lunes, 30 de diciembre de 2019

Ojo Awards: Lo mejor de 2019

Se termina 2019 y con ello se va un año en el cual el género de terror se ha visto en una posición bastante interesante debido a que la diversificación a la que ha sido sujeto está obligando a entender que el terror se puede presentar de muchas formas tanto en cine como en televisión, lo cual le ha brindado un nivel de exposición con el que no contaba desde hace mucho tiempo. Algo que sin duda es por demás positivo para los fanáticos, aunque al parecer no tanto para medios tradicionales que cada vez hacen más malabares mentales por tratar de demeritar trabajos de gran calidad solo porque pertenecen a un género que toda su vida han detestado.

En cuanto a la taquilla se refiere, este año fue bastante positivo con 15 películas dentro del top 100 (tres más que en 2018) y con varias historias de éxito a diferente escala considerando sus presupuestos; siendo It: Chapter Two y Us las que más destacaron. Aunque como ocurre cada año también contamos con algunas que se quedaron cortas en cuanto a las expectativas de sus estudios, tal como fue el caso de Doctor Sleep o los remakes de Black Christmas y Child's Play.

Y bueno… ya para no darle más vueltas al asunto, aquí dejo lo que en lo que en mi opinión fue de lo mejor en este año por medio de la séptima edición de los Ojo Awards. Los cuales, como siempre, están basados exclusivamente en todas las películas de las que escribí en el blog a lo largo de los 365 días del año.

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Mejor Maquillaje: Scary Stories to Tell in the Dark


2.- It: Chapter Two
3.- Rabid


Mejores Efectos Especiales: Crawl


2.- Scary Stories to Tell in the Dark
3.-Brightburn


Mejor Score: Us


2.- Doctor Sleep
3.- It: Chapter Two


Mejor Dirección de Arte: Doctor Sleep


2.- It: Chapter Two
3.- Ready or Not


Mejor Fotografía: Midsommar


2.- Doctor Sleep
3.- Scary Stories to Tell in the Dark


Mejor Actriz: Florence Pugh (Midsommar)


2.- Lupita Nyong'o (Us)
3.- Samara Weaving (Ready or Not)


Mejor Actor: Rory Culkin (Lords of Chaos)


2.- Ewan McGregor (Doctor Sleep)
3.- Woody Harrelson (Zombieland: Double Tap)


Mejor Director: Mike Flanagan (Doctor Sleep)


2.- Ari Aster (Midsommar)
3.- Alexandre Aja (Crawl)


Mejor Guión: The Perfection


2.- Ready or Not
3.- Doctor Sleep



Mejor Película: Doctor Sleep



Si bien disfruté de varias películas este año, la verdad es que al momento de decidir sobre cual me pareció la mejor no tuve ningún tipo de vacilación al respecto. La respuesta siempre fue Doctor Sleep.

Y es que lo que nos ofreció Mike Flanagan en verdad es algo para aplaudir al realizar no solo una adaptación de primer nivel, sino además una secuela del filme legendario de Stanley Kubrick con todos los riesgos que eso significaba ante las claras diferencias que existen con el material original. Amalgamando grandes actuaciones con una atmósfera increíble y un score realmente bueno para dejarnos una de las mejores adaptaciones de las obras de Stephen King.


Top 10

1.- Doctor Sleep
2.- Midsommar
3.- Ready or Not
4.- Scary Stories to Tell in the Dark
5.- Crawl
6.- The Perfection
7.- Us
8.- Lords of Chaos
9.- Brightburn
10.- Trick

Mención honorífica: It: Chapter Two, Haunt, Zombieland: Double Tap, Little Monsters

viernes, 27 de diciembre de 2019

Las peores películas del 2019

Está a punto de terminar el 2019 y no podía faltar esta prestigiosa lista sobre aquellas películas que personalmente me parecieron lo peor que vi durante el año. Esos trabajos que por breves momentos me hicieron preguntarme si los veo por gusto o por el simple hecho de que me gusta sufrir intencionalmente.

* La lista está hecha en base a lo que vi y critiqué en el blog, además de que no tienen ningún tipo de orden específico.

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The Car: Road to Revenge


Blood Bound


Night


Mary


The Haunting of Sharon Tate


Painkillers


I Spit on Your Grave: Deja Vu


Crucible of the Vampire


Boo!


Wretch


The Dead Don’t Die


Zoombies 2


Clown Motel


The Curse of Halloween Jack


Rock, Paper, Scisors


Jacob’s Ladder




EL OJO SANGRANTE 2019

Doom Room


En 2019 hubo pocas películas que en verdad me hicieron pasar un mal rato, pero Doom Room puso a prueba mi nivel de tolerancia como ninguna otra.

Un sinsentido absoluto que trata de ocultar todas sus carencias por medio de elementos sexuales ridículos con los que nunca logra construir absolutamente nada (ni siquiera como softporn barato) y el fiel ejemplo de que tener demasiados personajes no significa gran cosa si no tienes una idea clara sobre qué hacer con ellos.

martes, 24 de diciembre de 2019

Crítica: Black Christmas (2019)


Nuevo remake dirigido por Sophia Takal (Always Shine), quien además comparte créditos como co-escritora del guión junto a April Wolfe. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el 13 de diciembre, mientras que en México hizo lo propio el fin de semana pasado. Recaudando hasta la fecha $13.3 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Es la época navideña y el campus se está empezando a quedar vacío. Sin embargo, las jóvenes restantes de una fraternidad empiezan a ser asesinadas por un misterioso enmascarado que pronto se dará cuenta que esta nueva generación de chicas no permitirá que les haga daño tan fácilmente.



