martes, 30 de septiembre de 2025

Crítica: Bambi: The Reckoning (2025)

Película dirigida por Dan Allen, cuyo guión fue escrito por Rhys Warrington. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México a mediados de julio, mientras que su salida en VOD se dio el pasado 27 de agosto.

Sinopsis:

Después de que una madre y su hijo sobreviven a un choque automovilístico, pronto se ven perseguidos por Bambi: un ciervo mutante afligido en búsqueda de venganza por la muerte de su madre.


Comentarios generales:

The Twisted Childhood Universe sigue posicionándose como el proyecto más sólido dentro del auge de adaptaciones de personajes del dominio público y en gran parte se debe a que es el único que ha mostrado intenciones de mejoría conforme han estado saliendo cada una de las películas que lo conforman. Lo cual evidentemente no es garantía de calidad y siempre existe el riesgo de ver algo realmente malo como suele ocurrir con trabajos similares; sin embargo, ese no es el caso con Bambi: The Reckoning.

Y es que lo traído por Allen es probablemente la mejor película de las cuatro que llevamos en este universo cinematográfico y mucho se debe a que, al tratarse de la historia más simple, prácticamente no hay necesidad de torcer tanto la idea central. Sobre todo porque esto permite que se pueda explotar desde el inicio la presencia de Bambi y con ello establecer una dinámica en la que represente un nivel de amenaza muy alto en cualquier instante, dejando solo el tiempo necesario para desarrollar ciertos aspectos familiares que nos dan la oportunidad de conocer a un grupo de personajes cuyos destinos no son tan complicados de descifrar.

Situación que ciertamente hace que las cosas se vuelvan un tanto huecas durante el segundo acto, sobre todo si es que se quiere saber un poco más con respecto a la presencia de los cazadores, pero la realidad es que tampoco termina siendo un problema tan grave debido a que una vez que inicia el caos eso te deja de importar casi de inmediato. Ya que la manera en la que exponen la violencia ligada a Bambi es muy entretenida de ver, no solo por el hecho de que aporta buenos momentos de brutalidad, sino porque también logran construir determinadas escenas que juegan de manera interesante con la oscuridad para que su forma de asechar tenga un mayor impacto y también para ocultar de cierta forma un CGI que no es precisamente el más estable.

Todo para llevarnos a una parte final en donde se trata de redondear un poco las cuestiones familiares establecidas previamente y gracias a ello el desenlace no es tan espectacular como se esperaría. Aunque eso no significa que sea aburrido o algo similar; simplemente no alcanza a tener la fuerza necesaria como para dejar una impresión más fuerte.

Las actuaciones cumplen con su propósito básico de sobrellevar una historia que realmente no requiere de demasiada emocionalidad la mayoría del tiempo. Mientras que en producción el presupuesto limitado no impide que se tenga una factura decente: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte básica, el score es bastante genérico, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos tienen algunos altibajos y la labor de maquillaje resulta competente.

Opinión final: Bambi: The Reckoning está divertida. Película básica que es la que mejor ha funcionado dentro del TCU hasta el momento.

Ojometro:
***

jueves, 25 de septiembre de 2025

Crítica: Ziam (2025)

Producción tailandesa dirigida por Kulp Kaljareuk, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Weerasu Worrapot y Nut Nualpang. Se estrenó directamente en Netflix a nivel mundial el pasado 9 de julio.

Sinopsis:

En un mundo que sucumbe ante la hambruna, un peleador de Muay Thai lucha contra hordas de violentos zombies mientras trata de rescatar a su amada dentro del hospital en el que trabaja.


Comentarios generales:

Cuando se trata de zombies dentro del cine de terror asiático casi siempre lo que se viene a la mente son las producciones coreanas debido a que en los últimos años han logrado crear su propio estilo con un éxito considerable. Algo que los demás países de dicho continente han notado y de a poco están tratando de replicarlo para sacarle provecho, aunque la mayoría de los intentos terminan fracasando de manera importante como ocurre con Ziam.

