jueves, 27 de julio de 2017

Crítica: Capps Crossing (2017)


Película escrita y dirigida por Mike Stahl, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos a inicios del mes de junio, pero no se sabe si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

10 años atrás David (Brian Cory) dejó a su novia sola en el bosque y ella nunca regresó. Sintiéndose culpable por esto ha desarrollado un dolor y odio durante varios años, los cuales explotan cuando un grupo de jóvenes deciden pasar un fin de semana en dicho bosque que él visita de manera prácticamente religiosa.



Comentarios generales:

En ocasiones es complicado escribir sobre ciertas películas debido a que una vez que concluyen te invade una sensación de vacío muy fuerte que no permite que fluyan las ideas. Es algo curioso, pero por lo general tiene que ver con aquellas que realmente me llevan al límite en cuanto a paciencia se refiere y sin duda alguna Capps Crossing entró en ese selecto grupo gracias a que es un trabajo que tiene muy poco para analizar.

Y es que la verdad, salvo por los primeros 5 u 8 minutos, lo que nos trae Stahl es tan entretenido como ver secar pintura al ofrecernos una historia que desde un inicio te revela la identidad del asesino para acabar de golpe con todo el misterio que se pudiera llegar a tener y así centrarse por completo en una larga exhibición de jóvenes acampando que acapara un 90% del metraje. Convirtiendo así un verdadero suplicio lleno de conflictos juveniles absurdos algo que en teoría tendría que ser sangriento considerando que el personaje de David es alguien con problemas graves.

Problemas que uno supondría que serían mejor explotados pero que se quedan en una serie de flashbacks que pretenden añadir contexto de manera deficiente y que nunca logran clarificar el por qué este chico mata a todo aquel que ponga un pie en el bosque. Simplemente la explicación es muy ridícula como para poder sustentar todas sus acciones con eso.

Los últimos 20 minutos son la única parte en la que el creador se atreve a cambiar un poco la dinámica al poner POR FIN a su mentalmente inestable asesino a realizar la matanza que se te lleva vendiendo por más de sesenta minutos. La cual tristemente dura muy poco y no tiene nada memorable a pesar de que si presenta un nivel de intensidad interesante; además de un giro que no aporta mucho.

Las actuaciones son probablemente lo más rescatable, Cory no lo hace mal como el asesino y el resto de los actores cumplen con lo que les piden hacer. La producción es típica de película independiente: trabajo de fotografía apenas aceptable, score genérico, trabajo de sonido con ciertas fallas, efectos simples y la labor de maquillaje con solo algunos detalles que resaltan.

Opinión final: Capps Crossing es una muy mala película. Evítenla.

Ojometro:
*

lunes, 24 de julio de 2017

Crítica: Lake Alice (2017)


Primer largometraje del director Ben Milliken, cuyo guión fue escrito por Stevie Jane Miller. Salió directamente en DVD dentro de los Estados Unidos el pasado 18 de julio, aunque no hay información sobre si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Los Thomas van a su cabaña en el bosque dentro de su antiguo pueblo para poder pasar la navidad junto a su hija y su novio, pero su primera festividad juntos puede que también sea la última.



Comentarios generales:

Cuando me llegó el arte y el trailer de Lake Alice (Lake Tomahawk en Europa) hace algunos meses ciertamente capto mi interés, ya que lucía como un slasher prometedor. No tanto porque esperara que fuera a cambiar dicho subgénero ni mucho menos, simplemente se veía entretenido, sangriento, algo para pasar el rato sin grandes pretensiones; sin embargo, esas fueron falsas suposiciones de mi parte debido a que esta película casi no es nada de eso.  

La verdad es que incluso pareciera como si Milliken y Miller no hubieran tenido la intención de hacer un slasher debido a que, salvo por la breve escena inicial, un altísimo porcentaje del tiempo de metraje es un aburridísimo intento por querer establecer conflictos y sospechas que no llevan a ningún lado. En serio, durante todo el primer acto se nos muestra que esta familia por alguna razón no es muy querida por la autoridad, pero en ningún momento se nos brinda algún tipo de historia para añadir un poco de contexto a esto, dejando claro que aquí todo lo que ocurre se da simplemente porque si y que tal vez tenga algún tipo de relevancia (o tal vez no) en la resolución más adelante.