Comentarios generales:

Para cerrar este 2019 tenemos a la que es probablemente la película que más polémica ha generado, aunque sorpresivamente esto no se debe al hecho de que sea otro remake como se podría pensar. Los motivos son mucho más complejos y tienen que ver con un tema de la agenda global con el que esta nueva versión de Black Christmas está íntimamente ligada, lo cual es benéfico y contraproducente a la vez.

Benéfico porque lo que nos trae Sophia Takal cuenta con una identidad bien definida con la que se establece rápidamente que esto no será una simple copia del clásico del 74 o del remake de 2006, impulsando su discurso feminista de forma contundente al tocar temas como la cultura de la violación o la misoginia para hacer girar la historia en torno a dichas problemáticas. Algo que sin duda le da valor al contenido; sin embargo, desde muy temprano resulta evidente que la directora está dispuesta a sacrificar muchas cosas con tal de establecer su discurso a toda costa.

Y es que no tiene que pasar mucho tiempo para darte cuenta que la película poco a poco empieza a flaquear desde muchos ángulos, siendo el más notorio el poco interés mostrado para desarrollar a los personajes fuera de su protagonista. Ya que es gracias a este detalle que cuesta demasiado trabajo poder involucrarte de lleno con lo que ocurre en pantalla debido a lo efímeros que resultan los momentos diseñados para hacerlos relevantes y por lo consiguiente, cuando la amenaza empieza a tener más peso, lo único que sientes es indiferencia hacía lo que les pueda llegar a pasar a la mayoría de estos.

Una problemática que al combinarla con la poca creatividad de las muertes básicamente le quita cualquier tipo intensidad a una segunda mitad que de por si cuenta con muchos momentos que deberían de añadirla, pero que se ven dañados por un trabajo de edición cuestionable para mantener a raya la clasificación (la película es PG-13).

La parte final es ridícula y en gran parte se debe al giro presentado. Simplemente no se siente como algo que encaje de manera orgánica con todo lo que hemos visto y lo único que hace es caricaturizar a personajes que, en teoría, deberían de mantener cierta seriedad ante el mensaje por el cual se ha sacrificado tanto.

De las actuaciones la única que destaca es Imogen Poots (Riley) y en gran medida se debe al hecho de que su personaje es el único que presenta cierta evolución que evita que se sienta totalmente plano. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es correcto, la dirección de arte es sólida, el score cumple, el trabajo de sonido no tiene fallos y los efectos son simples pero efectivos.

Opinión final: Black Christmas es decepcionante. Película que falla en su propósito general, aunque no descarto que para algunos resulte más disfrutable.

Ojometro:
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De mi parte les deseo una feliz navidad

viernes, 20 de diciembre de 2019

Crítica: Stay Out Stay Alive (2019)


Película escrita y dirigida por el debutante tras la cámara Dean Yurke. Se estrenó en VOD y formato físico dentro de los Estados Unidos el pasado 22 de noviembre.

Sinopsis:

Rodeados por una malévola presencia dentro del bosque Redwood, cinco jóvenes campistas descubren una vieja mina llena de oro que poco a poco los hará descender hacía la locura y la peligrosa codicia en su intento por obtener una riqueza fácil.



Comentarios generales:

Cuando se trata de películas distribuidas por Gravitas Ventures por lo general tengo muchas reservas debido a su historial más reciente que cuenta con varias de una calidad cuestionable, así que traté de alejarme de estas lo más que pude. Incluso parecía que me iría en blanco este 2019, pero al ver que Stay Out Stay Alive contaba con la presencia de Barbara Crampton me resultó prácticamente imposible ignorarla y me alegra no haberlo hecho, ya que fue un entretenido visionado para estos últimos días del año en los que no suele haber tanto material.

Y esto resulta sorprendente si consideramos que lo que nos trae Yurke se jacta de estar basado en hechos reales, un detalle que por lo regular suele ser mortal debido a que se piensa que con eso se pueden justificar muchas cosas sin brindar grandes explicaciones y por lo consiguiente el desastre se hace presente. Aunque en este caso creo que logran sobrellevar esto de buena manera porque solo durante el primer acto se puede notar cierto desinterés por establecer detalles vitales para el desarrollo, sustentado todo en una dinámica estándar del grupo de personajes en la que lo más intenso se da por medio de discusiones que lo vuelven aburrido y lo dejan parado solo como un mero trámite que tienes que soportar si quieres ver lo que vale la pena.

Ya que una vez que la mina entra en juego las cosas empiezan a mejorar de manera notoria al proporcionar un nuevo escenario con el cual se puede ofrecer una variedad de situaciones durante el segundo acto con las que no solo se genera una problemática sólida alrededor del oro, sino que además ayudan a construir una atmósfera oscura que le dé identidad al filme. El cual además va adquiriendo un ritmo bastante fluido conforme el misterio detrás de la locación se va aclarando y la sensación de peligro poco a poco se va incrementando. 

Algo que sin duda hace que la parte final resulte bastante efectiva, ya que esa sensación de peligro combinada con la locura provoca que el nivel de intensidad sea muy elevado durante el desenlace. Uno que es potente y, además, un tanto sorpresivo por mantener el tono tan oscuro cuando parecía encaminado a otro tipo de cierre.

