viernes, 27 de diciembre de 2024

Ojo Awards: Lo mejor de 2024

Tras un año muy complejo como lo fue 2023, la verdad es que el 2024 ha regresado un poco la calma en Hollywood a pesar de que se siguen presentando muchas complicaciones para los estudios en lo que respecta a sacar éxitos en taquilla. Aunque lo único que no cambia es el hecho de que cine de terror sigue siendo una constante válvula de escape para obtener ganancias invirtiendo relativamente poco dinero y si algo tuvo este año es que se demostró que hay disposición para darle oportunidad a todo tipo de propuestas, lo cual hizo que en las salas de cine se pudiera ver mucha variedad.

En lo que respecta a los números en taquilla tuvimos grandes éxitos como Beetlejuice Beetlejuice ($451 millones de dólares), Alien: Romulus ($350), A Quiet Place: Day One ($261), Smile 2 ($138) Longlegs ($126) o Terrifier 3 ($89). Mientras que películas como Ghostbusters: Frozen Empire, The First Omen, The Watchers o Tarot no lograron cumplir las expectativas puestas en ellas. 

Y bueno… ya para no darle más vueltas al asunto, aquí dejo lo que en lo que en mi opinión fue de lo mejor en este año por medio de la onceava edición de los Ojo Awards. Los cuales, como siempre, están basados exclusivamente en todas las películas de las que escribí en el blog a lo largo de los 365 días del año.

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Mejor Maquillaje: Beetlejuice Beetlejuice

2.- The Substance
3.- Longlegs


Mejores Efectos Especiales: Alien: Romulus

2.- Ghostbusters: Frozen Empire
3.- Abigail


Mejor Score: The First Omen

2.- Beetlejuice Beetlejuice
3.- Longlegs


Mejor Dirección de Arte: Beetlejuice Beetlejuice

2.- Alien: Romulus
3.- Late Night with the Devil


Mejor Fotografía: Longlegs

2.- Smile 2
3.- In a Violent Nature


Mejor Actriz: Naomi Scott (Smile 2)

2.- Maika Monroe (Longlegs)
3.-Demi Moore (The Substance)


Mejor Actor: David Dastmalchian (Late Night with the Devil)

2.- Hugh Grant (Heretic)
3.- David Howard Thornton (Terrifier 3)


Mejor Director: Fede Álvarez (Alien: Romulus)

2.- Parker Finn (Smile 2)
3.- Osgood Perkins (Longlegs)


Mejor Guión: Smile 2


2.- Longlegs
3.- Late Night with the Devil



Mejor Película: Alien: Romulus

Tomar una franquicia que parecía estar condenada a quedarse algunos años en la congeladora no era algo sencillo, especialmente porque con los últimos proyectos los fans no habían quedado muy satisfechos con el rumbo que se estaba tomando y parecía que nada iba a convencerlos para volver a tener fe en esta.

Por ello es que lo hecho por Fede Álvarez con Alien: Romulus lo encontré realmente sobresaliente, no solo porque regresó a las bases para encontrar una identidad perdida, sino porque logra ofrecer un espectáculo visual fantástico que te atrapa de principio a fin.


Top 10

1- Alien: Romulus
2- Smile 2
3- Longlegs
4- Terrifier 3
5- The First Omen
6- Late Night with the Devil
7- Abigail
8- Beetlejuice Beetlejuice
9- The Substance
10- V/H/S: Beyond

Mención honorífica: Exhuma, Heretic, MaXXXine 

domingo, 22 de diciembre de 2024

Crítica: Last Straw (2024)

Película dirigida por Alan Scott Neal y escrita por Taylor Sardoni. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de septiembre, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una ola de asesinatos dentro de un pequeño pueblo llega a las puertas de una cafetería en medio de la nada, donde una joven mesera de nombre Nancy (Jessica Belkin) tendrá que pelear por su vida durante el turno nocturno.


Comentarios generales:

A veces hay películas que no necesitan de mucho para llamar tu atención, lo cual es raro en una época en la que los universos cinematográficos, remakes o secuelas de franquicias de antaño se encuentran a la orden del día y acaparan todos los reflectores. Son casos cada vez más aislados que dentro de todo demuestran que lo simple sigue siendo atractivo para muchos y Last Straw es un ejemplo de ello sin que sea algo particularmente memorable.

Ya que lo traído por Alan Scott Neal es una historia de corte minimalista con la que no se necesita demasiada elaboración para entender a los personajes y desde temprano uno sabe más o menos cuáles serán sus acciones conforme vayan pasando los minutos, lo cual podría parecer contraproducente, pero la realidad es que este punto en especifico no es lo que genera los problemas más adelante. De hecho, esto ayuda a que la primera media hora sea ágil y se pueda construir una situación en la que nuestra protagonista en verdad se sienta indefensa ante el limitado rango de opciones que le ofrece el restaurante para defenderse del peligro que la asecha.

Desafortunadamente una vez que se establece dicho peligro y el nivel de intensidad se empieza incrementar, el desarrollo da un giro abrupto durante el segundo acto para presentar la historia desde otra perspectiva. Una decisión que termina siendo bastante mala debido a que con esto la cosas se vuelven aburridas rápidamente dado a que, si bien el brindar contexto para saber qué llevó a la serie de malas decisiones no es tan terrible, lo cierto es que la manera en la que se presenta es poco interesante y carece de la dinámica adecuada para que no lo sientas como un simple recurso barato cuyo único propósito era consumir tiempo.

Ante esto evidentemente la llegada a la parte final es rocosa y cuesta trabajo volver a involucrarse de lleno a lo que había ocurrido; sin embargo, se debe de reconocer el hecho de que se sabe cómo recuperar la intensidad. Ofreciéndonos así un desenlace con buenas dosis de violencia y sangre que logran hacerlo entretenido.

Las actuaciones no están mal, pero fuera de Jessica Belkin con alguno que otro momento destacable no hay mucho como para resaltar. Mientras que en producción tenemos una factura discreta: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no está mal, el score es buen complemento, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje no presenta gran cosa.

Opinión final: Last Straw está ok. Película para pasar el rato y no mucho más.

Ojometro:
***

martes, 17 de diciembre de 2024

Crítica: Spin the Bottle (2024)

Película dirigida por Gavin Wiesen y escrita por John Cregan. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 4 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un grupo de adolescentes en un pequeño pueblo de Texas liberan una fuerza mortal después de jugar un famoso juego en una vieja casa con un turbio pasado.


Comentarios generales:

Para este punto uno siempre debe de tener cuidado cuando una película enfoca mucho de su promoción en la aparición de un actor/actriz en especifico debido que nos encontramos en una época en la que los cameos glorificados predominan al ser una manera fácil de atraer miradas a proyectos que normalmente no las tendrían. Siendo este el caso de Spin the Bottle con Ali Larter, la cual sin duda era mejor que se hubiera quedado en la total oscuridad.   

Y es que lo traído por Wiesen es de lo peor que ha salido este año dado a que no solo es una historia llena de los clichés habituales, sino que realmente es por demás predecible desde el primer minuto hasta que termina. Poniéndonos frente a un protagonista con cero carisma que en cuestión de unos diez minutos se vuelve el objeto del deseo de todos los personajes femeninos y la envidia de los personajes masculinos, evidenciando así desde muy temprano la urgencia por parte del director de llevar a cabo el juego que pondrá a todos en peligro sin que se tenga al menos una base sólida para sentir algo por este grupo de personajes que simplemente existen y, tal vez, con el avanzar de las acciones podrían importarnos aunque sea un poco más.