Provocando así un enorme problema no solo de ritmo, sino también generación de contenido, ya que una vez que queda establecido ese resentimiento y se nos muestran otras situaciones para generar ciertas dudas la película topa con pared. Esto porque, más allá de una decente elaboración en cuanto a la atmósfera se refiere, realmente no ocurre nada relevante y con ello las cosas se vuelven sumamente pesadas de ver ante el nulo compromiso por añadir elementos que por lo menos te hagan sentir que estás ante un slasher. Básicamente se trata de un ejercicio que cada vez que esperas que explote no lo hace, lo cual ocurre en repetidas ocasiones y cuando por fin lo hace… simplemente ya no te importa lo que vaya a ocurrir.  

La parte final es sin duda la más violenta porque hay muertes y por fin los asesinos hacen acto de presencia, pero realmente me pareció aburrida. Adivinar la identidad de estos se da básicamente por cuestión de descarte, la dinámica es sumamente repetitiva y el desenlace, si bien cuenta con algo de intensidad, nunca logra generar nada que te vaya a quedar en la mente por un lapso importante de tiempo.  

Las actuaciones no son espantosas realmente, aunque el que la historia sea tan pasiva no ayuda para poder ver algo mucho más desafiante para todo el elenco. La producción está ok tratándose de un trabajo independiente: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score tiene cosas interesantes, el trabajo de sonido deja algo que desear, los efectos son simples y la labor de maquillaje no cuenta con nada que resalte.  

Opinión final: Lake Alice es un slasher del montón. Una película bastante aburrida que solo les hará perder 75 minutos de su tiempo.

Ojometro:
**

jueves, 20 de julio de 2017

Crítica: Wish Upon (2017)


Película dirigida por John R. Leonetti (Annabelle) y escrita por Barbara Marshall. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México el pasado 14 de julio, recaudando un poco más de $7.0 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Una adolescente descubre que una vieja antigüedad que le dieron de cumpleaños cumple todos sus deseos. Esto lo aprovecha para mejorar su vida y obtener todo lo que siempre había querido; sin embargo, no sabe que dichos deseos tienen un alto precio que se debe de pagar.



Comentarios generales:

Hay ocasiones en las que se puede notar prácticamente de inmediato cuando los planes detrás de una película son las de crear una nueva franquicia a como dé lugar y en el caso de Wish Upon era evidente al momento de darle una repasada a su juvenil elenco y premisa. Una que ciertamente contaba con el potencial para poder realizar algo interesante debido a que brindaba la posibilidad de hacer prácticamente cualquier cosa, de rebasar los límites para ofrecer un espectáculo bastante loco, pero al final se quedó como un trabajo que quiere replicar lo que han hecho algunos otros y no resaltar por sus propios méritos.

Lo cual es una pena porque de inicio parece que estamos ante una historia oscura con la cual Leonetti pretende explotar la fragilidad de una adolescente que vivió un episodio traumático durante su infancia, pero rápidamente eso cambia y lo que vemos es algo sumamente teen, con todos los estereotipos estudiantiles de cajón que durante el primer acto vuelven un verdadero reto el poder soportarlo. Aunque no es solo eso, también está el hecho de que gran parte de lo que ocurre lo puedes anticipar de manera sencilla debido a que los primeros deseos involucran cuestiones ligadas directamente a lo que muchos adolescentes quieren durante esas etapas de su vida y la dinámica resultante de esto no es muy atractiva que digamos debido al temor por mostrar las muertes de manera mucho más gráfica; las cuales incluso por algunos momentos tienen un aire muy marcado de Final Destination.

