viernes, 31 de julio de 2015

Crítica: It Follows (2015)


Película escrita y dirigida por David Robert Mitchell, quien hace su debut dentro del género. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos el 13 de marzo, pero fue tal su éxito que término obteniendo un estreno a nivel nacional semanas después (recaudando $14.6 millones de dólares en taquilla); aquí en México llegó apenas el pasado fin de semana. 

Sinopsis:

Para una chica de 19 años como Jay (Maika Monroe) el otoño debería de tratarse únicamente de escuela, chicos y fines de semana en el lago, pero justo después de tener lo que en apariencia era solo sexo casual empieza a experimentar extrañas visiones y la sensación de que alguien, o algo, la están siguiendo.



Comentarios generales:

Sin duda alguna esta es una historia de éxito, ya que a pesar de que durante el 2014 hizo mucho ruido en diversos festivales todo indicaba que It Follows estaría condenada al formato VOD y con ello a una exposición muy raquítica. Afortunadamente fue el propio público el que básicamente hizo que llegara a las salas de cine con su gran respuesta a las funciones limitadas y sin duda eso es algo que se tendrá que agradecer, ya que por esto una de las propuestas más interesantes de los últimos años dentro del género pudo recibir la atención que se merece.

Ya que Robert Mitchell nos trae una película en donde muestra una capacidad impresionante para vendernos un concepto que se siente fresco y totalmente acorde a la época, pero que a la misma vez evoca muchísimo a la esencia del cine de terror de los 80s sin tener como propósito el ser un homenaje. Iniciando con una secuencia que establece rápidamente un peligro mortal para los jóvenes de una manera extraña que no te dice mucho, pero que es el punto de partida perfecto para ir introduciendo poco a poco un personaje central muy inocente bajo la idea de que algo le va a ocurrir inevitablemente pero no sabes a ciencia cierta qué; lo cual ayuda en demasía a que la revelación de la amenaza sea potente, te sorprenda a pesar de su aparente sinsentido y, sobre todo, te aflija por la tortura psicológica que sufrirá injustamente la chica.

Realmente la historia sube de nivel una vez que Jay recibe la maldición, en gran parte porque el director es capaz de generar un estado de paranoia increíble por medio de dos cosas básicas: el score y personas caminando lentamente. No miento, la sensación de peligro/agobio por ver como una figura se va acercando poco a poco es fuertísima y al combinarlo con un poderoso score sustentado en sintetizadores te hace olvidar que los sustos de alto impacto son contados. Todo está pensado para que el espectador se la pase tenso por medio de un timing muy bien cuidado, así como de un ritmo fluido que no permite grandes pausas para caer en estado de relajación profundo.

Otros puntos interesantes de la película son el conflicto moral en el que se ve envuelta Jay con toda la cuestión del sexo y la manera que dejan en el aire lo que podría ser la amenaza considerando que nunca brindan algún tipo de origen sobre esta (un aspecto que podría resultar molesto para varios). Puede ser desde un producto de la imaginación colectiva a un espíritu ancestral que no puede ser eliminado a pesar de la aparente “fácil” solución para evadirlo.

El final es lo único que no me convenció del todo. Y no es porque crea que sea malo, al contrario, es bueno en general; sin embargo, creo que le falta algo de fuerza en comparación a todo el viaje previo tan intenso al que nos vemos expuestos. Aunque por otra parte, el hecho de que dejen una conclusión tan abierta ayuda muchísimo a mantener el aire de desesperanza manejado a lo largo de toda la película y se agradece que no añadieran cosas con calzador para tratar de brindar alguna explicación que no es necesaria.

Las actuaciones son buenas, realmente todo lo importante recae en Monroe y la chica cumple con creces; mientras que el resto es un buen complemento, logran una química muy agradable como un grupo de amigos adolescentes que tienen años conociéndose. La producción es bastante buena: cuenta un trabajo de fotografía notable que ayuda a establecer una atmósfera desoladora, la dirección de arte está bien cuidada, el sonido es estupendo y la cuestión de efectos/maquillaje es mínimo. Aunque como mencione anteriormente, es el score uno de los principales puntos fuertes con ese toque ochentero poderoso.

Opinión final: It Follows es la mejor película de terror del 2015 hasta el momento. Un clásico instantáneo que todo fan tiene que ver.

Ojometro:
*****

miércoles, 29 de julio de 2015

Crítica: Ghoul (2015)


Co-producción checa/ucraniana que está dirigida por Petr Jákl, quien además comparte créditos con Petr Bok como guionista. Se estrenó en cines dentro de la Republica Checa a inicios de año, mientras que el pasado 23 junio llegó en DVD y Blu-ray a los Estados Unidos.

Sinopsis:

Tres estadounidenses viajan a Ucrania con el fin de filmar un documental sobre la ola de canibalismo que azoto al país durante la hambruna de 1932. Esto los lleva a alojarse en una cabaña en las profundidades del bosque donde pretenden entrevistar a un ex convicto que alguna vez reveló haberse comido a una de sus víctimas, pero estando ahí invocan por error al espíritu del famoso asesino serial y caníbal Andrei Chikatilo; cuyas intenciones no son precisamente amigables.



Comentarios generales:

En el cine de terror es bastante común que se utilicen a notables asesinos para poder generar expectativas y por ello no me sorprendió en lo absoluto que Ghoul causara tanto ruido en la Republica Checa (donde rompió récords en taquilla). Al final de cuentas el nombre Andrei Chikatilo es uno bastante poderoso por aquellos lares y mi esperanza era poder ver algo que en verdad expandiera un poco más lo que ya sabíamos de este por otros trabajos, pero terminó siendo todo lo contrario.

