Primer largometraje del director
Jason Zada, cuyo guión fue escrito por la tripleta conformada por Nick Antosca,
Sarah Cornwell y Ben Ketai. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el
pasado de 8 de febrero, mientras que a México llegó durante este fin de semana;
recaudando hasta el momento $30.6 millones de dólares a nivel mundial.
Sinopsis:
Sarah (Natalie Dormer) viaja a
Japón para buscar a su hermana gemela, quien fue vista por última vez entrando a
un lugar conocido por ser el punto preferido de muchas personas para suicidarse:
el bosque de Aokigahara. Ahí hará hasta lo imposible para encontrarla, aunque
para ello tendrá que combatir fuerzas sobrenaturales que explotarán su trágico
pasado.
Comentarios generales:
Cuando se trata de Aokigahara mi
nivel de interés suele ser elevado por dos cosas: la primera porque todo lo que
lo rodea siempre me ha resultado llamativo y, la segunda, porque el gobierno
japonés no deja filmar en ese lugar, lo cual suele hacer mucho más desafiante
la realización. Y en el caso de The Forest además estaba el plus de que es una
de las pocas películas no japonesas que giran en torno al bosque, algo que me
esperanzaba con ver un enfoque diferente al acostumbrado; sin embargo, al final
me he llevado una grandísima decepción.
Y es que realmente lo que nos
presenta Zada es una historia que se pudo haber realizado en cualquier otro
escenario y la diferencia hubiera sido mínima, esto porque los sucesos se
realizan de una manera tan rápida que nunca permite generar un poco más de
profundidad en cuanto a la fama del bosque. Realmente lo que pretenden es que
el espectador únicamente tenga empatía por el personaje de Sarah por el hecho
de que su hermana está perdida o muerta, lo cual provoca que todo lo ocurre
durante el primer acto se sienta como vil relleno gracias a que no aporta nada de
gran valor, salvo por un flashback de la infancia de las gemelas que uno intuye
tendrá algún tipo de importancia más adelante.
Ya para la segunda mitad el ritmo
disminuye de manera considerable y es cuando el director decide finalmente
empezar a jugar un poco más con la cuestión de los fantasmas, logrando ciertos
momentos visualmente llamativos, aunque con muy poco impacto debido a lo
increíblemente anunciados que resultan varios de los sustos fáciles que utiliza.
Incluso el conflicto presentado se siente hueco, en parte por la nula
información que existe sobre prácticamente cualquier otro personaje que no sea
Sarah, pero también porque es claro que no sabían cómo darle un toque de
originalidad a las acciones; obligándolos a incluir al espíritu de una niña que
solo está ahí para agregar un poco de suspenso mientras pasan los suficientes
minutos hasta que lleguemos al último acto.
La parte final diría que cumple a
secas. El flashback previamente mencionado tiene consecuencias directas aquí y
en base a este logran presentar un giro que por lo menos le agrega un poco de
sorpresa a una historia tan lineal.
La actuación de Dormer
representando dos roles distintos no es un desastre porque el tiempo en
pantalla de ambos personajes es muy dispar, pero el problema es que el que
domina la pantalla nunca logra ofrecer grandes cosas más allá de algunos gritos.
La producción es tal vez su único punto fuerte, sobre todo en el aspecto
visual: el trabajo de fotografía es muy bueno tanto en las escenas de día como
de noche, la dirección de arte es sólida, los efectos resultan un tanto
genéricos y el trabajo de maquillaje cumple cuando debe.
Opinión final: The Forest es muy
pobre en todos los sentidos. Mejor esperen hasta que inevitablemente la pasen
en TV dentro de un par de años.
Ojometro:
**
**