Las actuaciones no me desagradaron, por ahí hay un par que por momentos lucen un tanto falsas pero en general vemos una labor sólida considerando lo que se necesitaba. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es bueno, el score tiene cosas para destacar, el trabajo de sonido es sólido, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje no presenta demasiada elaboración.

Opinión final: Stay Out Stay Alive está ok. Película sencilla y sin demasiadas pretensiones para pasar el rato.

Ojometro:
***

martes, 17 de diciembre de 2019

Crítica: Portal (2019)


Primer largometraje del director Dean Alioto, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Peter Dukes. Se estrenó directamente en VOD el pasado 15 de octubre, mientras que su salida en formato físico no ha sido confirmada todavía.

Sinopsis:

Cuando un ambicioso cazador de fantasmas realiza un peligroso ritual que abre un portal hacia “el otro lado”, él y su equipo pronto se encontrarán en una lucha por sobrevivir en contra de una antigua fuerza demoníaca.



Comentarios generales:

En los últimos dos o tres años Heather Langenkamp se ha vuelto el equivalente de Tony Todd en cuanto a actrices se refiere, ya que la cantidad de cameos glorificados de la que ha sido participe se disparó de manera considerable. Lo cual puede resultar molesto para los fans debido a que uno siempre espera ver a esta clase de iconos en roles más importantes y no solo como un simple recurso promocional, pero muchas veces dentro de esta industria no todo es color de rosa y este tipo de cosas representan un beneficio mutuo para ambas partes, siendo Portal un ejemplo perfecto de esto.

Ya que la verdad esta película que nos trae Alioto hubiera pasado completamente de noche de no ser por la presencia de Langenkamp debido a que se trata de una historia bastante genérica de casas poseídas cuya única diferencia de tantas otras que hemos visto durante esta década es que no es found footage, aunque si sigue exactamente la misma estructura de estas.

Ofreciendo así un primer acto por demás aburrido en el que el foco central es la ambición de este equipo de grabación (más concretamente su presentador) para encontrar su gran oportunidad de trascender y con ello realizar cosas dentro de la casa que se supone te deben de brindar cierto contexto con respecto a lo que sucedió ahí, pero que solo se limitan a presentar aspectos básicos que no proporcionan demasiada información o algún tipo de suspenso.

Haciendo con esto que el ritmo sea cansino ante la repetitividad tan prematura con la que cuenta y dejando parado a todo el segundo acto como algo que pasa simplemente porque sí. Donde nunca existe el sentimiento de urgencia y cuando por fin la pretenden implementar ya no funciona de manera efectiva debido a que las situaciones diseñadas para subir el nivel de intensidad no fluyen como deberían e incluso me atrevería a decir que por momentos lucen un tanto cómicas, lo cual genera un contraste demasiado raro con el tono que se quiere manejar.

La parte final es la más decente. Evidentemente se nota mucha improvisación y quieren explicar todo lo que no pudieron durante una hora en cuestión de minutos, pero al menos se ve un poco más de dinamismo y el desenlace se sale de lo habitual en ciertos aspectos.

Las actuaciones en general son aceptables, al menos ninguna luce amateur y en los momentos de mayor peso creo que cumplen con sus respectivos objetivos. La producción es muy simple: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es genérica, el score pasa desapercibido, el trabajo de sonido es sólido y tanto los efectos como la labor de maquillaje son en extremo simples.

Opinión final: Portal es mediocre. Película del montón para ver unos cuantos minutos a Heather Langenkamp y nada más.

Ojometro:
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viernes, 13 de diciembre de 2019

Crítica: Hell House LLC III: Lake of Fire (2019)


Tercera entrega de la franquicia escrita y dirigida por su creador Stephen Cognetti. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 19 de septiembre, pero todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Nueve años después de los trágicos eventos que lo azotaron, el hotel Abaddon abrirá una vez más sus puertas al público para ofrecer una nueva obra interactiva. Y para promocionarla han invitado a un famoso show para grabe un detrás de cámaras de toda la producción; aunque la presentadora Vanessa Shepherd (Elizabeth Vermilyea) pronto descubrirá las verdaderas intenciones que rodean la re-apertura.



Comentarios generales:

Tenía conocimiento de la franquicia de Hell House LLC desde hace bastante tiempo, pero la realidad es que al ser found footage mi interés por esta nunca fue muy grande y la ignoré. Sin embargo, con el pasar del tiempo se ha hecho de una legión de fans a los que resulta complicado no hacerles caso debido a la pasión con la que hablan de esta y es por ello que me propuse ver las tres películas de corrido durante los días pasados, siendo Lake of Fire la que más me llamaba la atención.

Y es que es importante mencionar que, a diferencia de muchas otras franquicias de found footage, aquí es fundamental que uno haya visto las dos anteriores para entender a plenitud esta tercera entrega que nos trae Cognetti debido a que todo está íntimamente conectado.

Situación que en cierta medida añade más contexto de lo habitual pero que desde el inicio es evidente que representa ciertas limitantes para lo que se quiere contar, ya que en todo momento se hace referencia a lo pasado y no existe mucha intención por agregar algo que justifique lo que ocurre en el presente. Generando con esto que durante gran parte del primer acto y todo el segundo la película sea bastante aburrida debido a que la dinámica se limita a hacer los mismos recorridos que en las dos entregas previas, así como en repetir hasta el cansancio los mismos sustos.

Simplemente no hay nada nuevo y a eso hay que añadir el hecho de que en ningún momento sientes que el misterio central avance de manera palpable, dejando muchas cosas a la interpretación mientras esperas lo inevitable para la parte final.

