miércoles, 23 de diciembre de 2015

Crítica: A Christmas Horror Story (2015)


Antología que cuenta con la participación de los directores Grant Harvey, Steven Hoban y Brett Sullivan. Se estrenó el pasado 2 de octubre tanto en VOD como de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos, mientras que su salida en formato físico se dio a mediados de noviembre.

Sinopsis:

Navidad: época de felicidad, paz y buenos deseos, salvo que vivas en el pueblo de Bailey Downs. Aquí en nochebuena todo eso se ve opacado cuando un malvado espíritu encierra a tres adolescentes en un sótano; cuando el hijo de una pareja sufre un radical cambio de personalidad y cuando el malvado Krampus persigue a una familia no muy agradable. Incluso el propio Santa Claus se ve involucrado en el horror cuando tiene que pelear contra una horda de duendes zombies.



Comentarios generales:

Justamente la semana pasada comentaba que Krampus era una de las mejores adiciones al cine de terror navideño en años recientes y ahora me encuentro básicamente a la película que es su complemento ideal a pesar de no tener ningún tipo de conexión. Esto porque A Christmas Horror Story sigue básicamente la misma línea, al grado de que si uno no está informado sin duda pensaría que ambas fueron hechas por las mismas personas; aunque esta última con un tono más oscuro y violento.

Lo que nos traen estos tres directores es una antología un tanto atípica que, si bien cuenta cuatro historias diferentes, nunca pretende ser una serie de cortos tradicionales con su propia visión sobre la festividad y con ello rompe la estructura clásica de esta clase de trabajos al formar “una historia con tres historias”, saltando de una a otra por medio de un ligero hilo conductor. Dicho hilo es nada más y nada menos que William Shatner, quien en su papel de locutor de un programa de radio va soltando ciertas referencias que unen de manera discreta a los hechos con Bailey Downs sin dejarte muy en claro sobre si todo lo que ocurre convergerá en algún punto, lo cual termina siendo fundamental para el interés del espectador a largo plazo.

Y es que a pesar de que todas se conectan de manera mínima por ciertas coincidencias, lo cierto es que las historias manejan un ritmo y enfoques totalmente distintos; algo que afecta un poco la dinámica general pero que le da un toque único debido a que dentro de este universo se desarrollan al mismo tiempo situaciones para todos los gustos, ya sean con fantasmas, leyendas con criaturas fantásticas, zombies o simplemente gore sin grandes pretensiones. Todas con un nivel de misterio y tensión bien balanceado que evitan que la película se vuelva aburrida conforme cada una va entregando su conclusión de manera progresiva.

El final como tal recae en la historia de Santa Claus, la cual es la única que se desarrolla fuera del pueblo y eso le brinda un poco más de libertad. Básicamente se trata de una carnicería de duendes muy divertida y un Santa vs. Krampus que es el highlight de la película; sin embargo, lo mejor es un giro que apuesto nadie verá venir.

En cuanto a las actuaciones, la presencia de Shatner le añade un toque cómico gracias a que no sabes si lo que dice es parte de sus diálogos establecidos o de su conocida improvisación; aunque la verdadera estrella es George Buza bajo su rol de Santa Claus badass. La producción cumple: todo lo referente a lo visual (fotografía y dirección de arte) está muy bien y es vital para que la película no se sienta completamente segmentada con cada historia al mantener el mismo estilo; el score es el típico de la festividad, los efectos están bien logrados y el trabajo de maquillaje sale bien librado con la mayoría de las caracterizaciones.

Opinión final: A Christmas Horror Story no es perfecta, pero si es bastante divertida. Otra buena adición al género para ver todos los años durante esta época.

Ojometro:
****

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De mi parte les deseo una feliz navidad a todos los lectores de “El Ojo del Horror”. Pásenla de lo mejor, sea como sea que celebren estas fechas.