Lo cual nunca sucede debido a que la manera en la que se van dando las muertes es muy desangelada y están demasiado espaciadas, llevándonos así por una serie de sucesos aburridísimos con mucho drama adolescente que no generan intriga sobre la historia ligada a la maldad que hay detrás. Simplemente todo es hueco y lo poco que está pensado para añadir algo de impacto está muy mal construido, haciendo que la experiencia sea agónica dado a que en ningún punto puedes notar un avance que tenga la suficiente consistencia como para que la problemática se sienta de una escala significativa.

Una situación que por lógica afecta a una parte final en la que por lo menos se nota cierto intento por proporcionar mayor intensidad; sin embargo, ante todos los problemas previos resulta imposible que pueda levantar y lo que ocurre te deja totalmente indiferente.  

Las actuaciones son malas en general, aunque el protagonista y su nula capacidad para transmitir algún tipo de emoción es quien se lleva toda la atención. Mientras que en el tema de la producción tampoco se tiene mucho que rescatar: el trabajo de fotografía es mediocre, la dirección de arte básica, el score es genérico, el trabajo de sonido está ok, los efectos son muy malos y la labor de maquillaje no aporta gran cosa.

Opinión final: Spin the Bottle es terrible. Evítenla a toda costa.

Ojometro:
*

viernes, 13 de diciembre de 2024

Crítica: Little Bites (2024)

Película escrita y dirigida por Spider One (Allegoria). Se estrenó directamente en VOD el pasado 4 de octubre dentro de los Estados Unidos, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

En un desesperado intento por proteger a su hija de diez años, una joven viuda le permite a un aterrador monstruo vivir en su sótano y comérsela viva lentamente.


Comentarios generales:

En los últimos años ha surgido una fuerte creencia sobre que en el cine de terror no se sabe darle buenos cierres a las películas y eso termina arruinando conceptos interesantes que podrían haber hecho más ruido. Sin duda un pensamiento que puede dar mucho de que hablar, pero que tiene un sustento sólido detrás para no desestimarlo de inmediato y creo que Little Bites solo hace más que reafirmarlo. 

Ya que lo traído por Spider One es una historia que llama tu atención pero no sabe cómo justificar una premisa que en el papel es simple. Donde el mayor merito se da al inicio debido a que no se pierde tiempo tratando de ocultar la peculiar situación que vive nuestra protagonista (Mindy) y gracias a eso se logra generar una atmósfera oscura y depresiva que pueda solidificar la idea de que en verdad se encuentra bajo un estilo de vida miserable del que, aparentemente, no tiene ninguna oportunidad de librarse sin poner en riesgo a su hija.

Todo bajo un ritmo semi-lento que ayuda a magnificar su agonía y que la verdad en ningún momento vuelve pesado el visionado, aunque desafortunadamente la falta de acciones más concretas para cambiar la dinámica poco a poco va causando estragos. 

Y es que a pesar de que se trata de vender la idea de que Mindy está dispuesta a hacer cualquier cosa para ser libre, lo cierto es que no se toma ninguna clase de riesgo para que lo mostrado en pantalla tenga el impacto suficiente como para percibir que es una mala persona y eso provoca que casi todo lo intenso recaiga en sus interacciones con el demonio (Agyar). Las cuales se sustentan en el dialogo y pueden llegar a ser un tanto desesperantes dado a que carecen de información sobre lo que llevó al acuerdo entre ambos o sobre por qué este demonio es tan peligroso más allá de su apetito voraz.

Dejándonos así ante una parte final en la que llegamos prácticamente en blanco y con muchos huecos que se magnifican gracias a algunas decisiones tomadas por la protagonista. Obligando a que se tengan que recurrir a situaciones un tanto aceleradas que no benefician en lo absoluto a un cierre que en definitiva te toma por sorpresa, pero que en general no tiene demasiado sentido.   

En lo que se refiere a las actuaciones Krsy Fox (Mindy Vogel) lo hace bien y Jon Sklaroff como Agyar deja algunas cosas interesantes; sin embargo, no es el punto más fuerte de la película. Mientras que en producción se nota que hubo un presupuesto discreto: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte plana, el score resalta poco, el trabajo de sonido cumple, los efectos son simples y la labor de maquillaje es de buena calidad. 

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Little Bites es decepcionante. Otro de esos ejemplos en donde una buena idea no puede ser redondeada.

Ojometro:
**

martes, 10 de diciembre de 2024

Crítica: Stream (2024)

Película dirigida por Michael Leavy, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Steven Della Salla, Robert Privitera y Jason Leavy. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos a finales de agosto, mientras que su salida en VOD se dio el pasado 15 de octubre.

Sinopsis:

El fin de semana de descanso de la familia Keenan se convierte en unas vacaciones para morir, ya que cuatro despiadados asesinos llevan a cabo un sádico juego en su hotel. En donde compiten para ver quién mata de la manera más creativa a todos los huéspedes.


Comentarios generales:

Cuando una película tiene dentro de su elenco nombres como el de Tim Curry, Jeffrey Combs, Danielle Harris, Bill Moseley, Tim Reid, Dee Wallace, Felissa Rose y el recién fallecido Tony Todd difícilmente va a pasar desapercibida, incluso si se trata de un proyecto relativamente pequeño. Es básicamente lo más cercano que los fans del cine de terror podrían tener de un crossover tipo Marvel con su MCU, pero lamentablemente Stream no sabe sacarle provecho a esto.

Lo cual es una pena porque lo presentado por Leavy tenía los ingredientes para ser algo entretenido a pesar de que su concepto como tal se encuentra un tanto desgastado, poniéndonos frente a una historia a la que le termina afectando el tener tantos guionistas involucrados dado a que sufre en todo momento para encontrar su identidad y eso conlleva a que el uso de los rostros conocidos sea solo un recurso exprés para desviar la atención. Sobre todo durante unos primeros 35/40 minutos en los que pasan pocas cosas interesantes al centrarse más que nada en un drama familiar que no deja bien posicionados a ninguno de sus miembros como personajes por los cuales sientas gran empatía, aunque por lo menos existen intentos por tratar de sacudir un poco el tedio con algunas muertes que dan una idea del grado de violencia que se debe de esperar.

Siendo precisamente una muerte sorpresiva la que sirve como punto de partida para brindar una mayor dinámica y empezar a ver situaciones intensas que ayuden a que establecer la peligrosidad de cada asesino, quienes a pesar de estar bajo una máscara y no decir ni una sola palabra muestran personalidades bien definidas que le dan su toque único a cada asesinato. Lo malo es que la manera en la que se construye todo alrededor del juego tiene poca intensidad y resulta en extremo predecible, ocasionando con esto que escenas pensadas para añadir impacto no tengan el nivel de efectividad deseado y poco a poco lo que se ve en pantalla termina volviéndose repetitivo.

Algo que sin duda buscan cambiar durante la parte final, donde le dan más exposición al personaje de Mr. Lockwood y eso hace que las cosas adquieran cierto grado de locura para hacer de estos minutos entretenidos. Dejándonos un desenlace que tiene buena intensidad, pero jamás se logra vender la idea sobre la aparente magnitud del juego y por lo consiguiente te quedas con una sensación de vació importante.

De las actuaciones realmente quien más resalta es Jeffrey Combs (Mr. Lockwood), cuyo personaje es el único que tiene un propósito claro en la historia más allá de un cameo glorificado y le sabe sacar el mayor jugo posible. Mientras que en producción es cumplidora: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es desangelada, el score no aporta mucho, el trabajo de sonido es sólido, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje resulta correcta.

