lunes, 28 de abril de 2014

Crítica: Dracula: The Impaler (2013)


Película dirigida por Derek Hockenbrough y escrita por Diana Busuioc; la cual está producida por Full Moon Films, estudio que por lo que pude investigar no tiene nada que ver con el fundado por Charles Band. Se estrenó en Halloween del año pasado en los Estados Unidos y en estos primeros meses del 2014 ha salido en VOD.

Sinopsis:

Siete amigos preparatorianos realizan un viaje a Europa para celebrar sus últimos días juntos antes de irse a la universidad. Su destino es el antiguo castillo en donde supuestamente Vlad el Empalador vendió su alma al diablo hace 500 años.



Comentarios generales:

En algún punto se decidió cambiarle el nombre a esta película porque originalmente solo se llamaba The Impaler, una situación que se entiende considerando que dicho título es obsoleto para lo que ocurre en pantalla. Aún así, bien pudieron nombrarla “Estudiantes” o “La Doña Loca del Castillo” y hubiera tenido el mismo efecto gracias a lo verdaderamente mala que es.

Lo que Hockenbrough nos trae aquí es un trabajo que refleja inexperiencia total desde el inicio al mostrarnos a un grupo de jóvenes que lucen más viejos que yo, los cuales durante casi 45 minutos básicamente solo están en pantalla teniendo conversaciones genéricas más adecuadas para series de adolescentes. En serio, simplemente no pasa nada; de hecho, me dio la sensación de que tal vez parte de la historia la fueron sacando conforme filmaban la película porque la construcción es tan débil y tan poco convincente que al final, dentro de todo lo ocurrido, solo utilizan unos breves minutos para tratar de explicarte más o menos que es lo que liga a los jóvenes con la historia del castillo (Vlad a lo mucho es mencionado un par de veces) y el resto es utilizado para mostrar típicas situaciones de relleno pre-masacre de los slasher.

Ya faltando 15 minutos para la hora inicia la acción, pero tampoco existe una gran diferencia. Cuando uno espera que las cosas se vuelvan más dinámicas se encuentra con muertes muy aisladas unas de otras, generando así un ritmo cansino que está muy lejos de ese escenario sangriento y lleno de brutalidad que te pretenden vender; donde además se siguen presentando algunas situaciones absurdas difíciles de digerir por lo fuera de lugar que se sienten.  

El final es probablemente lo mejor. Nada memorable, pero es la única parte en donde elevan un poco más el nivel de violencia y le integran un giro que podría funcionar con varias personas.

Las actuaciones son espantosas, aunque lo más hilarante es la selección de "jóvenes" que utilizaron. En producción tampoco se salva: la dirección de arte es lamentable tratándose de un trabajo cuya ambientación tiene que ser algo por lo menos decente, pero no mentiría al decir que algunas de las tomas se nota que fueron grabadas en algún tipo de museo o atracción porque los sets lucen poco acondicionados. Hay un pésimo uso de la pantalla verde y el trabajo de maquillaje no ofrece nada realmente destacado.

Opinión final: The Impaler es horrible. No desperdicien su tiempo y mejor hagan otra cosa.

Ojometro:
*