Es llegando por ahí de los 40/45 minutos cuando las cosas se ponen un poco más interesantes, principalmente porque es aquí donde nuestro personaje principal empieza a lidiar con las consecuencias de sus actos al saber los secretos de la antigüedad, brindándole así al espectador una duda razonable sobre si en verdad se merece las tragedias que giran alrededor de ella o no. En base a esto el tono se vuelve un poco más oscuro, las muertes adquieren un ligero incremento en el nivel de impacto (aunque siguen siendo fuera de cámara) y el director logra generar algunos momentos bastante tensos para despistar sobre las potenciales víctimas. Lo malo es que esto solo funciona de manera breve y todo el tiempo tienes la sensación de que se guardan muchas cosas.

La parte final termina siendo un total desperdicio por la manera en la que van resolviendo cada situación. Es predecible, nunca se atreven a llevar hasta el límite al personaje de Clare con su obsesión por la caja y mejor optan por recurrir a una idea que básicamente tira por la borda todo lo previamente construido; no tanto para brindar un final feliz, sino para dejar la puerta abierta a futuras secuelas.

De las actuaciones sin duda es Joey King (Clare) quien carga con todo el peso de la película y aunque no lo hace mal, tampoco es suficiente como para salvarla de muchos momentos poco favorables. La producción cumple con los estándares necesarios de calidad: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es correcta, tiene un buen score, el trabajo de sonido es sólido, los efectos no son la gran cosa y la labor de maquillaje no tiene mucho que resaltar.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Wish Upon es mediocre, pero sobre todo aburrida. Una película para adolescentes que pasará sin pena ni gloria.

Ojometro:
**

lunes, 17 de julio de 2017

Crítica: The Precipice Game (2016)


Producción china dirigida por Zao Wang, cuyo guión fue co-escrito por Doudou, Zhou He y Rebecca Wang. Se estrenó en cines dentro de China a mediados de 2016, mientras que en el continente americano llegó por medio de Netflix en algún punto de 2017.

Sinopsis:

Una chica que se encuentra en rebelión de su familia adinerada por su nuevo novio viaja junto con él en un crucero para celebrar su cumpleaños. Ahí esperan pasar una agradable experiencia al formar parte de un juego que promete una gran suma de dinero a quien cumpla con un único requisito: mantenerse con vida.



Comentarios generales:

El cine de terror chino se podría decir que se encuentra un poco más atrasado que el resto, no tanto porque nunca hubiera existido, sino más bien porque siempre ha tenido que lidiar con un nivel de censura muy restrictivo por parte de su gobierno que ha limitado la variedad de propuestas proveniente de aquel país. Sin embargo, con el crecimiento abismal que ha tenido dicho mercado en los últimos años parece que la censura ha disminuido un poco y con ello se han abierto las puertas para ver trabajos un tanto distintos a los acostumbrados, siendo The Precipice Game parte de estos.

Y ojo, digo distintos para ellos, porque para el resto del mundo muy probablemente se sienta un tanto viejo lo que ofrecen y lo cierto es que lo que nos trae Wang se siente precisamente así porque su idea base claramente se inspira en una fórmula que se popularizó durante la década pasada y con ello el nivel de novedad se pierde. Aunque realmente el mayor punto en contra con el que cuenta es que todo lo que te muestran para que sientas interés por estos personajes resulta exageradamente aburrido de ver y después, cuando inicia el juego, convierten algo que en teoría tendría que ser intenso e impactante en una serie de situaciones que no generan nada; incluso ni logran su objetivo de solidificar las bases de este.

Todo pasa porque si, las victimas van del punto A al punto B ignorando lo que se trató de establecer de manera muy precaria en los minutos previos y eso hace que la película sea bastante cansina. Te quedas esperando durante largos periodos de tiempo para que por fin esta situación extremadamente peligrosa tenga algo de eso, lo cual se da de manera contada y muy dosificada, ya que a pesar de que si existen muertes, estas significan poco en el desarrollo de las acciones gracias a lo genéricas que resultan. Además de que tampoco son lo suficientemente impactantes como para poder maquillar el hecho de que el hilo conductor de la historia quedó en el olvido desde muy temprano.

