lunes, 2 de junio de 2014

Crítica: Demon Legacy (2014)


Primer largometraje del director Rand Vossler, cuyo guión fue escrito por Tracy Morse. Salió a la venta directamente en DVD el pasado 19 de mayo, aunque de momento parece tener una distribución bastante limitada.

Sinopsis:

Cinco amigas se reúnen en una remota cabaña localizada en la montaña. Todo es diversión hasta que por medio de una sesión con la tabla Ouija liberan accidentalmente a un ente maligno cuyas intenciones son las de acabar con la humanidad.



Comentarios generales:

Mientras uno ve Demon Legacy no puede evitar el pensar que simplemente hay películas que no deben de salir a la luz una vez pasado cierto periodo de tiempo desde su filmación, ya que corre el riesgo de que esta se sienta vieja. Situación que ocurre con este trabajo cuya filmación fue en 2008/2009.

¿Se trata de una historia genérica? Si. ¿Tiene absolutamente todos los clichés posibles? Si. ¿Tiene sexys protagonistas? Si. ¿Creo que eso es malo? No precisamente.

Sin embargo, en esta ocasión lo que Vossler presenta es algo que difícilmente puede considerarse como destacado gracias a que todo el tiempo la película se siente carente de alma, de ese algo que durante algún determinado periodo de tiempo la haga diferente, por más breve que haya sido. Ya que los primeros 30/35 minutos se limitan a mostrarnos a cinco chicas que se cuentan sus problemas, se hacen bromas, se meten a un jacuzzi, se besan y mucho más cosas que parecen no llevar a ningún lado hasta que abruptamente llega una tabla Ouija ha desatar el caos sin dar realmente mayores detalles.

Esto lleva a la que es la parte más sólida del metraje, unos 15 minutos a lo mucho en donde se logra encontrar un buen ritmo y una serie de situaciones que te sacan del tedio provocado por el inicio; con la aparición de algunos demonios peculiares (cuya conexión con la tabla Ouija nunca es revelada), violencia y persecuciones. Aunque una vez pasado este lapso la película cae nuevamente en un hoyo del cual ya no puede salir, especialmente porque integran nuevos personajes sin ningún tipo de justificación para poder tener más muertes en pantalla y porque se nota claramente que llegado a este punto ya no sabían qué diablos hacer para lograr que se alcanzara la hora y media de duración al darle muchas vueltas a un mismo punto.

El final es totalmente anti climático. Le quieren añadir un giro “impactante”, pero dado a que carece de fuerza simplemente no funciona.

Las actuaciones son bastante pobres en términos generales: todas las actrices se sienten forzadas en sus roles, salvo cuando varias de estas se convierten en demonios. La producción es muy limitada (lo cual no es raro al saber que tuvieron que recurrir a Kickstarter para terminar la post producción), lo mejorcito son algunos efectos y el sonido; aunque el trabajo de maquillaje deja mucho que desear.

Opinión final: Demon Legacy no es exageradamente mala como algunos otros trabajos independientes, pero eso no la convierte en algo digno de ver.

Ojometro:
**