Película de 1985 que está basada
en “Herbert West–Reanimator” de H. P. Lovecraft. La dirigió Stuart Gordon
(Dolls) y en general tuvo una buena aceptación, además de que es una película
de culto en toda la regla.
Sinopsis:
Herbert West (Jeffrey Combs) revive a su profesor mientras se encuentra en el Instituto de Medicina en la Universidad de Zurich. Después de este acontecimiento, West viaja a los Estados Unidos para seguir con sus estudios y ahí se muda a la casa de Dan (Bruce Abbott); donde el sótano se convierte en el lugar perfecto para realizar sus enfermos y fascinantes experimentos.
Comentarios generales:
Herbert West (Jeffrey Combs) revive a su profesor mientras se encuentra en el Instituto de Medicina en la Universidad de Zurich. Después de este acontecimiento, West viaja a los Estados Unidos para seguir con sus estudios y ahí se muda a la casa de Dan (Bruce Abbott); donde el sótano se convierte en el lugar perfecto para realizar sus enfermos y fascinantes experimentos.
Comentarios generales:
Gordon sin duda ofrece aquí un
festival de locura brutal de inicio a fin para dejar un tipo de versión más
moderna de Frankenstein con la evidente influencia de algunas otras películas.
La historia no tiene ninguna complicación; de hecho, desde el inicio te señalan básicamente de que va tratar pero es justamente ese proceso de ir revelando si la teoría tan bizarra de Hebert West será tan loca como suena lo que hace de esto algo muy disfrutable. Ya que cuando la lleva a cabo el ritmo de la película no disminuye hasta la conclusión que, si nunca la has visto, seguramente te tomará por sorpresa.
La historia no tiene ninguna complicación; de hecho, desde el inicio te señalan básicamente de que va tratar pero es justamente ese proceso de ir revelando si la teoría tan bizarra de Hebert West será tan loca como suena lo que hace de esto algo muy disfrutable. Ya que cuando la lleva a cabo el ritmo de la película no disminuye hasta la conclusión que, si nunca la has visto, seguramente te tomará por sorpresa.
La interpretación de Combs como
West es legendaria y ciertamente la película es un deleite cuando se trata de
efectos visuales. Es la fiel ejemplificación de lo que era esta década y sobre
como no había temor de experimentar nuevos métodos ante la limitación tecnológica
que se tenía en aquel entonces, ya que lo que logran con el Dr. Carl Hill en
verdad es para aplaudir.
Opinión final: Re-Animator es una
de esas joyas que suelen ser ignoradas por muchos entre tantas buenas películas
de los 80s, pero a mi juicio esta puede quedar sin ningún problema entre las
mejores diez, tanto de la década como del género de zombies.
Ojometro:
*****
*****