La parte final es bastante decepcionante. Ya para este punto uno entiende que el nivel de intensidad y violencia no serán gran cosa pero al menos esperas un desenlace lo suficientemente potente para justificar todo lo ocurrido, sin embargo, lo que hacen es integrar un giro ridículo que no solo mata esas esperanzas, sino que además hace que esto parezca una película de un género distinto.

Las actuaciones no diría que son terribles pero en general son más fastidiosas que cualquier otra cosa, muy exageradas. La producción es normalita: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte cumple, el score es intrascendente, los efectos no son nada del otro mundo y la labor de maquillaje es ínfima. 

Opinión final: The Precipice Game es bastante pobre. Una película del montón que se perderá con el paso del tiempo.

Ojometro:
**

domingo, 16 de julio de 2017

Falleció George A. Romero



El día de hoy falleció el legendario George A. Romero  a los 77 años de edad después de perder la batalla contra el cáncer de pulmón. El director murió acompañado de su familia escuchando el score de una de sus películas favoritas, “The Quiet Man”, según reveló Peter Grunwald.

Director de películas como Night of the Living Dead, Dawn of the Dead, Day of the Dead, Land of the Dead, Diary of the Dead, The Crazies, Creepshow, Martin, Monkey Shines (entre otras), este se convirtió en pieza clave para la historia del género de terror y fue quien prácticamente estableció las reglas del subgénero de zombies que hoy en día genera millones de dólares por medio de diversas propuestas dentro de distintas industrias.

Descanse en paz George A. Romero

Fuente: LA Times

jueves, 13 de julio de 2017

Crítica: The Evil Within (2017)


Película escrita y dirigida por el fallecido Andrew Getty, la cual representa su único trabajo dentro de la industria del cine. Salió directamente en VOD y DVD dentro de los Estados Unidos durante el pasado mes de abril, pero luce complicado que llegue a otros mercados.

Sinopsis:

Esta es la sádica historia de Dennis (Frederick Koehler), un chico solitario y discapacitado que empieza a hacerse amigo de su reflejo en un antiguo espejo. ¿El problema? Dicho reflejo es nada más y nada menos que un demonio que lo obliga a cometer atrocidades para convertirlo en un asesino cuya meta final será matar a sus seres más queridos.



Comentarios generales:

Es imposible hablar de The Evil Within sin antes mencionar todo lo que hay detrás de esta, ya que se trata de un capricho de un multimillonario ex adicto a las metanfetaminas  que, literalmente, lo dejó en la quiebra. Un proyecto con el cual Andrew Getty se obsesionó a tal grado que desde 2002 dedicó su vida entera a su realización y gastó millones de dólares en su producción, además de pasar siete años interrumpidos editando cada toma y realizar cada efecto como él quería una vez que fue terminada de filmar a mediados de la década pasada. Todo esto para que al final no pudiera ver el trabajo final debido a su muerte en 2015.

Sin duda una historia muy trágica que opaca a la de la película, la cual supuestamente está inspirada en las pesadillas del propio Getty cuando era niño y que desde la primera escena te deja claro que esto será un viaje peculiar en donde pocas cosas tendrán sentido. Iniciando con una excesivamente larga secuencia de un sueño de Dennis cuyo principal objetivo es mostrar algunos efectos prácticos y establecer los elementos básicos para entender la dinámica con el demonio, insertando así rápidamente la duda sobre si este chico en verdad se ha visto afectado por algo maligno o simplemente se trata de alguien con graves problemas psicológicos que eran cuestión de tiempo para que estallaran una vez que su frágil entorno familiar se viera amenazado.