Lo cual es una pena debido a que la premisa en si es interesante y por al menos 10/15 minutos Jákl es capaz de generar cierta intriga por medio de unas muy breves entrevistas, así como por la también breve aparición de un personaje un tanto desagradable. Sin embargo, una vez pasado este periodo de tiempo es claro que la historia no lleva un rumbo claro y poco a poco se empieza a sentir muy ajena a lo que inicialmente proponían al salirse por completo de la dinámica natural de los documentales (entrevistas con lugareños, visitar sitios, etc.) para dar paso así a un escenario mucho más conocido dentro del found footage en donde no pasa mucho, el bosque toma relevancia y las cosas se empiezan a centrar en banalidades que no aportan nada al desarrollo de los personajes.

Para colmo, el visionado suele estar bastante condicionado por la poca visibilidad que te hace recordar inevitablemente a The Blair Witch Project y por un ritmo que no ayuda en lo absoluto a volver interesantes una serie de eventos que le dan vueltas a lo mismo una y otra vez. Realmente no existe tensión, momentos con grandes sustos o escenas que se sustenten en la sangre o en situaciones de impacto, pero por lo menos en esta ocasión la justificación para el formato está bien pensada (básicamente las cámaras son su única fuente de luz fuera de la casa).

¿Y sobre Andrei Chikatilo? Bueno… es hasta el minuto 50 que se menciona por primera vez; de ahí en adelante lo más relevante es una rápida búsqueda por internet sobre su historia y no hay mucho más. Dejando en claro que su adición fue más que nada para fines promocionales.

El final es lo mejorcito. No porque sea sumamente original o porque contesten todas las interrogantes establecidas previamente, sino más bien porque es donde se le imprime un poco más de dinamismo a pesar de que se sacrifica muchísimo la visibilidad y no se puede apreciar de buena manera lo (poco) que ocurre; además de que es por mucho la parte más violenta.

Las actuaciones son mediocres a lo mucho, lo mejor viene por parte de Inna Belikova en su rol de bruja local; aunque también hay que decir que no existe demasiado material como para que los personajes sean interesantes. La producción es la típica de una found footage: pobre iluminación, trabajo de fotografía que no aporta mucho, sonido decente y efectos que se limitan a cuestiones básicas como objetos moviéndose o personas desapareciendo bruscamente de pantalla.

Opinión final: Ghoul es un found footage mediocre que, salvo porque tengan mucha curiosidad por saber lo mínimo de Chikatilo, es mejor dejarlo pasar.

Ojometro:
**

domingo, 26 de julio de 2015

Crítica: From the Dark (2015)


Película escrita y dirigida por Conor McMahon (Stitches). Se estrenó en VOD, Blu-ray y DVD dentro de los Estados Unidos durante el mes de abril, aunque no pude encontrar información sobre si ya llegó o llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Una joven pareja se embarca en un viaje por carretera dentro de los campos irlandeses, pero un problema con su automóvil los deja varados en un lugar que pocas personas elegirían visitar. Esto los obliga a buscar ayuda en las cercanías, donde pronto se verán asechados por una terrible criatura que ha despertado después de un largo sueño y contra la cual parece existir solo una defensa: la luz.



Comentarios generales:

La verdad es que no sabía gran cosa sobre From the Dark, pero una vez que supe quien era su director mi curiosidad se disparó gracias a que su anterior trabajo me agradó bastante. Era la oportunidad para verlo en algo distinto que no estuviera ligado a la comedia de terror y aunque general no lo hace mal, queda claro que las cosas un poco más serias no son su fuerte.

Y es que McMahon sufre bastante para lograr que la película inicie de manera sólida debido a que después de presentar el despertar de la criatura la historia cae en una monotonía terrible, introduciendo además a los dos personajes centrales de la peor manera posible con puras discusiones que lo único que hacen es provocarte un fastidio considerable. Realmente durante media hora no pasa mucho; de hecho, es aquí donde se inicia una repetitividad de sucesos muy marcada que seguirá durante toda la hora restante pero que en esta parte en particular no aportan mucho y establecen de manera contundente que la generación de suspenso estará sustentada principalmente en figuras asechando a lo lejos en la oscuridad.

Es hasta que se revela toda la cuestión de la luz cuando las cosas toman un rumbo más interesante, ya que esto no solo genera algunos momentos inquietantes, sino porque construye una dinámica mucho más compleja de lo esperado bajo la idea de que la criatura tiene un punto débil catastrófico para este (y que ciertamente lo deja mal parado), pero a la vez es un riesgo muy grande para las victimas porque revela su ubicación a pesar de la facilidad con la que pueden explotarlo. Nunca se logran generar sustos importantes, pero por momentos si se siente cierta sensación claustrofóbica por el buen uso que le dan los espacios tan reducidos en la casa; esto beneficia a la acción, aunque por otra parte vuelve algo incomodo el visionado porque todo es muy oscuro y dicha combinación no es precisamente la mejor.  

La parte final básicamente es el juego del gato y el ratón con el personaje de Sarah utilizando cualquier cosa a su alcance para defenderse, mientras que la criatura la asecha por todas partes. Esto es entretenido por un rato, pero otra vez recaen en la excesiva repetición y eso le quita muchísima fuerza al encuentro decisivo.