* Cuenta con dos escenas durante los créditos

Opinión final: Stream es decepcionante. Película con muchos nombres llamativos, pero pobre ejecución.

Ojometro:
**

viernes, 6 de diciembre de 2024

Crítica: Azrael (2024)

Película dirigida por E.L. Katz (ABCs of Death 2) y escrita por Simon Barrett. Se estrenó de manera limitada en cines y en VOD dentro de los Estados Unidos a finales de septiembre, mientras que su salida en formato físico está programada para el próximo 21 de enero.

Sinopsis:

En un mundo en el que nadie puede hablar, una devota comunidad liderada por mujeres se encuentra cazando a una joven llamada Azrael (Samara Weaving). Quien escapó de su sacrificio para una antigua maldad en el bosque y que ahora peleará por mantenerse con vida.


Comentarios generales:

Hacer películas sin diálogos no es sencillo en la época actual dado a que el público está muy acostumbrado a que le expliquen absolutamente todo y ante la carencia de este elemento tan fundamental muchas veces no se sabe cómo reaccionar. Por ello es que Azrael resultaba una película interesante en muchos aspectos, aunque al final los propios riesgos que toma la terminan perjudicando más de lo que le ayudan.

Y es que con excepción de un breve texto en la introducción, lo presentado por Katz invita a que sea el propio espectador quien deduzca absolutamente todo por medio de algunas pistas muy sutiles a lo largo de los casi 85 minutos de metraje. Lo cual hace que la historia pueda ser confusa e inentendible para muchos, pero también es cierto que esta decisión y la carencia de diálogos llevan a que cada acción de nuestra protagonista sea interesante dado a que la inmersión que se logra es profunda; en especial con aquellas escenas que involucran amenazas de naturaleza salvaje que de inmediato añaden shock tanto por su comportamiento como por su apariencia.

Generando con esto una atmósfera tensa y un tono bastante oscuro que ayudan a darle algo de forma a este mundo apocalíptico en el que Azrael poco a poco va incrementando su instinto de supervivencia a base de situaciones que añaden distintos niveles de tensión. Aunque desafortunadamente también hay que decir que justo a partir del segundo acto se empiezan a notar ciertas incoherencias que vuelven tedioso el desarrollo y ante el poco contexto brindado para el resto de los personajes cada situación que los involucra no parece tener ningún propósito claro más que el de estar ahí porque sí y con la esperanza de que el espectador les proporcione una mayor lógica en su mente.

Dejándonos así ante una parte final que al menos desde el lado de la acción y del gore cumplen de manera satisfactoria. Sin embargo, las nulas respuestas brindadas hacen que el desenlace se quede más como una rareza y no como algo verdaderamente impactante.

En lo que respecta a las actuaciones nuevamente contamos con una Samara Weaving que domina a la perfección este tipo de personajes a los que les persiguen la violencia extrema e incluso sin decir una palabra se puede empatizar con ella. Aunque, por otra parte, el grupo de secundarios es bastante débil.

Y en cuanto a producción, tenemos una factura bien cuidada: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte cumple, el score es un gran complemento, el trabajo de sonido es estupendo, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje resulta efectiva a pesar de ser un tanto básica.

Opinión final: Azrael está ok. Película con decisiones polémicas que causará división, pero que vale la pena darle una oportunidad.

Ojometro:
*** 

martes, 3 de diciembre de 2024

Crítica: Street Trash (2024)

Remake dirigido por Ryan Kruger, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a James C. Williamson. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 19 de noviembre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un grupo de indigentes rebeldes deben de pelear para sobrevivir cuando descubren un macabro plan del gobierno para exterminar a cada indigente de la ciudad.


Comentarios generales:

Los remakes son algo inevitable dentro de la industria del cine y lo seguirán siendo por muchos años más, así que ya no soy tan negativo ante estos como ocurría hace 15 o 20 años atrás. Sin embargo, incluso para hacer uno creo que se debe de tener cierta conciencia del interés que puede llegar a generar y por eso siempre me parece extraño que se elijan películas de culto de los 80s que para muchas personas son totalmente desconocidas, simplemente es un riesgo muy grande; en especial si cambias cosas del material original como ocurre con Street Trash.

Y es que si bien lo traído por Kruger es un remake que también funciona vagamente como secuela, lo cierto es que toda la sátira política/social desaparece casi por completo y el humor negro se ve suplantado por una comedia barata que pareciera haber sido escrita por adolescentes. Teniendo como base a un grupo de indigentes extravagantes que durante los primeros minutos más o menos logran que dicho humor tan pobre sea digerible dado a que las peculiaridades y la evidente locura de cada uno de ellos hacen que lo malo parezca algo intencional, pero con el pasar de los minutos queda claro que no es así.

Provocando con esto que poco a poco las cosas vayan cayendo en una dinámica bastante fastidiosa en la que la única salvación son las escenas de muertes, las cuales ciertamente son atractivas a nivel visual gracias a los efectos prácticos. Lo malo es que estas se dan de manera esporádica y ninguna tiene un peso significativo en la historia sino hasta mucho más tarde, generando que lo que ocurre en pantalla resulte insípido ante la carencia de un conflicto constante que pueda ir incrementando las tensiones entre ambos bandos y con ello se pueda construir algo mucho más épico durante la parte final.

Una que sin duda es lo más entretenido del filme debido a que es aquí donde por fin se deciden a que sea el caos lo que dicte el rumbo de las acciones y eso lleva a algunos de los momentos más efectivos en cuanto a la violencia se refiere. Aunque también es cierto que la falta de sustancia previa hace que el desenlace no tenga demasiada importancia y al final te quedes con una fuerte sensación de indiferencia.  

Sobre las actuaciones diría que funcionan hasta cierto punto tomando en cuenta el humor absurdo con el que tienen que trabajar y la química del grupo como tal no está tan mal. Mientras que en producción se nota que es de un presupuesto discreto: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es básica, el score es un tanto genérico, el trabajo de sonido es limpio, los efectos prácticos están muy bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

* Cuenta con una escena post-créditos

Opinión final: Street Trash es mediocre. Remake con un humor poco efectivo que difícilmente llegará a ser algo más que una simple curiosidad.

Ojometro:
**

viernes, 29 de noviembre de 2024

Crítica: Heretic (2024)

Película dirigida por Scott Beck y Bryan Woods (Haunt), quienes además son los co-escritores del guión. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a inicios de noviembre, mientras que en México hizo lo propio el pasado 21 de noviembre; recaudando hasta la fecha $34.5 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Cuando dos jóvenes misioneras mormonas intentan predicarle a un hombre (Hugh Grant), este las arrastrará a un peligroso juego del gato y el ratón que muestra lo peligroso que es.


Comentarios generales:

El que A24 haya crecido tanto no solo significa que sus películas reciben más exposición, sino que también son objeto de un mayor escrutinio por parte del público en comparación de hace algunos años atrás y por lo mismo su conocida experimentación puede llegar a ser un arma de doble filo. Simplemente es un tipo de cine que no es para todo el mundo y eso los obliga a tener que buscar propuestas con las que puedan encontrar un término medio para que todo tipo de público pueda disfrutarlas y creo que Heretic es un buen ejemplo de ello.

Esto porque lo traído por Beck y Woods es terror psicológico en su estado más puro, pero no rehúye a utilizar elementos simples para que la historia no se vuelva tan enredada al estar fuertemente sustentada en el dialogo, aunque durante el primer acto puede existir un reto importante desde el lado de la paciencia. Ya que en este lapso nuestros tres personajes principales nos llevan a una interesante conversación con la que no solo conocemos un poco de sus personalidades, vidas o creencias, sino que también es la vía principal para ir generando una atmósfera incomoda en la que uno sabe que evidentemente algo no anda bien, pero nunca se está totalmente seguro sobre las verdaderas intenciones de Mr. Reed con las chicas y eso lleva a que exista un misterio de peso que en todo momento mantiene tu atención.

