Primer largometraje del director Christophe
Deroo, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Clement
Tuffreau. Se estrenó directamente en DVD dentro de Francia (bajo el nombre de
“Nemesis”) durante el pasado mes de abril, mientras que su llegada a los
Estados Unidos está anunciada para algún punto de 2017.
Sinopsis:
En 1998 Sam (Rusty Joiner) viaja
por algunas de las pocas zonas habitadas del desierto de Mojave en búsqueda de
clientes, aunque para su sorpresa no hay ni una sola persona en dichos lugares.
Con la sensación de que todo el mundo lo anda evitando decide marcharse de ahí,
pero ese solo será el comienzo de una experiencia que lo quebrará tanto a nivel
físico como mental.
Comentarios generales:
Tener una visión y plasmarla tal
como quieres es algo que siempre se tiene que admirar dentro de una industria
en la que existen diversas presiones por generar dinero a como dé lugar, mucho
más dentro de un género en el que pareciera que ya todo está escrito. Es por
eso que el que Sam Was Here haya podido salir a la luz me resulta sorprendente,
ya que detrás de su premisa y trailer en apariencia “convencionales” se esconde
una de las películas más ambiguas que haya visto en los últimos años.
Algo que en un inicio no parece
serlo en lo absoluto debido a que Deroo construye un primer acto hasta cierto
punto simple, donde el principal objetivo es generar una atmósfera solitaria
que de inmediato ponga en alerta a nuestro protagonista y en base a esto ir
desenvolviendo poco a poco un misterio no precisamente original, más si interesante.
Sustentándose principalmente en un show de radio y en una serie de acciones
realizadas por el personaje de Sam que no parecen tener nada fuera de lo
normal, pero que se empiezan a convertir en un aspecto clave durante una
travesía en la que absolutamente todo le sale mal dentro de un escenario que no
le proporciona muchas opciones para poder lidiar con sus problemas.
Es entrando al segundo acto
cuando las cosas se vuelven prácticamente indescifrables, donde el ritmo cambia
de golpe y se le da pie a situaciones destinadas a generar impacto visual, aunque
sin saber exactamente los motivos por los cuales se dan. Realmente lo único que
tienes es este show de radio que te va dando ciertas ideas pero que está lejos
de ser suficiente para entender por qué de la noche a la mañana Sam se ha
vuelto un tipo odiado al que quieren matar, dejando a partir de este punto todo
al aire, sin las mínima intención de establecer las bases de algo que igual
puede ser una historia sobre un asesino serial, de aliens o un simple capítulo de
The Twilight Zone.
La parte final si contiene un
mayor nivel de violencia al integrar a más personajes para propósitos
específicos que añaden cierta fuerza y algunos elementos visuales interesantes,
pero todos pensados de manera meticulosa para que sea el espectador quien
interprete la resolución como le plazca. Una situación con la cual no suelo
tener problemas; sin embargo, en esta ocasión si considero que termina siendo
contraproducente considerando que a lo largo de la película son muy pocos los
elementos que se te brindan como para poder sacar una conclusión sólida y no dejarte
con esa sensación de que nada de esto tuvo sentido.
De las actuaciones realmente todo
recae en Joiner, quien hace una gran labor para mantenerte interesado en el
filme a pesar de que durante gran parte de este no sabes qué es lo que está
pasando. La producción es donde tiene varios de sus puntos más fuertes: cuenta
con un muy buen trabajo de fotografía, la dirección de arte es simple, el score
es genial, el trabajo de sonido sólido, los efectos no son la gran cosa y la
labor de maquillaje es muy limitada.
Opinión final: Sam Was Here me
pareció interesante, pero es una película bastante complicada de calificar. Recomendable
más que nada para aquellos que buscan cosas poco convencionales.
Ojometro:
***
***