jueves, 17 de septiembre de 2015

Crítica: Dollface (2015)


Secuela de la película de 1995 “Crinoline Head”, la cual está escrita y dirigida de nueva cuenta por Tommy Faircloth. Se estrenó apenas este 15 de septiembre dentro de los Estados Unidos en DVD, VOD e iTunes; aunque no se sabe si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Un grupo de estudiantes universitarios se encuentran investigando para un trabajo escolar a Dorchester Stewart, quien es mejor conocido como el infame asesino Crinoline Head. Para ello deciden visitar el lugar donde se llevaron a cabo unos brutales asesinatos 20 años atrás, sin saber que el sujeto de su investigación sigue vivo y sediento de sangre.



Comentarios generales:

Si nunca en su vida han visto o escuchado sobre “Crinoline Head” no los culpo, ya que se trata de una película muy pequeña de mediados de los noventas que en su momento pasó sin pena ni gloria pero que pudo acumular una legión de fans que la convirtieron en una de culto. Básicamente se trataba de esas que solías encontrar en los botaderos de los lugares menos pensados a precios de ganga, así que cuando supe que Dollface sería su secuela lo único que podía pensar es que era algo totalmente absurdo y después de verla eso quedó confirmado.

Y es que Faircloth nos trae un slasher muy pobre en donde lo único que verdaderamente vale la pena es la extraña introducción, ya que de ahí en fuera todo lo que ocurre es un intento por querer recrear ese aire ochentero (sin ser precisamente un homenaje) por medio de comedia muy barata que lo único que logra es ridiculizar a dicho subgénero como pocas cosas que haya visto en mi vida. No solo la historia es inexistente, sino que además todo el tiempo puedes darte cuenta como se agregaron situaciones de manera random para consumir tiempo y en base a esto ir integrando personajes detestables para que desees verlos morir sin ningún tipo de objeción; al grado de utilizar drag queens que no tienen ningún tipo de relevancia más que aumentar el número de cuerpos.

Ante la falta de contenido obviamente al director no le queda de otra más que recurrir al tema de la violencia y sangre por montones, siendo probablemente en el aspecto en donde mejor se maneja la película debido a que si hay un par de muertes originales y bien hechas. Aunque por otra parte, dicha fórmula no termina por ser efectiva gracias que el tiempo entre estas es muy amplio y no se genera un ritmo agradable; además de que se opta porque varias no se puedan ver en cámara a pesar de que toda la película se desarrolla de día y por ende brindaba la oportunidad de ser mucho más gráfica en ese aspecto.

El final es horrible. No solo carece de una buena pelea entre los sobrevivientes y el asesino, sino que además no aporta absolutamente nada a la única conexión que existe con el primer filme; dejando así las cosas mucho más enredadas para todos aquellos que no lo vieron.

Las actuaciones son espantosas, no tengo mucho más que decir sobre ese rubro. La producción es muy limitada: la fotografía es promedio, el único set relevante no tiene una gran decoración, cuenta con un mal trabajo de sonido y la cuestión de efectos/maquillaje cumple cuando dejan que la violencia se vea claramente en un par de las muertes.

Opinión final: Dollface es el ejemplo perfecto de una secuela innecesaria. Un slasher realmente malo que estará dentro de lo peor del año.

Ojometro:
*