Producción de Full Moon Features
que estuvo bajo la dirección del veterano director David DeCoteau (bajo el
pseudónimo de Jack Reed). La película salió directamente en VHS y DVD en 1999 teniendo
un éxito moderado en ventas, lo cual ha provocado que actualmente sea bastante
sencillo conseguirla.
Sinopsis:
En 1998, dentro del pueblo
Dunwich en Massachusetts, Elizabeth (Ashley McKinney) organiza una extraña fiesta con un grupo
muy específico de amigos. ¿Sus intenciones? Revivir a un maléfico ancestro: una
bruja de nombre Lilith que fue quemada hace 300 años y que tiene planes para
todos sus invitados.
Comentarios generales:
Con las películas de Full Moon tengo
una relación de amor/odio debido a que el estilo de estas no suele ser de mi
total agrado, pero hay veces que los planetas se alinean perfectamente y ciertos
trabajos los llego a disfrutar. En el caso Witchouse no recuerdo porque no la había
visto antes a pesar de que por años estuvo en los estantes de los Blockbuster; sin embargo, realmente no me había perdido de mucho.
Lo que DeCoteau nos trae aquí es más
que nada un clon bastante deprimente de Night Of The Demons con todos los
ingredientes característicos de la era post Scream.
Conforma a un elenco con diversas personalidades y les añade ese tono un tanto absurdo de finales de los 90s para que el espectador piense que son “cool”, lo cual es básicamente su mayor problema. Ya que al preocuparse tanto por querer lograr esta sensación los primeros 30/40 minutos son puro dialogo para tratar de establecer claramente las personalidades de cada uno de los personajes y gracias a eso el ritmo se vuelve cansino y las película carece realmente de dinamismo (a pesar de que en este lapso hay una escena de sexo y algunas muertes); incluso casi ni se acuerdan de establecer todo el background que supuestamente es clave en el desarrollo, ya que salvo por una breve historia contada por Elizabeth uno realmente no sabe qué diablos pasa aquí.
Conforma a un elenco con diversas personalidades y les añade ese tono un tanto absurdo de finales de los 90s para que el espectador piense que son “cool”, lo cual es básicamente su mayor problema. Ya que al preocuparse tanto por querer lograr esta sensación los primeros 30/40 minutos son puro dialogo para tratar de establecer claramente las personalidades de cada uno de los personajes y gracias a eso el ritmo se vuelve cansino y las película carece realmente de dinamismo (a pesar de que en este lapso hay una escena de sexo y algunas muertes); incluso casi ni se acuerdan de establecer todo el background que supuestamente es clave en el desarrollo, ya que salvo por una breve historia contada por Elizabeth uno realmente no sabe qué diablos pasa aquí.
Una vez rebasado este lapso
inicia la acción, aunque no es que cambie mucho las cosas. Todo es sumamente
caricaturesco, acelerado e incluso sin aparentes intenciones de querer generar
algo de tensión al asunto; solo te limitan a ver como corren de un lugar a otro
a un par aterrorizados jóvenes mientras los escuchas decir los diálogos más estúpidos
posibles.
El final es meh. Tal vez sea la
parte en donde se muestra más de originalidad, pero debido a que nunca logran
meterte de lleno en la historia te termina importando poco o nada lo que ocurra
con la impactante revelación final.
Las actuaciones son unas de las más
forzadas que recuerde, difícilmente se puede decir algo positivo sobre estas
cuando te quedas con la sensación de que estabas viendo actuar a niños en
cuerpos de adultos. La producción no esta tan mal; si, tiene algunos efectos muy
pobres y es terrible el hecho de que no muestren mucha sangre, pero la dirección
de arte de la mansión está bastante bien lograda, así como el trabajo de
maquillaje.
Opinión final: Witchouse es muy
mala, incluso para los estándares de Full Moon. Me aterra el tener que ver las secuelas.
*