viernes, 21 de julio de 2023

Crítica: Deinfluencer (2022)

Coproducción canadiense/británica dirigida por Jamie Bailey, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Simon Phillips. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos en diciembre del año pasado, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una porrista es secuestrada y obligada a realizar distintos retos por medio de las redes sociales para satisfacer las exigencias de su misterioso secuestrador, cuyas motivaciones parecen ser más profundas de lo que parecen.


Comentarios generales:

Voy a ser sincero, mi plan realmente no era ver Deinfluencer, sino otra película que tiene un nombre similar que se estrenó durante este año. El problema fue que elegí la opción incorrecta y pues al estar pagada ya no quedó de otra, había que darle una oportunidad, aunque al final el arrepentimiento por mi error ha sido enorme.

Ya que lo presentado por Bailey es terrible por donde se le vea al tratar de realizar una crítica hacía la falsedad que rodea a las redes sociales de la manera más insípida posible, utilizando como inspiración las películas de “Saw” sin que en ningún momento logre generar una sensación de riesgo tan brutal como supondría una experiencia de este tipo. La cual tratan de agilizar por medio de retos que en el fondo tienen sentido tomando en cuenta de lo que va la historia, sin embargo, están tan pobremente estructurados que en ningún punto sientes la tensión que deberían de proporcionar y gracias a eso el visionado empieza a ser un calvario.

Y es que conforme pasan los minutos el ritmo se vuelve más pesado y la repetitividad predomina, provocando que cada reto sea menos interesante a pesar de que se añaden otros personajes para tratar de lograr cierta diferenciación. Además a todo esto hay que agregarle que el propio secuestrador en ningún momento te resulta interesante debido a que, en su afán por querer hacer sus participaciones demasiado elaboradas, te terminan aburriendo con diálogos huecos que en muchas ocasiones ni se pueden escuchar con claridad gracias a la máscara que utiliza.

Por todo lo anterior evidentemente no esperas demasiado para la parte final y, en efecto, no hay nada que la haga destacable. En especial porque consiste en otro discurso larguísimo que le quita cualquier posible emoción a las acciones y hace que el desenlace como tal resulte por demás intrascendente, dejándote con la sensación de que lo visto fue una total pérdida de tiempo.

Las actuaciones son mediocres a lo mucho. Mientras que en producción se nota que hubo poco presupuesto: el trabajo de fotografía es pobre, la dirección de arte muy simple, el score no genera nada, el trabajo de sonido es malo, los efectos son básicos y la labor de maquillaje ínfima.

Opinión final: Deinfluencer es terrible. Película de la cual es recomendable mantenerse alejado para no perder valiosos minutos de su tiempo.

Ojometro:
*