viernes, 4 de marzo de 2022

Crítica: Ditched (2022)

Película escrita y dirigida por Christopher Donaldson, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de enero, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 22 de febrero.

Sinopsis:

Después de que un traslado de rutina termina en un choque dentro de lo profundo del bosque, la joven paramédica Melina (Marika Sila) se encontrará rodeada por asesinos que no tienen intención de dejar huir a ninguno de los sobrevivientes.


Comentarios generales:

La verdad es que no sabía que esperar de Ditched, su premisa lucía interesante pero el hecho de que su creador no tuviera experiencia tras la cámara y además fuera alguien que en su momento estuvo ligado a nuestro amigo Uwe Boll no eran señales muy alentadoras. Ante eso realmente esperaba lo peor; sin embargo, al final el resultado no fue tan malo.

Y no es porque lo traído por Donaldson sea una maravilla, más bien es porque desde un inicio logra establecer una situación de peligro llamativa que le añade una buena dosis de intriga a la historia y por ende hace que sientas un interés genuino por ver cómo se resolverá tal problemática. Esto incluso teniendo un primer acto que no es precisamente el más atractivo al presentar de manera un tanto acelerada a muchos personajes y diálogos bastante pobres que no encajan con la situación de apremio que está ocurriendo.

Aunque una vez que se dejan atrás esos minutos las cosas van mejorando, en gran parte porque el ritmo se estabiliza y poco a poco se le empieza a dar una identidad visual interesante a las cosas por medio del trabajo de fotografía. Además de que el nivel de violencia va a escalando y con ella también se van revelando detalles importantes detrás de la matanza para ir añadiendo contexto, lo cual hace que el tono sea vuelva uno mucho más oscuro gracias a que el trasfondo de las acciones de los asesinos logra que se plantee la duda sobre lo que está bien y lo que está mal, otorgándole de paso mayor profundidad a unos personajes que parecían muy planos.

Una situación que ayuda a que la parte final cuente con un nivel de tensión decente a pesar de que el desarrollo se vuelve un tanto lento al sustentarlo fuertemente en un extenso dialogo. Algo que le quita emoción a un desenlace que al menos mantiene cierto impacto visual y definitivamente brinda un cierre que no se va por el camino predecible.

De las actuaciones solo destaca Marika Sila, quien no lo hace mal y tiene la capacidad de cargar con una historia que por momentos no deja mucho espacio para la progresión de su personaje. En cuanto a producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está ok, el score es agradable, el trabajo de sonido es limpio, los efectos prácticos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Ditched está pasable. Película con altibajos que sirve para perder el tiempo cuando no tengan muchas cosas que hacer.

Ojometro:
***