La cual sin lugar a dudas es la más entretenida y en gran medida se debe a que es la que añade un toque de intensidad mayor por el caos que se presenta. Aunque hay que decir que el desenlace si se siente un tanto absurdo e incluso los más despistados probablemente no le vayan a entender porque tampoco es que se brinden muchas explicaciones lógicas previas para llegar a tal conclusión.

Las actuaciones son mediocres a lo mucho, con alguna que otra que roza lo amateur. En cuanto a la producción la verdad no es muy distinta a las dos primeras entregas: el trabajo fotografía está ok la mayor parte del tiempo, la dirección de arte es genérica, el trabajo de sonido no es el mejor, los efectos están bien para lo que son y la labor de maquillaje no es demasiado elaborada.

Opinión final: Hell House LLC III: Lake of Fire me aburrió. Definitivamente una película pensada más que nada para los fans de la franquicia.

Ojometro:
**

martes, 10 de diciembre de 2019

Crítica: The Curse of Halloween Jack (2019)


Película escrita y dirigida por Andrew Jones (The Exorcism of Anna Ecklund). Se estrenó en DVD y VOD tanto en el Reino Unido como en los Estados Unidos durante el mes de octubre.

Sinopsis:

Un problemático culto trata de realizar un ritual que involucra sacrificios humanos para revivir al fallecido asesino conocido como Halloween Jack, pero la policía llega a la escena para detenerlos con fatales consecuencias. Al inicio parece que todo quedará en una trágica anécdota, aunque pronto el pueblo se verá azotado una vez más por el infame asesino.



Comentarios generales:

Uno puede asumir que la baraja de opciones dentro de la escena independiente del Reino Unido no es precisamente muy profunda cuando Andrew Jones logra estrenar seis películas durante un mismo año. Y no es nada en contra suya, claramente algo debe de hacer bien para tener tal cantidad de trabajo; sin embargo, realizar tantas películas en periodos tan cortos de tiempo no es algo fácil e irremediablemente la calidad tiene que sufrir, situacion que podemos ver con trabajos muy mediocres como es el caso de The Curse of Halloween Jack.

Un slasher cuya leyenda detrás de Halloween Jack daba para mucho más en cuestión de desarrollo, especialmente en lo referente al culto, pero que Jones increíblemente decide limitar a tan solo los primeros cinco minutos del filme. Provocando así que el único elemento que podría fungir como diferenciador se pierda y con ello nos veamos ante una historia básica cuyo mayor punto de interés es el look del asesino.

Ya que más allá de eso es difícil encontrar demasiadas cosas positivas de las cuales escribir, más que nada porque durante todo el metraje se siente una película vacía, sin alma; donde lo que ocurre en pantalla nunca logra generar alguna sensación de peligro a pesar de que ese es el principal propósito. Además todo se lleva a cabo de manera acelerada, sin ningún tipo de construcción que ayude a darle un poco más de relevancia a unas muertes que se gastan demasiado rápido y no logran tener el impacto deseado ante lo mal filmadas que están, obligando con esto a integrar de manera forzada una sorpresa que tampoco aporta demasiado.

Lo cual es un problema debido a que es esta sorpresa lo que moldea la parte final y al salir de la nada resulta complicado tomar en serio todo lo que ocurre. Dejando como resultado un desenlace completamente anticlimático que, para colmo, queda muy abierto ante la posibilidad de una secuela.

Las actuaciones son planas y difícilmente se puede destacar a alguien, incluso algunas se ven muy amateur. La producción se nota que es de muy bajo presupuesto: el trabajo de fotografía presenta algunos problemas, la dirección de arte es desangelada, el score es agradable (sin duda lo mejor de la película), el trabajo de sonido tiene altibajos, los efectos son simples y la labor de maquillaje es muy básica para tratarse de un slasher.

Opinión final: The Curse of Halloween Jack es bastante mala. Un slasher desechable para aumentar el curriculum de su director.

Ojometro:
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viernes, 6 de diciembre de 2019

Crítica: Jacob’s Ladder (2019)


Remake de la película de 1990 dirigido por David M. Rosenthal, cuyo guión fue escrito por Jeff Buhler y Sarah Thorpe. Se estrenó en TV dentro de los Estados Unidos durante el mes de julio, mientras que su salida en VOD y formato físico se dio el pasado 24 de septiembre.

Sinopsis:

Después de que su hermano regresa a casa proveniente de la guerra, Jacob Singer (Michael Ealy) lucha por mantener su cordura al sufrir constantes alucinaciones y flashbacks que lo harán desconfiar de absolutamente todo lo que se encuentra a su alrededor sintiendo que alguien lo persigue.



Comentarios generales:

Hace unos días atrás escribí sobre el remake de una película de culto de los 70s y ahora toca el turno de una película de culto de los 90s. Aunque a diferencia de la anterior, aquí estamos hablando de un proyecto que tenía absolutamente todas las de fracasar desde el inicio debido que esta nueva versión de Jacob’s Ladder se filmó en 2016 y después de algunas pruebas en 2017 se quedó olvidada en la congeladora sin que pareciera tener algún futuro, hasta que alguien se apiadó de la gente que invirtió su dinero y decidió estrenarla en televisión.

Una decisión un tanto extraña considerando la cantidad de servicios de streaming que existen en la actualidad y que se encuentran en constante búsqueda por contenido, pero que tiene mucho sentido después de ver el producto final.

