Película escrita y dirigida por Megan
Freels Johnston (Rebound). Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro
de los Estados Unidos el pasado 18 de agosto, pero todavía no hay información sobre
cuándo llegará a otros mercados o su fecha de salida en formato físico.
Sinopsis:
Debido al nuevo trabajo de su
esposo, Mary (Deanna Russo) se ve forzada a mudarse a los suburbios y pasar un
tiempo sola en su nueva casa antes de que su familia este con ella. Ya estando
ahí los recuerdos de su juventud empiezan a invadirla gracias al ambiente,
aunque hay algo que le parece extraño: un misterioso camión de helados cuyo
dueño le genera malas sensaciones.
Comentarios generales:
Al ver el titulo muy
probablemente a la mayoría se le vino a la mente aquella película de mediados
de los 90s llamada “Ice Cream Man”, no tanto porque sea una obra maestra, sino
porque realmente es la única referencia que existe con respecto a los
vendedores de helados asesinos. Así que esta situación, aunado a que toda la
publicidad de la película se centró en venderla como un slasher, hacían suponer
que estábamos ante algo similar o por lo menos una película de terror; sin
embargo, al final lo que te terminas encontrando con The Ice Cream Truck es una
crisis de identidad enorme que te deja con una sensación de no saber
exactamente qué fue lo que acabas de ver.
Esto porque lo que nos presenta
Johnson quiere ser una sátira sobre la vida en los suburbios y un drama
psicológico que, por mera casualidad, cuenta con un asesino que de cierta forma
le añade limitadísimos elementos de slasher. Originando con ello una película
que básicamente cuenta con dos tramas ocurriendo de manera simultánea pero que nunca
se compenetran correctamente y, de hecho, solo una tiene importancia como la es
la de Mary; quien al menos durante los primeros 35 minutos es el punto central
de todo esto al verse expuesta a un ambiente que nunca pensó que volvería a
vivir, mientras que de muy de vez en cuando aparece el asesino matando jóvenes
sin gran trasfondo.
Lo cual es el gran problema con
esta película, ya que el vendedor de helados solo tiene apariciones
contadas y además son bastante distanciadas una de la otra para hacerlo casi
obsoleto en el desarrollo de las acciones; además de que resulta muy plano al
nunca detallar sus motivos o la lógica detrás de la selección de sus víctimas. Provocando
así que sea aburrida y que realmente por un gran periodo de tiempo ni parezca
una de terror al carecer de elementos básicos característicos, ya que en
realidad la meta nunca es generar suspenso o algo similar, sino más bien centrarse
en exceso en los deseos reprimidos de nuestra protagonista.
El final sin duda es lo más
polémico y probablemente el principal factor para que te guste o no el producto
en general. No pienso decir mucho, pero me pareció un recurso bastante barato
que para colmo solo vuelve mucho más confusos los propósitos de todo lo que
acabas de ver.
Las actuaciones están bien, Russo
hace un trabajo aceptable; sin embargo, quien resalta es Emil Johnsen como el
vendedor de helados con esa personalidad tan extraña que plasma en los
limitados minutos que aparece en pantalla. La producción es de buena factura: cuenta
con un gran trabajo de fotografía, la dirección de arte es simple, el score
tiene un aire setentero/ochentero genial, el trabajo de sonido es sólido y todo
lo referente a efectos/maquillaje es realmente muy limitado.
Opinión final: The Ice Cream
Truck es decepcionante. Una película muy aburrida que cuenta con pocos
elementos para satisfacer a los fans del género.
Ojometro:
**
**