Mucho más cuando llegando al segundo acto Mr. Reed empieza a mostrar un mayor nivel de locura a pesar de que el personaje como tal es muy elocuente en todas sus explicaciones sobre la religión, llevándonos a una dinámica en la que básicamente las chicas no tienen ninguna otra opción más que seguir su juego. Iniciando así el periodo en el que la película se centra más en un terror convencional con el que se plantean dudas sólidas respecto a lo que ocurre, aunque también hay que decir que por momentos las cosas caen en cierta repetitividad y gracias a esto el ritmo puede resultar un tanto pesado ante las pocas emociones que existen.

Las cuales básicamente son guardadas para una parte final que presenta un poco más de violencia y situaciones que requieren mayor intensidad, logrando con esto que en general se tenga un desenlace entretenido que responde varias de las dudas existentes y deja un cierre que, si bien puede parecer un tanto ambiguo, creo que es efectivo.  

En lo que respecta a las actuaciones tenemos a un Hugh Grant como nunca antes lo habíamos visto gracias a una interpretación potente llena de elocuencia, soberbia y locura que vuelven a su personaje uno muy peligroso. Mientras que Sophie Thatcher (Hermana Barnes) y Chloe East (Hermana Paxton) son un gran contrapeso por su enfoque más jovial e inocente en ciertas cosas.

En cuanto a producción vemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está muy bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son bastante simples y la labor de maquillaje resulta correcta.

Opinión final: Heretic me gustó. Película sólida que apuesta por un terror psicológico simple y efectivo.

Ojometro:
****

lunes, 25 de noviembre de 2024

Crítica: Never Let Go (2024)

Película dirigida por Alexandre Aja (High Tension, Crawl), cuyo guión fue co-escrito por KC Coughlin y Ryan Grassby. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México a finales de septiembre, mientras que hizo lo propio en VOD el pasado 11 de octubre.

Sinopsis:

Una madre (Halle Berry) y sus dos pequeños hijos llevan siendo atormentados por un malvado espíritu durante años en su casa en medio del bosque. Aunque pronto su seguridad y sus alrededores se verán comprometidos cuando uno de los niños empieza a cuestionar si dicha maldad es real. 


Comentarios generales:

Existen películas que acaparan los reflectores y otras que solo las conocen quienes las hicieron; sin embargo, también hay películas que por diversas razones terminan naufragando en la medianía esperando a que puedan hacer algo de ruido entre los fans y así no terminar en la total intrascendencia. Una situación que a ninguna producción le gusta tener que atravesar, pero que puede pasarle a cualquiera incluso teniendo aparentemente todo a su favor y eso fue lo que ocurrió con Never Let Go.

Ya que Alexandre Aja nos trae algo que en el papel tenía todos los elementos necesarios para hacer ruido gracias a su historia con enfoque minimalista dentro de un escenario post-apocalíptico y al menos durante los primeros 30 minutos las cosas parecen ir hacía ese rumbo debido a que la dinámica familiar rápidamente te convence de los riesgos existentes gracias a la extravagancia y rigidez con la que viven su día a día. Logrando generar una atmósfera solitaria que, al combinarla con la angustia permanente de la madre, magnifica el peligro que hay en el bosque y con ello cada escena va incrementando el misterio que hay detrás de todo esto.

Lo malo es que una vez que empiezan los cuestionamientos por parte del hijo las cosas poco a poco van perdiendo fuerza y en gran parte se debe a que no existe la capacidad para mantener las dudas de manera estable, lo cual obliga a tener que utilizar ciertos recursos cuyo nivel de efectividad no es suficiente como para evitar que la película caiga en un gran bache. Provocando que la tensión acumulada durante la primera media hora desparezca por completo y la locura de la madre pase de ser algo enigmático a algo fastidioso gracias a que no existe demasiada profundización sobre su pasado, volviendo así cada vez más predecible lo que ocurre y por lo consiguiente que el ritmo se haga cansino.

Una situación que básicamente obliga a tener que apostar por un suceso sorpresivo con la esperanza de poder sacudir un poco las cosas y añadir impacto en la parte final por medio de un conflicto entre los hermanos. Algo que en cierto modo se logra dar, aunque sin la potencia suficiente como para que el desenlace resulte convincente.

Las actuaciones están bien, siendo Halle Berry quien más destaca como esta madre con muchos traumas que logra durante algunos minutos poner en duda si lo que ocurre es real o solo producto de su locura. Mientras que en producción vemos una buena factura: el trabajo de fotografía es lo mejor de la película, la dirección de arte está bien cuidada, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son simples y la labor de maquillaje discreta.  

Opinión final: Never Let Go está ok. Película que prometía un poco más y al final se queda como algo de lo que casi nadie se va a acordar en un par de meses.

Ojometro:
***


miércoles, 20 de noviembre de 2024

Crítica: Time Cut (2024)

Película dirigida por Hannah Macpherson, quien comparte créditos como co-escritora del guión junto a Michael Kennedy. Se estrenó directamente en Netflix a nivel mundial el pasado 30 de octubre.

Sinopsis:

Lucy (Madison Bailey) es una estudiante de preparatoria que accidentalmente encuentra una máquina del tiempo y viaja al año 2003. Un año en el que su hermana fue una de las víctimas de un peligroso asesino serial que aterrorizó al pueblo y que ahora planea salvar.


Comentarios generales:

Que existan películas similares no es algo extraño, son cosas que pasan; sin embargo, cuando uno veía el trailer de Time Cut era inevitable no compararla con “Totally Killer” dado a que no solo la premisa era casi idéntica, sino también porque el look del asesino es prácticamente el mismo. Lo cual no era una buena señal tratándose de un proyecto de Netflix, cuyo control de calidad últimamente no es que sea tan estricto y aquí se nota en demasía.

Ya que lo traído por Macpherson es un slasher muy blando al que pareciera darle vergüenza aceptar su propia esencia y durante todo el tiempo trata de limitar lo más que se pueda la violencia inherente al subgénero para centrarse en una historia de crisis existencial adolescente que no tarda demasiado tiempo en volverse frustrante. Donde a una supuesta masacre traumática para el pueblo se le da un tratamiento muy superficial y la manera en la que se plantea el viaje en el tiempo de Lucy se siente como algo tan improvisado que en ningún momento se logra generar gran interés por saber cómo se resolverá un misterio que tampoco es que tenga demasiada complejidad en cuanto a las posibles opciones de la identidad del asesino. 

Y todo esto va a empeorando cuando estando ya en 2003 este solo es utilizado de forma esporádica mientras nuestra protagonista se la pasa lidiando con ciertos problemas que te dejan la sensación de estar viendo una teen movie con algunas gotitas de sangre en la que todo se vuelve sumamente previsible. Afectando con esto las contadísimas escenas de asesinatos que se supone son la vía para generar algo de tensión, pero que ante la premura por deshacerse de la violencia realmente no tienen ningún tipo de impacto y las decisiones impulsivas de Lucy para este punto dejan de ser relevantes dado a que no parecen afectar en lo absoluto la situación. 

Llevándonos así a una parte final en la que resulta evidente que no se tenía una idea clara sobre cómo concluir la historia y ante una tibia revelación del asesino gracias a la carencia de sospechosos creíbles se termina optando por un desenlace con mayor dinamismo, pero poca lógica. Dejando un cierre que es digno de película de Disney.

