Película dirigida por Jon Knautz
(Girlhouse), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a
la protagonista Alexis Kendra. Se estrenó directamente en VOD y formato digital
dentro de los Estados Unidos el pasado 4 de junio.
Sinopsis:
Mientras pretende distraerse de una aventura, Alice
(Alexis Kendra) hace amistad con una joven que limpia su casa y tiene la cara llena
de quemaduras. Al inicio parece una amistad benéfica para ambas, pero pronto
ella descubrirá que detrás de ese rostro desfigurado se oculta algo aterrador.
Comentarios generales:
Ya he comentado en ocasiones
anteriores que las películas que están basadas en cortometrajes no suelen darme
tanta confianza porque en muchas ocasiones las ideas que pueden funcionar en 30
minutos no se trasladan de la mejor manera a trabajos de larga duración. Así
que cuando me enteré que este sería el caso con The Cleaning Lady mis
expectativas bajaron de manera considerable, aunque el hecho de que los
creadores originales estuvieran involucrados significaba un plus a favor y eso
claramente la terminó beneficiando.
Esto porque Knautz nos trae una
película que, a pesar de ser mediana, muestra en todo momento un genuino
interés por tratar de ofrecer algo más dentro de una historia que es demasiado
simple al tratar de construir un par de personajes que no se sientan unidimensionales
y con los cuales se pueda ir desarrollando algo un poco más complejo.
Centrándose así en una amistad improbable que te va mostrando que estas dos
mujeres son más de lo que aparentan a simple vista, aunque esto signifique
sacrificar de manera importante el elemento de terror en un inicio.
Lo cual sin duda puede resultar problemático
para muchos, sobre todo porque el ritmo es relativamente pausado, pero la
verdad es que con el pasar de los minutos el director se las ingenia para ir
generando una atmósfera más oscura y algunos momentos que añaden tensión. Todo
mientras nos va presentando unos flashbacks sobre la infancia de Shelly que no
solo proporcionan situaciones perturbadoras con su madre, sino que además le dan
sentido a sus acciones y la humanizan de cierto modo para que el espectador
incluso pueda llegar a simpatizar con ella.
La parte final es bastante
intensa y marca un contraste efectivo con lo visto previamente; sin embargo, en
todo momento luce acelerada. Además cuenta con una situación en particular que
no termina por sentirse como algo orgánico y hace corto con lo meticuloso del
desarrollo, dejando así un cierre que cumple pero nunca alcanza los niveles de
impacto necesarios.
Las actuaciones son sólidas,
Alexis Kendra y Rachel Alig (Shelly) tienen buena química en pantalla y gracias
a eso sus interacciones resultan demasiado efectivas tanto en los momentos de
amistad como en aquellos que involucran peligro. La producción cumple: el
trabajo de fotografía es adecuado, la dirección de arte está bien cuidada, el
score es bueno, el trabajo de sonido tiene alguno que otro fallo, los efectos
son simples y la labor de maquillaje está bien hecha.
Opinión final: The Cleaning Lady
está ok. Película con algunos buenos momentos que nunca termina por explotar.
Ojometro:
***
***