Y es que lo traído por Kaljareuk inicia como una historia cuya base parece tener cierto nivel de profundidad gracias a todo el tema de la hambruna, pero no tarda prácticamente nada en desecharlo para dar paso a algo mucho más convencional. Diseñando absolutamente todo bajo el propósito de exponer la habilidad atlética del protagonista por medio de una cantidad considerable de zombies en pantalla, lo cual en un inicio funciona dado a que el brote dentro del hospital y la violencia con la que estos se presentan es entretenida de ver; sin embargo, una vez que pasa la novedad las cosas empiezan a volverse poco interesantes.

Teniendo por ahí durante el segundo acto alguno que otro momento desgarrador que se queda en lo anecdótico ante el poco tiempo que existe para desarrollar situaciones que añadan sustancia a algo que va cayendo en lo repetitivo de manera cada vez más rápida. Aunque el hecho de que el ritmo sea tan acelerado evita que lo que ves en pantalla se vuelva pesado y eso termina beneficiando a una serie de escenas que en el análisis más profundo no aportan absolutamente nada, pero resultan competentes para los fines prácticos de perder tiempo rumbo a una parte final en la que la apuesta es lograr ofrecer la mayor espectacularidad posible.

Un objetivo que se cumple a medias dado a que, si bien son los mejores minutos de la película en cuanto a la acción presentada y el aspecto visual, la verdad se siente como si nada de lo que ocurre tuviera relevancia y en el afán por querer hacer lucir como alguien todopoderoso al protagonista se pierde cualquier intento por lograr que el cierre sea lo suficientemente emocional.

En cuanto a las actuaciones no hay mucho que decir, la mayoría son olvidables y realmente ninguna logra transmitir algún tipo de emoción dentro de una crisis de escala considerable. Mientras que en lo referente a la producción, es de una factura decente: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score no aporta demasiado, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es de buena calidad.

Opinión final: Ziam es mediocre. Película de zombies del montón de la que se olvidarán en un par de días.

Ojometro:
**

viernes, 19 de septiembre de 2025

Crítica: Orang Ikan (2025)

Película escrita y dirigida por Mike Wiluan. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 25 de julio, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un soldado japonés y un prisionero británico quedan varados en una isla desierta donde son perseguidos por una peligrosa criatura. Ocasionando que dos enemigos mortales tengan que trabajar en conjunto para poder sobrevivir a lo desconocido.


Comentarios generales:

Un porcentaje muy alto de las películas de terror que nos cuentan historias bajo el contexto de la segunda guerra mundial se suelen enfocar primordialmente en los nazis, así que realmente no existe tanta variedad en este tipo de trabajos y muchos de estos suelen pasar desapercibidos para la gran mayoría de los fans. Por eso es que no es de extrañar que Organ Ikan (Monster Island en su titulo en inglés) no hiciera tanto ruido y quedara un tanto olvidada, siendo una lástima porque al menos se trata de algo curioso.

Y es que lo traído por Wiluan se basa en una criatura del folclore malayo e indonesio de la cual realmente se sabe poco en este lado del planeta y eso inmediatamente hace que la historia tenga una dosis de frescura, a pesar de que el concepto como tal no va más allá de una simple película de monstruos.

La cual se ve aderezada con una dinámica entre un japonés y un británico que durante los primeros minutos son puestos en una situación interesante en la que tienen que dejar de lado su odio para poder mantenerse con vida y establecer así cierto mensaje sobre que la barrera del idioma no es un impedimento para poder empatizar con otros a quienes consideras muy distintos a ti. Algo que genera algunos momentos sólidos con respecto a hacer creíble su alianza, aunque mentiría si no dijera que todo lo que ocurre durante este primer acto se siente demasiado acelerado y eso no permite que la relación entre ambos individuos pueda fortalecerse lo suficiente como para que te importe de gran manera lo que pudiera llegar a ocurrirles más adelante.

Un aspecto que sin duda hubiera sido muy problemático, pero afortunadamente la aparición de Orang Ikan resulta tan llamativa como para evitarlo gracias a que su presencia en pantalla cambia por completo el ritmo y expone un nivel brutalidad mayor al esperado para establecerlo como una criatura en extremo peligrosa. Logrando con esto que la sensación de riesgo para los protagonistas siempre esté presente durante un segundo acto en el que se cae dentro de cierta pasividad al separarlos por un lapso considerable de tiempo y con ello limitar mucho la profundización sobre la amenaza, salvo por ciertos detalles básicos que te dan una idea del porqué su presencia en la isla.