Las actuaciones son mediocres en general, siendo Madison Bailey la que resalta un poco más al ser la protagonista y ser el único personaje que no se queda atrapado en un cliché. Mientras que en producción tampoco tiene mucho para presumir: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es pobre, el score no aporta gran cosa, el trabajo de sonido es sólido y todo lo referente a efectos/maquillaje es bastante discreto.

Opinión final: Time Cut es bastante mala. Película que falla como slasher y también como copia de otra película que es mucho mejor.

Ojometro:
**

viernes, 15 de noviembre de 2024

Crítica: Párvulos: Hijos del apocalipsis (2024)

Producción mexicana dirigida por Isaac Ezban (Los Parecidos, Mal de ojo), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Ricardo Aguado. Se estrenó en cines dentro de México el pasado 7 de noviembre.

Sinopsis:

Tres jóvenes hermanos, encerrados en una cabaña en medio del bosque, viven en constante acecho de las despiadadas Trompetas. Mientras que en el sótano habita un monstruo que amenaza su complicada supervivencia.  


Comentarios generales:

Honestamente no recuerdo haber visto películas de zombies mexicanas debido a que no suele ser un tema recurrente dentro de un cine que normalmente busca abordar el terror de otras maneras y por ello es que “Párvulos: Hijos del apocalipsis” me resultaba atractiva. Era uno de esos extraños casos en donde podía ver algo relativamente fresco, sobre todo viniendo de mi país y el resultado ha sido más satisfactorio de lo que esperaba.

Ya que lo traído por Ezban es una historia de zombies en la que el tema principal está más centrado en la perdida de la inocencia y al acelerado proceso de maduración para estos tres hermanos en un mundo post-apocalíptico muy hostil. Lo cual además aderezan con un recurso básico como lo es el temor a los monstruos para ir construyendo un misterio inicial que es evidente que no se sostendrá por mucho tiempo, pero que sirve perfectamente para establecer de manera sólida la dinámica entre los hermanos y sus fricciones naturales provocadas por su diferencia de edad.

Llevándonos así durante unos primeros 35/40 minutos que fluyen de manera agradable y que además cuentan con ciertas situaciones que logran generar tensión sin tener que recurrir a lo extremo hasta que los zombies empiecen a aparecer de manera más frecuente. Algo que, cuando finalmente se da, nos plantea un escenario bastante diferente a lo que se hubiera esperado debido a que de forma un tanto perturbadora se trata de brindar no solo un aire de esperanza a la vida de estos niños, sino que también se añade un humor que resulta efectivo a pesar de ser bastante simplón.

Hasta ahí todo marcha bien, sin embargo, una vez que pasa la sorpresa se puede sentir de que las cosas se van estancando de a poco y la película entra en un periodo en el que no pasa nada tan relevante. De hecho, la propia actitud de los hermanos por momentos te puede desesperar dado a que se pierde un poco de ese ambiente hostil y no es sino hasta la aparición de un nuevo personaje cuando las cosas retoman el rumbo.

Dejando con ello una parte final en donde se incrementa el nivel de violencia y el tono se vuelve mucho más oscuro por las decisiones perversas que se toman, pero también es cierto que el desenlace puede que no sea el más atractivo al estar sustentado fuertemente en el dialogo. Siendo esto un impedimento para que el cierre no sea tan explosivo como uno esperaría, aunque eso no evita que tenga su buena carga emocional y se atreva a buscar algo más depresivo.

De las actuaciones diría que el trabajo en conjunto es sólido, los tres niños logran generar una buena dinámica de hermanos a pesar de que por algunos lapsos pueden llegar a fastidiar las actitudes del más pequeño. Además la presencia de Noé Hernández (Enoc) logra añadir un toque excéntrico como suele ser ya toda una costumbre con él.

En cuanto a producción tenemos una factura de buen nivel: el trabajo de fotografía es de lo mejor de la película, la dirección de arte está bien cuidada, el score es un tanto repetitivo, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es sólida.

Opinión final: Párvulos: Hijos del apocalipsis me gustó. Película que aprovecha a los zombies para tratar de contar algo más de manera efectiva.

Ojometro:
****

martes, 12 de noviembre de 2024

Crítica: Beezel (2024)

Película dirigida por Aaron Fradkin, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Victoria Fradkin. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 24 de septiembre, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el 26 de noviembre.

Sinopsis:

A lo largo de 60 años, tres residentes de una casa maldita descubren a una bruja inmortal que vive debajo de esta con una insaciable sed por almas vivientes. 


Comentarios generales:

Honestamente no sabía mucho sobre Beezel hasta hace un par de días, pero su trailer hizo un muy buen trabajo para vendérmela debido a que encontrar películas interesantes de brujas este año ha sido complicado. Además de cierta forma también tenía un aire a “Evil Dead” que resultaba difícil de ignorar y si bien no está ni cerca de replicarlo, si podemos encontrarnos con un trabajo que tiene algunas cosas para no decepcionarte totalmente.

Y es que lo traído por Fradkin se maneja como una antología sin que lo sea, dividendo su historia en tres partes para ir profundizando de a poco sobre lo que ocurre dentro de la casa a lo largo de tantos años y cómo se ven afectadas las personas que viven en esta. Siendo la primera parte la mejor de todas debido a que no solo explica de manera concisa la situación ligada a la bruja, sino porque logra generar una atmósfera llena de tensión gracias al extraño comportamiento de Harold y por lo mismo se puede establecer un tono oscuro que ayuda de manera importante a solidificar la constante sensación de riesgo dentro de ese lugar.

Un aspecto que beneficia a la segunda parte, la cual es la más simple en su desarrollo pero la que sabe explotar de mejor forma los elementos clásicos del terror para que en ningún momento la protagonista esté cómoda dentro de un escenario que, ahora sí, guarda peligros más palpables y deja algunos momentos visualmente interesantes. Aunque también es a partir de aquí cuando los detalles sobre la bruja empiezan a volverse un tanto vagos y no se les da demasiado seguimiento para añadir más sustancia, reflejándose esto en una última parte que es indudablemente la más floja por lo vacía que se siente.

La cual, para empeorar las cosas, integra elementos de found footage a la ecuación y con ello el ritmo se vuelve un problema dado a que lo que domina la pantalla es un largo y tedioso drama marital con dos personajes sin nada de química. Donde se pueden notar algunos ligeros intentos por tratar de construir momentos de tensión, así como de generar algo de shock; sin embargo, nada de esto evita que el cierre se sienta un tanto acelerado y carente de un mayor impacto.

Sobre las actuaciones hay que decir que hay demasiados contrastes dependiendo de las historias, siendo Bob Gallagher (Harold Weems) quien logra dejarte una mayor impresión. Mientras que en producción tenemos una factura discreta en general: el trabajo de fotografía es sólido, el trabajo de sonido es de buena calidad, los efectos son simples y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Beezel está aceptable. Película con ciertas cosas interesantes que no está de más el darle una oportunidad.  

Ojometro:
***

viernes, 8 de noviembre de 2024

Crítica: Carved (2024)

Película dirigida por Justin Harding, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Cheryl Meyer. Se estrenó el pasado 21 de octubre en Hulu dentro de los Estados Unidos y Disney+ en otros mercados.

Sinopsis:

Un grupo de sobrevivientes se encuentra atrapado en una recreación histórica de un pueblo en Halloween, donde tendrán que unirse para luchar contra una sensible y vengativa calabaza.