Ya que este remake que nos trae Rosenthal es la ejemplificación perfecta de algo innecesario al presentarnos una historia que se distancia bastante de la original para poder tener su propio sello distintivo, sacrificando muchas cosas y dejando solo un elemento básico intacto. Decisión que tiene sentido más no se ve complementada con un buen desarrollo porque desde el inicio realmente lo que vemos son una serie de situaciones genéricas en las que Jacob se ve envuelto y que rápidamente cansan al ser muy similares, cargando demasiado de su posible efectividad en un juego de realidad o ficción que proporciona un ligero toque de suspenso e incluso algo de shock, pero que solo sirve de distractor por un breve periodo de tiempo.

Sobre todo porque entrando al segundo acto las cosas empiezan a centrarse más en las teorías conspiratorias que inmediatamente provocan que el ritmo vaya desacelerándose progresivamente mientras se le da más juego a la paranoia del personaje principal. Llevando así a momentos que te brindan información con respecto a la relación con su hermano, aunque también a otros que no les encuentras demasiado sentido y que hacen que el tema de la droga se vuelva confuso ante la falta de claridad con respecto a la supuesta amenaza que hay detrás.  

Dejando así todo el peso para una parte final que sin duda será la que definirá si terminan odiando la película o no. Esto porque el giro que presenta es demasiado abrupto y no se siente como algo que encaje de manera natural incluso teniendo cierto sustento detrás, haciendo que el cierre no tenga el impacto emocional que debería gracias a que la situación de Jacob en verdad no te podría importar menos para este punto.

Las actuaciones no están mal, con un Michael Ealy y un Jesse Williams (Isaac) que muestran buena química a pesar de no tener tantos diálogos que ayuden a desarrollar de mejor manera su relación. La producción es genérica: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no tiene nada espectacular, el score no resalta, el trabajo de sonido es sólido y tanto los efectos como la labor de maquillaje son muy básicos.

Opinión final: Jacob’s Ladder me aburrió. Otro remake innecesario del que difícilmente se acordarán en un par de meses.

Ojometro:
**

martes, 3 de diciembre de 2019

Crítica: Mary (2019)


Primer largometraje del director Michael Goi, cuyo guión fue escrito por Anthony Jaswinski. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de octubre, mientras que en México hizo lo propio en cines durante el fin de semana pasado.

Sinopsis:

Una familia en búsqueda por iniciar su propio negocio de alquiler de embarcaciones compra un barco en muy mal estado que guarda terribles secretos de sus viajes por los mares.



Comentarios generales:

Cuando ves el nombre de un actor del calibre de Gary Oldman ligado a una película de terror evidentemente tu nivel de interés se va a elevar de forma inmediata, aunque también es inevitable el ponerte a pensar cuál será la razón para que haya aceptado estar involucrado en esta porque hay que admitir que es algo inusual. La primera es que en verdad se trate de un gran proyecto que haya llamado su atención, la segunda es que le esté haciendo un favor a alguien y la tercera es que viera la posibilidad de cobrar un buen cheque sin tener que hacer un gran esfuerzo. Y lamentablemente parece que lo que pasó aquí fue esto último.

Ya que lo que nos trae Goi es un trabajo que no exige demasiado a los actores no solo por el hecho de que se desarrolla en un espacio contenido, sino que además se trata de una historia con la que se puede notar claramente que no le invirtieron demasiado tiempo al momento de escribirla.

Esto porque decir que es genérica sería quedarme corto ante la terrible ausencia de contenido que tenemos aquí, sobre todo durante un primer acto en el que te dan detalles sobre la situación de esta familia pero no se hace el más mínimo esfuerzo por añadir contexto respecto al barco, lo cual ocasiona que por un lapso importante de tiempo todo lo que ocurre en pantalla sea en extremo aburrido gracias a que, salvo por algunos vagos intentos por generar suspenso, nada cuenta con demasiado peso en el desarrollo.

Situación que se magnifica llegando a la segunda mitad de la película debido a que, ante la carencia de cualquier tipo de historia de fondo, no existen razones sólidas para justificar lo que hacen los personajes y por lo consiguiente sus extraños comportamientos quedan parados como meras anécdotas que pasan simplemente porque si. Provocando así que el ritmo se vuelva cansino y se tenga que recaer en la explotación del mismo recurso (secuencias de sueños) una y otra vez hasta que raye en lo ridículo.

La parte final es la única que se salva y en gran medida se debe a que es donde por fin se le da juego a lo que hay detrás del barco. Aspecto que no resaltará por su originalidad pero por lo menos brinda el material suficiente para construir un cierre con intensidad que hace uso del fantasma y trata de añadir cierto nivel de sorpresa a algo bastante predecible.

De las actuaciones hay que decir que de no ser por el propio Oldman y Emily Mortimer (Sarah) las cosas habrían sido peores, ya que ambos logran por lo menos manifestar una buena química en pantalla con un material muy limitado para trabajar. La producción tampoco tiene nada para destacar: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte no resalta, el score es un tanto genérico, el trabajo de sonido cumple, los efectos son muy simples y la labor de maquillaje ínfima.

Opinión final: Mary es bastante mala y aburrida. Película del montón que les hará perder minutos valiosos de su tiempo.

Ojometro:
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viernes, 29 de noviembre de 2019

Crítica: Rabid (2019)


Remake del clásico de culto de 1977 dirigido por The Soska Sisters (American Mary), quienes comparten créditos como co-escritoras del guión junto a John Serge. Se estrenó directamente en DVD y Blu-ray  dentro del Reino Unido el pasado 7 de octubre, mientras que en Estados Unidos hará lo propio a inicios de 2020.

