lunes, 15 de abril de 2019

Crítica: Boo! (2019)


Película dirigida por Luke Jaden (Dark, Deadly & Dreadful), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Diane Michelle. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 12 de abril, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una familia con muchos problemas se rehúsa a tomar en serio las advertencias de una inocente broma de Halloween, provocando así que una fuerza sobrenatural se les aparezca para arruinarles sus vidas.



Comentarios generales:

Boo! fue una de esas propuestas que salió a la luz justo al final de 2018 con tan solo un póster promocional y vagas descripciones por parte de personas que la pudieron ver en alguno que otro festival, así que esta pudo gozar de algo que resulta muy difícil de lograr hoy en día: sorpresa. Y es por eso que llegaba a este visionado con bastante interés, ya que la premisa parecía que podía ofrecer algo disfrutable, pero al final me he llevado una tremenda decepción.

Esto porque lo que nos trae Jaden es una historia de la cual nunca parece tener intenciones de explotar lo que supuestamente la hace especial (la leyenda urbana) y mejor decide centrarse en un dramón familiar que se siente eterno. Drama que de inicio no resulta tan fastidioso porque evidentemente este es importante para entender la dinámica entre estos cuatro personajes y su fracturada relación; sin embargo, cuando uno ve que durante el primer acto la menor de las preocupaciones es establecer la peligrosidad de los fantasmas/espíritus presentes sabe que el camino a seguir será espinoso.

Y es que más allá de algunas alucinaciones sobre los peores temores de los miembros de la familia o momentos extraños de un niño hablando con su pez, aquí realmente no ocurre nada o lo que ocurre es banal. Todo por medio de un ritmo lento que se ve interrumpido de manera constante y que gracias a ello resulta imposible el poder ir incrementando la tensión que supuestamente debería de irse acumulando ante las experiencias que cada miembro vive por su propia cuenta, provocando con esto un vacío muy palpable que daña lo que debería de ser una experiencia más explosiva considerando el peligro que los asecha. 

La parte final es sin duda la mejor. Principalmente porque por fin se deja de lado el drama para poder enfocarse en la generación de un suspenso que tenga cierta constancia y así construir un desenlace intenso que cuente con algunos momentos visualmente interesantes y se salga por completo de la dinámica general.

Las actuaciones son malas, nadie se salva, aunque Jaden Pinder (Caleb) es sin duda quien deja la peor impresión ya que en ningún momento le crees absolutamente nada ante la tremenda dificultad que tiene para realizar expresiones que se sientan naturales. La producción es lo habitual en un filme pequeño como este: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte es un tanto desangelada, el score no está tan mal, el trabajo de sonido tiene altibajos, los efectos son aceptables y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Boo! es bastante mala. Película independiente que pasará sin pena ni gloria en este 2019.

Ojometro:
**