Todo eso le brinda cierta estructura al primer acto, pero una vez que se llega al segundo las cosas comienzan a desmoronarse por completo, no solo porque resulta risible la rapidez con la que este chico se convierte en un asesino, sino porque el demonio en si nunca parece tener un propósito definido más allá de ser visualmente llamativo para el material promocional. Además el ritmo se vuelve inestable por el trabajo de edición, poco a poco se empieza a hacer evidente que hay escenas que quedaron incompletas y que ciertos actores se pelearon en algún punto con el director porque sus personajes desparecen así como así o reaparecen solo para ser utilizados como costales de carne, volviendo prácticamente imposible el poder desarrollar algo más sólido que explote de mejor manera la sed asesina del protagonista.

La parte final sigue siendo incomprensible; sin embargo, es lo que más disfrute. Es incomprensible porque en gran parte de la película cierto personaje es posicionado como aquel que mueve los hilos para perjudicar a Dennis, pero el propósito en esta conclusión es volver miserable a otro personaje sustentándose únicamente en una anécdota y poder justificar así todo el tema de la taxidermia que integran con calzador.  

De las actuaciones no hay mucho que decir, ciertamente Koehler no lo hace mal pero viendo varias escenas te quedas con la impresión de que ni siquiera los propios actores sabían cuál era el objetivo de todo esto. La producción es decente: el trabajo de fotografía es aceptable, la dirección de arte está ok, el score cumple, el trabajo de sonido no está mal, los efectos son bastante arcaicos y la labor de maquillaje tiene sus cosas destacadas.

Opinión final: The Evil Within es bastante mala. La historia de su caótico desarrollo es mucho más interesante que la película en sí.

Ojometro:
**

lunes, 10 de julio de 2017

Castlevania: Primera temporada



A inicios de año Netflix sorprendió al anunciar que estaba desarrollando una serie animada de Castlevania, la legendaria serie de videojuegos creada por Konami hace más de treinta años que cuenta con millones de fans por todo el mundo. Sin duda algo que nadie esperaba y que generó bastante emoción, pero también una justificada incertidumbre considerando que toda adaptación de videojuegos (ya sea en cine o TV) parece estar condenada a fracasar miserablemente; aunque al final creo que los resultados han sido mucho mejores de lo que todo mundo esperaba.

Dado a que es una serie de Netflix los ratings son irrelevantes, pero el hecho de que se haya anunciado una segunda temporada justo en el día de estreno da a entender que la empresa tiene bastante fe en el proyecto como para mantenerlo con vida el tiempo que sea necesario.

Aquí me centraré en lo positivo y negativo de la temporada, ya que de lo contrario me extendería demasiado. Así que, si aún no la han visto o no la han visto completa, ES MOMENTO QUE DEJEN DE LEER PORQUE HABRÁ SPOILERS.

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LO POSITIVO


Historia


La historia en la que está basada la serie es la de Castlevania III y la manera en la que la presentan ayuda muchísimo para que cualquiera pueda adquirir interés en esta. Muestran lo suficiente para que sientas empatía hacia Drácula por el asesinato de su esposa pero también para quede parado como un verdadero monstruo que necesita ser eliminado; igualmente, la presencia de la iglesia como el otro villano, uno más manipulador y vil, es fundamental para que las motivaciones del resto de los personajes se puedan solidificar en pantalla y básicamente sean la vía para introducir formalmente a Alucard. 


Trevor Belmont


En general la presentación de los personajes centrales me ha parecido más que acertada, aunque es innegable que quien se lleva los reflectores es Belmont. Logran que el televidente sienta empatía por él casi de inmediato y su evolución de un alcohólico al que no le importa nada a un héroe dispuesto a pelear contra toda clase de monstruos es sumamente agradable de seguir. 


Ritmo


Otro punto fuerte de la serie es la manera en la que avanza todo considerando el tiempo tan limitado con el que cuenta. Entre 23/25 minutos por episodio no es mucho y se corre el riesgo de acelerar las cosas, al grado de que no se pueda entender nada, pero eso no pasa aquí y cada episodio logra establecer su propósito de manera prácticamente perfecta.


Nivel de violencia 


Debo de admitir que esto me sorprendió, no tanto porque hubiera violencia, sino por el nivel mostrado. Realmente no se guardan nada en este aspecto y eso es excelente debido a que la historia así lo exige para generar un impacto mucho mayor.