Sinopsis:

Rose (Laura Vandervoort) trabaja para una firma de modas con la esperanza de convertirse en diseñadora, pero todos sus sueños se vienen abajo cuando un accidente le desfigura el rostro. Para su fortuna existe un tratamiento experimental con células madre que le ayuda a recuperarse y a volverse más bella que nunca, aunque con peligrosos efectos secundarios.



Comentarios generales:

Cada que se especula sobre un remake de algún clásico existen muchas dudas, es una reacción natural, pero en este caso las cosas eran muchas más complejas considerando que se trataba de una película de alguien tan venerado como David Cronenberg. Un director del cual no soy tan fan como algunas otras personas y cuyos trabajos que más me gustan son de los 80s, así que una nueva versión de Rabid no me generaba tanto malestar; de hecho, sentía más curiosidad que otra cosa por esta nueva versión y definitivamente puedo decir que no me he quedado decepcionado.

Esto porque las hermanas Soska realmente solo utilizan ciertas ideas de Cronenberg para contarnos una historia muy diferente que sigue su propio camino tomando riesgos que a veces funcionan y a veces no. Utilizando la desfiguración de Rose no solo como el medio para generar impacto visual de manera temprana o cierto morbo, sino también para ir desarrollando una transformación que va más allá de lo superficial y con ello lograr que la mayoría de las problemáticas no se centren en la epidemia que ella misma genera.

Lo cual sin duda le brinda mayor sustancia al personaje principal, pero por otro lado hace que el resto de los sucesos en varios casos queden parados como algo meramente anecdótico debido al poco interés que existe por expandir ese aspecto de la historia. Ya que aunque si vemos algunas escenas de contagios que proporcionan cierto incremento en el nivel de intensidad, estas por diseño solo aportan un shock efímero y se pierden ante lo separadas que se encuentran una de la otra; generando así un ritmo muy cortado que no permite que la película tenga la fluidez necesaria rumbo a la parte final.  

Una parte final que en general me agradó. No es nada espectacular pero por lo menos logran que ambos aspectos (el estado de Rose y la epidemia) converjan de cierta manera para brindar momentos con sangre y violencia entretenidos; sin embargo, el desenlace si puede resultar un tanto ridículo.

En el tema de las actuaciones Laura Vandervoort no lo hace mal, su personaje no es tan plano y eso ayuda a que no quede parada como una simple cara bonita, mientras que de los secundarios quienes más sobresalen son Mackenzie Gray (Gunter) con un personaje bastante extravagante y Hanneke Talbot (Chelsea). La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no presenta gran cosa, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es excelente.

Opinión final: Rabid está ok. Dudo que a los fans más recalcitrantes de Cronenberg les agrade, pero para el resto puede ser un visionado interesante.

Ojometro:
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martes, 26 de noviembre de 2019

Crítica: The Gallows Act II (2019)


Secuela dirigida por Travis Cluff y Chris Lofing (The Gallows), quienes además comparten créditos como escritores del guión. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 25 de octubre, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el 24 de diciembre.

Sinopsis:

Cuando Auna Rue (Ema Horvath) es transferida a una nueva prestigiosa escuela, sus deseos de convertirse en actriz se ven aplastados después de participar en un desafío por internet que convoca a un malvado espíritu.



Comentarios generales:

En 2015 “The Gallows” tomó al mundo por sorpresa gracias a una excelente campaña de publicidad que generó mucho revuelo y prácticamente aseguro que la película fuera un éxito a pesar de que el producto no era nada especial. Así que el que hubiera una secuela no era algo de extrañar, nada más que no parecía que el público estuviera tan desesperado por una y eso empezó a ser evidente cuando el estrenó de The Gallows Act II se quedó en el limbo por casi dos años sin explicación aparente; aunque después de verla uno entiende por qué se tardó tanto tiempo en salir a la luz.

Y es que la verdad lo que nos traen Cluff y Lofing es una secuela desangelada en la que claramente ya no sabían a qué publico dirigirse ante lo efímero que resultó el interés por la primera entrega, optando por terminar con el uso del found footage para contar una historia mucho más estándar a la que se le pudiera sacar provecho a futuro. Algo que no se escucha tan mal pero que en la práctica resulta terrible porque desde muy temprano se siente una desconexión enorme entre ambas partes a pesar de que la obra The Gallows sigue siendo el foco de atención, nada más que en esta ocasión se pretende construir todo alrededor de un reto que se sustenta en sustos fáciles poco efectivos y en una protagonista carismática con la que cuesta trabajo conectar.

Lo cual es un problema porque el personaje de Auna domina la pantalla y para cuando se llega a la mitad del metraje uno ya está harto de su situación debido a que lo que le ocurre resulta hueco e increíblemente acelerado. Generando así varios momentos que no cuentan con demasiado sustento detrás o situaciones que empiezan a resultar repetitivas ante la poca imaginación de los directores para diseñarlas; especialmente cuando se entra en la etapa en donde el espíritu debe de tener más relevancia y este queda parado como algo muy secundario la mayoría del tiempo.

Ahora, por si lo anterior no fuera suficiente para convencerte de que esta es una mala película, lo que hacen en la parte final no tiene ningún tipo de justificación.

