martes, 29 de septiembre de 2020
Crítica: Ghosts of War (2020)
viernes, 25 de septiembre de 2020
Critica: Baba Yaga: Terror of the Dark Forest (2020)
martes, 22 de septiembre de 2020
Crítica: #Alive (2020)
Producción surcoreana dirigida por Il Cho, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Matt Naylor. Se estrenó el pasado 8 de septiembre a nivel mundial por medio de Netflix.
Sinopsis:
El rápido esparcimiento de una desconocida infección ha dejado a toda la ciudad infestada de zombies bajo un completo caos, pero un chico se mantiene todavía con vida completamente en aislamiento. Y esta es su historia.
Comentarios generales:
Hace cuatro años “Train to Busan” dejó una huella bastante importante dentro del género y parecía lógico que eso fuera a impulsar una ola de nuevas películas surcoreanas de zombies durante los años siguientes. Un fenómeno que al final de cuentas no ocurrió con la magnitud que muchos esperaban, pero que de todas maneras se ha manifestado en proyectos aislados tanto en cine como en TV en los que su influencia resulta evidente y probablemente #Alive sea la mayor exponente.
Y es que a pesar de que se trata de un cuasi-remake de una película estadounidense que todavía no se estrena (“Alone”), lo que nos presenta Il Choe bien podría pasar como una historia que se realiza en el mismo universo de Busan debido a que visualmente es prácticamente una calca, aunque el concepto no podría ser más opuesto. Ya que aquí lo que se explota es la soledad en un escenario limitado y a partir de eso se construyen problemáticas en las que los zombies tienen mucho peso, pero también la creatividad y torpeza de nuestro protagonista al momento de lidiar con estas por medio del uso de elementos que le representan ventajas o desventajas.
Ante esto el inicio puede que resulte un tanto tedioso por la repetividad de ciertas acciones, sin embargo, en ningún punto la película se torna aburrida debido a que siempre existe alguna situación puntual pensada para subir tanto el ritmo como la intensidad y así demostrar por qué estos zombies en particular resultan tan peligrosos. Además la integración de otro personaje hace que la segunda mitad se vuelva más interesante, no solo por el cambio que eso representa en la dinámica, sino porque a partir de este punto se empieza a exponer el clásico dilema sobre si es mejor afrontar esto por tu cuenta o en compañía de alguien más.
La parte final también la encontré entretenida, más que nada porque es aquí donde finalmente se suelta el freno de mano y se añade más acción sin dejar de lado la cuestión del espacio limitado para que la amenaza de los zombies se sienta muchísimo más peligrosa ante el poco margen de maniobra que existe. Aunque también se presenta algo que se siente forzado y por lo consiguiente el desenlace no es tan fluido como debería.
En el tema de las actuaciones Yoo Ah-In (Oh Joon-woo) está bien, la verdad es que por momentos le falta el carisma para poder sobrellevar por sí mismo las acciones y no es sino hasta la sólida aparición de Park Shin-Hye (Kim Yoo-bin) que se le nota más cómodo. Mientras que en la producción nos encontramos con un filme de gran calidad: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte se encuentra muy bien cuidada, el score es bueno, el trabajo de sonido es impecable, los efectos están muy bien hechos y la labor de maquillaje es de primer nivel.
Opinión final: #Alive me gustó. Película de zombies bastante simple, pero efectiva al momento de entretener.
Ojometro:
****
viernes, 18 de septiembre de 2020
Crítica: Black Water: Abyss (2020)
Secuela dirigida por Andrew Traucki (Black Water, The ABCs of Death), cuyo guión fue co-escrito por John Ridley y Sarah Smith. Se estrenó en cines dentro de Australia el pasado 20 de julio, mientras que hizo lo propio en VOD durante el mes de agosto. Su salida en formato físico está confirmada para el próximo 6 de octubre.
Sinopsis:
Cinco amigos que van a explorar una remota cueva en el norte de Australia de pronto se encontrarán siendo amenazados por un gran y hambriento cocodrilo.
Comentarios generales:
La primera “Black Water” fue una película que solo le interesó a aquellos entusiastas de esta clase de trabajos durante una época en la que estaban condenadas a salir en DVD o a ensanchar la oferta de algún canal de TV, así que cuando se anunció esta secuela trece años después creo que tomó a todos por sorpresa. Aunque al considerar el hecho de que en años recientes han cobrado relevancia y han tenido éxito en taquilla tiene mucho sentido la existencia de Abyss, a pesar de que no deja de ser un producto extraño.
Y digo extraño porque igual podrían haberla promocionado como un reboot y no hubiera cambiado la percepción del producto en general, ya que lo que nos trae Traucki lo único que comparte con la original es el hecho de que aparece un cocodrilo. Contándonos una historia exageradamente simple que hace de la primera media hora algo bastante irrelevante no solo por la carencia de situaciones interesantes, sino porque además no existe demasiada intención de darle un poquito más de sustancia a los personajes para que por lo menos sus destinos te importen.
Todo resulta plano salvo por cierto drama amoroso y por lo consiguiente cuando inicia el ataque no sientes una gran urgencia por saber si saldrán con vida de ahí, generando así un grave problema porque básicamente esa es la esencia de estas películas. Algo que de paso también termina afectando a las cosas buenas que se hacen durante el segundo acto como la capacidad de poder crear una atmósfera claustrofóbica que representa otro riesgo o a las propias escenas con el cocodrilo que, aunque carecen de gran impacto ante la decisión de no mostrar mucho de manera tan clara, si ayudan a por lo menos incrementar la sensación de peligro.
Con todo lo mencionado anteriormente el camino rumbo a la parte final resulta muy aburrido la mayor parte del tiempo, dejando que sean los minutos finales los que traten de salvar esto. Decisión que por momentos pareciera que va a funcionar; sin embargo, cuando las cosas van más o menos por un rumbo adecuado se decide alargar las acciones con un contratiempo metido con calzador para cerrar con una situación que tiene poca lógica.
Las actuaciones son promedio y en realidad nadie destaca. En el tema de producción es bastante cumplidora: el trabajo de fotografía es correcto, el score tiene cosas interesantes, el trabajo de sonido es bueno, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es discreta.
Opinión final: Black Water: Abyss es decepcionante. Opción más que nada para aquellos que gustan de películas con animales salvajes, ya que de lo contrario les va a aburrir.
Ojometro:
**
martes, 15 de septiembre de 2020
Crítica: The Babysitter: Killer Queen (2020)
***
viernes, 11 de septiembre de 2020
Crítica: The Bridge Curse (2020)
Comentarios generales:
* Cuenta con escenas a la mitad y al final de los créditos.
**
martes, 8 de septiembre de 2020
Crítica: The New Mutants (2020)
****
viernes, 4 de septiembre de 2020
Ju-On: Origins (Primera temporada)
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