viernes, 28 de febrero de 2014

Crítica: The Black Water Vampire (2014)


Debut tras la cámara del director Evan Tramel, quien además es el guionista y editor. La película salió directamente en DVD y VOD dentro de los Estados Unidos durante el pasado 21 de enero, aunque no hay información sobre si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Un grupo de filmación liderado por la joven Danielle (Danielle Lozeau) investiga una serie de misteriosas muertes a las que se les conoce como los asesinatos de Black Water. Todo parece una simple leyenda local, pero cuando se adentran en el bosque se encontrarán con un espeluznante secreto que amenazará sus vidas.



Comentarios generales:

Estoy totalmente convencido de que a Tramel lo marcó de por vida The Blair Witch Project, ya que este es indudablemente uno de los tributos más grandes al clásico del 99, sino es que el más grande.

De hecho, salvo un par de cosas que mencionaré más adelante y el paisaje nevado, realmente es una calca en muchos sentidos: un grupo de jóvenes documentalistas liderados por una chica bastante desesperante, entrevistas iniciales a lugareños, símbolos extraños, extravió en un bosque, terror dentro de la tienda de campaña y demás similitudes. Inclusive algunas escenas o los propios conflictos presentados en pantalla son exageradamente parecidos.

En general el que sea una calca no me pareció un problema, sin embargo, también copia todo lo malo y para ser sinceros la película durante casi una hora es una total pérdida de tiempo. Tiene un ritmo muy lento y nunca se esfuerzan demasiado por querer crear algo de tensión para ir incrementando el interés del espectador con la inevitable revelación de la criatura del póster promocional; simplemente el poner unos gritos extraños por la noche o una aterradora viejita vagabunda sin hacer nada no es suficiente para que uno se interese. Es más, la parte más intensa de toda la película proviene de una de las entrevistas, lo cual dice mucho.

Lo mejor sin duda son los últimos 15 minutos y no es porque ofrezcan algo revolucionario, sino porque el director hace algo que personalmente agradecí enormemente: mostrar a la criatura. Ya que en pleno 2014 me sigue pareciendo absurdo que películas de este tipo sigan ocultando a la amenaza y cada vez que se decide no hacerlo se siente como algo por lo menos fresco; aunque en la parte negativa está el hecho de que casi todas las muertes se dan fuera de cámara,

La revelación final también es bastante sorpresiva. Digamos que es otro homenaje, pero a una película mucho más vieja.

Las actuaciones son bastante olvidables, ninguno resalta demasiado y más bien por momentos te resultan muy fastidiosos (especialmente el personaje de Rob). En producción es lo que uno esperaría de un found footage, aunque el trabajo de maquillaje creo que es bastante sólido para lo que es utilizado y en general el sonido es bastante bueno en comparación a otros trabajos similares.

Opinión final: The Black Water Vampire es un trabajo mediocre, más no terrible. Utiliza una fórmula ya muy gastada pero puede que logre hacerse de unos cuantos fans.

Ojometro:
**