De las actuaciones Niamh Algar es quien recibe más tiempo en pantalla bajo su rol de Sarah y está correcta en cada cosa que tiene que hacer; mientras que a Stephen Cromwell como Mark lo odiarán. La producción es muy discreta: el trabajo de fotografía es bueno durante las escenas en exteriores, sin embargo, en interiores deja mucho que desear; la ambientación de la casa es decente, el score es intrascendente, tiene pocos efectos y la caracterización de la criatura con su look de hombre rata/Nosferatu está bien hecha.

Opinión final: From the Dark está ok. Presenta algunas ideas interesantes que no terminan por explotar, pero no es un desperdicio.

Ojometro:
***

jueves, 23 de julio de 2015

Crítica: The Gallows (2015)


Película escrita y dirigida por la dupla Travis Cluff / Chris Lofing, quienes hacen su debut dentro del género. Se estrenó en cines el pasado 10 de julio en los Estados Unidos, mientras que en México llegó apenas el fin de semana pasado. De momento ha recaudado $23.4 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

20 años después de que un accidente ocasionara la trágica muerte del protagonista de una obra de teatro escolar, algunos estudiantes de esa misma escuela deciden recrear la puesta en escena para honrar el aniversario de dicha tragedia. Sin embargo, no todos ellos están comprometidos con el proyecto y cuando pretenden sabotearlo se darán cuenta que simplemente hay cosas que deben dejarlas en paz.



Comentarios generales:

Siempre he pensado que la promoción del cine de terror en la actualidad es deficiente, salvo casos aislados son pocas las propuestas que logran generar expectativa a nivel mainstream y por ello la utilizada para este caso en particular me llamó mucho la atención. Ya que el hecho de que se volviera viral de la noche a la mañana sin el más mínimo esfuerzo indicaba que detrás podía haber gente con ideas frescas, sobre todo tratándose de un sub-género tan gastado como lo es el found footage, pero lamentablemente The Gallows se queda muy corta en comparación con su mercadotecnia.

Cluff y Lofing lo que pretenden es darle un sello muy juvenil a todo este asunto, primero con la tragedia inicial que involucra a un menor y posteriormente añadiendo absolutamente todos los estereotipos conocidos a sus personajes para que encajen en una historia claramente pensada para un público adolescente. Algo que en realidad no me molestó, pero que termina afectando demasiado el desarrollo cuando durante los primeros 25 minutos lo único que ves es una serie de situaciones amorosas o cómicas muy frágiles que no construyen nada interesante; de hecho, lo único que logran es fastidiarte por medio de un personaje cuyo comportamiento parece más adecuado para una entrega de Scary Movie.

Es hasta pasada la media hora cuando esto toma un poco más de forma, dejando de lado los problemas juveniles y centrándose en un terror muy básico que se sustenta principalmente en ruidos extraños, lo cual de manera pausada empieza a delinear el camino para una serie de sucesos que te harán dudar sobre si esto tiene que ver con espíritus o si hay algo más detrás. Lo cual funciona de manera efectiva gracias a que el aspecto visual de la película es en verdad atrapante y hay algunas secuencias con un grado de intensidad decente, pero pronto esto se gasta al mostrar las mismas fórmulas ya vistas en muchas ocasiones dentro del formato.

Aunque el principal problema que le encontré fue el hecho de que no generan grandes sustos. Pareciera que los directores tenían temor por elevar el nivel de impacto para no poner en riesgo la clasificación deseada, ya que son varios los momentos en donde logran construir las situaciones idóneas para hacerlo y siempre se nota que se quedan a medias (las muertes en su mayoría son fuera de cámara).

La parte final es lo mejor. Por mucho es la más dinámica y donde por fin se logra sentir una verdadera sensación de terror que ayuda muchísimo para que el desenlace sea potente; además de que añaden una sorpresa efectiva.

Las actuaciones, salvo por la de Ryan Shoos (Ryan) que resulta muy molesta, están decentes. La producción tiene cosas agradables: el aspecto visual de la película, como lo mencione antes, es su punto fuerte; a pesar de ser found footage el trabajo de fotografía es impecable. El sonido es limpio y los efectos son cosas simples, pero están bien logrados.

Opinión final: The Gallows está ok. Tiene ciertas cosas interesantes pero no deja de ser un found footage más con buena promoción.

Ojometro:
***

martes, 21 de julio de 2015

Crítica: Goodnight Mommy (2015)


Película escrita y dirigida por la dupla Severin Fiala / Veronika Franz, quienes hacen su debut tras la cámara. Se estrenó a inicios de año en cines dentro de Austria, mientras que llegará a los Estados Unidos durante el mes de septiembre de manera limitada. Su salida en formato físico ya está confirmada para octubre.

Sinopsis:

En el calor del verano, unos gemelos de nueve años de edad esperan en su casa el regreso de su mamá, quien se ha sometido a una cirugía estética. Sin embargo, con el paso de los días el comportamiento de ella no es el mismo y esto provoca que los dos niños empiecen a dudar sobre si en verdad se trata de su madre; generando así un conflicto de identidad y confianza entre los tres.



Comentarios generales:

Ciertamente Goodnight Mommy es una de las películas más difíciles de clasificar que he visto en años recientes, ya que bien puede pasar como terror, thriller, drama e incluso torture porn por ciertos detalles que maneja. Es una combinación bastante peculiar que, unida con el estilo sombrío y seco del cine austriaco, genera un resultado muy diferente a lo que inicialmente pensaba que me iba a encontrar.

