Película dirigida por Joe Begos
(Almost Human, Bliss), cuyo guión fue co-escrito por Max Brallier y Matthew
McArdle. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 14 de
febrero, mientras que su salida en formato físico está programada para el 7 de
abril.
Sinopsis:
Un grupo de veteranos de guerra tiene
que defender su puesto local de VFW y a una joven ante un furioso
narcotraficante y su despiadado ejército de punks mutantes.
Comentarios generales:
Creo que en la actualidad no hay
alguien en la escena independiente con un sello tan bien definido como Joe
Begos, ya que ese innegable toque sustentado en efectos prácticos que maneja lo
vuelve alguien totalmente identificable. Lo cual sin duda resulta conveniente
para saber qué esperar de sus películas, aunque para algunos también puede
significar cierto nivel de estancamiento dado a que el factor nostalgia juega
un papel determinante en su manera de hacer las cosas y creo que con VFW eso
puede terminar por volverse algo contraproducente si se espera un trabajo mucho
más complejo.
Ya que en esta ocasión nos
presenta lo que bien podría catalogarse como su versión de “Assault on Precinct
13”, donde la simpleza en el desarrollo de la historia es muy evidente y mucho
del encanto recae en el interés que uno pueda llegar a tener con los veteranos
de guerra; en especial durante un primer acto que se sustenta en conversaciones
que en su mayoría tratan sobre peleas o bailarinas exóticas. Dejando así en un
plano relativamente secundario todo lo que involucra al narcotraficante y sin
demasiado contexto el tema de los punks mutantes.
Simplemente se te presenta una determinada problemática que servirá como detonante para lo que es lo
verdaderamente entretenido, esto porque una vez que ambos bandos entran en
conflicto Begos hace su magia y la sangre empieza a brotar constantemente.
Situación que de manera inmediata genera que el ritmo de la película se incremente por medio de una serie de acciones que bien se podrían ver en cualquier trabajo sobre zombies, pero que siempre se mantienen bajo determinada línea digamos… “humana” para lograr que el grupo de veteranos pueda lucir como rivales creíbles y con ello construir escenas que exploten los efectos prácticos por medio de su experiencia militar.
Situación que de manera inmediata genera que el ritmo de la película se incremente por medio de una serie de acciones que bien se podrían ver en cualquier trabajo sobre zombies, pero que siempre se mantienen bajo determinada línea digamos… “humana” para lograr que el grupo de veteranos pueda lucir como rivales creíbles y con ello construir escenas que exploten los efectos prácticos por medio de su experiencia militar.
La parte final tampoco resulta
demasiado compleja. Todo es predecible, sin embargo, el nivel de violencia es
lo suficientemente alto como para mantener el impacto visual intacto y por lo
menos si se trata de añadir una ligera emotividad con algunas muertes de peso.
En el tema de las actuaciones hay
que decir que el conjunto de personalidades en lo que respecta al grupo de
veteranos funciona de manera efectiva, siendo Stephen Lang (Fred), Fred
Williamson (Abe) y William Sadler (Walter) los que dejan una mayor huella. La
producción es muy similar a lo que hemos visto antes: el trabajo de fotografía
puede ser frustrante por varios lapsos, la dirección de arte cumple, cuenta con
un buen score, el trabajo de sonido es sólido, la labor de maquillaje es
efectiva y los efectos prácticos se encuentran bien hechos como siempre.
Opinión final: VFW está
entretenida. Película simple y con mucha sangre para pasar el rato.
Ojometro:
***
***