viernes, 6 de noviembre de 2020

Crítica: Uncle Peckerhead (2020)

Película escrita y dirigida por Matthew John Lawrence. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el 11 de agosto, mientras que su salida en formato físico se dio el día 25 del mismo mes.

Sinopsis:

Cuando una banda de punk sale por primera vez de gira, la vida para ellos se vuelve muy complicada por el poco reconocimiento con el que cuentan y por un hombre/demonio/zombie come carne que se les une como compañero de viaje.


Comentarios generales:

Año tras año se estrenan cientos de películas de terror de distintos calibres, de las cuales se puede tener determinado conocimiento e inclusive cierta idea sobre si serán ser buenas o malas. Es algo estándar, pero eso no quita que también cada año existan un puñado de películas que pasan por debajo del radar y de la nada te terminan dejando un muy grato sabor de boca sin que te lo esperes, tal como fue el caso de Uncle Peckerhead.

Un trabajo que podía haber resultado en un desastre y que Lawrence se las ingenia para mantenerlo a flote de manera estable contándonos una historia que, a pesar de su simplicidad, logra tenerte interesado de principio a fin. 

Algo particularmente complicado cuando se trata de una comedia en la se te presentan los elementos gore justo en la primera escena como un tipo de anzuelo y aún así se toman su tiempo para volverlos a utilizar, dejando que sea la propia dinámica de la banda con su nuevo compañero la que te atrape durante los primeros veinticinco minutos hasta que por fin el “misterio” sea revelado.

Y es que una vez que esto se da ya no solo se trata de los divertidos estragos de la banda, sino además del conflicto moral que representa tener a Peckerhead con ellos debido a que su peligrosidad no está en duda, sin embargo, su presencia claramente resulta benéfica en ciertas cuestiones. Logrando así de manera casi imperceptible que dicho personaje se vaya ganando tu afecto sin saber mucho de él, incluso cuando ocurren acciones que ofrecen el impacto visual necesario para recordarte que es un demonio/zombie que en cualquier instante puede cometer una locura y en base a esto sustentar prácticamente todo un segundo acto que fluye sin contratiempos mientras esperas que tarde o temprano llegue el error que haga explotar todo.

El cual, cuando llega, genera la que es la escena más extrema de todas (incluso diría que es algo grotesca), aunque también provoca que la parte final se acelere demasiado. Esto porque cuando por fin esperas que los miembros de la banda enfrenten a Peckerhead ocurre un suceso particular que se siente sacado de la manga y corta de tajo algo que era el siguiente paso natural, dejándote ante un cierre poco convincente.

Las actuaciones son bastante sólidas por parte de los cuatro protagonistas, ya que muestran una química agradable en pantalla y su travesía llena de problemas resulta muy entretenida de ver. Aunque definitivamente es David Littleton (Peckerhead) quien más resalta al darle vida a un personaje peligroso que tendría que ser detestable, pero que poco a poco se vuelve de cierto modo entrañable.

La producción no está mal para ser de bajo presupuesto: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es discreta, el score es muy bueno, el trabajo de sonido está impecable, los efectos prácticos están muy bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Uncle Peckerhead me gustó. Una película bastante divertida que sin duda se trata de las mayores sorpresas de 2020.

Ojometro:
****