Ya para este punto muchas de las cosas presentadas carecen de sentido y la efectividad de los sustos ha desaparecido por su sobreexplotación, pero por los menos hay cierto misterio que se mantiene intacto. Sin embargo, con la revelación definitiva lo destrozan de manera brutal al utilizar un recurso tan pobre para justificar lo ocurrido que solo te hace cuestionar todo lo que viste previamente y provoca una sensación de vació enorme.  

En cuanto a las actuaciones debo de decir que es frustrante ver a Ema Horvath porque en ningún momento logras tener empatía hacia su personaje, mientras que el resto del elenco es completamente intrascendente. La producción es discreta: el trabajo de fotografía es aceptable, la dirección de arte no tiene nada particularmente destacado, el score es genérico, el trabajo de sonido es bueno, los efectos no presentan mucha complejidad y la labor de maquillaje es simple.

Opinión final: The Gallows Act II es bastante mala. Una secuela innecesaria que debió quedarse perdida en la oscuridad.

Ojometro:
**

viernes, 22 de noviembre de 2019

Crítica: Little Monsters (2019)


Película escrita y dirigida por Abe Forsythe, quien hace su primera incursión dentro del género. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos a inicios de octubre, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el 3 de enero de 2020.

Sinopsis:

Dave (Alexander England) ha decidido superar su reciente ruptura pasando tiempo con su sobrino, acompañándolo a un paseo de su escuela para poder acercarse a su maestra Miss Caroline (Lupita Nyong'o). Todo parece normal, al menos hasta que se desata una invasión zombie que pondrá en riesgo su plan y las vidas de los niños que supuestamente tiene que cuidar.



Comentarios generales:

En ocasiones anteriores he manifestado que las comedias de zombies no son algo sencillo de realizar porque la saturación de este subgénero ofrece poco margen de maniobra y ver ideas nuevas se vuelve un tanto complicado. Sin embargo, de vez en cuando te encuentras con propuestas que tienen un aire de frescura particular sin que transformen por completo la fórmula, de esas que con tan solo alguno que otro detalle logran salirse de lo establecido y definitivamente Little Monsters es una de estas.

Ya que lo que nos presenta Forsythe es la película de zombies más tierna de la historia, lo cual puede ser un punto en contra con los fans más hardcore que esperan ver mucha sangre, vísceras y muertes, pero que es precisamente lo que le brinda toda su originalidad e identidad.

Aunque esto no quiere decir que no haya nada de esos elementos porque si lo hay; de hecho, esta es una película de zombies en toda la regla, simplemente que la historia los utiliza de una manera un tanto secundaria para establecer el tono y, sobre todo, la dinámica con los niños que brinda sin duda varios de los momentos más graciosos al presentar el contraste entre la inocencia con la cual ellos ven este “juego” gracias a su maestra y la situación de total peligro que se vive. Logrando así que este viaje escolar fluya sin demasiados contratiempos durante la primera mitad a pesar de que no existe nada tan violento o subido de tono.

Aspecto que no cambia demasiado a lo largo del metraje, más si varía por determinados momentos dependiendo de lo que necesite el desarrollo; especialmente cuando se llega a un punto en el que las acciones se trasladan a un escenario cerrado que limita mucho las opciones. Uno que por un lado provoca que se le brinde mayor exposición a un personaje en particular que funge como un tipo de villano para mantener el contraste con los niños y que ciertamente refresca la dinámica, pero que por el otro hace que exista un estancamiento evidente y se tenga que recurrir a situaciones un tanto forzadas que solo sientes que fueron diseñadas para comprar tiempo. Sobre todo aquellas que tienen que ver con el ejercito.

Afortunadamente para la parte final logran rectificar al encontrar un balance adecuado que le dé relevancia a todas las cosas que se establecieron con anterioridad (relación de Dave con su sobrino, la relación de Dave/Caroline, la presencia militar) y con ello se logre un cierre redondo que, además, cuente con algo de acción para no dejar parados a los zombies como algo meramente anecdótico.

En las actuaciones tenemos a una Lupita Nyong'o que está genial en su faceta de maestra amorosa que hace hasta lo imposible por cuidar a los niños, mientras que Alexander England con su personaje muestra una evolución muy entretenida de ver. También hay que destacar al elenco infantil, quienes en ningún momentos se vuelven odiosos y son en gran parte los que añaden el toque tierno a las cosas.

La producción no es nada precisamente ostentoso: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score es agradable, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son bastante simples y la labor de maquillaje es de buena factura.

Opinión final: Little Monsters me pareció muy divertida. Una película de zombies ligera para todo tipo de público.

Ojometro:
****

martes, 19 de noviembre de 2019

Crítica: Girl on the Third Floor (2019)


Primer largometraje del director Travis Stevens, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Paul Johnstone y Ben Parker. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 25 de octubre, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el 7 de enero de 2020.

Sinopsis:

Don Koch (Phil Brooks) trata de renovar una antigua casa en muy malas condiciones para empezar una nueva vida con su esposa embarazada, aunque pronto descubrirá que la propia casa tiene otros planes y explotará sus demonios del pasado.



Comentarios generales:

Por lo regular no me generan mucha confianza las películas que involucran luchadores porque estas suelen ser proyectos de poca calidad cuyo principal propósito es utilizar su imagen para tratar de alcanzar una audiencia mayor explotando a sus fanáticos.

Y es que si alguien conoce un poco sobre la carrera de Phil Brooks (mejor conocido como CM Punk) sabe que su vida misma genera mucho morbo y sus fans suelen ser muy pasionales al respecto, así que mis expectativas por Girl on the Third Floor no eran las mejores porque parecía que se trataba de otro intento barato donde no aplicaría la ley del mínimo esfuerzo. Aunque para mi sorpresa me encontré un trabajo que pretende algo más que simplemente explotar la presencia de un rostro conocido.