Lo que Fiala y Franz nos traen es una historia con la cual se toman su debido tiempo para todo, estableciendo así desde muy temprano un ritmo pausado que no cambiará por ningún motivo durante el transcurso de la película (y que nunca se siente pesado); primero con una secuencia inicial muy bien lograda que te muestra la profunda conexión que existe entre los gemelos y luego con la sombría llegada de la madre. Este último momento resultando muy importante para la efectividad de toda la trama ya que poco a poco va construyendo una relación increíblemente incomoda entre los hijos y ella, pero no sabes exactamente los motivos detrás de todo esto; lo cual ayuda a incrementar las dosis de misterio para lo que vendrá.

Y es que es partir del segundo acto cuando esto se vuelve muchísimo más intrigante gracias a que el comportamiento de la madre resulta demasiado anormal y te plantean dudas muy sólidas para que te cuestiones en más de una ocasión si en verdad es o no es la original; además de que este es el periodo en donde se integran aspectos más relacionados con el terror para generar una atmósfera tétrica por varios lapsos. Igualmente, es en este mismo acto cuando la historia cambia de rumbo de manera muy interesante; se vuelve mucho más oscura como producto de la desconfianza creada entre los personajes y el grado de violencia se ve elevado de manera muy sutil, manteniéndose siempre a raya para no caer en excesos que desentonen con el tono o ritmo manejados hasta este punto.

La parte final es en verdad estupenda. No solo porque el nivel de tensión es elevadísimo gracias a la dinámica entre los niños y su madre, sino porque además plantan un giro que nunca vi venir a pesar de que conforme fui haciendo memoria note que siempre hubo sutiles señales que te lo indicaban. Algunos lo notarán desde antes, pero apuesto que la gran mayoría se sorprenderá de manera genuina y eso tiene muchísimo valor hoy en día.

En cuanto a las actuaciones sin duda son los gemelos Elias y Lucas Schwarz quienes cargan de manera admirable todo el peso de la película, mezclando inocencia con maldad; mientras que Susanne Wuest como la madre igualmente logra brindar algunos momentos de terror muy interesantes. La producción también es de destacar en ciertos apartados: el trabajo de fotografía mantiene una claridad impresionante para tratarse de una historia tan sombría, aunque no tiene problema de sacrificarla un poco en interiores cuando es necesario; la dirección de arte en cuanto a la casa es sólida y el score incrementa la sensación de soledad de manera importante.

Opinión final: Goodnight Mommy fue una grata sorpresa. Muy recomendable para todos aquellos que buscan una experiencia diferente al cine de terror estadounidense.

Ojometro:
*****

sábado, 18 de julio de 2015

Crítica: Burying the Ex (2015)


Película dirigida por Joe Dante (Gremlins, The Hole), cuyo guión fue escrito por el debutante Alan Trezza. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 19 de junio, mientras que su salida en formato físico se dará a inicios de agosto.

Sinopsis:

Max (Anton Yelchin) y Evelyn (Ashley Greene) deciden llevar su relación a otro nivel al vivir juntos, pero pronto él descubrirá que su novia es mucho más controladora de lo que se imaginaba. Harto de eso, decide romper con ella; sin embargo, antes de poder hacerlo Evelyn muere y cuando Max pretende empezar de cero una nueva relación su vida amorosa se vuelve complicada por un detalle: su ex ha regresado la vida para estar con él por siempre.



Comentarios generales:

En una época donde las comedias de terror no se conciben sin grandes cantidades de sangre o actitudes dignas de niños de siete años es bueno tener de vez en cuando experiencias mucho más ligeras que pretenden regresar a lo básico para entretener. Obvio con esto no pretendo omitir el hecho de que Burying the Ex utiliza un poco de dichas fórmulas, pero fiel al estilo de su director se trata de una experiencia pensada para que toda clase de publico la pueda ver cómodamente.

Ya que de entrada hay que señalar que esta es una comedia que tiene una carga importante hacia el lado romántico, no al grado de ser detestablemente melosa, pero si juega un rol fundamental durante gran parte del primer acto para que Dante pueda ir construyendo una historia en donde esencialmente el monstruo es la novia sin que todavía tenga nada de aterrador; encargándose de que uno vaya sintiendo empatía por el personaje de Max por medio de pequeñas referencias o tributos a clásicos (ojo con todo lo que pasa en la tienda) con los cuales varios se pueden identificar como fans. Algo que sin duda resulta mucho más largo de lo deseado; de hecho, por varios lapsos se siente muy ajeno a lo acostumbrado, pero termina por rendir cuentas gracias a que cuando se da el rompimiento y consecuente muerte hay cierto grado de satisfacción que no pensabas ibas a experimentar.

Realmente la parte más relacionada con la comedia de terror inicia en el segundo acto y la resurrección de Evelyn, ahí es cuando se entra a terrenos más conocidos y el director no tiene problema en utilizar viejos trucos para sacar algunas risas por medio de un zombie con una personalidad extravagante. No presenta muchas cosas gráficas, a lo mucho una escena de vomito podría ser lo más impactante dentro de todo esto, pero lo cierto es que no necesitaba de mucho considerando el tono que maneja desde un inicio.

Mi principal problema con la película, además de ciertas cosas del primer acto, es que no tratan de manera profunda el tema de la figura que provoca todo esta situación. Básicamente es como si no existiera una vez que la pareja se vuelve a reunir; por ahí le dan un raquítico seguimiento pero es olvidada de manera progresiva y esto hace pensar que simplemente la integraron de último minuto para que la resurrección no resultara muy vacía.

