martes, 15 de marzo de 2022

Crítica: Hellbender (2022)

Película dirigida por John Adams, Zelda Adams y Toby Poser, quienes además comparten créditos como co-escritores del guión (entre otras cosas). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 24 de febrero, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Izzy (Zelda Adams) vive junto a su madre (Toby Poser) de manera apartada en el bosque y tiene prohibido acercarse a otras personas por una enfermedad. Aunque cuando logra hacer una nueva amiga despertará extrañas sensaciones que le revelarán un oscuro pasado familiar.  


Comentarios generales:

La familia Adams se ha hecho de cierto renombre en la escena independiente gracias a que son ellos los que se encargan de prácticamente todos los aspectos de sus películas, convirtiéndolas así en auténticos proyectos familiares que suelen tener un sello único. Y en el caso de Hellbender se puede decir que se encontraban ante su reto más importante con la película más grande que han hecho hasta la fecha en cuanto a producción se refiere y con la que afortunadamente no decepcionan.

Ya que lo que nos presentan los Adams es una historia coming-of-age sobre brujas con la que no se busca precisamente espectacularidad por medio de los elementos supernaturales siempre ligados a un concepto como lo es la brujería, sino más bien ofrecer un enfoque mucho más centrado en la naturaleza y la soledad. Lo cual logran de manera bastante acertada por medio de una relación madre/hija que desde el primer acto establece una conexión muy fuerte que claramente tiene sus problemáticas ante la curiosidad adolescente de Izzy por saber qué es lo que existe fuera del bosque y por la paranoia de su madre por ocultarle la verdad, pero que jamás resulta algo tan extremo como para que alguna de las dos te parezca odiosa.

Situación que logran mantener por un periodo de tiempo prolongado y en gran parte porque encuentran el balance ideal entre el drama y lo supernatural, exponiendo las habilidades de las protagonistas de manera original gracias a los medios que les proporciona la propia naturaleza sin que estos se vuelvan el foco de atención. Dándoles así una identidad interesante pero al mismo tiempo dejando en claro los peligros que existen detrás y con los que poco a poco se va develando un panorama mucho más tétrico que contrasta con la atmósfera tan pacífica predominante.

Algo que sin duda ayuda a que la parte final resulte potente en todos los sentidos, aunque por algunos momentos también se puede sentir acelerada. Un problema que afortunadamente tampoco arruina la experiencia y no evita que se explote toda esa oscuridad que se había estado conteniendo para brindar un cierre perturbador que, a su peculiar estilo, deja claro que la relación entre Izzy y su madre sigue siendo fuerte a pesar de los secretos.

En el tema de las actuaciones vemos una gran química entre Zelda Adams y Toby Poser, quienes al final de cuentas logan traspasar su relación de madre e hija de la vida real a la pantalla sin demasiados problemas para poder cargar con el peso de una historia en la que todos los demás personajes solo aportan más que nada presencia o alguno que otro diálogo.

Sobre la producción, es de destacar lo hecho por cinco personas: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte discreta, cuenta con un score agradable y el trabajo de sonido es efectivo.  Solo los efectos en determinadas situaciones no son de la mejor calidad.

Opinión final: Hellbender me gustó. Película pequeña que trata de hacer algo distinto con respecto a las brujas.

Ojometro:
****