Producción neozelandesa que
significa el primer largometraje para el director Bernie Rao, quien además es
el escritor del guión. Se estrenó en VOD y DVD dentro de los Estados Unidos el
pasado mes de octubre.
Sinopsis:
Un sillón reclinable asesino se
obsesiona con una chica y empieza a cometer crímenes por pasión.
Comentarios generales:
Existen películas con las que no
sabes que esperar y su visionado es un volado, pero hay otras que se encargan
desde el primer instante en hacerte saber cuál es su apuesta y en el caso de
Killer Sofa creo que no era nada difícil darse cuenta de esto. Ya que cuando se
trata de un SOFÁ ASESINO claro que estamos ante un trabajo al que no hay que
tomar demasiado en serio, aunque para mi sorpresa no todo lo presentado se maneja
con el nivel de ridiculez que esperaba.
Y con esto no quiero decir que lo
que nos trae Benie Rao no sea ridículo, porque si lo es; sin embargo, desde el
primer acto establece que la historia como tal se va a manejar más como un tipo
de thriller serio y no tanto como cine serie b, lo cual genera un conflicto
evidente a la hora de presentar ciertas situaciones. Ya que no solo se tiene a
un sofá asesino rondando por ahí, sino que además se incluyen elementos fantasiosos
que involucran brujería y visiones que nunca pueden ser expuestas de manera exagerada
por tratar de contener lo más que se pueda ese lado absurdo.
Un lado absurdo que para el bien
de la película empieza a ser liberado con el pasar de los minutos y ya en el
segundo acto se expone sin demasiados problemas, brindándole así una identidad
de la que había carecido. Algo que
además se logra con muchos momentos que en realidad parecen no estar diseñados con
la intención de hacerte reír pero que lo logran de todas maneras debido a que, cuando
se entra en la etapa donde el sofá tiene más exposición y empieza a matar, las
cosas simplemente obtienen un tono mucho más ligero.
Llegando así a una parte final en
donde pasa de todo, principalmente para mal. Por ahí incluyen una sorpresa que
si resulta efectiva, aunque el resto de lo que ocurre solo enreda demasiado una
premisa simple y en general te deja con la sensación de que lo presentado
durante la hora previa no tuvo mucha relevancia.
Las actuaciones por lo menos no
lucen como algo totalmente amateur, pero tampoco cuentan con demasiada brillantez como para
considerarlas más allá de algo apenas decente. La producción es adecuada para
el presupuesto: el trabajo de fotografía es correcto, la dirección de arte
cumple, el score está ok, el trabajo de sonido no es precisamente el mejor, la
labor de maquillaje es simple y los efectos tienen una calidad dispar
dependiendo del tipo que sean.
Opinión final: Killer Sofa es
mediocre. Una de esas cosas absurdas que solo el género de terror es capaz de
ofrecer y que algunos seguramente le encontrarán cierto encanto.
Ojometro:
**
**