La parte final es entretenida por la forma en la que logran mantener el conflicto entre todos los personajes en suspenso, aunque si te quedas con la sensación de que tardaron más de lo debido en convertir a Evelyn en una verdadera amenaza. Esto porque el desenlace es hilarante y hubiera sido interesante verla un poco más en esa línea.

Los cuatro actores centrales cumplen de buena manera con unos papeles que tampoco les exigían demasiado, aunque si tuviera que elegir a alguien como la figura sin duda esa sería Greene en su rol de novia zombie. La producción tiene factura sólida: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte en los tres sets más relevantes es llamativa aun con su simpleza, el score tiene un sello ochentero muy evidente y los efectos/maquillaje en realidad no son muy complejos, aunque están bien logrados para los propósitos de la historia.  

Opinión final: Burying the Ex es una comedia ligera sin grandes pretensiones para pasar un rato agradable y nada más.

Ojometro:
***

miércoles, 15 de julio de 2015

Crítica: Charlie's Farm (2014)


Producción australiana escrita y dirigida por Chris Sun (Daddy's Little Girl). Se estrenó en cines a finales del año pasado en Australia, donde también ya salió en formato físico durante mediados de junio. En los Estados Unidos se encuentra disponible vía iTunes.  

Sinopsis:

En un esfuerzo por experimentar algo diferente, cuatro amigos realizan un pequeño viaje a las regiones más alejadas del centro de Australia para explorar una famosa granja en donde fue asesinada una familia de psicópatas. Esto les genera conflictos y diversas advertencias, pero sin importarles deciden pasar unos días ahí, aunque pronto descubrirán que alguien sigue habitándola.



Comentarios generales:

El cine de terror australiano es un gusto que se va adquiriendo poco a poco, ya que suele generar opiniones divididas al ser uno que no busca encontrarle el hilo negro a las cosas y que basa gran parte de su éxito en presentar un grado de violencia muy elevado. Se podría decir que es algo “simple” que para algunos resulta muy atractivo, pero para otros es extremadamente aburrido y creo que con Charlie's Farm tenemos el ejemplo perfecto para saber de qué lado de la moneda te encuentras.

Desde la primera escena Sun establece que uno de sus puntos fuertes será, como era de esperarse, la violencia explicita; sin embargo, de manera inteligente no se gasta este aspecto rápidamente y mejor decide tratar de darle un desarrollo decente al grupo de personajes que sabes sufrirán las consecuencias, así como establecer los orígenes de la amenaza. Algo que de inicio no resulta malo a pesar de que puede sonar aburrido tratándose de un slasher, pero lo cierto es que los flashbacks sobre la historia de la granja son interesantes a pesar de que caen en los típicos clichés de granjeros asesinos y demás; es una buena manera para hacer tiempo e incrementar la expectativa por lo que vendrá.

Lo malo es que este desarrollo no se limita a unos cuantos minutos, sino que el director en verdad se toma su tiempo para llevarlo a cabo sin importarle que eso vuelva demasiado aburridas las cosas; imprimiéndole un ritmo exageradamente cansino y presentando mucho dialogo que termina sintiéndose estúpido para actores que es claro que ya no encajan en esa clase de comportamiento. Realmente no pasa nada, llegado el minuto 60 solo se han dado tres muertes esporádicas y lo más llamativo es la integración de dos nuevos jóvenes que sabes de inmediato serán los primeros en morir. La pobreza del guión queda al descubierto sin que exista intención de disimularlo un poco añadiendo al menos uno que otro momento de impacto.

Lo mejor son los últimos 25 minutos porque aquí se desata una masacre muy entretenida. Se trata de Charlie matando sin piedad a todo lo que se le ponga en su camino de la manera más cruel posible; donde la sangre fluye, los efectos brillan, el ritmo se acelera y además presentan una conclusión bastante seca que sorprenderá a más de uno.

De las actuaciones tenemos a una esquelética Tara Ried a la que nunca le crees su papel, a un Kane Hodder que solo está ahí para cobrar un cheque y a un grupo de actores de complemento que están ok en sus roles. Sin embargo, la figura es Nathan Jones como Charlie debido a que el tipo es una mole humana en verdad aterradora que, con un poco de suerte, pueden convertir en un personaje prolífico durante los próximos años.

La producción en general es sólida: tiene un buen trabajo de fotografía en exteriores, aunque por algunos lapsos en interiores se ve muy oscura y eso no deja lucir mucho a la discreta dirección de arte; el score no es nada del otro mundo, cuenta con un buen sonido y el trabajo de efectos/maquillaje es de primer nivel. No solo por las muertes gráficas presentadas, sino porque la caracterización de Charlie en verdad es de destacar.

Opinión final: Charlie's Farm es un slasher más. Salvo por la última media hora no tiene mucho, es la típica película para ver en TV.

Ojometro:
**

domingo, 12 de julio de 2015

Crítica: Dude Bro Party Massacre III (2015)


Película dirigida por Tomm Jacobsen, Michael Rousselet y Jon Salmon, quienes además de actuar en esta también comparten créditos con otras seis personas como los creadores del guión. Se estrenó el pasado 7 de julio de manera digital en su sitio web e iTunes dentro de los Estados Unidos, aunque no se sabe si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Después de dos terribles masacres ocurridas en las fraternidades de la universidad de Chico, el solitario Brent Chirino (Alec Owen) tendrá que infiltrarse en una popular fraternidad para investigar el asesinato de su hermano gemelo a manos de un asesino serial conocido como “Motherface”.