Comentarios generales:

Este año los servicios de streaming tuvieron una oferta para Halloween bastante discreta en comparación a años anteriores y Hulu no fue la excepción con su famoso Huluween, aunque de todos fue probablemente el que diseñó la estrategia más interesante. Dejando de lado la cantidad y enfocándose más en un puñado de propuestas que resaltaran por su extravagancia, lo cual vimos primero con “Mr. Crocket” y ahora con Carved.

Ya que lo traído por Harding en ningún momento trata de ocultar el hecho de que es una historia absurda y desde temprano establece la violencia que veremos por medio de esta calabaza asesina sin que se tenga que perder mucho tiempo en introducciones de personajes que, en su mayoría, solo servirán como sacos de carne. Brindando así una primera media hora caótica en la que ciertamente todo es muy simple, pero eso no afecta el propósito general de hacer lucir a la amenaza como algo brutal a pesar de lo ridículo que puede resultar su accionar o el detonante de toda su ira.

Llevándonos así a una dinámica en la que hay algunas cosas que funcionan y otras que no, sobre todo cuando se trata de establecer un poco de humor que no termina por sentirse tan bien integrado en determinadas situaciones. Aunque más allá de eso la película fluye de manera agradable y el director se las ingenia para mantener al grupo de sobrevivientes lo suficientemente activos como para que el conflicto no se sienta demasiado cargado hacía un solo lado, logrando con esto que existan pocos puntos muertos y con ello la masacre pueda sostenerse el tiempo necesario sin que parezca que las cosas están siendo alargadas sin razón hasta llegar a la parte final.

La cual es efectiva en lo que presenta al lograr generar algo de tensión y al exagerar todavía más toda la cuestión de la calabaza mutante al introducir lo que termina siendo su punto débil. Emparejando así la balanza de manera divertida para dejarnos ante un desenlace que no es precisamente espectacular, pero hace lo que debe para que el cierre deje más sensaciones positivas que negativas.

En cuanto a las actuaciones no hay mucho que decir, son cumplidoras y nada más. Mientras que en la producción tenemos algunas cosas interesantes: el trabajo de fotografía no es el más lúcido, la dirección de arte cumple, el score es genérico, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son sólidos y la labor de maquillaje discreta.  

Opinión final: Carved está pasable. Película para desconectar tu cerebro y disfrutar un día en el que no tengas otra cosa más que hacer.

Ojometro:
***

martes, 5 de noviembre de 2024

Crítica: Terrifier 3 (2024)

Tercera entrega de la franquicia, la cual nuevamente fue escrita y dirigida por Damien Leone. Se estrenó en cines el 11 de octubre dentro de los Estados Unidos y en México hizo lo propio el pasado 31 de octubre; recaudando hasta la fecha $63.4 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Cinco años después de su brutal experiencia, Sienna Shaw (Lauren LaVera) sale de una institución mental para empezar una nueva vida con su tía y toda su familia. Aunque pronto los traumas del pasado regresarán cuando Art the Clown empieza a desatar el caos en Miles County durante la víspera de navidad.


Comentarios generales:

Tras diez años de su aparición en “All Hallows' Eve”, finalmente Art the Clown está logrando entrar al mainstream impulsado principalmente por su peculiar apariencia que lo ha convertido en un personaje llamativo incluso para aquellas personas que nunca han visto alguna de sus películas. Es uno de esos crecimientos orgánicos que suelen darse de vez en cuando, pero que también representan cierto riesgo ante probables presiones externas por tratar de cambiar su esencia para que llegue a más público; sin embargo, Terrifier 3 deja en claro que esas no son sus intenciones.

Ya que Damien Leone nos regala la entrega más salvaje hasta la fecha y desde el primer minuto nos hace saber que su propósito es ofrecer un gorefest que solidifique el peligro que representa Art the Clown para cualquiera, pero sin dejar de lado su meta de seguir expandiendo el lore detrás de este y su conflicto con Sienna. Logrando con esto que exista un buen equilibrio de lo extremo con las dificultades de nuestra protagonista para que así el desarrollo jamás caiga en lo monótono y se tenga una constancia que permita mantener la violencia siempre presente.

Lo cual es sumamente importante debido a que conforme pasan los minutos el nivel de dicha violencia se va incrementando y eso hace que el espectador todo el tiempo sienta curiosidad por saber qué nueva salvajada hará el payaso para superar a la anterior, llevando a situaciones que añaden una gran dosis de impacto e incluso algo de humor perverso. Todo bajo un ritmo que nunca decae y que ayuda a que los momentos enfocados en los traumas de Sienna no sean tan densos como para afectar la dinámica; especialmente una vez que se empieza a mostrar la fracturada relación con su hermano.

Un punto que probablemente sea lo más flojo de la película debido a que todo lo que ocurre entre ellos se siente un tanto desconectado y carece de la importancia que uno pensaría que tendría, pero eso no evita que el camino rumbo a la parte final siga siendo entretenido y mucho menos que esta cumpla con lo que se espera.

Y es que los últimos 25 minutos están llenos de una brutalidad que, al combinarla con la ambientación navideña, hacen que las cosas resulten mucho más llamativas. Dejándonos ante un desenlace que sigue jugando con los elementos sobrenaturales que fueron introducidos en la entrega previa, aunque lo que predomina es el gore en un enfrentamiento que le da su aparente cierre a una cosa y deja abierta la puerta para otra secuela.

En cuanto a las actuaciones la verdad es que Sienna Shaw está genial con un personaje que ahora tiene que lidiar con un trastorno mental y eso hace que no se sienta tan plano. Mientras que David Howard Thornton sigue siendo aterrador como Art the Clown, aunque en esta ocasión también se da el lujo de añadir un poco más de toques cómicos que te hacen reír incluso en las situaciones más extremas.

Sobre la producción sin duda se puede notar que hubo un mayor presupuesto: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos están muy bien hechos y la labor de maquillaje es de buena calidad.

Opinión final: Terrifier 3 me gustó bastante. Gorefest puro y duro que logra lo que se propone de una manera por demás entretenida.

Ojometro:
*****

viernes, 1 de noviembre de 2024

Crítica: Apartment 7A (2024)

Precuela dirigida por Natalie Erika James, quien comparte créditos como co-escritora del guión junto a Christian White y Skylar James. Se estrenó a nivel mundial directamente en Paramount+ el pasado 27 de septiembre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Terry Gionoffrio (Julia Garner) es una bailarina lesionada que atraviesa por un mal momento, hasta que un día se encuentra a una peculiar y acomodada pareja de ancianos que le darán un hogar sin saber que estará rodeada de fuerzas oscuras que no puede comprender.


Comentarios generales:

Hacer una precuela de “Rosemary's Baby” era un movimiento muy arriesgado debido a que la obra maestra de Polanski se sostiene por si sola y no necesita expandirse más allá de esos 137 minutos de duración, además de que al ya no existir el factor satánico sorpresa del final no hay manera de lograr los mismos resultados. Simplemente es un producto de su tiempo con todo lo que eso conlleva, dejando así a Apartment 7A en una posición compleja de la que realmente nunca sabe cómo alejarse por completo.

Ya que lo presentado por Natalie Erika James en cierta forma es una historia que básicamente nos quiere contar lo mismo que el filme de 1968 desde la perspectiva de otro personaje y eso significa un hándicap en contra dado a que desde el primer minuto sabemos lo que va a ocurrir, lo cual provoca que la experiencia sea vuelva pesada muy rápido. Además a eso hay que agregarle que durante los primeros 35/40 minutos la directora no tiene mucha prisa por explotar el terror y recarga todo el desarrollo hacía el drama, mostrándonos escenas en las que hay pocas cosas de interés que justifiquen la existencia de esta precuela para el espectador.