Ya que Stevens presenta una historia de casas poseídas que trata de variar un poco la fórmula, sacrificando dinamismo en favor de ir construyendo lentamente un descenso a la oscuridad que por grandes lapsos se asemeja más a un thriller psicológico. Esto porque, si bien hay claras señales de que en esta casa pasan cosas raras (que son épicamente ignoradas), la primera mitad en realidad se centra en cómo Don Koch es una terrible persona que hace lo que supuestamente ya no quiere hacer y mucho de lo que ocurre en pantalla juega con situaciones que ponen en duda lo que es real o no para exponer su potencial locura.

Lo cual brinda algunos buenos momentos pero en general hace que las acciones sean un tanto aburridas la mayor parte del tiempo, sobre todo porque no se profundiza demasiado con respecto al pasado de la casa y eso crea un vació que provoca que poco a poco lo que ocurre se torne repetitivo e incluso un tanto confuso. Dejando así todo a expensas de determinadas acciones que logran que la segunda mitad cuente con mayor fuerza gracias a su nivel de impacto y un evidente incremento en el ritmo que ayuda a potenciar la sensación de locura por la cual pasa nuestro protagonista.

Es hasta la parte final cuando se da un cambio radical, al grado de que parece una película totalmente distinta. Y eso no lo digo como algo negativo; de hecho, esta fue mi parte favorita debido a que le brinda un tono completamente distinto a las cosas al ser una mucho más intensa y, sobre todo, visceral. Además de que aclaran detalles importantes cuando parecía que los iban a dejar en el olvido.

De las actuaciones puedo decir que Brooks no lo hace mal, el papel está perfectamente diseñado para explotar sus fortalezas y esconder sus carencias; además el reducido grupo de actores secundarios lo complementan de buena manera, especialmente Sarah Brooks (Sarah). La producción es discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es muy básica, el score es bueno, el trabajo de sonido limpio, los efectos prácticos son de muy buena calidad y la labor de maquillaje es de primer nivel.

Opinión final: Girl on the Third Floor está ok. Película con ideas interesantes y buenos efectos para ver un día en el que no tengan nada más que hacer.

Ojometro:
***

viernes, 15 de noviembre de 2019

Crítica: Trick (2019)


Película dirigida por Patrick Lussier (Dracula 2001, My Bloody Valentin), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Todd Farmer. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 18 de octubre, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 17 de diciembre.

Sinopsis:

En Halloween de 2015, Patrick "Trick" Weaver masacra a sus compañeros de clase durante una fiesta y logra escapar de la policía a pesar de haber recibido cinco disparos por parte del detective Mike Denver (Omar Epps). Todos asumen que murió, pero cada Halloween posterior regresa para generar caos y terror en la población.



Comentarios generales:

Seguimos con los remanentes que dejó la temporada de Halloween y ahora toca el turno de una película que pasó completamente inadvertida a pesar de que cuando se dio a conocer generó bastante ruido por quienes estaban involucrados. Al final de cuentas se trataba del regreso de Patrick Lussier a la pantalla grande después de 10 años con un elenco bastante interesante, pero al parecer la saturación de slashers en esta época hizo de las suyas y condenó a Trick al olvido de manera un tanto injusta considerando que es una de las sorpresas de 2019.

Esto porque el slasher que nos trae Lussier es uno de los más vertiginosos que recuerde, donde no muestra ningún tipo de temor por pisar el acelerador a fondo desde la introducción para brindarnos una experiencia sangrienta y caótica en la que tu atención se ve puesta a prueba en todo momento. Ya que aunque estamos ante una historia relativamente simple con todos los convencionalismos esperados, lo cierto es que el desarrollo es tan rápido y con tantos distractores visuales (muertes muy llamativas) que por momentos puede resultar complicado seguirle el paso; en especial durante una primera media hora en la que las propias masacres cuentan con poco espacio entre ellas.

Algo que puede parecer intimidante o un tanto desalentador, pero realmente el ritmo tan veloz en ningún momento le quita claridad a los sucesos y para el segundo acto el misterio se encuentra perfectamente bien establecido.

Y es que aquí, además de ver un gorefest, lo que mueve todo es precisamente el saber si "Trick" es humano o no debido a que este siempre se encuentra un paso adelante de todos y en base a esto se puede jugar con distintas suposiciones que ayudan a mantener el interés intacto, sobre todo cuando en determinado momento sus apariciones empiezan a desafiar la lógica. Haciendo con esto que los enfrentamientos con los policías siempre tengan mucha intensidad, incluso si estos no presentan demasiadas novedades en su realización.

La parte final es la que puede generar más división. No tanto porque deje muchas preguntas sin responder (en realidad contesta todas), sino porque la revelación principal puede resultar excesiva en su elaboración e incluso muy similar a la de una película extremadamente popular del género. Además de que el cierre pierde fuerza ante el claro propósito de poder hacer de esto una franquicia.

Las actuaciones están bien, realmente no hay ninguna que sobresalga por encima del resto pero tampoco nada terrible que arruine el producto general. La producción es de buena nota: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte está bien cuidada, el score no es la gran cosa, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos prácticos están bien hechos y la labor de maquillaje no es demasiado compleja.

Opinión final: Trick me gustó. Un slasher bastante sangriento y violento que definitivamente no merece quedar en el olvido.

Ojometro:
****