Comentarios generales:

Tratar de recrear la esencia de los 80s es algo que se ha puesto de moda últimamente, sobre todo cuando se trata de los slashers. Sin duda es una fórmula que puede dar buenos resultados debido a que el público más joven está deseoso por poder experimentar un poco de aquella época y los más veteranos quieren revivir esos años con los que crecieron; sin embargo, no todo el mundo tiene la capacidad para utilizarla con éxito a pesar de su aparente sencillez y Dude Bro Party Massacre III es una muestra de eso.

Aquí los tres directores desde un inicio dan señales de tener cierta capacidad para poder recrear dicho periodo de manera eficaz, proporcionando un curioso background sobre el descubrimiento de la cinta y después estableciendo rápidamente lo ocurrido en las “primeras dos entregas” para darle rumbo a las cosas. Hasta ahí todo bien, pero lamentablemente no tardan demasiado tiempo en mostrar que en su afán por querer parodiar esta época son capaces de caer en excesos creativos difíciles de digerir, convirtiendo poco a poco la historia en una demasiado estúpida por medio de un humor que hoy en día ya no funciona y que se siente repetitivo en cuestión de minutos; provocando así que lo que en un inicio era un proyecto pintoresco ahora sea todo un desafío de completar.

Y es que su principal error es tardarse demasiado tiempo en entrar de manera contundente al territorio de los asesinatos (al fin de cuentas es un slasher), realmente durante un lapso prolongado no ocurre demasiado más allá de chistes sin mucha gracia y referencias homoeróticas, lo cual hace que se sienta algo pesada a pesar de que el ritmo en general es ágil. Es hasta casi la mitad del segundo acto cuando esto toma forma, donde verdaderamente se vuelve entretenida al presentar un contenido visual muy llamativo no solo por lo gráficas que resultan  las muertes, sino porque los efectos increíblemente simples que se utilizan le dan precisamente ese encanto ochentero que pretendían desde un inicio… aunque sea solo por unos minutos.

El final es muy absurdo, realmente aquí es cuando las cosas entran en un nivel de idiotez mucho mayor (un costal de naranjas ejemplifica perfectamente esto). Además de que para este punto uno ya se siente fastidiado por estar viendo los mismos chistes durante más de una hora, evidenciando así que la película es mucho más larga de lo que debería.

Mención aparte merecen los pequeños comerciales integrados para darle credibilidad al concepto de que la película es una grabada de la TV. La mayoría son muy cortos, probablemente entre todos no se hagan ni cinco minutos, pero están entretenidos y en muchos casos el humor que manejan es más efectivo.

Las actuaciones son malas, lo cual es el propósito pero por varios lapsos se vuelve molesto el escuchar tantos gritos. El tema de la producción es un aspecto interesante porque evidentemente la idea era que se viera así, tipo cine serie B: la calidad de imagen estilo VHS si ayuda a darle la atmósfera característica de la época, está ambientada de manera decente, el trabajo de sonido es sólido (de hecho, mejor de lo que debería ser) y los efectos son prácticos en su mayoría; muy básicos, pero sirven para el contenido gráfico presentado.

Opinión final: Dude Bro Party Massacre III es una idea divertida mal ejecutada. Película para ver con las expectativas más bajas posibles o con el cerebro en blanco.

Ojometro:
**

miércoles, 8 de julio de 2015

Penny Dreaful: Segunda temporada



El domingo pasado llegó a su fin la segunda temporada de Penny Dreadful, la ambiciosa serie de terror de Showtime que después de un debut exitoso tenía la necesidad de mantener su estatus como una de las mejores propuestas que tiene el género en la TV. Una tarea complicada considerando que las segundas temporadas suelen presentar diversos riegos al ya no tener el factor novedad de su lado y porque suelen ser, en muchos casos, vitales para que el televidente esté dispuesto a invertir su tiempo a largo plazo.

Una situación que pareciera no logró cumplir al presentar una disminución evidente en los ratings con respecto al año pasado, siendo con un promedio de 611.000 televidentes la serie con los números más bajos del canal en su barra de drama (aunque no se contabilizan los números generados vía On Demand o Showtime App). Aún así, estos fueron suficientes para que se le diera luz verde a una tercera temporada y eso es señal de que al menos el canal está satisfecho con el desempeño.

Aquí me centraré en lo positivo y negativo de la temporada, ya que de lo contrario me extendería demasiado. Así que si aún no la han visto o aún no la han visto completa, ES MOMENTO QUE DEJEN DE LEER PORQUE HABRÁ SPOILERS IMPORTANTES.

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LO POSITIVO

Relación Vanessa & Ethan


Era muy obvio que tarde o temprano estos dos iban a tener algún tipo de situación sentimental y eso se dio en esta temporada, aunque en lugar de caer en un escenario meloso que contrastara en demasía con la atmósfera oscura que caracteriza a la serie, lo que vimos fue una relación en extremo fría entre dos almas perturbadas en la búsqueda de su verdadera identidad.

Muchos de los momentos más emblemáticos fueron el resultado de la interacción entre ambos personajes (la escena inicial del noveno capítulo es brutal), todos con el propósito de vender la idea de que tal vez una relación entre una bruja y un hombre lobo no es precisamente buena idea.


Lily Frankenstein


La muerte de Brona nos había dejado todo puesto para el debut de la novia de Frankenstein, un personaje con el cual tenía mucha curiosidad por ver como lo manejaban y la verdad es que el resultado me sorprendió. 

No tiene la complejidad de Vanessa o Caliban/John Clare, pero la manera en que fueron construyendo su personalidad de una aparente chica inocente a una futura gran amenaza con la capacidad de manejar a su antojo a tres individuos añadió un gran impacto a las cosas.


