viernes, 24 de marzo de 2023

Crítica: Missing (2023)

Película dirigida por Nicholas D. Johnson y Will Merrick, quienes además comparten créditos como co-escritores del guión junto a Sev Ohanian. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a finales de enero, mientras que en México hizo lo propio el pasado 23 de febrero; recaudando hasta la fecha $45 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Después de que su mamá desaparece durante un viaje a Colombia, June (Storm Reid) trata de localizarla desde su casa en Los Ángeles utilizando todas las herramientas online a su disposición.


Comentarios generales:

“Searching” de 2018 por alguna razón fue una película que dejé pasar y no fue sino hasta saber que tendría una secuela que decidí verla hace unos meses atrás. Lo cual fue una buena idea debido a que si me gustó, aunque también me generó ciertas dudas con respecto a la posible longevidad del concepto y no estaba lo suficientemente seguro sobre si podía funcionar nuevamente, cosa que Missing esclareció por completo de manera positiva.

Ya que lo presentado por Johnson y Merrick demuestra que la fórmula todavía tiene potencial para al menos un par de entregas más; sin embargo, también deja en claro que para que resulte efectiva el espectador necesita ser flexible al momento de juzgar la viabilidad de la investigación.

Esto porque desde el primer acto el uso de la tecnología puede resultar un tanto exagerada e incluso por momentos en un distractor importante dentro de una historia que avanza de manera rápida y por lo consiguiente exige de muchísima atención a cada detalle. Algo que sin duda brinda dinamismo y hace que las acciones te tengan constantemente pensando sobre cómo resolver el misterio, pero también vuelve inevitable el no pensar que lo presentado en pantalla difícilmente se podría realizar con la libertad y facilidad que vemos aquí.  

Un problema que siempre está ahí, aunque el propio dinamismo del desarrollo hace que poco a poco se te vaya olvidando gracias a que el incremento en la desesperación de June durante el segundo acto va añadiendo tensión y también ayuda a generar una atmósfera de inseguridad importante. Siendo esto último algo vital porque es la única vía para incrementar las dudas con respecto al problema central y brindar un tono ligeramente más oscuro considerando que estamos ante un thriller en el que la violencia y la sangre son muy limitadas.

Llevándonos así a una parte final que apuesta todo en una sorpresa que nunca vi venir y que indudablemente eleva la valoración definitiva dado a que no solo lleva a las situaciones más intensas físicamente hablando, sino que también a nivel emocional plantea algo muy traumático para June y que hace del desenlace uno bastante intenso.

Sobre las actuaciones, solo Storm Reid tiene un rol relevante y no lo hace mal. Mientras que en producción es cumplidora: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score es buen complemento, el trabajo de sonido sólido, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje resulta muy discreta.

Opinión final: Missing me gustó. Thriller entretenido y dinámico que se puede disfrutar en cualquier momento.

Ojometro:
****