Con todo lo anterior llegamos a una parte final que en términos generales es efectiva dado a que realmente no intenta inventar nada y se propone ofrecer un enfrentamiento decisivo lo suficientemente entretenido que justifique lo que viste. Proporcionando una violencia decente y dejando la puerta abierta para futuras secuelas.

Las actuaciones cumplen con Dean Fujioka (Saito) y Callum Woodhouse (Bronson) haciendo lo necesario para que su acelerada amistad cumpla su objetivo primordial en cuanto al trabajo en equipo contra la criatura. Mientras que en producción la factura es sólida: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score es buen complemento, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien cuidados y la labor de maquillaje es de buena calidad.

Opinión final: Orang Ikan está ok. Película que no tiene ningún otro propósito más que el de hacerte pasar un buen rato.

Ojometro:
***

martes, 16 de septiembre de 2025

Crítica: Un cuento de pescadores: La maldición de la Miringua (2025)

Producción mexicana dirigida por Edgar Nieto, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Alfredo Mendoza. Se estrenó en cines dentro de México durante el mes de abril, mientras que su salida en VOD se dio el pasado 29 de agosto.

Sinopsis:

Cuenta la leyenda que, hace mucho tiempo, la naturaleza prosperaba alrededor del lago hasta que el mal llegó. Ahora el hombre cegado por sus oscuros deseos trajo miedo, odio y muerte, pero los pescadores lo llaman La Miringua, quien te hunde en el lago por tus pecados.


Comentarios generales:

La cantidad de leyendas que existen a lo largo de todo México es enorme y honestamente pueden ser una opción muy interesante para que el cine de terror se pueda nutrir. El problema es que hacer cine de género dentro de la industria cinematográfica mexicana no es algo tan bien visto y son pocos los que se atreven a tomar el riesgo, casi siempre sin el apoyo económico para materializar de la mejor manera lo que se quiere contar y eso es lo que pasa con Un cuento de pescadores: La maldición de la Miringua.

Ya que lo traído por Edgar Nieto es un proyecto mucho más ambicioso de lo que le permite su presupuesto al presentarnos múltiples historias que, a pesar de que se llevan a cabo dentro de la misma isla, se sienten muy ajenas unas de otras. Lo cual no sería algo negativo si se tratara de una antología, pero al no ser ese el caso la realidad es que todo el tiempo existe la sensación de que ninguna de las cuatro historias se puede desarrollar de la manera correcta al tener muy poco tiempo para establecer lo elemental de cada una de estas; especialmente cuando se trata de brindar cierto contexto sobre la propia leyenda de la Miringua y su involucramiento con cada individuo.

Ocasionando con esto que la primera media hora se sienta muy acelerada y por lo mismo la construcción del suspenso detrás de cada una de las situaciones no sea la más efectiva ante la limitada presencia del ser maligno en pantalla. Apostando fuertemente a que a partir del segundo acto la experiencia se vuelva una más atmosférica mientras las acciones obtienen un ritmo cansino conforme las problemáticas de los protagonistas se van haciendo predecibles, llevando a escenas que se sienten sin un propósito claro y que tampoco logran generar un sensación de peligro tan marcada como para que la parte final llegue a ser intensa.

Dejándonos así ante un desenlace en el que existe cierto nivel de impacto, pero la realidad es que la manera de concluir cada historia no resulta tan satisfactoria. Sobre todo porque una vez más se presentan escenas en las que se percibe demasiada premura para cerrar aspectos que solo fueron tratados de manera superficial y gracias a eso la conclusión resulta un tanto irrelevante a pesar de toda la tragedia que la rodea.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que tenemos algunas que cumplen y otras que dejan bastante que desear; especialmente cuando se trata de manifestar un poco más de emociones frente a la cámara.

Mientras que en producción tiene cosas positivas, a pesar del presupuesto limitado: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte cumple, el score es agradable, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son discretos y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: Un cuento de pescadores: La maldición de la Miringua es decepcionante. Película con una idea interesante que jamás logran exponerla de manera convincente.

Ojometro:
**

viernes, 12 de septiembre de 2025

Crítica: Die’ced: Reloaded (2025)

Película escrita y dirigida por Jeremy Rudd. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 12 de agosto, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 14 de octubre.

