jueves, 15 de enero de 2015

Crítica: The Remaining (2014)


Película dirigida por Casey La Scala, quien además es co-escritor del guión junto con Chris Dowling. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de septiembre pasado, recaudando apenas $1.7 millones de dólares en taquilla. Su salida en formato físico está programada para el próximo 27 de enero.

Sinopsis:

Un grupo de amigos se encuentra celebrando la boda de un par de ellos, pero pronto esta se ve interrumpida por una serie de eventos catastróficos y enemigos que dan vida a las profecías bíblicas del fin de los tiempos. Ahora, mientras el mundo colapsa a su alrededor, los humanos restantes tendrán que enfrentar un horrible e incierto futuro en su lucha por seguir con vida.



Comentarios generales:

Las historias con elementos religiosos que no involucran posesiones, exorcismos o el nacimiento del anticristo suelen resultarme difíciles de digerir por cuestiones que no tocare aquí, pero siempre he pensando que se pueden llegar a hacer buenas cosas si se sabe cómo aprovechar todo este tema. Lamentablemente, The Remaining no es uno de los mejores ejemplos para demostrarlo; de hecho, tal vez sea de los peores.

Ya que La Scala nos trae una película que sin duda está pensada más que nada para un público que no solo sea creyente en cierto modo, sino que además tenga una manera muy conservadora de pensar para que así el impacto de lo presentado sea mucho mayor y eso es lo que termina por quitarle muchos puntos. Sobre todo porque las cosas no inician mal; si, nos tenemos que tragar una boda tediosa, pero la manera en que se desatan los eventos catastróficos brindan por mucho los momentos más entretenidos, generando una sensación de duda sólida y secuencias de mayor ritmo que cumplen en el lado de la acción. De ahí parece que las cosas avanzan de buena manera, hasta que los aspectos morales, bíblicos y religiosos hacen su aparición.

Y es que lo que parecía un trabajo enfocado directamente al desastre sin muchas pretensiones se convierte en algo totalmente vacío donde ocurre lo mismo una y otra vez mientras nos ensartan citas de varios pasajes de la biblia, relaciones amorosas o insistir en repetidas ocasiones sobre la relevancia del matrimonio. Sin duda cosas que se dejarían pasar de largo si hubiera algo más, pero lo cierto es que la generación de terror aquí es tan pobre que difícilmente podrán olvidar todo esto; de hecho, el propio ritmo lento utilizado hace mucho más difícil la experiencia al convertir en algo eterno todo un segundo acto que, salvo por una breve escena entre automóviles, resulta irrelevante.

El final no podría ser más frustrante con toda la palabrería sobre si uno es creyente o no, le quita toda clase de impacto a las pocas cosas de relevancia que ocurren y ciertamente te terminan dejando no solo sin muchas respuestas, sino también con la sensación de que todo lo ocurrido previamente llevó a absolutamente nada.

En las actuaciones no hay mucho que destacar, Alexa Vega es el nombre más reconocido y en realidad su rol se limita a pasársela acostada mientras sufre; del resto mejor ni hablar. En producción tal vez es donde más se salva: las escenas de las catástrofes iniciales están bien hechas, tiene efectos aceptables y un buen trabajo de sonido; aunque abusan un tanto de la luz naranja/roja y el score por momentos es un fastidio.

Opinión final: The Remaining es muy aburrida y vacía. Tiene uno que otro momento interesante, pero nada más como para recomendarla ampliamente.

Ojometro:
**