Simplemente todo se lleva a cabo según el librito, aunque durante el segundo acto se empieza a notar un poco más de ambición en la construcción de determinados momentos para tratar de añadir cierta potencia. Sobre todo cuando el tema satánico se expone de manera más predominante y se nos ofrecen ciertos pedazos de información sobre las acciones del culto; sin embargo, esto solo es tratado de una manera bastante superficial y rápidamente volvemos a caer en la dinámica predominante llena de dudas con respecto hacía si el enfoque debe de irse con la locura de la protagonista o de plano se debe de seguir manteniendo un límite en lo que se muestra en pantalla para apostarlo todo con una parte final más explosiva.

Siendo lo segundo lo que se termina dando y eso nos lleva a los que son los minutos de mayor intensidad. Donde nuestra protagonista por fin muestra un quiebre emocional y mental que ayuda a generar la tensión suficiente para poder magnificar el aspecto satánico y así por lo menos brindar un desenlace que deja buenas sensaciones a pesar su predictibilidad.  

Respecto a las actuaciones hay que decir que este es probablemente el rubro que termina salvando a la película de hundirse por completo, ya que Julia Garner lo hace bien y poco a poco su personaje se va ganando tu empatía ante una situación de la cual ella simplemente jamás tiene algún tipo de control. Mientras que Dianne Wiest (Minnie Castevet) nos trae un personaje excéntrico que a la vez puede resultar perturbador.

En cuanto a la producción claramente se puede notar una factura de película para streaming: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no está mal, el score es poco convincente, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son simples y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: Apartment 7A está pasable. Una precuela innecesaria que probablemente solo sirva para que las nuevas generaciones sientan curiosidad por ver “Rosemary's Baby”.

Ojometro:
***

martes, 29 de octubre de 2024

Crítica: It’s What’s Inside (2024)

Película escrita y dirigida por Greg Jardin. Se estrenó a nivel mundial directamente en Netflix el pasado 4 de octubre.

Sinopsis:

Un viejo grupo de amigos de la universidad se reúnen en la casa de uno de ellos un día antes de su boda, aunque pronto dicha reunión se convierte en una pesadilla psicológica cuando llega un invitado sorpresa con una misteriosa caja que empieza destrozar su vinculo.


Comentarios generales:

A pesar de que ha tenido sus altibajos, la verdad es que Netflix en estos últimos años había sido de las plataformas que ofrecían mayor cantidad de contenido para Halloween; sin embargo, en este 2024 el empuje fue mucho menor al que nos tenían acostumbrados. Sin duda una situación un tanto decepcionante que esperemos mejore para el próximo año, pero por lo menos con It’s What’s Inside nos dejaron algo que es difícil de ignorar.

Y no lo digo tanto porque piense que lo traído por Greg Jardin sea una obra maestra, sino más bien porque este es un thriller que se siente fresco a pesar de que la historia gira alrededor de un concepto como lo es el cambio de cuerpos que ciertamente no es algo nuevo. Logrando que desde muy temprano las cosas sean interesantes por medio de un vibrante trabajo de fotografía y una gran edición para que la dinámica de este grupo de amigos no resulte tan fastidiosa y siempre se logre palpar cierta fragilidad en su amistad; en especial cuando se da la aparición de Forbes (David W. Thompson), quien proporciona un aire de misterio inmediato debido a que gracias a su pasado es claro que él puede generar muchos problemas, nada más que no se tiene claro si solo lo hará mediante su juego o si el tipo recurrirá a algo más violento. 

Eso ayuda a que las dudas siempre existan y la dinámica sea agradable durante una primera mitad en la que las tentaciones predominan dado a que el juego permite ciertas libertades para plantear cualquier locura. Lo malo es que una vez que pasa la novedad poco a poco se entra en la monotonía ante el poco riesgo expuesto y cuando el director pretende sacudir esto por medio de un evento especifico los resultados no son los mejores, llevando a situaciones un tanto absurdas que se centran más en un drama cuasi adolescente que evita que se pueda generar un nivel de tensión importante para incrementar la sensación de caos que se busca.  

Aunque realmente lo que termina por perjudicar a la película es su parte final y mucho se debe a que existen una serie de decisiones cuestionables en la manera de solucionar el problema. Llevando a un giro que se siente forzado y a un cierre para muchos de los personajes que en general es demasiado tonto.  

En cuanto a las actuaciones tenemos a un elenco sólido que cumple muy bien con su labor de tener que interpretar múltiples personalidades que poco a poco van perdiendo la razón bajo una situación sin duda peculiar. Mientras que en temas de producción vemos una buena factura: el trabajo de fotografía es probablemente lo mejor de la película, la dirección de arte está bien cuidada, el score es sólido, el trabajo de sonido no presenta fallos y todo lo referente a efectos/maquillaje es bastante discreto.

Opinión final: It’s What’s Inside está ok. Thriller con buenas ideas que no termina de explotar, pero que no está de más checar.

Ojometro:
***

viernes, 25 de octubre de 2024

Crítica: Mr. Crocket (2024)

Película dirigida por Brandon Espy, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Carl Reid. Se estrenó directamente en Hulu dentro de los Estados Unidos y Disney+ en otros territorios el pasado 11 de octubre.

Sinopsis:

Una agobiada madre se embarca en una peligrosa misión para rescatar a su pequeño hijo del malvado Mr. Crocket (Elvis Nolasco), un presentador de un show para niños que los secuestra para llevarlos a su mundo y “protegerlos” de los adultos.


Comentarios generales:

Octubre suele ser un mes caótico si te dedicas a escribir sobre cine de terror porque los estudios parece que no están enterados de que existen otros 11 meses para estrenar películas, llevando a una saturación que provoca que muchas propuestas terminen en el olvido debido a la falta de tiempo para verlas todas. Por eso el que una película pequeña como Mr. Crocket pudiera resaltar entre tantas otras llamó mi atención y creo que hace lo suficiente para ser un entretenimiento pasajero este Halloween.

Ya que lo presentado por Espy, si bien está lejos de ser memorable, lo cierto es que se logra posicionar como una película disrutable no solo porque el concepto alrededor de Mr. Crocket es muy extravagante y violento, sino también porque funciona para exponer algunas temáticas serias como lo son el secuestro, la violencia familiar o los estragos de ser madre soltera sin caer en un dramón asfixiante. Brindándole así una dualidad en la que indudablemente todo lo referente al show es lo que llama la atención desde el primer acto por lo que aporta a nivel visual, pero en ningún momento te deja de importar como espectador las situaciones que atraviesan los niños y por lo mismo tienes cierta expectativa por ver los castigos de este bigotudo presentador a los padres.

Lo malo es que una vez que se da el secuestro del niño principal las cosas se empiezan a volver aburridas debido a que se sigue una línea muy predecible en el proceso de “investigación” que lleva a cabo madre, además de que la presencia de nuestro villano deja de ser entretenida conforme van disminuyendo las muertes en pantalla. Simplemente nada resalta e incluso se añade un nuevo personaje de manera un tanto forzada que hace que todo se sienta acelerado y la verdad tampoco es tan difícil descifrar su propósito una vez que se empiezan a exponer más detalles sobre la vida de Mr. Crocket y por lo mismo todo el misterio que debería de aportar resulta inefectivo.

Aunque ya para la parte final se logra recomponer el rumbo gracias a que las acciones se trasladan al mundo fantástico y eso ayuda a que el tono se vuelva un poco más oscuro para una conclusión que no es tan intensa, pero si logra darle un cierre coherente a las cosas sin dejar de lado algo de la violencia que se había presenciado en el inicio.