Sinopsis:

Cuando el notorio asesino serial Benny escapa del manicomio durante la noche de Halloween, su alboroto en traje de espantapájaros convertirá a la Seattle de los años 80s en una pesadilla llena de sangre mientras tiene a una joven en la mira.   


Comentarios generales:

Es claro que el “fenómeno Terrifier” se encuentra en su apogeo y en estos momentos existen muchos intentos por tratar de sacar a ese nuevo personaje que pueda colgarse del éxito que dicha franquicia ha logrado construir. El problema es que parece que pocos entienden las razones por las que los fans han recibido de tal forma a Art the Clown y fallan en su intento por replicarlo, tal como ocurre con Die’ced: Reloaded.

Ya que lo traído por Jeremy Rudd es de esos casos en el que aciertan de cierto modo desde el lado de la violencia expuesta, pero falla en todo lo demás. En gran parte porque se trata de una historia cuyo soporte es un cortometraje de 2023 (dirigido por el propio Rudd) y por lo consiguiente la idea central no está pensada para desarrollarse de manera tan extensa, lo cual resulta por demás evidente durante la primera mitad dado a que, tras una introducción sangrienta, realmente no pasan muchas cosas de gran interés que logren expandir de manera significativa lo que existe detrás de este asesino.  

Una situación que tratan de corregir para la segunda mitad de la película al presentar de manera más constante escenas de muertes que añaden impacto a nivel visual; sin embargo, el hecho de que dichas escenas no tengan una construcción más elaborada y ocurran con personajes irrelevantes hace que la mayoría quede en el olvido rápidamente por lo poco que aportan. Generando con esto que la experiencia se vuelva aburrida y por grandes lapsos hasta incoherente debido a que la desconexión en detalles que uno supondría son fundamentales para la trama es difícil de ignorar, sobre todo cuando se supone que hay algo más en la obsesión de Benny por la chica a la que persigue.

Dejándonos así ante una parte final que apuesta fuertemente por la violencia para tapar todos los huecos y en cierto modo eso sirve para que sean los minutos más entretenidos. Aunque la manera en la que tratan de resolver las dudas generadas previamente es demasiado pobre y acelerada, haciendo que el rumbo que toman para tener una (casi segura) secuela se sienta demasiado forzado.

Las actuaciones en general son bastante malas y ni siquiera el propio Jason Brooks (Benny) logra generar algo interesante con un asesino que con su imagen podía dar para algo más. Mientras en producción se nota el presupuesto limitado, pero tiene ciertas cosas rescatables: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es poco atractiva, el score no destaca, el trabajo de sonido no está mal, los efectos prácticos tienen un tinte serie b que funciona y la labor de maquillaje es sólida. 

Opinión final: Die’ced: Reloaded es muy mala. Un slasher cuya idea no es terrible, pero está pesimamente ejecutada.

Ojometro:
*

martes, 9 de septiembre de 2025

Crítica: The Conjuring: Last Rites (2025)



Película dirigida por Michael Chaves (The Conjuring: The Devil Made Me Do It), cuyo guión fue co-escrito por Ian Goldberg, Richard Naing y David Leslie Johnson-McGoldrick. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México los pasados 4 y 5 de septiembre; recaudando hasta la fecha $194 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Ed y Lorraine Warren tienen que confrontar a un grupo de misteriosas entidades que pondrán en peligro su vida familiar en el que significa su último caso como investigadores de lo paranormal.


Comentarios generales:

En 2013 nadie se imaginó que “The Conjuring” sería el punto de inicio para un universo cinematográfico que hasta este momento lleva recaudados más de $2.4 billones de dólares en taquilla y ha logrado posicionar a algunos personajes dentro de la cultura popular como pocas franquicias en tiempos recientes, teniendo siempre como punto central a las películas protagonizadas por los Warren.

Así que cuando se supo que The Conjuring: Last Rites sería la última con esta pareja el sentimiento general era que necesitaban irse con algo que estuviera a la altura de las dos primeras entregas, lo cual no consiguen, pero eso no significa que no estemos ante una buena película.