Episodios imperdibles:

(1) Witchbottle
(2) Necropolis
(3) Labyrinth
(4) Monument



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LO NEGATIVO


Pocos episodios

Definitivamente la principal queja con la serie es que cuatro episodios son muy pocos, ya que cuando la historia está tomando forma acaba de manera abrupta. En general queda la sensación de que originalmente esto estaba planeado para ser una película y en algún punto decidieron cambiar de idea. 


Ausencia de la música de los juegos

Si no eres fan de los videojuegos esto te será irrelevante, pero si lo eres, seguramente te decepcionará el hecho de que la música de estos es prácticamente inexistente en la serie. Con esto no quiero decir que la música con la que cuenta sea mala (no lo es en lo absoluto), simplemente creo que las composiciones originales hubieran sido una adición agradable.

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Opinión final: La primera temporada de Castlevania vale mucho la pena. Sin duda el que dure tan poco te deja con una sensación agridulce y probablemente para los más exquisitos el tema de la animación sea un problema; sin embargo, el resultado final es muy satisfactorio al presentar una historia con buena acción, sangre, magia y personajes llamativos que no solo dejará a los fans satisfechos por su fidelidad con el material de origen, sino que además tiene potencial para atraer a quienes nunca habían escuchado del videojuego. 

viernes, 7 de julio de 2017

Crítica: It Comes at Night (2017)


Película escrita y dirigida por Trey Edward Shults, quien hace su debut dentro del género. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a inicios de junio y en México hizo lo propio el fin de semana pasado, recaudando hasta la fecha $13. 6 millones de dólares en taquilla en suelo estadounidense (todavía no hay números a nivel mundial).

Sinopsis:

Seguro de una amenaza que aterroriza a todo el planeta en su solitaria casa en medio del bosque, Paul (Joel Edgerton) ve su estricta rutina familiar amenazada cuando una joven pareja llega buscando refugio.



Comentarios generales:

Históricamente el cine de terror siempre ha sido visto con desdén por parte de la crítica especializada y pocas cosas suelen cumplir sus exigencias, mucho más durante los últimos 15 años. Es por ello que cuando una película del género empieza a tener cierto eco en ese círculo mi curiosidad se dispara, no tanto porque me importe mucho lo que digan, sino porque suele ser indicio de que hay algo interesante lo suficientemente bien hecho como para resaltar más de lo normal y sin duda It Comes at Night tiene algo de eso.

No puedo decir que Shults se rompe la cabeza con la historia debido a que se trata de una muy vista en años recientes al involucrar un virus que acaba con la humanidad, pero su idea no es hacer gran alboroto al respecto y en lugar de explicar el panorama a gran escala opta mejor por centrarse más que nada en la familia. Todo tiene que ver con este pequeño grupo de personajes y no lo que ocurrió con el mundo, dejando de lado los detalles sobre cómo se originó el virus para mejor dedicarle gran parte del primer acto a la rutina que han adoptado sin importar que en gran medida sus vidas se han vuelto miserables más por esta que por lo que ocurre allá afuera.

Evidentemente gracias a este enfoque la película siempre avanza de manera lenta (incluso cuando hace acto de presencia la segunda familia), un aspecto que no me molestó pero que sin duda pudo mejorarse; en especial porque hay puntos en donde no sientes que las cosas avancen. La tensión siempre es palpable y la dinámica sirve para ir identificando poco a poco quien es eslabón más débil, sin embargo, esto nunca termina siendo suficiente porque existen diversas situaciones que se plantean y que simplemente se dejan en el olvido cuando parecía que estas jugarían un papel mucho más importante.

Los 15 minutos finales son probablemente de lo más intenso que he visto en el año y no se debe a un cambio radical con respecto a todo lo que te mostraron previamente. Más que nada el director se dedica a explotar por completo la paranoia de Paul y en base a eso hacer que el espectador sea quien se empiece a cuestionar sobre quiénes son los verdaderos monstruos dentro de todo esto.