Con respecto a las actuaciones quien más destaca es Elvis Nolasco como Mr. Crocket, lo hace bien y creo que establece lo necesario para que el personaje pueda seguir vigente con más secuelas. Mientras que en producción tenemos una película de presupuesto discreto: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es simple, el score no destaca, el trabajo de sonido es limpio, los efectos en su mayoría son prácticos bien hechos y la labor de maquillaje cumple. 

Opinión final: Mr. Crocket está ok. De esas películas desechables ideales para ver en la época de Halloween.

Ojometro:
***

martes, 22 de octubre de 2024

Crítica: Smile 2 (2024)

Secuela escrita y dirigida por Parker Finn (Smile). Se estrenó en cines tanto en México como en los Estados Unidos los pasados 16 y 18 de octubre, recaudando hasta la fecha $46 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

A punto de embarcarse en un tour mundial, la estrella de música pop Skye Riley (Naomi Scott) empieza a experimentar una serie de inexplicables y aterradores eventos. Una situación que, al combinarse con las presiones de la fama, la forzarán a tener que enfrentar su pasado.


Comentarios generales:

Hace dos años “Smile” tomó a todos por sorpresa con una campaña de publicidad fantástica que la posicionó como una de esas películas que le interesaban incluso a aquellas personas que usualmente no ven cine de terror, convirtiéndola en un fenómeno que para nuestra fortuna tuvo buenos resultados. Por ello es que no fue sorpresivo que anunciaran una secuela, era algo lógico; sin embargo, la búsqueda por tratar de replicar dicho fenómeno iba a ser complicada ya sin el factor sorpresa y eso se notó desde el lado promocional, aunque si logró superar a su predecesora en todo lo demás. 

Y es que con Smile 2 lo que hace Parker Finn es tomar las cosas que funcionaron hace un par de años atrás y potenciarlas para contarnos una historia en la que el trasfondo sobre la esquizofrenia obtiene más relevancia, pero sin dejar de lado los elementos necesarios para añadir un terror convencional que ayude a generar dudas en todo momento por medio de un personaje tan vulnerable como lo es Skye Riley. Cuyos problemas físicos y emocionales facilitan que se pueda imprimir un nivel de intensidad alto desde temprano con el propósito de que la sensación de peligro alrededor de ella siempre esté presente, incluso durante sus actividades de estrella pop que igualmente sirven como una vía para construir algunos momentos de incomodidad bastante efectivos.

Ante esto la acumulación de tensión se va dando de manera progresiva conforme la inestabilidad de nuestra protagonista empieza a ser más agresiva en pantalla durante el segundo acto, donde poco a poco se va generando una atmósfera agobiante que en cada momento te hace cuestionar sobre si lo que ocurre en verdad es algo con tintes sobrenaturales o solo un problema médico. Lo cual afortunadamente el director es lo suficientemente hábil como para nunca revelarlo y aprovecha esto no solo para mostrarnos situaciones que generan un ritmo agradable o jumps scares bien pensados, sino también para brindar un poco más de contexto sobre el origen de la vulnerabilidad de Skye y con ello establecerla como un personaje un tanto grisáceo que no está tan exento de culpas.  

Preparando así todo para una parte final en la que la burbuja de tensión que se fue acumulando por fin explota y eso nos lleva a un caos muy entretenido en el que distinguir entre la realidad y la locura ya no resulta tan sencillo. Dejándonos ante un desenlace sumamente intenso que aclara las cosas que debe y además no ofrece un cierre que abre la puerta a varios posibles escenarios futuros para la franquicia.

Con respecto a las actuaciones hay que decir que este es el show de Naomi Scott de principio a fin. La chica en verdad está impecable en su papel de pop star paranoica debido a que puede sostener su locura por casi dos horas sin mayores contratiempos, pasando por diversos estados de ánimo que la vuelven un personaje no precisamente para empatizar, pero si para que te importe en todo momento lo que le puede llegar a ocurrir.

Y sobre la producción, nuevamente tenemos una factura de primer nivel: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es un gran complemento, el trabajo de sonido vuelve a ser increíble, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje sólida.

Opinión final: Smile 2 me gustó bastante. Uno de esos casos en los que la secuela supera en absolutamente todo a la original.

Ojometro:
***** 

viernes, 18 de octubre de 2024

Crítica: #AMFAD: All My Friends Are Dead (2024)

Película dirigida por Marcus Dunstan (The Collector, The Collection), cuyo guión fue co-escrito por Josh Sims y Jessica Sarah Flaum. Se estrenó en VOD durante el mes de agosto, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 8 de octubre.

Sinopsis:

Un grupo de amigos universitarios rentan un Airbnb para el festival de música más grande del año, aunque un fin de semana de fiesta pronto se convierte en una pesadilla cuando cada miembro del grupo va siendo asesinado uno por uno.


Comentarios generales:

El caso de Marcus Dunstan es uno peculiar debido a que si bien su curriculum incluye trabajos como guionista en una franquicia tan importante como Saw o una participación en la serie Into the Dark, lo cierto es que la mayoría de la gente lo ubica por “The Collector” y su secuela. Lo cual ha originado que desde hace más de una década los fans solo estén interesados en saber si finalmente se llevará a cabo la tan ansiada tercera entrega, un sueño que parece cada vez más lejano y con #AMFAD: All My Friends Are Dead probablemente empiecen a existir dudas sobre si en verdad será buena idea que la haga.

Y es que Dunstan nos trae un slasher en el que trata de replicar de cierta forma lo que hemos visto en su trabajo insignia, pero la realidad es que falla de manera importante en aspectos fundamentales para hacerlo interesante desde el primer minuto. Contándonos una historia que se sustenta en la dependencia a las redes sociales por parte de las generaciones más jóvenes y así presentarnos a unos universitarios que harán cualquier clase de tonterías para conseguir fama, siendo esto básicamente lo que predomina durante un primer acto que en ningún punto trata de construir algún tipo de suspenso sólido y solo se limita a hacerte saber de la manera más insípida posible que alguien está vigilándolos con oscuras intenciones.

Así avanzan las cosas de manera aburrida y muy genérica hasta que llega la primera muerte, la cual muestra de inmediato otro gran problema debido a que pareciera que el director solo se la quería sacar de encima y la realiza con una rapidez un tanto inusual que no le permite tener el impacto que debería. Iniciando con esto una dinámica en la que se mezcla drama juvenil con asesinatos poco imaginativos sin que en ningún momento se logre generar algo de tensión que haga de estos entretenidos, además de que para este punto no solo el tema de las redes sociales queda en el olvido, sino que uno más o menos se puede ir haciendo una idea de quién podría estar detrás de la masacre por simple descarte y ante eso cada situación se siente menos relevante.

Un problema que incluso resulta más marcado durante una parte final en la que todo se limita a una persecución en un sótano que añade cierta intensidad e impacto, pero no lo suficiente como para salvar las cosas. Dejándonos ante un cierre con una revelación final que, si bien no trata de irse por lo sencillo, lo cierto es que es blanda y se siente demasiado forzada.

Las actuaciones no son las mejores, por ahí un par de actores hacen una labor decente con lo que tienen pero la realidad es que ninguna logra aportar nada significativo a la película. Mientras que en producción tampoco tenemos demasiadas cosas para destacar: el trabajo de fotografía es regular, la dirección de arte está bien, el score es genérico, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos cumplen y la labor de maquillaje es discreta.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: #AMFAD: All My Friends Are Dead es mediocre. Un slasher sin chispa que se volverá irrelevante en poco tiempo.

Ojometro:
**