Película dirigida por Stewart
Sparke (The Creature Below) y escrita por Paul Butler. Se estrenó de manera
limitada en cines, VOD y formato físico dentro de los Estados Unidos el pasado
19 de marzo.
Sinopsis:
El cumpleaños número 18 de Sophie
(Lyndsey Craine) se vuelve un auténtico baño de sangre cuando un grupo de
monstruos aparecen en su casa y empiezan a devorar a sus invitados. Situación que la obligará a trabajar junto a sus amigas para regresar a los aguafiestas
directo al infierno.
Comentarios generales:
Existen películas a las cuales
resulta complicado encontrarles interés incluso con campañas de publicidad muy
grandes y, por otra parte, hay películas que captan tu atención de manera
inmediata con tan solo un escueto trailer o artes promocionales. No hay una
ciencia exacta que defina esto y en el caso de Book of Monsters lo segundo fue
lo que ocurrió, ya que no necesitó de demasiado para venderme su idea o su
principal meta. Una que cumple al pie de la letra.
Y es que la intención de lo que
nos trae Sparke en todo momento era ofrecer un espectáculo de muerte, humor y
sangre que hiciera recordar trabajos de la década de los 80s, lo cual logra de
manera aceptable; aunque no sin sus contratiempos. Unos que se presentan más
que nada durante un primer acto que se sustenta en el humor, pero en un humor muy básico que no funciona tan bien al verse ejecutado por una serie de
personajes con los estereotipos juveniles habituales y que realmente solo sirve
para perder tiempo mientras llega el baño de sangre.
Uno que afortunadamente no tarda
demasiado y que hace que la película tome un ritmo distinto que nunca
disminuye, ya que la aparición de los monstruos genera un caos en el que todo
consiste en ver no solo cómo masacran a muchos jóvenes de manera graciosa, sino
también el poder apreciar el diseño con el que cuentan. En algunos casos con un
trabajo de edición poco favorable ante las transiciones rápidas que se
presentan, pero en su mayoría las cosas fluyen de gran manera para contemplarlas
y, al mismo tiempo, ir desenvolviendo el misterio que rodea al libro para
añadir algo de sustancia que le brinde cierta forma a una historia cuyo
sustento es exageradamente simple.
La parte final es efectiva. Por
momentos se siente algo acelerada, sin embargo, el propósito de unir a este
grupo de amigas para acabar con el villano principal se da de manera divertida y
hasta cierto punto se deja preparado todo para una posible secuela.
Las actuaciones están ok, no son
nada particularmente memorables pero llevan a buen camino la mayoría de las
situaciones presentadas. La producción es donde más resalta por aspectos
específicos: el trabajo de fotografía tiene altibajos, la dirección de arte
cumple, el score resulta buen complemento, el trabajo de sonido no es el más
limpio, los efectos son 100% prácticos bien hechos y la labor de maquillaje sólida.
Opinión final: Book of Monsters
está entretenida. Película para pasar el rato viendo monstruos y efectos hechos
a la vieja escuela.
Ojometro:
***
***