En la cuestión de las actuaciones Edgerton hace un excelente trabajo, aunque en realidad se trata más de una labor en equipo en donde todos cumplen de manera muy destacada cada uno de sus roles. La producción es discreta, pero bien cuidada: el trabajo de fotografía es fundamental para que la película funcione, la dirección de arte no es nada el otro mundo, el score está ok, cuenta con un buen trabajo de sonido y todo lo relacionado con efectos/maquillaje realmente es limitado. 

Opinión final: It Comes at Night es una buena película. En definitiva no será del agrado de todos pero es una propuesta interesante que debe de ser vista.

Ojometro:
****

martes, 4 de julio de 2017

Crítica: Abattoir (2016)


Película dirigida por Darren Lynn Bousman (Saw II, The Devil’s Carnival) y escrita por Christopher Monfette. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos durante diciembre del año pasado, mientras que su salida en formato físico se dio en febrero de 2017.

Sinopsis:

La reportera Julia Talben (Jessica Lowndes) hará equipo con un oficial de policía para resolver el misterio que rodea a una serie de asesinatos a lo largo de los años, incluido el de su propia hermana. 



Comentarios generales:

Sinceramente Abattoir salió de mi radar durante el año pasado gracias a la época en la que se dio su estreno, pero era una propuesta que me llamaba la atención con lo poco que había visto. Más que nada porque su director es alguien con un estilo muy particular que no teme experimentar con algunas de las ideas más absurdas o locas que se puedan encontrar dentro del género, siendo esto precisamente el sello característico de este trabajo.

Lo digo porque Bousman y Monfette nos regalan algo que tiene muy poco sentido pero de algún modo logran que sea entretenido de ver, sobre todo por la manera en la que hacen que esta historia mute de una mitad a otra, al grado de que en un punto parezcan de películas totalmente distintas. Ya que la primera es un thriller en toda la regla, uno que además arranca de manera sumamente intensa para lograr que nuestra protagonista se vuelva un personaje emocionalmente vulnerable por medio de la tragedia y que gracias eso se inicie una investigación que avanza de manera mucho más rápida de lo que te hubieras imaginado; insertando así elementos extraños dentro de este peculiar caso que por determinados momentos son un tanto complicados de comprender ya que, como mencione anteriormente, no tienen mucho sentido.

Es ya llegada la segunda mitad cuando las cosas se calman, el ritmo se desacelera y el thriller pasa a ser algo mucho más fantasioso cuyo sustento ahora serán el aspecto visual (un sello característico de Bousman) y la revelación de una secta que mueve todos los hilos. Entrando así a la parte en la que ciertamente se logra generar la mejor atmósfera y el grado de suspenso se eleva de manera importante, aunque igualmente es a partir de aquí cuando poco a poco se empieza a volver tedioso lo que te muestran; no tanto por la falta de intensidad, sino porque es más que evidente que se elabora de más una idea que en un punto toca pared y simplemente no saben cómo redondearla de la manera menos perjudicial considerando su extravagancia.

La parte final ciertamente es caótica. Visualmente es un deleite, los escenarios son hipnotízantes y ya para estas alturas la posible coherencia con lo que ocurre importa poco, lo cual da vía libre para explotar el tema de la violencia y así poder construir un cierre potente que afortunadamente no toma el camino fácil.

En el tema de las actuaciones Lowndes no lo hace mal, esto a pesar de que le cuesta mucho trabajo poder expresar emociones un poco más marcadas; aunque cuando la ponen junto a actores como Lin Shaye (Allie) o Dayton Callie (Jebediah) resulta totalmente opacada. En cuanto a producción es destacada: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte estupenda, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido es sólido, los efectos cumplen su objetivo y la labor de maquillaje resulta discreta.

Opinión final: Abattoir está ok. Se trata de una idea medio absurda que no explota por completo, pero puede ser una buena opción para ver un fin de semana.

Ojometro:
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