apocalípticos” y jugando con la idea de que en esta clase de escenarios catastróficos siempre habrá alguien importante que tendrá que morir para poder sobrevivir.

El casting es sorpresivamente talentoso para una película con tan poco presupuesto, siendo Plaza la más destacada al mostrar todo tipo de personalidades mediante una evolución de su personaje hilarante; aunque del otro lado de la moneda esta DeHaan, quien simplemente no puede cambiar su eterna expresión de aburrimiento. La producción es bastante sólida: el trabajo de fotografía en exteriores nos regala alguna que otra toma bastante espectacular, el score es buen complemento e incluso los contados efectos están bien hechos. Aunque el trabajo de maquillaje no me convenció del todo; obvio termina limitándolo la poca violencia que existe en el filme, pero salvo lo que hacen con la protagonista, todo lo demás es muy simple.

Opinión final: Life After Beth me gustó. Es una buena comedia de zombies que les hará pasar un rato por lo menos agradable.

Ojometro:
****