viernes, 16 de julio de 2021

Crítica: Queen of Spades (2021)

Remake de “Queen of Spades: The Dark Rite” dirigido por Patrick White y escrito por John Ainslie. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 15 de junio, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Según la leyenda, una entidad siniestra conocida como la reina de espadas puede ser invocada al realizar un viejo ritual. Uno que cuatro adolescentes deciden hacer como una simple broma para pasar el rato, pero pronto se darán cuenta del terror que los acechará a ellos y a sus seres queridos.


Comentarios generales:

Guste o no, los remakes ya son algo totalmente aceptado dentro de la industria y conforman una parte importante dentro del género de terror desde hace varios años, así que realmente no tengo ningún tipo de problema con que existan e incluso hay algunos que verdaderamente me emocionan. Sin embargo, también es un hecho que estos muchas veces solo son un medio para generar dinero sin demasiado esfuerzo y Queen of Spades es tal vez uno de los ejemplos más descarados de esto.

Y es que White realmente nos trae una calca del material original con la que demuestra poco interés por darle algún tipo de toque distintivo y solo se limita a rehacer las mismas cosas sin los mejores resultados (incluso creo que utilizan las mismas tomas de exteriores en determinados momentos). Logrando con esto que una historia cuya mayor virtud no es la originalidad se sienta genérica desde muy temprano; en donde la única meta es sacar las escenas sin importar si estas logran o no construir de manera efectiva una situación en la que se solidifique una amenaza que, en teoría, significa un riesgo enorme para los involucrados.

Simplemente todo avanza de manera lenta y sin demasiados sobresaltos bajo una atmósfera depresiva bien lograda que nunca logra ser explotada de la mejor forma, esperando a que sean los sustos fáciles los que logren levantar las cosas. Algo que consiguen por unos breves periodos sin que esto represente una gran diferencia en el desarrollo, el cual sigue siendo muy soso en la forma en la que va revelando lo referente al demonio y especialmente con las muertes que este provoca.

Dejándonos así ante una experiencia en la que no hay mucho para destacar y que no es sino hasta que llega a su parte final cuando se puede decir que se logra generar algo mínimamente interesante. Más que nada porque en este punto por fin la sensación de peligro es más marcada y los elementos ligados a las películas de exorcismos que se añaden le dan cierta frescura a un desenlace que resulta por demás predecible.

En lo que se refiere a las actuaciones es donde tenemos tal vez lo más destacado de la película, ya que Ava Preston (Anna), Kaelen Ohm (Mary) y Daniel Kash (Smirnov) logran que por lo menos sus personajes te importen un poco hacia la parte final. Mientras que en el tema de producción no hay mucho que recriminar: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es simple, el score está ok, el trabajo de sonido está bien hecho, los efectos no presentan demasiada complejidad y la labor de maquillaje es aceptable. 

Opinión final: Queen of Spades es mediocre. Remake demasiado aburrido que quedará en el olvido en unos cuantos meses.

Ojometro:
**