Ya que lo presentado por Chaves regresa a las bases para contarnos una historia en la que la construcción paciente del terror vuelve a ser lo primordial y en base a esto ir desarrollando dos problemáticas que expongan los riesgos que viven tanto los Warren como los Smurl por medio de una amenaza que de algún modo está conectada. Ofreciendo así una primera media hora en la que ciertamente el ritmo no es el más atractivo dado a que se toman su tiempo para presentar cada situación de manera meticulosa y así ir encontrando un balance adecuado para que los sucesos sobrenaturales tengan la relevancia suficiente al momento de ir revelando lo aterradores que pueden ser los espíritus.

Algo que resulta particularmente efectivo con las partes enfocadas en los Smurl, quienes se ven más expuestos a sucesos aterradores que poco a poco van acumulando tensión y, sobre todo, generan una atmósfera oscura que provoca una importante sensación de desesperanza. Aunque también es cierto que esto hace que el enfoque en Ed, Lorraine y Judy durante la segunda mitad no sea tan marcada como se esperaría y por momentos la conexión entre ambos casos se siente un tanto perdida, evitando con esto que determinadas escenas logren tener el impacto suficiente para un problema que va más allá de una simple casa poseída.

Aunque honestamente esto no resulta tan grave y conforme pasan los minutos las cosas van adquiriendo un ritmo impecable para que cada detalle previo cobre sentido dentro de una parte final en la que explota todo. Regalándonos así un desenlace muy intenso en el que como nunca antes se puede percibir un verdadero peligro para los protagonistas y que ya durante el cierre se da el lujo de ofrecer un poco de fanservice para que el público quede contento.

En cuanto a las actuaciones, una vez más Patrick Wilson y Vera Farmiga vuelven a demostrar que tienen una química increíble en pantalla para lograr que la despedida de este matrimonio sea lo suficientemente emocional. Además de que la inclusión de Mia Tomlinson como Judy adulta añade frescura a la dinámica familiar.

Mientras que en producción, la factura es de primer nivel: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte está bien cuidada, el score es genial, el trabajo de sonido espectacular, los efectos están muy bien logrados y la labor de maquillaje es de gran calidad.

Opinión final: The Conjuring: Last Rites me gustó. Un cierre sólido para una de las franquicias de terror más importantes de este siglo.

Ojometro:
**** 

viernes, 5 de septiembre de 2025

Crítica: Fréwaka (2025)

Producción irlandesa escrita y dirigida por Aislinn Clarke (The Devil’s Doorway). Se estrenó en cines dentro de Irlanda durante el mes de abril, mientras que su salida en VOD se dio el pasado 30 de mayo.

Sinopsis:

Shoo (Clare Monnelly) es una estudiante de enfermería de cuidados paliativos plagada de traumas de su pasado que tienen un efecto desorientador en su presente, su relación, su carrera y su capacidad para ser funcional.


Comentarios generales:

La verdad cuando uno leía la sinopsis de Fréwaka no había grandes motivos para que te generara gran interés debido a que parecía ser una película de terror folclórico más y en gran parte eso es lo que es. Sin embargo, el hecho de que esté hablada en gaélico disparaba mi curiosidad debido a que eso inmediatamente añadía cierta autenticidad a las cosas y sin duda es algo que resulta benéfico, aunque no como para elevar de manera tan marcada el producto final.

Sobre todo porque nos encontramos ante una historia con la que Clarke no tiene muchas intenciones de irse a lo extremo en ningún momento y opta por un enfoque mucho más pasivo para ir desarrollando una relación entre Shoo y Peig en la que siempre se te da a entender que existe un trasfondo más profundo, pero difícilmente te darán algo sustancial para entenderlo. Lo cual hace que la primera mitad de la película resulte pesada dado a que el ritmo es demasiado cansino y carece de momentos destacables, dejando que las excentricidades de la propia anciana sean el principal motor del interés del espectador.

Una situación que no es que cambie demasiado para la segunda mitad dado a que el terror psicológico sigue siendo lo predominante, teniendo como la única diferencia el hecho de que ahora si se le empieza a dar un poco más de foco al propio folclore irlandés. Logrando así que el suspenso sea más marcado y la sensación de peligro palpable ante los sucesos cada vez más raros que van ocurriendo tanto fuera como dentro de la casa; especialmente cuando están enfocados en los propios traumas de Shoo, quien para este punto se vuelve el principal motor en cuanto a la generación de dudas con respecto a si lo que ocurre es real o simplemente producto de su inestabilidad mental.

