martes, 5 de abril de 2022

Crítica: Project Gemini (2022)

Producción rusa dirigida por Serik Beyseu, cuyo guión fue co-escrito por Natalya Lebedeva y Dmitriy Zhigalov. Se estrenó en cines dentro de Rusia durante el mes de enero, mientras que su salida en VOD y formato físico se dio el pasado 15 de marzo.

Sinopsis:

Una misión espacial es enviada para terraformar un planeta distante. Sin embargo, la  aparente sencilla misión se vuelve un peligro cuando se encuentran con algo desconocido que tiene su propio plan para el planeta.


Comentarios generales:

Desde hace un tiempo venimos comentando sobre cómo el cine de terror ruso se encuentra tratando de penetrar en el público estadounidense (y otros más) por medio de premisas que para nosotros pueden parecer ya muy gastadas, pero para ellos no lo son tanto. Es una tendencia muy clara que parece no tener un final cercano y con Project Gemini probablemente estemos ante el ejemplo con más ambiciones en ese sentido.

Ya que lo que nos trae Beyseu es una película totalmente hablada en inglés con actores rusos que evoca completamente a películas de ciencia ficción muy famosas para contarnos una historia que durante el primer acto recurre a muchas situaciones por demás conocidas para establecer la problemática principal. Algo que ayuda a que en este punto las cosas sean simples, pero que hace que el ritmo no resulte el más ágil y por ende se tenga una dependencia importante del tema visual para lograr que lo que ocurra en pantalla tenga cierto atractivo considerando que cada paso que se da en este punto es muy predecible.

Una apuesta que les termina funcionando de cierta forma y gracias a eso la predictibilidad durante el segundo acto no resulta tan fastidiosa, sobre todo porque juegan con la duda sobre si lo que ocurre es producto de un sabotaje humano o de algo más. Lo malo es que también con el pasar de los minutos las cosas empiezan a enredarse al tratar de contar algo un poco más complejo, donde no solo se nota poca coherencia, sino que además el uso de la amenaza resulta muy pobre ante lo poco que se puede apreciar de esta y por lo consiguiente no se logran construir momentos de tensión efectivos que complementen su presencia.

Y por si esto no fuera suficiente, la parte final cuenta con un giro que solo complica las cosas. No tanto como para hacer inentendible lo que ocurre, pero si se va por un camino mucho más dramático que desentona con todo lo anterior y realmente deja un cierre que pareciera de otra película.

De las actuaciones siempre hay algo que no se siente bien gracias a los diálogos, los cuales encontré en extremo dramáticos y en muchas ocasiones no encajan con las situaciones que se realizan en pantalla. Sobre producción, tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es sólida, el score es un tanto repetitivo, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son bastante buenos y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: Project Gemini la encontré aburrida. Película de ciencia ficción tediosa y enredada de la que se olvidarán en una semana.

Ojometro:
**