Película dirigida por Michael
Dougherty (Trick 'r Treat), quien además comparte créditos como co-escritor del
guión junto a Zach Shields y Todd Casey. Se estrenó en los Estados Unidos el 30
de noviembre pasado y desde entonces ha llegado a las salas de cine en
diferentes países, incluido México. Recaudando hasta la fecha $38.7 millones de
dólares en taquilla a nivel mundial.
Sinopsis:
Cuando su disfuncional familia se
la pasa peleando durante las festividades, el pequeño Max (Emjay Anthony) se
decepciona y le da la espalda a la navidad. Lo que no sabe es que su falta de
espíritu navideño ha liberado a Krampus: un demonio ancestral que hace pagar a
aquellos que no creen y que hará de su nochebuena un auténtico infierno.
Comentarios generales:
Creo que un alto porcentaje de
los fans del género se emocionaron al enterarse que Michael Dougherty estaba
trabajando en una nueva película después de varios años de ausencia, lo cual
era lógico considerando que hablamos de un director que fue en gran medida el
responsable del renacer de las antologías. Además, el tema que tocaba en esta
ocasión era uno interesante no solo por tratarse de la navidad, sino también por
centrarse en un demonio al que no se le había dado mucha exposición; teniendo
como resultado algo genial, ya que Krampus es sin duda la clase de película que
el cine de terror necesitaba para estas fechas.
Y es que la verdad Dougherty nos
trae de nueva cuenta una gran combinación de terror/fantasía/comedia que
claramente tiene mucha inspiración de su trabajo previo, aunque con la clara
diferencia de que ahora si puede desarrollar una historia oscura que a la misma
vez sea amigable para un público mucho más extenso por medio de un mensaje que les
llegará a todos por igual, ya sea que les guste o no la festividad. Esto al
presentar a una familia altamente disfuncional que durante el primer acto se
encarga de ofrecer momentos cómicos un tanto crueles que sirven como el
detonante perfecto para el futuro infierno que les espera; generando así una
simpatía por unos cuantos, pero antipatía por otros que a la postre será
fundamental para disfrutar al máximo el inevitable destino que ellos mismos se
buscaron con sus propias acciones.
Aunque sin duda lo mejor llega
una vez que da inicio la nevada y con ello la verdadera esencia de esta película,
ya que no solo esto ayuda a que todo el aspecto visual empiece a jugar un papel
fundamental, sino que además proporciona el entorno ideal para generar buenas
escenas de suspenso y establecer un escenario completamente adverso para la
familia al ponerlos en una situación en donde corren peligro tanto fuera como
dentro de la casa. Sin embargo, no todo es perfecto.
Uno de sus puntos en contra es
que se tardan bastante tiempo en aparecer las amenazas, algo que no resulta tan
frustrante como para dejar de verla, pero que sin duda le resta puntos
considerando lo únicas que son y los beneficios que hubiera tenido al
exponerlas durante más tiempo. Igualmente, creo que a la película falto un poco
más de sangre, ya que la mayoría de las muertes se dan fuera de cámara.
La parte final es caótica y muy
entretenida. Evidentemente el momento clave es la aparición de Krampus, la cual
es imponente, pero también toda la acción con la que cuenta gracias a los
enfrentamientos con sus ayudantes vale mucho la pena debido al tono cómico que se
mezcla de manera natural con el terror para ofrecer momentos únicos.
Las actuaciones son todas
sólidas, hay algunas caras reconocibles como Toni Collette, David Koechner o Conchata
Ferrell (bajo lo que es una extensión de su personaje de Berta en Two &
Half Men), pero más que nada se trata del conjunto por encima de alguien en
particular. La producción es de muy buena factura: el trabajo de fotografía es
excelente, sobre todo cuando inicia la tormenta de nieve; la dirección de arte
es impecable, el score es sólido y los efectos, si bien por momentos un tanto
caricaturescos, cumplen a la perfección con su cometido.
Opinión final: Krampus fue una
experiencia muy entretenida. De las mejores películas de terror navideñas que
se han hecho.
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