Preparando así todo para una parte final en la que podemos ver un poco más de ambición con respecto a la generación de momentos con mayor intensidad, obvio sin llegar a nada tan brutal, pero si con lo necesario para añadir impacto. Aunque el cierre definitivamente puede llegar a ser confuso porque se dejan abiertas a la interpretación determinadas cosas.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que es su punto más fuerte, ya que Clare Monnelly y Bríd Ní Neachtain (Peig) lo hacen realmente bien. Y es que a pesar de su diferencia de edad logran mantener una gran química en pantalla sin que una se coma a la otra, logrando así que los traumas de ambos personajes se puedan combinar de manera ideal para mantener los misterios a flote.

Y en cuanto a producción, la verdad es que tenemos una factura discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es sólida, el score no destaca, el trabajo de sonido es limpio y todo lo referente a efectos/maquillajes es relativamente simple.

Opinión final: Fréwaka está pasable. Terror psicológico llevado al extremo para retar la paciencia del espectador.

Ojometro:
*** 

martes, 2 de septiembre de 2025

Crítica: Rosario (2025)

Película dirigida por Felipe Vargas, cuyo guión fue escrito por Alan Trezza. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de mayo, mientras que en México hizo lo propio el pasado 14 de agosto; recaudando hasta la fecha $1.3 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Rosario (Emeraude Toubia) pasa la noche con el cadáver de su fallecida abuela mientras espera a que llegue la ambulancia durante una intensa nevada. Aunque estando ahí será atacada por fuerzas del otro mundo que han tomado el control del cadáver que ha estado cuidando.


Comentarios generales:

Cada año se estrenan una cantidad considerable de películas de terror de todo tipo, desde producciones grandes hasta proyectos medianos o trabajos ridículamente chicos que bien podrían pasar como alguna practica de un estudiante de cine. Todos con sus respectivas metas y realidades; sin embargo, entre tanta oferta siempre existen un puñado de películas de las que uno no está tan seguro sobre lo que verdaderamente quieren lograr y Rosario es una de esas.

Ya que lo traído por Vargas navega en la mediocridad constante por medio de una historia cuyo punto de partida parece ser la brujería, aunque en realidad no tiene que pasar mucho tiempo para que esta vaya quedando en un segundo plano y se nos empiece a mostrar una problemática más genérica cuyo nivel de predictibilidad ocasiona que el ritmo sea lento. Lo cual, al combinarlo con una protagonista tan poco carismática como Rosario, solo hace que lo que uno ve en pantalla no resulte tan interesante más allá de ciertos aspectos visuales. 

Siendo esto una decepción dado a que si hay algo que logra la película es aprovechar la locación para generar una atmósfera tétrica en la que la amenaza pueda desenvolverse de una manera convincente, pero el hecho de que el trasfondo sea tan vago evita que la sensación de peligro alcance niveles importantes. Además de que el uso repetido de jump scares hace que estos vayan perdiendo efectividad, dejando poco margen de maniobra a las escenas pensadas para añadir impacto y por lo consiguiente cada situación se va sintiendo más pesada que la anterior ante la nula efectividad que tienen.

Llevándonos así a una parte final en la que realmente no se logra elevar la intensidad y se nos pone frente una sucesión de eventos random en los que se trata de darles relevancia a otros personajes que hasta este punto solo habían estado de adorno. Sintiéndose como algo muy forzado dentro de un desenlace que puede llegar a tener algún tipo de factor sorpresa para ciertas personas, pero que en general es demasiado intrascendente.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que Emeraude Toubia (Rosario) hace lo que puede con lo que le dan para trabajar, pero realmente como la protagonista no deja nada destacable. Mientras que la presencia de David Dastmalchian (Joe) es más anecdótica que otra cosa.

Y sobre la producción, la verdad es aquí donde tiene sus aspectos más destacables: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte cumple, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido es sólido, los efectos no son tan complejos y la labor de maquillaje es de buen nivel.

Opinión final: Rosario es mediocre. Película que logra ciertas cosas desde lo visual, pero que se queda corta en absolutamente todo lo demás.

Ojometro:
**