Película dirigida por Gregory
Plotkin (Paranormal Activity: The Ghost Dimension), cuyo guión fue co-escrito
por Seth M. Sherwood, Blair Butler y Akela Cooper. Se estrenó en cines dentro
de los Estados Unidos durante el mes de septiembre, mientras que en México hizo
lo propio el pasado 6 de diciembre. Recaudando $17.4 millones de dólares en
taquilla a nivel mundial.
Sinopsis:
Un asesino serial enmascarado
convierte un parque de diversiones de terror en su propio patio de juegos,
aterrorizando a un grupo de amigos mientras el resto de las personas creen que
todo forma parte del show.
Comentarios generales:
No es algo común que dos
películas con prácticamente el mismo concepto y nombre se estrenen casi de
manera simultánea, situación que ocurrió en este 2018 con Blood Fest y Hell
Fest. Una peculiaridad sin duda llamativa, pero que terminó afectando en cierta
medida a ambas debido a que muchas personas no sabían que se trataba de
producciones distintas, siendo la segunda la que corrió con peor suerte. Esto a
pesar de que es la mejor.
Y es que Plotkin nos pone sobre
la mesa un slasher hecho y derecho que está planeado para satisfacer a los fans
de dicho subgénero de principio a fin, sin buscar ofrecer nada rebuscado o
cambiar la fórmula; simplemente quiere entretener y a mi juicio lo logra de
manera exitosa. Ya que la forma en la que presenta la historia es la adecuada,
apegándose en un inicio a lo visual con este parque temático que mantendrá al
espectador atento a los detalles y a algunas referencias mientras se va
desarrollando el asecho por parte del asesino.
Uno que ciertamente puede
resultar algo tedioso, pero que conforme van pasando los minutos se vuelve más
directo y eso poco a poco va incrementando la sensación de riesgo, sobre todo
por la manera en la que sus apariciones se complementan con las atracciones del
parque. Haciendo así que las cosas fluyan con un buen ritmo y estableciendo un
escenario con muchísimas desventajas que vuelven complicado para este grupo de
jóvenes identificar el peligro que viven, ya que el director realiza un buen
trabajo en la construcción de situaciones en las que parece que les espera un
destino fatal y que solo forman parte de las actividades del parque. Jugando
así con las emociones y añadiendo de paso una buena dosis de tensión.
La parte final en verdad me
gustó, es bastante buena. Finalmente se expone la situación, hay más sangre y
empieza el caos; aunque lo que hace de esta parte tan entretenida es la persecución
definitiva gracias a que una vez más se utiliza el escenario de gran manera para
el beneficio de las víctimas y el asesino. Generando algunos momentos
visualmente geniales y haciendo que la confrontación sea mucho más pareja e
interesante.
Las actuaciones no están mal,
obvio por la temática no existía demasiada complejidad con estos personajes y el
elenco los saca adelante incluso teniendo ciertas escenas que rayan
peligrosamente en lo caricaturesco; siendo Amy Forsyth (Natalie) quien destaca
más. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es bueno, la
dirección de arte espectacular, cuenta con un score agradable, el trabajo de
sonido no tiene fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.
Opinión final: Hell Fest me
gustó. Un slasher sencillo y efectivo que te hace pasar un buen rato.
Ojometro:
****
****