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viernes, 8 de abril de 2022

Crítica: Morbius (2022)

Película dirigida por Daniel Espinosa (Life), cuyo guión fue co-escrito por Matt Sazama y Burk Sharpless. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México el pasado 1 de abril, recaudando hasta la fecha $90.4 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

El bioquímico Michael Morbius (Jared Leto) se encuentra buscando la cura para una enfermedad en su sangre, aunque durante el proceso se termina infectando con una forma de vampirismo que lo vuelve extremadamente peligroso.


Comentarios generales:

Honestamente no sabía si darle un espacio a Morbius dentro del blog debido a que, aunque se trata de un vampiro, claramente su género se inclina mucho más al cine de superhéroes y pues no parecía que fuera encajar. Sin embargo, conforme fueron saliendo múltiples trailers gracias a sus retrasos se veía que iba a tener un poco más de elementos del género de terror de los que imaginaba y por ello es que le terminé dando una oportunidad, pero al final me he encontrado con algo no tan interesante.

Y es que lo presentado por Espinosa es una historia de origen que no creo que deje satisfechos ni a los fans del terror, ni tampoco a los fans del cine de superhéroes debido a su falta de identidad. Ya que estamos ante algo que en un inicio parece adoptar el terror como su guía y de manera intempestiva lo deja de lado para satisfacer otros gustos. 

Desarrollando un primer acto en el que se puede notar un acercamiento familiar con respecto al cine de vampiros y se construye una atmósfera predominantemente oscura, donde además se pueden encontrar algunas referencias a “Drácula” durante los eventos de la propia transformación de Morbius e incluso hay un muy sutil homenaje al director de “Nosferatu” (F.W. Murnau). Ofreciéndonos así un periodo en el que las cosas marchan relativamente bien y la aparición del vampiro como tal añade fuerza desde temprano; sin embargo, una vez que se da esto los problemas empiezan a llegar uno tras otro. 

En gran parte porque pasada la media hora es evidente que el propósito es contar algo mucho más convencional en cuanto a las historias de origen de superhéroes y gracias a eso se opta por centrarse casi en su totalidad en el descubrimiento de los poderes de Morbius. Dejando detrás toda la oscuridad previa construida para lograr escenas visualmente llamativas que desafortunadamente le quitan tiempo a todo lo demás y provocan una dinámica que limita muchísimo las interacciones entre los personajes principales bajo un ritmo que se vuelve caótico con tal de abarcar lo más que se pueda antes del enfrentamiento final, lo cual ocasiona que todo resulte acelerado, con poca sustancia y sin la importancia necesaria.

Llevándonos así a un último acto que de manera esperada se centra en la espectacularidad para definir el conflicto y en ese sentido se puede notar un despliegue de efectos agradable. Aunque en realidad esto no es suficiente como para evitar que el desenlace se sienta falto de fuerza y sin el peso emocional que debería tener considerando el lazo entre los involucrados.

De las actuaciones tenemos a un Jared Leto cuya carencia de emociones hace complejo que uno se interese demasiado por Morbius, mientras que Matt Smith (Milo) como el villano jamás te termina de convencer gracias a que lleva su personaje a un lado mucho más caricaturesco que hace corto no solo con Leto, sino con el tono general de la película.

En cuanto a producción es donde tiene sus principales fortalezas: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está muy bien cuidada, el score es sólido, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje cumple a pesar de que el CGI es lo que predomina.

* Cuenta con dos escenas a la mitad de los créditos

Opinión final: Morbius es decepcionante. Película sin identidad que te hace recordar a las malas adaptaciones de Marvel en los 2000s.

Ojometro:
**

lunes, 26 de junio de 2017

Crítica: Life (2017)


Película dirigida por Daniel Espinosa, cuyo guión fue co-escrito por Rhett Reese y Paul Wernick. Se estrenó en cines a nivel mundial durante el pasado mes de marzo, recaudando $99.7 millones de dólares en taquilla; mientras que su salida en formato físico se dio el 20 de junio.

Sinopsis:

Un equipo de científicos a bordo de la Estación Espacial Internacional rescata una cápsula con muestras sustraídas de Marte con la esperanza de poder encontrar evidencia de vida en aquel planeta. Para su alegría, una de las muestras contiene lo que tanto habían soñado, aunque con el paso de los días dicho organismo se volverá más inteligente y letal de lo que hubieran imaginado.



Comentarios generales:

En un año en el que iba a salir una nueva entrega de Alien probablemente nadie hubiera estrenado una película sobre un organismo extraterrestre a bordo de una nave en el espacio, para cualquiera eso hubiera sido la peor idea de todas, salvo por la gente de Columbia Pictures. Gracias a esto Life pasó de largo para muchas personas durante su periodo de exhibición (entre las que me incluyo), ya que simplemente parecía un trabajo hecho para aprovecharse de la popularidad de otro, pero al final lo que me encontré fue algo mucho más entretenido de lo que esperaba.

Evidentemente lo que nos trae Espinosa no es algo que vaya a recibir muchos elogios por su originalidad, pero desde un inicio se puede notar el cuidado que se tuvo para tratar de hacer esta historia lo más realista posible desde el lado científico. Un aspecto que sin duda puede ser problemático para muchos debido a que gracias a esto los primeros 25 minutos avanzan de manera lenta y se centran principalmente en los cuestionamientos clásicos sobre cómo tratar un descubrimiento tan importante que puede ser potencialmente peligroso para el futuro de la humanidad; aunque, igualmente, es en base a estos conflictos que la película empieza a obtener una atmósfera tensa que explota por completo cuando se pone en manifiesto que el alíen  (Calvin) es una verdadera amenaza.

A partir de ahí el ritmo se incrementa de manera considerable porque se empiezan a dar las persecuciones obligatorias, centrando gran parte en la acción, pero también integrando elementos visuales que le añaden un impacto mucho mayor a las muertes. Sin embargo, el verdadero encanto viene con el hecho de que estos humanos tan inteligentes son puestos en peligro de manera convincente; no son las victimas promedio y sus respuestas ante situaciones adversas son las adecuadas, pero Calvin es mucho más inteligente como para hacerlos parecer unos ineptos y con ello hacer que cada situación presentada resulte agobiante. Lo cual se incrementa cuando se le añade el factor de que todo se realiza sin gravedad, limitando así su margen de maniobra en una instalación de por si delicada.

La parte final me agradó a pesar de ser algo predecible. Está bien manejada y el director logra crear un aire de desesperanza bastante importante para los científicos ante este alíen prácticamente indestructible, logrando con esto que el desenlace cuente no solo con momentos tensos, sino además con un nivel emocional más elevado del que te esperas.

Sobre las actuaciones la verdad es que, más allá de tener un elenco llamativo, nadie sobresale de manera importante y todas se quedan como correctas (Ryan Reynolds claramente fue usado por simple táctica promocional). La producción es de gran factura: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte en extremo cuidada, el score es sólido, el trabajo de sonido impecable y los efectos en general están muy bien hechos (salvo por cierta sangre generada con CGI).

Opinión final: Life me gustó. Definitivamente no es la película más original que se pueda encontrar pero es una buena opción para quienes no quedaron satisfechos con Alien: Covenant.

Ojometro:
****