Desintegración del grupo


Con Sir Malcom rumbo a África, Ethan rumbo a los Estados Unidos, Sembene muerto y Caliban en alguna parte del ártico el grupo central quedó prácticamente desintegrado. Algo que creo nadie se esperaba, pero que abre la puerta a nuevos escenarios. 

Esto porque ahora las acciones no se centrarán de manera exclusiva en Londres y con ello se podrían añadir nuevos personajes que a lo mejor se sentirían forzados en este ambiente. Tal vez sea la forma en la que John Logan pretende explorar algo relacionado con The Island of Doctor Moreau como lo ha declarado en ocasiones previas, además de que me parece la mejor opción para contarnos la historia de Ethan ahora que se sabe que su nombre real es Ethan Lawrence Talbot.


Helen McCrory como Evelyn Poole


El tema de las brujas lo tocaré un poco más adelante, pero sin duda la adición de Helen McCrory al casting regular fue un tremendo acierto. La primera mitad de la temporada le perteneció a ella por grandes lapsos, mostrando una presencia enorme en pantalla y logrando momentos de terror genuino que la posicionaron como una gran amenaza para el grupo de “héroes”.


Chamber of Horrors 


Mentiría si dijera que esta subtrama con Caliban/John Clare me dejó satisfecho (a pesar de su gran conclusión), ya que por momentos fue más una distracción que otra cosa. Sin embargo, el hecho de que añadieran algo tan característico del género como lo es la cámara de los horrores fue un gran detalle. 


Episodios imperdibles:

(1) Fresh Hell
(3) The Nightcomers
(7) Little Scorpion
(9) And Hell Itself My Only Foe
(10) And They Were Enemies



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LO NEGATIVO

Villanos poco interesantes


Una de las mayores sorpresas fue que los vampiros desparecieron para que su lugar lo tomaran las brujas, un cambio que de inicio me agradó porque era simple y le daba más suspenso al tema inconcluso de Drácula. Lo malo es que con el paso de los episodios estas fueron perdiendo mucha fuerza, se sentían un tanto ajenas a pesar de su presencia en pantalla y terminaron siendo unas oponentes muy endebles durante el conflicto final. 


Dorian Gray… otra vez


En verdad no quiero ser repetitivo, pero por segundo año consecutivo me la pase preguntándome a lo largo de diez semanas ¿Cómo diablos encaja Dorian Gray en esta historia?. 

Durante la temporada pasada era “Dorian se acuesta con todos” y en esta ocasión fue “Dorian tiene relaciones con un transgénero”. Parece que su existencia solo está pensada para generar morbo y eso no ayuda a un personaje que, de momento, no ha aportado muchas cosas interesantes; aunque al menos ya mostraron su retrato.


Pocos personajes clásicos nuevos


Probablemente la mayor decepción que le encontré a esta temporada fue la ausencia de más personajes clásicos, ya que al ser este uno de los puntos atractivos de la serie si esperaba caras nuevas importantes. Claro… Lily Frankenstein, las brujas y Warren Roper representaban esto, pero la primera fue la transformación de un personaje ya conocido, las segundas eran personajes un tanto genéricos y el tercero fue un cero a la izquierda. 

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Opinión final: Dejando los ratings de lado, la segunda temporada de Penny Dreadful sin duda me ha parecido un paso en el camino correcto para una serie cuyos objetivos se centraban en mostrar que era algo más que un increíble diseño de producción. La historia por momentos parece no llevar a ningún lado y ciertamente me fastidió un poco que se olvidaran por completo de los vampiros, pero en general fueron más las cosas positivas que las negativas que la establecen como una opción bastante sólida para los amantes del terror clásico. 

lunes, 6 de julio de 2015

Crítica: Bound to Vengeance (2015)


Película dirigida por el mexicano José Manuel Cravioto, cuyo guión fue escrito por la dupla Rock Shaink Jr. / Keith Kjornes. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 26 de junio, pero aun no existe información sobre su salida en otros formatos o países.

Sinopsis:

Eve (Tina Ivlev) es una joven que logra quedar libre después de haber sido secuestrada a lo largo de nueve meses por un psicópata llamado Phil (Richard Tyson).  Su meta es escapar lo más rápido de ahí, sin embargo, pronto descubre que no es la única que fue privada de su libertad y forzará a su captor a que le indique donde están las demás chicas antes de que sea demasiado tarde.  



Comentarios generales:

Las temáticas sobre venganza suelen ser poderosas por naturaleza, mucho más cuando tienen como protagonista a una mujer y por ello es que las vemos de manera frecuente dentro del cine de terror. Casi siempre dejan cosas para recordar independientemente de si son buenas o malas, es algo característico y con Bound to Vengeance no será la excepción; a pesar de que se queda corta en lo que pretende contar.

Esta es una historia que no se anda con muchos rodeos debido a que a los cinco minutos vemos el escape de la protagonista, estableciendo así que la prioridad tanto de los guionistas como de Cravioto no es la de tocar en lo más mínimo de manera visual el sufrimiento de esta, sino centrarse exclusivamente en su venganza; algo que en realidad me pareció acertado gracias a que esto le da un pequeño aire de frescura a las cosas, cambia las reglas ya vistas y es una buena manera para imprimirle un ritmo más ágil. Lo malo es que rápidamente esto empieza a perderse con una cantidad de decisiones muy absurdas que, más que enfocarse en la venganza, terminan convirtiendo esto en una película de rescate en donde nada parece salir bien, dejándote con más dudas que respuestas sobre lo que ocurre en pantalla.

