Adaptación de la novela de Seth
Grahame-Smith del mismo nombre, la cual está escrita y dirigida por Burr Steers. Se estrenó
en cines tanto en los Estados Unidos como en México apenas este 5 de febrero pasado.
Sinopsis:
Por iniciativa de su padre, las
hermanas Bennett han sido entrenadas en artes marciales y en el uso de armas
para poder combatir la plaga de zombies que azota a Inglaterra. Sin embargo, su
madre solo tiene en mente encontrarles un esposo que las pueda mantener y
cuando el acaudalado Mr. Darcy (Sam Riley) llega de visita ve la oportunidad
perfecta para una de ellas; aunque las cosas serán muchísimo más complicadas
para que esto se logre concretar.
Comentarios generales:
Nunca he leído la novela y
ciertamente jamás me ha generado suficiente interés como para hacerlo, a pesar
de que el tema de los zombies es uno de mis favoritos. Por eso cuando supe de
esta película en 2009 no tuve ningún tipo de reacción y mis expectativas
siempre se mantuvieron muy bajas considerando la enorme cantidad de problemas
que tuvo para su producción (tres directores abandonaron el proyecto, Natalie
Portman se hizo a un lado como la protagonista
y además el guión fue re-escrito en un par de ocasiones); algo que al
final de cuentas me parece que ayudó debido a que Pride and Prejudice and
Zombies la encontré mucho más digerible de lo que esperaba.
Y es que Steers logra ofrecer una
historia ligera en donde es muy claro que pretende llegar a un público que no
es el habitual dentro del género al no ofrecer un enfoque tan sangriento como
suele ser característico en los trabajos con zombies, aunque sin caer en la
cursilería barata de otras propuestas que han hecho lo mismo. Lo cual logra al
encontrar un balance adecuado durante el primer acto en la presentación de los
personajes, donde si bien le da importancia a todo el tema del matrimonio y la
búsqueda del príncipe azul, también se encarga de mostrar a las hermanas como unas
guerreras perfectamente capaces para defenderse; proporcionando así algunos
momentos de acción bastante agradables que te hacen querer saber cómo
terminarán sus asuntos personales en este ambiente tan peculiar.
En general durante 45/50 minutos todo avanza de manera correcta por medio de un ritmo agradable, peleas y unos toques de
humor bien dosificados, pero para nuestra mala fortuna poco a poco se empieza a
perder el interés gracias a que los zombies en realidad no son una verdadera
amenaza durante grandes lapsos. Algo que termina siendo frustrante considerando
una característica única que poseen y que da pie a un tema mucho más complejo
que nunca se explota de manera efectiva, simplemente están ahí, sin utilizarlos
para provocar alguna clase de susto, violencia más gráfica o momentos tensos. Incluso esto mismo
termina perjudicando a las hermanas Bennett, quienes en su mayoría pasan de ser
el alma de la película a simples complementos para un forzado romance.
La parte final me dejó
decepcionado. Si presentan a una gran horda de zombies y logran proporcionar
ese aire de evento catastrófico a gran escala que esperas; sin embargo, todo esto
se da de forma muy acelerada, sin ponerle mucho énfasis a la violencia o sangre
para simplemente llegar al desenlace feliz sin grandes complicaciones.
En el tema de las actuaciones
encontramos una de las fortalezas del filme ya que, con excepción del robótico Sam
Riley, el resto del elenco hace un trabajo sólido; especialmente Lily
James con su papel de Elizabeth Bennet (mención especial para Matt Smith, quien
ofrece momentos muy cómicos). La producción es otro de sus puntos fuertes: el
trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte es impecable, tiene un
score agradable y los efectos en su mayoría están bien logrados; aunque el
trabajo de maquillaje con los zombies no me convenció del todo.
Opinión final: Pride and
Prejudice and Zombies me pareció aceptable. Es más que nada una película para
pasar el rato viendo una mezcla de temas poco común.
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