viernes, 7 de junio de 2019

Crítica: Ma (2019)


Película escrita por Scotty Landes y dirigida por Tate Taylor, quien hace su debut dentro del género. Se estrenó en cines dentro de Estados Unidos y México el pasado 31 de mayo, recaudando hasta la fecha $26.4 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Su Ann (Octavia Spencer) es una mujer solitaria que hace amistad con un grupo de adolescentes después de comprarles alcohol  y dejarlos hacer fiestas en su casa. Al inicio parece una simple relación de beneficio mutuo, pero pronto sus extrañas acciones empezarán a hacer surgir cuestionamientos sobre sus verdaderas intenciones.



Comentarios generales:

Uno puede darse cuenta que el género vive un momento bastante dulce cuando actores de primera categoría empiezan a aceptar papeles en películas de terror, algo impensable hasta hace unos dos o tres años. Situación sin duda positiva debido a que esto significa más exposición, pero también representa mayor presión dado a que la gente espera trabajos de mayor calidad o, por lo menos, trabajos que cumplan con ciertas expectativas. Unas que creo que Ma logra llenar de manera satisfactoria.

En gran medida porque Taylor y Landes construyen un thriller que, a pesar  de su premisa un tanto improbable, en ningún momento se siente forzado y logra construir una historia que conforme va avanzando obtiene tintes mucho más oscuros de lo que originalmente piensas. Sustentando todo en una dinámica entre el personaje principal y los adolescentes que durante el primer acto por momentos roza un humor peligrosamente simple, aunque el director cuenta con la suficiente habilidad para hacer que este no resulte un problema y no afecte lo más importante dentro de todo esto: la forma de presentar la inestabilidad mental de Su Ann.

Y es que con el pasar de los minutos el deterioro que va sufriendo el personaje es el medio por el cual se van integrando elementos de manera orgánica que ayudan a que un tema más serio sea expuesto por medio de flashbacks y gracias a esto se le dé sentido a sus acciones. Las cuales poco a poco van incrementado tanto en rareza como en peligrosidad, logrando así que los conflictos entre los involucrados resulten (en su mayoría) efectivos y se vaya acumulando una cantidad importante de tensión que en cualquier momento sabes que va a explotar ante la cantidad de detonantes posibles.

Provocando con esto que la parte final tenga mucho más fuerza de la que esperas, ya que cuando la burbuja explota la película se transforma en algo más violento  que deja parada a Su Ann como un verdadero monstruo. Llevando así a muertes que añaden impacto, cierto humor negro y, sobre todo, a un cierre sólido que involucra cierta polémica por sus acciones con los jóvenes.

De las actuaciones es imposible no decir que este es el show de Octavia Spencer, la película depende totalmente de lo que haga ella y la verdad es que cumple de manera sobresaliente. Demostrando una facilidad sorprendente para hacer la transición de señora encantadora a psicópata desalmada que le facilita bastante el trabajo al elenco joven con el que tiene que compartir pantalla.

La producción es de buena factura, sin nada que sobresalga: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte es sencilla, el score cumple, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son simples y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: Ma me gustó. Por la simple actuación de Spencer vale la pena, aunque en general es una película bastante recomendable.

Ojometro:
****