Todo se torna extremadamente repetitivo al presentar una dinámica que solo se centra de ir al punto A al punto B, del punto B al punto al C y así sucesivamente (con muchos flashbacks de por medio), diferenciando cada rescate con solo detalles como el estado físico/mental de las secuestradas o el lugar donde están cautivas. Simplemente se siente un gran vacío, lo cual obliga al director a tratar de equilibrar las cosas por medio del impacto; a partir del tercer rescate el grado de violencia se incrementa de manera notoria, se hace mucho más gráfica y por momentos logra sacudir la monotonía pero sigue sin profundizar sobre cuestiones importantes cuando dejan en claro que hay algo mucho más grande detrás.

Los últimos 20 minutos son muy buenos. La verdad no es que el misterio presentado sea difícil de descifrar de manera previa, pero la tensión que se logra generar entre ambos personajes centrales hace que nunca estés lo suficientemente seguro y cuando se destapa se siente con muchísima fuerza gracias a los conflictos con los que tiene que lidiar Eve; evitando así que caiga en la repetitividad y por lo menos, ahora sí, brindarle un poco de sentido al título.

Sobre las actuaciones puedo decir que tanto Ivlev como Tyson están bien, tienen buena química en pantalla; aunque el resto del elenco se siente increíblemente acartonado. La producción no está mal: el trabajo de fotografía tiene sus altibajos, especialmente dentro de las casas; la decoración de los sets está bastante bien, tiene un muy buen score y la cuestión de efectos/maquillaje cumple su cometido.

Opinión final: Bound to Vengeance está apenas ok, principalmente por el inicio y el final. Película más para ver en Netflix cuando esté disponible.

Ojometro:
*** 

jueves, 2 de julio de 2015

Crítica: Der Samurai (2015)


Película escrita y dirigida por Till Kleinert (Lange Nacht). Se estrenó directamente en DVD, Blur-ray y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 9 de junio, aunque aún no existe información sobre si se distribuirá en otros mercados.

Sinopsis:

Jakob (Michel Diercks), un joven oficial de policía dentro de un pequeño pueblo, se encuentra en búsqueda de un peligroso extraño en medio de la noche. Su misterioso objetivo es un joven con ojos salvajes, vestido con un traje de mujer y que lleva consigo una katana; cuyo principal propósito es dejar un rastro de destrucción mientras se dirige al pueblo.



Comentarios generales:

Creo que ya he comentado anteriormente lo agradable que me resulta ver como el cine de terror alemán empieza a tomar nuevos caminos y poco a poco va dejando atrás la obsesión por los zombies nazis que se tuvo durante muchos años. Es claro que las ideas están fluyendo, tal vez no a la velocidad que hemos visto con otros países pero van mejorando, siendo Der Samurai uno de los ejemplos más claros (y extraños) de esto.

Ya que lo que nos trae Kleinert es sin duda un trabajo que resulta muy ajeno a lo que estamos acostumbrados a ver últimamente, algo que desde la primera escena tiene como principal propósito el desconcertante lo más posible al vender una idea errónea sobre la historia; la cual, en el papel, pareciera que se relacionaría de alguna manera con hombres lobo pero no es así. En lugar de esto lo que hace el director es básicamente guiarte por un camino lleno de metáforas y referencias de algún tipo a las que tratarás de encontrarles sentido mientras ves como dos personajes tan peculiares desarrollan una extraña dinámica que no pareciera llevar a ningún lado; donde impera la locura, el juego del bien contra el mal y la construcción de una atmósfera absorbente que terminara por jugar un papel fundamental con el paso de los minutos.

Realmente el aspecto que tiene que ver con el terror es muy ligero debido a que por grandes lapsos su meta no es aterrorizar al espectador o provocar sustos al por mayor, sino mas bien preparar el camino para homenajear al cine de David Lynch o a cierto tipo de cine oriental; aunque con un toque mucho más tétrico y un ritmo no tan caótico. La violencia es extrema cuando tiene que serlo y ciertamente cuenta con una cantidad de sangre considerable para generar momentos de impacto que, si bien son efectivos, terminan mostrando algo de temor por parte del director por enseñar un contenido en extremo gráfico que pudiera opacar el verdadero punto central: la manipulación progresiva de Jakob para que libere su lado oscuro.

El final me agradó porque sigue la línea violenta y de locura que manejan desde un principio, nunca se tiene la intención de aligerar dichos aspectos; sin embargo, puede ser algo divisivo. Esto porque realmente te brindan dos maneras de interpretarlo, dejándote sin una respuesta muy clara sobre los verdaderos motivos del chico raro y su comportamiento.

Del tema de las actuaciones puedo decir que Diercks está bien, pero quien se come la pantalla es Pit Bukowski como el chico raro; es brutal en cada detalle, muestra una presencia enorme (a pesar de llevar puesto un vestido de mujer) y es capaz de generar incomodidad con solo la mirada. La producción es de resaltar: el trabajo de fotografía es estupendo, un 95% de la película se realiza de noche y eso no impide que se resalte de manera impecable la mayoría de las locaciones; el score tiene bastante fuerza para ser un buen complemento y los efectos son de calidad, hay varios momentos donde fluye la sangre para resaltar algunos prácticos bien realizados.

Opinión final: Der Samurai es rara pero realmente me gustó. Es una opción única y diferente a todo lo que ha salido en el año, vale la pena checarla.

Ojometro:
****